Mi cámara bloguera se encontró ayer a muchos ciclistas desnudos en manifestación por el centro de Madrid. ¿Por qué desnudos? Hay dos motivos principales, por lo que he leído:
Cuando me topé con los ciclistas iba en coche por Madrid. Cosa rara. Normalmente voy en metro y en autobús, para poder leer. Salvo en horas punta, porque no hay sitio ni para el periódico ni para un libro. Ayer ir en coche valió la pena. Pude tomar esta foto.
En Madrid, con las humaredas que echan los autobuses urbanos y algunos coches, la bici parece contraindicada por motivos de salud. Además, las cuestas son empinadas y no hay carriles bici. Aun así, todos los días veo a ciclistas entre los coches.
Las bicicletas no pueden solucionar las necesidades de transporte de las ciudades. Los coches tampoco. Los mayores no pueden ir en bici y muchos de ellos tampoco en autobuses o metro. Pero en las ciudades no cabe un coche por persona y contaminan el aire que respiramos.
Mi respeto para los ciclistas, desnudos y vestidos y también para los usuarios de coches particulares. Mayores facilidades para bicicletas y motos mejora la circulación y beneficia a quienes tienen otras necesidades.
Las manifestaciones por el centro de Madrid me merecen menos respeto. Ayer, tras los ciclistas, había un embotellamiento inútil. Los atascos hacen perder mucho dinero al conjunto de las sociedades y nos hacen vivir a todos peor. El derecho a manifestarse no tiene por qué ser equivalente a derecho a molestar.
Ni las cuestas son para tanto en Madrid (sólo las que suben desde el río Manzanares) ni es estrictamente cierto eso de que «los mayores no pueden ir en bici». ¿Los mayores de cuánto? ¿De 50? ¿De 70? Con carriles bici seguros y en distancias razonables -las mismas que usan muchos de esos mayores para coger el autobús de una parada a la siguiente- la bici es simplemente idónea.
Otra cosa es el clima, pero ahí me remito a París, Berlín, Londres u Holanda, donde da igual que caigan chuzos de punta que muchísima gente va en bici. También mayor.
Eso de que las cuestas no son para tanto en Madrid lo dices tú porque estarás fuerte. Para mí sí son para tanto. (Pero eso da igual. Habrá mucha gente para la que no lo sean y para otra sí). Lo mismo para los mayores. Unos sí y otros no.
Hablaba el otro día con un compañero del trabajo que se planteaba venir en bici a la redacción. Además del miedo que le da ir por carretera entre coches (lógico), está la incomodidad de tener que ducharse en la redacción cuando llega. Otro periodista, que estaba con nosotros, nos contaba que en Decathlon hay duchas para los trabajadores. Nosotros también tenemos, pero es muy raro que haya duchas en las empresas.
En Madrid hay carriles bici, pocos, pero los que hay están prácticamente desocupados a diario. Habría que incentivarlos, buscar sistemas de compartir bicicletas (y coches y motos).
Iñaki, yo apoyo la bicicleta. Pero para que de verdad funcione, sea útil y alternativa real a los coches, tenemos que conocer sus inconvenientes y buscarles solución. De nada sirve negarlos. Si tan resultona fuera la bici, todos iríamos en ella.
Yo creo que tiene muchas ventajas. Intenemos minimizar los inconvenientes (Ayudadas, por ejemplo, con motorcitos eléctricos para las cuestas)
La verdad es que yo pensaba eso de que la bici no era una solución perfecta, y ciertamente, seguro que no es la solución para el 100% de la población, pero tuve la suerte (o desgracia, según se mire, porque viví en invierno), de pasar una temporada en Copenhaguen… y mi único medio de transporte allí era la bici.
Iba a trabajar en bici todos los días (16 km)… (el principal problema era la nieve… porque no tenía cadenas para las ruedas, y si nevaba mucho tenía que dejar la bici aparcada y pillar un bus). El sudor… puede ser (en verano), pero como estaba en invierno, ni lo notaba. El caso, que allí TODA la gente que yo conocía: jóvenes, mayores, sesentañeros, padres con sus niños en las sillitas, etc… utilizaba la bici…
Las distancias… bueno, había de todo… pero una ciudad con unos 2 millones de habitantes, da de sí.
Seguro que la bici no es la panacea, pero si en madrid, un 25% de los conductores fueran en bici, otro 25% de los conductores en moto, y un tercer 25% en transporte público, seguro que la vida era más agradable para todos (incluso para el 25% que no haya tenido la suerte, de quitarse la pesadilla del coche de su transporte diario)
Una protesta similar tuvo lugar en Valencia. Yo creo que los ciclistas tienen todo el derecho a quejarse. Y me parece muy bien (fenomenal, incluso) que salgan a la rúe en pelotillas para dejarse ver.
Vaolencia es llana. Totalmente llana. Y tiene una red de carril bici insuficiente pero razonable. Lo que fatan son «aparcamientos» para bicis. Yo, que trabajo en un edificio público, tengo prohibido por la dirección dejar la bici en la oficina e incluso en el muelle de carga. Tampoco tengo derecho a dejara atada en un poste cercano porque, entre otras cosas, va contra las ordenanzas municipales y puede tratarse como un residuo sólido urbano. El «dejabicis» más cercano está cruzando la avenida y sólo tiene cinco plazas. Calculo que en 500 metros a la redonda deben de trabajar como 3.000 personas o más. De hecho es muy común ver bicicletas dejadas de cualquier manera en árboles, farolas, papeleras y demás mobiliaro urbano. Alguna vez, la autoridad competente ha actuado y ha retirado alguna bici atada en un lugar donde afeaba, según la dirección, la arquitectura del lugar.
En fin, que al final voy en coche a la oficina.
Es incomprensible que resulte más fácil aparcar un coche que aparcar una bici. El mundo al revés.
¿Qué intereses puede tener un Ayuntamiento para no apoyar la utilización de la bicicleta? ¿Será que se financian con parte de los impuestos del combustible y con impuestos de matriculación?
Yo también me pregunto si estaremos en buenas manos.
Javier
No hay nada como poner gente en bolas para que lo lean a uno, sr Iñaki Berazaluce