Lo bueno de viajar en avión es que da tiempo a leer cosas que de otra forma uno no leería. Hoy he leído esta entrevista a Juan Manuel Pinto, Portero del Barcelona, y me ha gustado.
Una entrevista es siempre trabajo de dos personas. Para que sea buena tiene que hacerlo bien el entrevistador y el entrevistado. La firma L. Martín.
Me gustan las respuestas de Pinto y me gusta también lo que no entiendo muy bien:
P. ¿Por qué se usa la mano cambiada? Es intuitivo, ¿no?
R. No le puedo decir… Digo yo que es una respuesta refleja. Si vas pensando en qué mano metes, acaba en gol. Simplemente, sacas la mano y tratas de pararla. Son reflejos, rapidez, instinto. Abres el frigo, se te cae un yogur y… ¿qué haces? ¿Lo coges con la mano cambiada? No; lo coges.
Es una pregunta maravillosa (aunque yo no sepa de qué va, eso es lo de menos) y una contestacion atinada, intuitiva, de alguien que ha pensado sobre algo que no sé exactamente lo que es.
El buen periodismo está en los detalles.
Parar con la mano cambiada es usar la mano contraria a la que sería la lógica, por proximidad física con el balón. Nos llega un balón por la izquierda, y nos lanzamos con la mano derecha a por él. Si dividimos el cuerpo por su eje de simetría, usamos la mitad más alejada al objeto.
Es algo parecido a lo del Clase E y usar algún mando, por mal colocado, con la mano contraria a la que sería la lógica.
Detrás de esta anécdota posiblemente hay una cuestión fisiológica que yo sólo soy capaz de intuir, pero que no conozco, porque no soy experto ni sé de fisiología.
Creo que el uso de la mano cambiada a la hora de parar un objeto (entendiendo por mano cambiada lo explicado arriba) está en una cuestión de equilibrio y velocidad. Cuando tenemos que ejecutar una acción lo más rápido posible lo hacemos a costa de perder mucha precisión en el movimiento, así pues, creo que es más fácil que mano y balón se encuentren usando la extremidad más alejada que la más cercana, donde el margen de error es menor para la misma velocidad de reacción. Hay tres factores: distancia con el objeto, velocidad de reacción, y margen de error.
Digamos que el paseo extra que damos en el espacio hasta llegar al objeto compensa el margen de error. Nos damos un «garbeo» en el tiempo para asegurar el contacto.
Por otra parte, y en lo que respecta al tren inferior, hay un factor más. El uso de la mano cambiada probablemente permite tomar mayor impulso para llegar a un determinado sitio que si movilizamos la mitad del tronco más cercana al objeto volante, donde la posición y la gestualidad es más forzada. Impulso y equilibrio también son factores determinantes.
Así pues, hay por lo menos cinco factores físicos que influyen en una situación de décimas de segundo. Y seguramente me quedo corto.
Como muy bien dice el entrevistado, es una cuestión de instinto.
Y una reflexión. Muchas veces sabemos las cosas de forma intuitiva y pre-racional. No hace falta que nadie los lo explique, el caso es que creemos saber por qué, y eso es suficiente. Además es mucho más bonito así, concluyo, que sabiendo los fundamentos científicos de una cuestión. El entrevistado sabe explicarlo perfectamente.
Muchas veces cuanto más sabemos mas vacíos nos sentimos, y viceversa. Que se lo pregunten a un niño.
Cuántas cosas para un balón y un yogur.
Señor Moltó, ¡ahora cada vez que abra la nevera me acordaré de usted!.
Señor JFKa, muchas gracias por la trabajada explicación.
En un arquero de fútbol no entiendo mucho el tema de qué lado del cuerpo usar. En otros puestos de la cancha sí: si un volante va corriendo hacia el área y le tiran un centro desde la izquierda, lo lógico es patearla (o detenerla) con la cara interna del pie derecho, y viceversa. Un buen jugador puede ser especialista en patear tiros libres con uno de los pies, pero debe poder usar bien ambas piernas durante el resto del partido.