He leído desde siempre muchas críticas referidas al juez Baltasar Garzón. La primera de ellas, muy frecuente, es que instruye mal los sumarios. La segunda, que es un juez estrella, que le pierden el afán de figurar, de protagonismo, las ganas de aparecer en los medios.
Estas críticas provienen de personas de la izquierda y la derecha política. Desconozco la veracidad de las dos afirmaciones: No tengo capacidad para analizar y emitir valoraciones sobre las instrucciones del juez ni tampoco sobre si actúa como actúa por afán de protagonismo o por afán de que se cumpla la ley en todos los casos en los que considera que no se cumple.
Del mismo modo que he oído críticas a izquierda y derecha, también he oído alabanzas: juez trabajador, riguroso, serio, incorruptible, espada del terrorismo. Estas alabanzas también provienen de izquierda y derecha.
Ahora Garzón se enfrenta a tres acusaciones abiertas en el Tribunal Supremo: una por investigar delitos cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo, otra por ordenar la grabación de las comunicaciones en prisión entre los abogados y los presos de la trama Gürtel y una tercera por recibir dinero del Banco de Santander con ocasión de unas conferencias en Nueva York y tratar posteriormente asuntos judiciales relacionados con el Banco.
Yo no tengo opinión formada como juez de Baltasar Garzón. Como persona, sé que defiende muchas ideas que yo también defiendo. De todas las acusaciones que afronta, existe una que me resulta inverosímil. Le acusan de prevaricador, de mentir a sabiendas, por abrir diligencias para investigar los delitos de la Guerra Civil y del franquismo, con el argumento de que la amnistía dictada (equivalente a la ley de punto final argentina) los deja sin efecto.
Yo no sé si Baltasar Garzón se equivoca o no. No tengo suficientes conocimientos de derecho como para saberlo. Pero soy incapaz de creerme que sea prevaricador. No me lo creo y estaré muy atento a las pruebas, por si acaso mi confianza en Garzón es injustificada.
Que coincidan en el tiempo tres acusaciones contra él parece una campaña orquestada. Mi pregunta es si no se trata de una campaña organizada porque molesta que Garzón esté continuamente metiendo el dedo en el ojo de la corrupción, en el ojo de la laxitud en la interpretación de las normas y en el ojo de la necesidad de una justicia universal.
Sé que me puedo equivocar y que Garzón no sea como yo lo veo. Pero de lo que sí estoy seguro es de que hacen falta personas intransigentes, que no cedan ni un milímetro con lo legal y lo ilegal, que busquen la verdad jurídica, que no consientan ni un gramo de corrupción ni en los demás (aunque sean sus compañeros), ni en ellos mismos.
Garzón es odiado, me da la impresión, porque no es corporativista, porque no respeta ni esconde los chanchullos habituales que se dan en muchas profesiones.
Todos deberíamos denunciar a nuestro hermano o a nuestro amigo si supiéramos que defrauda a la Hacienda Pública. Pero no creo que haya nadie en España que haga eso.
No sé si Garzón se acerca a ese tipo de persona que no disculpa un fraude ni a su vecino de mesa. En cualquier caso, de lo que sí estoy seguro es de que ese tipo de personas son cada vez más necesarias. Y si Garzón no cumple con ese papel, tendremos que buscar a otros que lo cumplan.
Me da miedo que las acusaciones contra Garzón sean motivadas por lo molesto que resulta tener continuamente al lado a un Pepito Grillo que te recuerda constantemente que no se puede condescender nunca con la corrupción, por pequeña que sea. Me da miedo que las acusaciones contra Garzón sean un acto más de corrupción, de defensa de una forma de hacer las cosas que muchos quieren que no cambie.
El corporativismo es el primer paso de la corrupción y en este país existe el sentimiento generalizado de que el corporativismo es bueno. Periodistas, cineastas, políticos, jueces, médicos, abogados, funcionarios, taxistas, pilotos, controladores… prácticamente cualquier gremio salta en defensa de sus compañeros, los compadece cuando son puestos en cuestión y esconde sus errores.
Para reducir la corrupción política, los ciudadanos tenemos que reducir la corrupción ciudadana.
Si yo supiera que mi mujer defrauda a Hacienda, dejaría de quererla y me dejaría absolutamente decepcionado. Cuando veo corporativismo en mis colegas me quedo perplejo, decepcionado y enfurecido. Cuando veo corporativismo en otros gremios me quedo abatido y cabreado.
No tengo la certeza de que el juez Garzón sea limpio, honesto y justo. Si se demuestra que no lo es, me decepcionará y me enfureceré con él. Pero tengo la confianza en que lo sea, porque necesitamos personas públicas que sean un ejemplo de honestidad e intransigencia.
Lo que me da miedo es que sea atacado desde tantos frentes precisamente por eso, porque hay muchas personas interesadas en mantener un cierto grado de corrupción y en borrar del mapa a los ciudadanos que no transigen con «esas pequeños trapos sucios que nos hacen más fácil a todos la vida y que es mejor limpiar en casa»
¿Por qué hay que lavar los trapos sucios en casa? ¿Por qué? ¿A quién beneficia? Esa expresión que todos creemos tan sensata. ¿Por qué? Aireemos los trapos sucios. Esa es la única forma de limpiarlos y de que no se vuelvan a manchar.
Buena lectura de viernes, excepto la acidez de estómago que ha provocado tropezarme con: »Si yo supiera que mi mujer defrauda a Hacienda, dejaría de quererla»
Con quien deberia decepcionarse es con usted mismo si:
a) Le sorprende una actitud de una persona a la que ya deberia de conocer, o bien es que se casó sin conocerla…
b) Su amor pende de cosas ligadas a actitudes sociales, no individuales.
Buen fin de semana a todos, y cuidado con la nieve a aquellos que les toque.
PD: al hilo de la chorroestructura a) y b) de antes:
a) Quizás después de todo conozca usted bien a su mujer y sabe que no leerá su blog.
b) Quizás la conozca, sabe que lo leerá y prefiere contactar con ella vía internet para apercibirla ante posibles fraudes, y de paso sentir lo que muchas desgraciadas personas hoy dia sienten al desarrollar su amistad/noviazgo por la red.
Deu
Sr. Moltó:
Se mete ud. en un terreno pantanoso y me sorprende en sobremanera que lo haga con unas afirmaciones muy ingenuas para alguien de su profesión, que puede estar muy bien informado.
Este foro es demasiado público como para seguir opinando.
Me estoy pensando liquidar esta entrada también. Esto de adquirir poderes internáuticos sobrenaturales me está empezando a gustar.
Un saludo.
Garzón no me cae ni especialmente bien, ni especialmente mal. No sé si es buen profesional, o mal profesional (riguroso o no). Lo que sí sé, es que es un señor que lleva muchos años jugandose la vida, por defender unas causas que A MI, me parecen justas, y perseguir a delincuentes y terroristas. No creo que sea plato de gusto de nadie, llevar escolta permanentemente, si no es porque se tiene un alto sentido de la responsabilidad y del deber de hacer las cosas bien. Por todo eso, el señor Garzón tiene toda mi presunción de inocencia.
JJPDB,
¿Qué relación hay entre que un foro sea «demasiado público» y que haya limitaciones a seguir opinando? ¿Tiene algún motivo para esconder sus opiniones? ¿Son trapos sucios?
¿Cuál es la consecuencia de que mis afirmaciones sean «muy ingenuas»? ¿Ingenuo significa equivocado en su escala de valores?
Para empezar, yo tampoco sé si Garzón merece que lo procesen, encierren o sancionen. Puede que lo merezca o puede que no. Pero creo que si hubiese más jueces como Garzón en este puñetero país otro gallo nos cantaría. Tampoco entiendo que carguen todas las tintas contra Garzón, y al hijo de la gran %$&# que, por desidia administrativa (dicen), dejó suelto al mal nacido que mató a la pequeña Mariluz sólo le pusieran una pequeña sanción económica. Y como a ése, muchos casos más. Sobre todo por el corporativismo que menciona.
En cuanto al comentario de su mujer y Hacienda, don Javier, ahí se ha pasado tres pueblos y cuatro urbanizaciones del extrarradio. Si usted no es capaz de querer a su mujer, incluso por encima de Hacienda, mejor no se case y no empiece partidas en el juego del amor que sabe que no podrá ganar.
Un saludo.
De Baltasar Garzón muy poco puedo decir. Opinar sobre su papel como personaje popular no tiene sentido, para poder entender su trabajo me temo que hay que saber derecho y pasarse unas buenas semanas investigando el tema. Lo que sí me queda claro es que la imagen que nos venden de él es la de un señor al que no le tiembla el pulso a la hora de afrontar causas que en principio nadie más se atreve a mirar ni de reojo.
Esta clase de personaje (aunque quizá no sea un gran juez y le mueva bastante el ego) creo que es muy necesario. Quizá la justicia funcione mejor si pasa desapercibida, pero me parece que la gente de a pie necesita de vez en cuando que un gran asunto tome las primeras páginas y se nos recuerde que, mientras seguimos con nuestras vidas, la maquinaria legal no se ha detenido ni un momento y está intentando poner orden en todos los atropellos que sufrimos diariamente. O históricamente.
En otro orden de cosas y por muchas ampollas que levante el tema, está muy claro que en general las personas somos cobardes a la hora de hacer las cosas de forma correcta. Nos pasa con los impuestos, la familia, los amigos, el trabajo… Todos aceptamos actitudes immorales por conveniencia, porque sabemos que la alternativa de luchar contra ellas resulta demasiado costosa. Por eso actitudes como el escaqueo constante, los fraudes, el amiguismo o los encubrimientos son el pan nuestro de cada día, están tan arraigados que incluso no favorecerlos se considera traición. Por eso también nos gustan los personajes como Garzón, porque en el fondo nos gusta que alguien se encargue de lo que nosotros no estamos dispuestos a arreglar.
El Juez Garzón tiene, en su dilatada carrera judicial, luces y sombras, no hace falta mas que ir a la hemeroteca y ver que ha tenido para todos, sean de un lado como de otro. Me temo que los enemigos que ha ido dejando, dentro del poder judicial, han visto el momento oportuno para hincarle el diente. Como ciudadano tengo que agradecerle un monton de cosas porque ha luchado por algunas cosas en las que creo. Pero, como dice Javier, no tengo absolutamente claro que su labor se haya guiado siempre de forma totalmente limpia, honesta y ajustada a derecho. Tengo dudas. Espero que alguien me las aclare. Ya sea el CGPJ o el que sea. Lo que no me explico, dentro de mi justificado desconocimiento en profundidad de los casos, es que se haya dejado encausar, en los tres casos admitidos a trámite, por cosas tan nímias. Le tengo por un tío inteligente y me da que, o a pecado de soberbia o ha cometido errores de bulto. Veremos.
Estimado Sr. Moltó: Me corrijo, este foro no es demasiado público para opinar, el foro es demasiado público cuando lo que uno va a verter no son opiniones.
Que discrepe de la imagen que le llega a ud. de Baltasar no significa que yo tenga un ánimo especial en descalificar al primero. Si quiere llámelo autocensura, es algo que practico habitualmente cuando en vez de publicar aquello que sé, me limito a comentarlo con mis personas mas allegadas o aquellas en cuya discreción confío.
La ingenuidad de sus afirmaciones no tiene consecuencias, salvo la de que me ha sorprendido en este asunto. Una de las cosas que hace que le estime es precisamente su sencillez y sinceridad, pero como características que intuyo personales.
Pero creo que un periodista para conocer los asuntos debe buscar el doblez de las cosas, y la ausencia de doblez es lo que caracteriza a los ingenuos. ¿o ud. informa sobre un automóvil en base a lo que le cuenta uno y otros? ¿no pone a prueba el coche y busca el doblez, aquello obvió decir el ingeniero o experto en mercadotécnia que charla con ud. en la presentación?
Ingenuo no significa equivocado en mi escala de valores personales, aunque en los profesionales mi responsabilidad para con mis clientes es no serlo, equivale a morir en la sala. Hombre prevenido vale por dos.
Un saludo. (sniff parece que mis poderes se desvanecen)
Que esto es una campaña orquestada es mas que evidente.
ultima noticia, según elpais.com, Garzón pide al Poder Judicial que no le suspenda y recusa a tres de sus vocales.
Sr, Moltó, me sorprende esta entrada porque creo que es impropia de Usted que normalmente busca la imparcialidad.
Cuando Usted manifiesta su confianza en él y su desconfianza en los casos abiertos pasa a mostrar un poscionamiento claro y deliberado. Y poner en entredicho la imparcialidad del Tribunal Supremo diciendo que le sorprende que se abran 3 casos al mismo tiempo me resulta cuando menos exagerado. Especialmente para lo medido que se muestra de forma habitual.
Yo, que no tengo absulatamente ni idea de lo que hace o deja de hacer este juez, lo que estoy desenado es saber cómo evolucionan las causas abiertas contra él y después pensaré que era un juez que no hacía bien su trabajo o, entonces sí, que resulta rarísimo que le abrieran tres causas al mismo tiempo que no han ido a ninguna parte. Ahora mismo, puestos a dudar, dudo más de un Juez en particular que del Tribunal Supremo en su conjunto.
Este es un tema muy profundo, pero es necesario que se añada una perspectiva más: ¿quiénes son los que acusan a Garzón?
También me gustaría recordar brevemente una cuestión: no hay que mentir, pero ¿y si viene un asesino preguntando por tus padres o tus hermanos, etc? Ahí no le vas a decir la verdad. Entonces, como es obvio, mentir o ser sincero es algo flexible. Pero, al ser flexible, ¿quién o cómo se determina cuándo es bueno o malvado mentir?
Las leyes en derecho son las que son y no tienen flexibilidad (flexibilidad en el término que estamos manejando). Es muy probable que el juez Garzón se haya saltado la ley en sus investigaciones, tal vez con muy buen criterio, pero eso NO SE PUEDE HACER. Las reglas del juego están ahí y hay que cumplirlas. Lo que ocurre es que sus «imprudencias» le salieron bien y le han acabado dando la razón, con lo que el castigo se ha de deliberar (de ahí que quiera eliminar a esos vocales…). E insisto, informaros de quiénes son los que denuncian y quiénes se presentarán a los juicios como acusación.
Mierda al final he dado (parte de) mi opinión. No me voy a mojar más que el tema es pfffff… de los cobros no estoy informado, por cierto.
Un saludo
Recomiendo la lectura de «Garzón. Juez o parte». Al margen de ello lo que usted opine de un juez que solicita el certificado de defunción de Franco me trae al pairo. Saludos.
Conocí a Garzón en un brevísimo encuentro tras una conferencia. Me parece una persona sencilla, que conoce perfectamente la ley – su profesión – y profundamente honesta con unos principios éticos a toda prueba.
Ya se ha puesto de moda la expresión «la pena del telediario» porque la ciudadanía, ignorante en su mayoría, ve la culpabilidad de todo aquél que es acusado antes de que se demuestre su condición de culpable.
A Garzón se le quiere procesar por unas escuchas aparentemente ilegales. Me extraña mucho porque sabe perfectamente qué está dentro de la legalidad y qué no y me suena a venganza de un abogado implicado en un escándalo de corrupción sobre el cual, por cierto, aún no se ha dictado sentencia que yo recuerde.
La sociedad se ha acostumbrado a un determinado nivel de corrupción. En Italia los votantes prefieren votar a una persona rica porque no tuviere motivos para robar. En España llevamos camino porque se da por hecho que el político es corrupto ya que si no lo fuera no sería político, sino que se dedicaría a sus negocios y el votante busca aquel que maximice su bienestar.
Dicho esto no puedo dejar de sorprenderme por su afirmación acerca de su esposa. Soy honrado y no robo, pero si mi mujer defraudara a hacienda trataría de ocularlo, le advertiría de los peligros que tiene y, por supuesto, no dejaría de quererla. Es muy difícil determinar hasta qué punto se seguiría queriendo a una persona si llevara a cabo un acto éticamente reprobable. Realmente no se me ocurre ningún caso en el que sin atentar contra mi persona podría dejar de querer a mi mujer, tal vez porque sé que es hornada y que nunca sucedería.
Volviendo a Garzón, debe ser procesado por unos jueces competentes, hornados y justos y debe ser declarado culpable y condenado si éstos así lo deciden.
En mi opinión, el Sr. Baltasar Garzón es un juez que por lo general actúa en los juicios para obtener lo que le parece justo, al margen de las pruebas.
Ejemplos de ello he leído bastantes, y aunque defienda cosas que a mí me parecen justas por lo general, podríamos decir que es la descripción viva de la prevaricación: porque el juez debe atenerse a las pruebas. No porque esté «claro» que alguien ha cometido un delito se le condena sin pruebas o al margen de ellas en un país civilizado.
1) Para quienes se preocupan por mi mujer y mi vida amorosa, les cuento que mi mujer me ha llamado (yo no tengo mujer) y me ha dicho:
«Eso lo dices porque sabes que yo nunca voy a defraudar a Hacienda». Claro, ella me conoce bien y lo entiende a la primera. ¿Por qué otro motivo podía decirlo si no? Y es así. Saberlo, saber que no va a defraudar nunca hace que la quiera más. Yo no podría querer a una mujer que encontrara disculpable defraudar a Hacienda en un Estado de Derecho. (En una dictadura el asunto es totalmente diferente)
Mi mujer también me ha dicho que mi artículo es poco contundente. Que no he destacado la valentía de Garzón por meterse en asuntos espinosos en los que nadie se quiere meter. Que se mete en terrenos pantanosos que sólo pueden servir para ganarte enemigos. Y tiene razón. Garzón, para ser estrella o por el motivo que sea, se ha atrevido con los GAL, con las drogas, con de mafias de corrupción, con ETA, con asuntos en los que nadie se quiere meter. (David lo menciona en su comentario)
2) JJPDB. Quien no puede decir algo no lo sabe. Usted me llama ingenuo explícitamente y tonto implicitamente. Espera que me crea y le dé valor a ese comentario de «no digo lo que sé porque no puedo». Un comentario de ese tipo no tiene valor alguno. Lo puede decir cualquiera, como de hecho sucede.
Eso de la inocencia y la doblez no son más que paparruchadas. Cuando me hablan en estos términos siempre me recuerda a la «Ingeniería financiera» que se comentaba cuando Mario Conde presidía Banesto. ¿ingenieria financiera? Me da la risa. Dobleces escondidas que sólo podemos decir entre los que somos afines, que son verdades como puños pero que no podemos decir en público… Patético.
3) Palomares. Tiene usted toda la razón. Yo también me sorprendo de tener que escribir este asunto. Soy enemigo furibundo de la teoría de la conspiración y defiendo que en un Estado de Derecho la verdad son las sentencias de los jueces (Punto).
Sin embargo, ahora estoy asustado. Sé que en Italia (presuntamente un Estado de Derecho) eso no pasa. Es flagrantemente evidente que la justicia es corrupta. Y me da miedo de que en España esté pasando algo parecido. Yo no soy imparcial. Soy absolutamente parcial, a favor de la legalidad. Que Garzón, un juez de instrucción, un juez que no puede condenar, tenga un proceso abierto por una acusación de prevaricación por el asunto de la comisión de delitos durante la Guerra Civil me parece inaudito y me hace estar alerta ante la posibilidad de que haya intereses más allá de la justicia.
A muchos juristas les parce un disparate jurídico que haya un proceso abierto a Garzón con esa acusaciónd e prevaricación. No he leído ningún argumento razonable (y los busco con determinación) que me convenza de que un juez de instrucción, con las medidas que ha ordenado Garzón hasta la fecha, pueda ser acusado de prevaricación.
Diferente es que Garzón se atreva a explorar los límites de la legalidad, que estoy seguro de que lo hace. Pero eso no tiene nada que ver con prevaricar.
Pero tiene usted toda la razón. Lo repito. Yo también me sorprendo de tomar postura preventiva en este asunto.
4) Eso de que no hay que mentir es mentira. Ninguna ley diga que sea delito mentir en la mayoría de ocasiones. Mentir es perfectamente legal en la mayoría de ocasiones. Si viene un asesino preguntando por tus padres y tus hermanos ¿Qué dice la ley que haga? Un seguidor de los 10 mandamientos de La biblia quizá tenga problemas morales con ese asunto. el resto, no tenemos por qué tener ningún remordimiento con mentir.
5) Alkeno, el último párrafo de su comentario refleja muy bien parte de lo que yo quería decir. Gracias. Que usted haya escrito ese párrafo me deja satisfecho.
aitorbk, ¿puede dar ejemplos de lo que dice? ¿Puede sustentarlo? Gracias.
Paco Ros, está claro que no todos tenemos que querer de la misma forma ni por los mismos motivos. Aún así lo he explicado luego. (Le debo un mensaje por correo electrónico. No me olvido)
Lo menos que podemos exigirnos a nosotros mismos es presumir la inocencia del señor Garzón. En España no hay separación de poderes, aunque ciertos papeles lo ordenen y los tertulianos lo den por cierto. Los españoles no podemos elegir quiénes nos juzgan. En nuestro lugar, los políticos lo hacen amparados en la supuesta legitimidad de los votos mal contados (véase ley electoral).
Así que un juez siempre es objeto de intereses políticos y económicos. Todos les quieren de su parte y les odian cuando no les obedecen. Este hombre sobrevive en ese entramado, ha flirteado con los partidos, en el que ni de sus compañeros de oficio se puede fiar.
Quizás haya cometido errores o imprudencias, pero eso habrá que demostrarlo.
Sr. Moltó:
Su respuesta a mi comentario no tiene desperdicio. Se equivoca ud. absolutamente en las intenciones que atribuye a mi comentario.
No espero que ud. le de a mi comentario mas valor del que yo le deba dar a los suyos.
Lo de las paparruchadas se lo cuenta ud. a los académicos que redactaron el significado de la palabra ingenuo.
Siento que la impresión que tenga de mi le lleve a llegar a tales conclusiones, está muy equivocado. En todo caso, gracias por mostrar su condición.
Adios.
Hola a todos, he leído los comentarios y la verdad veo que discrepo de la mayoría de ellos.
En primer lugar no me parece mal que se investiguen crímenes del franquismo, pero que se emplee tiempo, dinero y recursos en investigar unos crímenes y que la investigación termine al solicitar el acta de defunción de franco, tiene narices… maxime cuando todos sabemos cómo están los juzgados y lo que tarda un juicio normal. Así que visto el desenlace, más que previsible (franco está muerto) no veo otro motivo más allá del autobombo.
En el tema de las escuchas de conversaciones entre abogado y cliente (caso Gürtel), creo que no habría que olvidar que dichas escuchas únicamente están permitidas en caso de terrorismo y es evidente que no es el caso de Gürtel. Además, no deberíamos olvidar que Garzón fue como 2º por la candidatura del PSOE a las elecciones del 1996.
Por último lugar, el tema del Banco Santander, Garzón solicitó ayuda económica a dicho banco para unas conferencias y tiempo más tarde, ante una querella contra directivos del banco por apropiación indebida presentada por varios accionistas, no sólo no se inhibió en el caso, como debería al haber recibido una importante cantidad de dinero, sino que la archivó. Además, inicialmente negó haber solicitado y recibido dicha ayuda, y ahora se ha probado que la solicitó personalmente y por eso se ha admitido a tramite la denuncia.
En fin, que creo que no es oro todo lo que reluce…
Saludos a todos
FUENTE:
http://es.wikipedia.org/wiki/Baltasar_Garzón
JJPBD,
Yo no atribuyo intenciones a su comentario. Usted me trata como si yo fuera tonto cuando espera que dé valor a algo que a mi juicio no tiene ninguno. Quizá usted no se dé cuenta de que me trata como si yo fuera tonto, pero lo hace. No es una intención, es una realidad (aunque usted no sea consciente de ella). No me parece mal que me trate como si fuera más tonto de lo que soy, sólo se lo comunico para que sepa por qué no le doy ningún valor a ese comentario.
Yo quiero darle valor a sus comentarios. No es cuestión de lo que usted espere. Es cuestión de por qué motivos debato yo. Lo hago para aprender. Si me dice “Yo sé algo pero no le puedo decir lo que es” para mí es exactamente lo mismo que no saber nada. Por eso no tiene ningún valor.
Yo no sé por qué no dice lo que sabe. Usted sabrá. Pero, sea el motivo que sea, si no me dice lo que sabe el resto me da igual.
A mí me encantaría que dijera lo que sabe de Garzón. Y cuanto más punible fuera más quisiera que lo dijera y que aportara las pruebas. Yo no tengo ninguna intención de defender a nadie que sea un delincuente. Sería feliz si se demostrara que Garzón lo es. Saber la verdad de los hechos es imprescindible para mí. Me haría igual de feliz que si se demostrara que no lo es.
No le tengo ninguna afección a Garzón, al que no conozco de nada. Lo único que temo es que se le ataque por intereses personales en lugar de por cuestiones legales. Que se le ataque por ser un juez verdaderamente independiente, que no va a favor de unos ni de otros, que no entra en corporativismos, que no es corruptible. Si lo fuera y se le atacara por eso, el perjuicio al que se sometería la democracia española sería infinito. Por eso me da miedo.
Yo sería feliz de que se le condenara si hay razones para condenarle. Si Garzón ha prevaricado, que se le condene, por favor. Pero en un proceso justo, no contaminado por intereses personales, particulares, de grupo… Extrajudiciales en cualquier caso.
Yo soy ingenuo. No me molesta que me llame ingenuo, ni tampoco que me llame tonto, ni que me llame inteligente, ni guapo ni que tengo doblez, ni que no la tengo… Lo que sucede es que me llame lo que llame, no aporta nada. Por eso son paparruchadas. Es lo mismo que denominar a lo de Banesto Ingeniería Financiera o denominarlo “listeza sin parangón”. ¿Qué ayuda eso a saber lo que sucedía de verdad en Banesto? Nada. Por eso son paparruchadas. (Soy ingenuo y no me molesta nada que me lo diga. Pero eso no aporta nada al debate.)
Rebatir los argumentos no tiene nada que ver con la definición de las personas.
Muestro mi condición todos los días en este blog. De nada.
Las conclusiones a las que llego no se deben en ningún caso a la impresión que tengo de nadie. No tengo ninguna impresión de usted. De usted no pienso nada. Ni a favor ni en contra. ¿Por qué tendría que hacerlo?
Friso,
La oportunidad sobre el momento escogido no tiene nada que ver con la prevaricación. Me parece lógico y razonable que se discuta en términos económicos, por si se ha hecho únicamente para la fama… Eso no parece delito. La diferencia es importante. Que Garzón sólo esté interesado en los focos (en el caso de que lo estuviera, que no lo sé ni me importa) sería una característica más de su persona que no tiene nada que ver con la justicia.
Yo también puedo tener dudas sobre la legalidad de esas escuchas. Es posible que Garzón también las tuviera. Esas escuchas fueron avaladas por la fiscalía y por Antonio Pedreira, magistrado del tribunal de justicia de Madrid que instruye actualmente la causa. Si son prevaricadores, lo tendrán que ser todos. ¿no? Y quizá más los avalistas, incluso. Pero, una vez más, no me parece mal que le juzguen por eso. Pero me aterra la posibilidad de que no se le juzgue para dilucidar la verdad, sino para apartarlo de la justicia, porque resulta incómodo a todos.
La inadmisión de la querella del Banco de Santander fue confirmada por la Sala de lo Penal. Ese caso ya está juzgado y ahora reabierto por presuntos datos nuevos. Me parece muy lógico que se abra ante cualquier duda racional de ilegalidad por parte de Garzón. Ése no es el problema.
Les dejo dos enlaces diferentes al escrito de alegaciones del juez, que considero de lectura recomendable. Les dejo los dos enlaces por si alguno de ustedes tiene aversión a uno u otro medio, que sé que estas cosas pasan. (El de El País tiene mucha mayor calidad de imagen y se lee con facilidad. El de El Mundo cuesta mucho de leer)
http://estaticos.elmundo.es/documentos/2010/03/05/garzon.pdf
http://www.elpais.com/elpaismedia/ultimahora/media/201003/05/espana/20100305elpepunac_1_Pes_PDF.pdf
Garzón ha hecho un daño inmenso al Derecho y a la Justicia. El principal problema que tiene España es que su justicia (esta vez con minúscula) está severamente politizada. Los jueces y magistrados como individuos están tan politizados como puedan estarlo los fontaneros o los arquitectos, pero a diferencia de éstos últimos, no acostumbran a obtener distinción o favor alguno a cambio de sus querencias políticas.
Garzón ha utilizado su función jurisdiccional como catapulta de su propio lobby; no es que sirva a unos o a otros, se ha servido a sí mismo. Sr. Moltó, que Garzón trate asuntos de terrorismo o de narcotráfico no es un ejemplo de valentía, sino una resultante de las competencias que tiene atribuida la Audiencia Nacional.
Garzón fue el que inició el pernicioso sistema de detenciones mediáticas, de ruido y trompeta alrededor de su toga; él fue quien quiso brillar rodeándose de furgones de Policía dándose un toque Elliot Ness de rebajas y compareciendo día sí y día no delante de las cámaras a las que él mismo llamaba. Su juzgado ha filtrado a la prensa todo lo que ha apetecido al servicio exclusivo del refuerzo de su propia imagen de hombre fuerte, azote de los fuertes y justiciero con puñetas.
Es un hombre que ha hecho lo que ha podido para impresionar al que no tiene idea de cómo funciona un juzgado y a quienes la única vez que han pisado un juzgado es para ejercer de testigos en un juicio de faltas por alcoholemia. Cuanta menos idea tienen, más aplauden al personaje.
Las togas tienen que hacer su trabajo, y, a juicio de un abogado que pisa tribunales casi a diario, es más importante la función que se hace que quien la lleva a cabo. Garzón ha usado la toga y su juzgado para brillar personalmente, y cuando uno ocupa su tiempo en brillar a costa de su función, acaba por dejar tantos huecos, que aquellos sobre los que ha abusado acaban por encontrarle los orificios al monumento.
Claro que hay una operación de acoso y derribo, claro. No puede haberla contra un juez, pero sí contra quien más que un juez es un lobby interesado de sí mismo a propósito de sus funciones judiciales.
JM
Sin querer entrar en polémicas, podríamos ver,por ejemplo este caso:
http://blogs.libertaddigital.com/enigmas-del-11-m/gracias-senor-garzon-1499/
Pero no es ni muchísmo menos el más escandaloso. Diríjase a la aranzadi, busque casos del Sr Garzón sobre temas polémicos (terrorismo, etc) y verá a lo que me refiero, casos que uno puede decir «sí parace culpable, esa pinta tiene», pero sin pruebas reales o fundamentadas (un informe policial que dice que parce ser culpable, NO debería ser la prueba que le condene a uno).
Es mi opinión, y que conste que yo a usted le respeto mucho y llevo años siguiéndole, aunque supongo que en este punto, simplemente no estamos de acuerdo. De todos modos, seguiré siguiéndole a usted, que no por no estar de acuerdo en este punto voy a pensar mal de usted..
Puede que tenga usted razón, JotaEme. He dicho desde el principio que no tengo conocimientos de derecho como para analizar el trabajo jurídico de Garzón.
Lo que está por demostrar es que ha brillado a costa de su función. Y si fuera así, en qué categoría de delito se encuadra eso.
Pero acusarle de prevaricación porque ha buscado el brillo a costa de su función y que haya una operación de acoso y derribo por ese motivo (si fuera cierto) me parece un disparate mayúsculo que perjudica mucho más a la justicia que el favor que le hace.
Y por eso tengo miedo. Miedo de que en este país se utilice la justicia para solucionar conductas que pueden ser reprobables administrativamente. Que se utilicen sentencias para castigar errores y no para castigar delitos. De ser así, nuestra organización política sería muy parecida a la italiana y no creo que la sociedad española esté preparada ni acostumbrada, ni sea capaz de mantener el pulso que mantienen los italianos en ese entorno.
Exactamente eso es lo que me da miedo, que haya personas que, quizá como usted, justifican que se admita a trámite una acusación de prevaricación, con motivo de que hay que derribar a un juez porque ha ocupado su tiempo en brillar a costa de su función.
Me parece tan peligroso que sea así, que no estoy seguro de que quien haya orquestado esta campaña tenga claras las consecuencias que se derivan. Que se aparte a Garzón por motivos disciplinarios, por encontrarse enfermo, porque se ha vuelto loco, porque es ineficiente… Yo qué sé. Que se le jubile anticipadamente, pero que no se utilice a la justicia para resolver asuntos de brillo y función, porque nos cargamos el sistema.
Aunque ignorante de estos asuntos, sé que son atribuciones de la Audiencia Nacional llevar esos temas, pero usted también sabe que Garzón no es el único juez de instrucción de la audiencia nacional y que la policía aprovecha los turnos de guardia para que sean unos u otros jueces los que se encargan de diferentes casos. Dicho esto, que Garzón sea valiente o no es irrelevante.
Completamente de acuerdo con JotaEme.
Por un lado comentar que es cierto, Garzón ha dado «tortas» tanto a izquierda como a derecha, pero eso no lo convierte en alguien imparcial. No hay que olvidar que cuando ha ido contra la izquierda ha sido por pura venganza. ¿Ah sí, no me dais esa carrera política que me prometisteis? ¡Pues os vais a enterar! Pero está claro hacia qué lado carga Garzón. No estoy en absoluto en contra de que si hay trapos sucios en la derecha se saquen a la luz y se laven pero, este juez es un caso claro de imparcialidad, y una persona con tal poder es muy peligrosa para todos si carece de la imparcialidad necesaria para ser juez. Cierto, por un lado ha hecho cosas beneficiosas para todos los Españoles, pero una persona vengativa con tal poder es muy peligrosa.
Y en cuanto a si Garzón busca o no la notoriedad y los focos… ¿De verdad que no lo sabe, Señor Moltó? Sólo una pregunta, ¿A cuántos otros jueces vemos en los medios de comunicación con tal asiduidad? Vemos a algún que otro juez cuando está inmerso en una causa, un juicio mediático, pero no por el juez en sí, sino por lo que se está juzgando, o algún juez que ha metido la pata (como el del caso Mariluz), pero ¿juicios o causas simplemente por el juez que las juzga? Sólo al juez Garzón.
¿Era necesario que un juez español tuviera que ir a arreglarle las cosas a Chile con el tema de Pinochet? ¿A venido algún juez del extranjero a arreglarnos a nosotros nuestros temas de la dictadura? Por favor! Si eso no es afán de notoriedad, que venga el juez Garzón a explicármelo.
Como verá , no me meto en si las causas abiertas son o no justas, de leyes no entiendo y, precisamente no soy juez, por lo que no me veo capacitado para juzgar a nadie, pero igual que soy capaz de atribuirle a Belén Esteban su ansia de notoriedad, se la puedo atribuir al juez Garzón. Es lo que pasa cuando uno busca los focos y las cámaras, una vez expuesto, es difícil conseguir que la gente no te vea.
aitorbk,
Podemos entrar en polémicas sin ningún problema. Discutir es sano. No se apure usted por favor. Doy por sentado que respeta lo que digo porque de lo contario no perdería el tiempo en debatir conmigo.
Yo no pretendo defender a Garzón. Si Garzón se equivoca, hay que castigarlo con las medidas que correspondan. Y si es prevaricador y se demuestra de forma fehaciente, que sea condenado.
Yo no pretendo defender a Garzón. Al contrario. Si es culpable, que se le condene. Pero que se le condene sin animadversión, sin campaña en su contra, en un proceso justo. Si fuera así yo no tendría ningún temor.
Sobre el caso que usted menciona, hay sentencia en firme de La Audiencia Provincial de Madrid que a mi juicio no desautoriza la tesis de Garzón y si la de Luis del Pino. Pero eso también es accesorio.
Sr. Moltó, acerca del cuarto apartado de su comentario 16, veo que no ha entendido lo expuesto en el número 12. Lo que quería decir es que, mientras que elegir entre la verdad o la mentira (mentir puede ser bueno como usted sabe y como es evidente) es una elección flexible y personal, que no puede ser determinada por ninguna norma (moral o legislativa), existen muchos campos regulados por la ley, que pretende ser blanca o negra (no flexible, aunque admite ligeras interpretaciones diferentes; si no fuesen ligeras apaga y vámonos). El problema que tiene la ley, como también es evidente, es que a veces presenta lagunas para casos muy específicos o excepcionales. Simplificando, no puedo pincharle el teléfono a mi compañero de trabajo sin tener prubas de nada, pero con ello descubrí que fue él quién asesinó a tal persona…
Por cierto, ¿qué poderes tiene y ha tenido Garzón? ¿Puede volar? ¿Emite rayos mortales a través de los ojos? Es que no sé, «un hombre con tanto poder»…
Y oye, que se luzca como quiera. A mi Cristiano Ronaldo me puede no caer muy bien, pero que haga su trabajo.
Me voy a comer raudooo
por ahí hay un «quién» que no debería llevar tilde…
Un personaje que en activo como juez se dejo hacer un libro como. «Garzón: El hombre que veía amanecer» . Algo falla. Todo lo demas para mí es superfluo.
También ignoró si Garzón es o no es inocente de todas las acusaciones que se le imputan.
Comparto totalmente el trasfondo del artículo reclamando el papel colectivo y social a la hora de enfocar o desenfocar la línea que separa el bien del mal.
No comparto la afirmación vertida por el autor, comentarios abajo, en la que dice textualmente: «defiendo que en un Estado de Derecho la verdad son las sentencias de los jueces (Punto). «. Es una afirmación tan incorrecta etimológica, legal, ética y moralmente que espero baste con recalcarla para evidenciarlo. Si es necesario cualquier explicación ulterior esta no versaría sobre el papel de la justicia y la democracia sino sobre el diccionario de la R.A.E.
No seamos ingénuos y permanezcamos siempre alerta.
Lo que faltaba, ahora nos llenamos de despreciable Spam…
Manuel89, no se ponga así, hombre.
Ni estamos tan mal como para decir «lo que nos faltaba» (¿Qué es lo que no le gusta? ¿Qué le molesta además del spam? Dígalo sin tapujos, que de nada sirve no decirlo) ni nos llenamos de spam.
De vez en cuando aparece algún comentario de spam y en cuanto lo vemos lo borramos.
Tampoco es para tirarse por la ventana ¿no?
Tenga buen fin de semana. (Y explique lo que no le gusta, que quizá nos dé buenas ideas. Usted aporree la puerta)
Javier
Hola Javier, tengo curiosidad por saber que análisis haces de la inmediata aceptación que de forma impecable ha realizado el magistrado Varela (conocido en el ambiente jurídico desde hace muchos años por Varela el rojo por sus ideas políticas) en comparación con las desestimaciones sistemáticas que realiza Baltasar cuando es recusado.
Por otro lado, te recomiendo que escuches la entrevista que esta semana, no recuerdo el día, creo que el jueves o el miércoles, le hizo Carlos Herrera a Ignacio Gordíllo, es muy interesante. Garzón es un personaje poliédrico, y aparte de la información que existe para el gran público, creo que te interesará la opinión, formada en la experiencia personal, que tienen algunos de sus conocidos que, además, puede que coincida con la que te fuera remitida por otras personas que tienen referencias directas.
Hola Javier, me alegra que se haya borrado el mensaje inmediatamente, en realidad, más allá de lo que ocurre usualmente en una plataforma en donde se puede comentar libremente como estos blogs (ver la divertida discusión del C6), soy muy poco tolerante con el Spam, más en un sitio que valoro tanto como esta página, realmente duele ver plagas de ese tipo metidas acá cuando jamás ha ocurrido algo así (al menos en el tiempo que llevo yo), pero veo que es algo inherente en internet por estos días y se hace bien en «erradicarlo».
Y sobre el comentario, puede que me lo haya tomado al momento de escribirlo muy negativamente, pero bueno, ya se ha arreglado.
Saludos 🙂
Manda testiculos que a una persona que trabaja(contra dictadores,terroristas,estafadores y demás escoria)y que se gana su sueldo con creces se le inhabilite.Normal que en este pais nuestro haya paro.Cuando alguien hace su trabajo demasiado bien,se le quita de enmedio porque no interesa.
En fin,como dice el internacional dicho «Spain is diferent»