Icono del sitio Revista KM77

El iPhone de los coches

Antes y después.

No tengo iPhone. Quizá algún día lo tenga. No sé si es útil o no. Tampoco tengo ni idea de cuántos iPhone se venderán en el mundo este año. Algunos analistas preveían el año pasado que llegarían a 10 millones en 2008.

El otro día, en la presentación del Citroën C3 Picasso me di cuenta de que los fabricantes de coches también trabajan por tener un éxito como el del iPhone. Me di cuenta porque me lo pusieron fácil. Toda la presentación, en la pantalla, estaba diseñada como si se tratara de la pantalla táctil de uno de los teléfonos de Apple.

Un coche con tanto éxito como el de este teléfono móvil sería el sueño de cualquier diseñador, responsable de marketing y director general.

¿Es posible? ¿Puede haber algún coche, idea feliz, que salve a una marca, que haga que se hable de ella en todo el mundo y que los compradores hagan colas en los concesionarios para comprarlo?

¿Qué características debiera tener ese coche? ¿Hay algún coche en el mercado que pueda equipararse al iPhone? ¿Alguno que pudiera convertirse en un objeto de deseo parecido? ¿Es la bondad del producto lo que convierte a algo en un iPhone? ¿Cómo se genera ese deseo?

Salir de la versión móvil