No tengo iPhone. Quizá algún día lo tenga. No sé si es útil o no. Tampoco tengo ni idea de cuántos iPhone se venderán en el mundo este año. Algunos analistas preveían el año pasado que llegarían a 10 millones en 2008.
El otro día, en la presentación del Citroën C3 Picasso me di cuenta de que los fabricantes de coches también trabajan por tener un éxito como el del iPhone. Me di cuenta porque me lo pusieron fácil. Toda la presentación, en la pantalla, estaba diseñada como si se tratara de la pantalla táctil de uno de los teléfonos de Apple.
Un coche con tanto éxito como el de este teléfono móvil sería el sueño de cualquier diseñador, responsable de marketing y director general.
¿Es posible? ¿Puede haber algún coche, idea feliz, que salve a una marca, que haga que se hable de ella en todo el mundo y que los compradores hagan colas en los concesionarios para comprarlo?
¿Qué características debiera tener ese coche? ¿Hay algún coche en el mercado que pueda equipararse al iPhone? ¿Alguno que pudiera convertirse en un objeto de deseo parecido? ¿Es la bondad del producto lo que convierte a algo en un iPhone? ¿Cómo se genera ese deseo?
Hola, Javier.
El iphone destaca, seguramente, por su diseño, tanto exterior como interior (software), y aunque como teléfono tiene muchos defectos, lo que realmente creo que atrae al comprador es precisamente lo que el usuario puede ver y tocar. Su diseño es totalmente distinto al de los demás terminales existentes. Y su software rompió moldes en la forma de programar una interfaz de usuario. Precisamente éso creo que fue lo que más atrajo la atención de sus potenciales compradores. No es el mejor terminal, el más rápido ni el más versátil. Simplemente cuando se puso a la venta era totalmente distinto a cualquier otro. Tanto en apariencia como en su funcionamiento.
Desde mi absoluta ignorancia, me voy a atrever a seleccionar un modelo. No es el mejor, seguramente, ni el más completo, ni creo que jamás se convierta en un «iphone». Pero si yo pudiera elegir ese coche creo que elegiría al Prius. Creo que, como idea de vehículo menos contaminante (que no ecológico, porque «coche» y «ecológico» no creo que deban escribirse juntas) está (o estaba) muy alejado de la competencia. Cuando ningún fabricante parecía pensar siquiera en fabricar un coche de estas características, Toyota ya lo estaba vendiendo.
Sé que tiene un montón de defectos (al igual que el iphone), y que habrá muchos vehículos de la competencia que tienen equipamiento que el Prius no puede llevar (más de lo mismo), pero no hay ningún coche híbrido con las características del Prius…o al menos esa conclusión he extraído de los artículos de km77.com, y sobre todo de la prueba de larga duración que le hicísteis, y que yo seguí con mucho interés.
Saludos,
Gabriel.
P.D.: Espero que se repita la prueba con más modelos. Sean o no híbridos. 🙂
No esperaba la comparación. El iPhone con el Prius. Interesante.
Habrá más pruebas de larga duración. Asegurado.
Un saludo
Javier
Me parece que Gabriel ha dado «casi» en el clavo. Me explico: yo no creo que el Prius sea el «i Phone». El Prius es más bien esos mac feotes y chiquititos que se empezaron a vender en los 80 y que hacían que los propietarios de los «Pc’s» miraran a sus propietarios como si fuesen extraterrestres. ¿Ventanas? ¿Ratón? El Prius tiene elementos que, al conductor medio, le parecen igual de estratosféricos que lo eran entonces la ventana y el ratón. (Un motor híbrido, una pantalla táctil, una palanca de cambios que no es una palanca y un cambio que, en realidad, tampoco es un cambio…). Además, al igual que éstos, está un poco por encima de su precio justo y tiene, todavía, fallos de diseño.
El día que Toyota decida dar la «revolución del diseño» que Steve Jobs impuso en Apple con el primer iMac, entonces nos estaremos acercando al «iCar». De momento, no veo colas para comprarse un Prius (y yo estoy en trámites para hacerlo) sino más bien, miradas alienígenas de los demás conductores cuando ven moverse un coche que no hace ruido…
Hola a todos.
El que golpea primero golpea dos veces, y cuando la frescura irrumpe en cualquier ámbito, simplemente, triunfa.
Si en la coctelera mediática se mezcla en la proporción adecuada con márketing, arrasa en la mass media. En ciertos momentos podría sentirme desplazado si no lo tengo -lo que sea-.
Esta mal contestar con otra pregunta, pero, ¿realmente necesitamos un iPhone?¿Y un coche?¿Necesitamos un coche híbrido, o deberíamos conducir lo imprescindible?
Saludos desde Zgz.
Yo no necesito un iPhone. Pero sí, necesito un coche. MI coche. Y no para desplazarme (soy asiduo al transporte público), sino para disfrutarlo. Estoy enganchado, qué le vamos a hacer.
Saludos.
Leyendo el comentario de Jaime, sólo puedo decir que tiene toda la razón: el Prius sería más bien uno de los antiguos Mac. No se me ocurrió verlo así. Pero hay que ver lo que ha ocurrido con el tiempo: aquellos «trastos» tan extraños marcaron un inicio en la forma de desarrollar los sistemas operativos. Ahora ningún usuario (salvo los más frikis linuxeros) entiende un ordenador sin ratón y que no tenga un sistema operativo con entorno gráfico basado en ventanas.
Quizá ocurra lo mismo con el Prius. Habrá que esperar y, mientras tanto, Chevrolet ya tiene un competidor (http://www.km77.com/00/chevrolet/volt/2011/t01.asp) que, si todo va bien, podrá enfrentarse al Prius (al Honda Civic Hybrid yo no lo acabo de ver muy competitivo contra el Prius) y hará que los demás fabricantes se dejen de prototipos imposibles y empiecen a plantearse en serio la producción en serie. Quizá en unos años, Jaime, te veas contando cómo fuiste uno de los pioneros en el uso de un coche híbrido, y te paseabas por tu ciudad bajo la atenta y curiosa mirada del resto de usuarios…
Saludos,
Gabriel.
El mercado de teléfonos es muy distinto del de autos. Primero que nada, un celular es mucho más chico, así que se pueden fabricar todos en China y exportarlos en burro o paloma mensajera sin problemas. Dudo que el Fiat 500, el Tata Nano, el Prius o el nuevo Volkswagen Gol (http://es.wikipedia.org/wiki/Volkswagen_Gol#Tercera_generación_(NF,_2008-presente) ) lleguen a los cinco rincones del planeta con tanta facilidad.
Hola:
Yo creo que hay una variable que hace que sea dificil poder pensar en «el iPhone» de los coches… y es el precio.
Un iPhone cuesta , pongamos 600 euros (a 800 dolares los vendian en agosto, libres, en USA), un coche, dificilmente menos de 6000 (y eso un coche sencillo, si buscas un coche «chulo» tal y como el iPhone es un telefono «chulo» el precio se dobla).
El iPhone es una rticulo de consumo facilmente asequible… me explico: cualquier chaval de 15 años puede dar la tabarra a sus padres y que le junten los regalos de cumple, santo, navidades, el de la abuela y demás y le compran el telefonito. O se pone a trabajar de repartidor de pizzas y ahorra… el caso es ser «el mas guay del centro comercial la tarde del sabado».
Es relativamente sencilllo que haya muchas, muchisimas personas que paguen esa cantidad de dinero por un articulo que, aunque tecnologicamente es muy ineficiente, malo podriamos decir, pero «da nivel». El publico comprador es elevado en numero, y es una compra que podriamos decir «tiene un nivel de meditación previa mas bien bajo».
Pero un coche no es asi, los coches son caros, hay que mantenerlos, los usamos todos los dias, no nos puede dar el arrebato de cambiarlos a los dos años y, por muy guay que seria llegar a casa de los suegros en navidades en un TT -y ver la cara de envidia del cuñado 🙂 – si tenemos 3 crios y perro mas podemos ir pensando en un otro vehiculo.
Por eso creo que es dificil que, por muy increible que sea un coche, se de un fenomeno similar al del iPhone… aunque, despues d eescribir esta parrafada, pienso en el Qasqai (o como se escriba) y me lo pienso dos veces… 🙂
Un saludo,
P.D.: Muchas gracias por el blog Javier, me encanta
Así, de pronto, veo dos modelos que han hecho que los compradores vayan en masa a los concesionarios: el Nissan Qashqai y el Fiat 500. Seguramente no sean los mejores de sus segmentos, pero «tienen gancho». Y lista de espera. Mucha.