No sabía que este coche existía. Nunca se me ocurrió. Debe ser uno de los coches más famosos del mundo. Les muestro las fotos en el orden en el que las fui haciendo. Está en el The Henry Ford, en Dearborn, Michigan, muy cerca de Detroit. El Henry Ford no es un museo, ni una sala de exposiciones, ni una escuela. Es todo eso a la vez y algunas cosas más. Merece la pena una visita reposada. Tiene joyas y muchas ilusiones escondidas.
El 28 de enero empieza la exposición Driving America. Una buena excusa para ir. Este es su cartel y su estrado:
En el tiempo que estuve no me dio para más que para abrir la puerta (un centímetro) del coche presidencial de Reagan. Quería ver cuánto pesaba. No había visto el cartelito de no tocar y ni pensé en esa posibilidad. Estoy acostumbrado a tocar todos los coches que veo. Abrí la puerta un centímetro y la volví a cerrar porque me riñeron de inmediato. Yo sólo quería ver cuánto pesaba y hacer una foto. Hice la foto de la cerradura, con la puerta de nuevo cerrada. Pesaba sí, pero la abrí tan poco que no sé si mucho o muchísimo.
Con este sello en la puerta:
El asesinato de Kennedy fue un duro golpe para los ciudadanos de Estados Unidos. Lo recuerda esta placa.
Kennedy car no es el coche de Kennedy. Es el coche Kennedy. 1961 Lincoln.
Jackie Kennedy Onassis iba sentada en el asiento que se ve en la foto. Probablemente con otra tapicería. El coche fue parcialmente rehecho en 1964, bajo la presidencia de Johnson. Se le añadió techo y algo después se incluyó la posibilidad de subir y bajar las ventanillas posteriores. Una ventanilla que sigue las últimas tendencias de reducción de peso.
Ese parece el equipo de música a disposición de Jackie.
En estos estribos se debían de colocar los escoltas:
Opciones de infotainment reservadas para John F. Kennedy.
Y este el volante reservado para mi colega, el chófer de John F. Kennedy
El montante delantero:
Me ha recordado cuando de pequeño vi el de carrero blanco en el museo del ejército, en la castellana. Pero este está mejor… conservado :D.
No hace falta decir que queremos reportaje a fondo del «Driving America». Don’t you? 😛
Le juro que durante media entrada pensé que le habían tomado el pelo vilmente, que ese no era «el coche». Pero luego, cuando aclaró que fue remodelado y techado, lo único que se me ocurre preguntar es… ¿por qué harían tal cosa?
Exeo, me encantaría poder hacer un reportaje a fondo del Driving America, pero no lo he visto porque empieza el 29 de enero 🙁
Alkeno, yo también pensé que se les había ido la olla a los del museo. Pero Lyndon Johnson ordenó que le pusieran techo. Los motivos no los sé. ¿No podrían pagar otro coche nuevo para Johnson? Ni idea.
Que pena, D. Javier, no me diga que no le apetece quedarse unos días más por alli??? 😛
Un día tiene que contarnos cuantas veces al año cruza el charco. El 3 y 4 de abril hay otro salón por aquellos lares. Se va a «jartar» 😀
He llegado a contar por lo menos seis capas de cristal blindado en la puerta de ese Lincoln.
Lo curioso es que el chofer se ve obligado a bajar su ventanilla y regular manualmente el espejo retrovisor exterior.
Ráfagas, GTO.
Grande Javier,
Estuve allí hace unos años. Sus fotos me traen grandes recuerdos..
Aún estaba el maravilloso Bugatti Royale blanco?
Eso si que es una joya digna de mención..
Elio, seguro que estaba, pero no pude verlo. Entré, me choqué con el coche de Kennedy y todavía le estaba haciendo fotos cuando empecé a oír las intervenciones de los señores de Ford que me habían invitado y a los que tenía que escuchar. En resumen, no vi nada. No me va a quedar más remedio que volver.
Ese coche necesita un pulido… tiene swirls para aburrir…
Sobre este coche:
http://c.barat.free.fr/lincoln/limousine/limo.html
Hombre, que ya está usted viajado, que en los museos no se tocan las obras expuestas…
La próxima vez iré contigo, javier. Seguro que así te lo dejan tocar. 🙂
todo un lujo de coche!