Hace cosa de un mes, estuve cuatro días en Barcelona. Podía haber estado de vacaciones, yendo a ese maravilloso cine que nos recomendó T.G. en su blog para ver no recuerdo qué película en 70 mm.
Pero no. No estuve de vacaciones. Estuve haciendo de chófer de David Simon con un Mazda CX-5 por encargo de Serielizados Fest. Un profesional. Con truco, porque hacer de chófer es una de las cosas que más me gusta.
Ser un buen chófer no es nada fácil. No para mí, al menos. Es imprescindible establecer con la persona «choferada» (¿cómo se dirá eso en español?) la distancia justa.
Mi pretensión, por ejemplo, es conducir tan bien que no noten ni las aceleraciones, ni las frenadas ni los cambios de dirección. Y, por supuesto, que no noten que no lo notan. Quiero decir, no sobreactuar. Si se sorprendieran de la suavidad con la que conduzco, algo fallaría.
También quiero tener a punto la música que deseen en todo momento, tener conexión a internet, por supuesto, para que puedan conectarse, abrir y cerrarles la puerta sin que se den cuenta de que alguien les abre y les cierra la puerta. Estar pendiente de todo, absolutamente de todo, sin que se note que uno está pendiente de todo, sin avasallar, sin ser un pesado. 
Que me gustara saber hacerlo bien, no significa que lo consiga. Mantener esa distancia perfecta es prácticamente imposible. Los «choferados» la rompen muchas veces.
La rompen a favor y en contra del chófer. A favor, significa que te suman a la conversación, que se sientan a tu lado, que te hacen reír y que te tratan como a un colega. En contra, significa que te desprecian por el mero hecho de servirles de chófer. Hay gente así.
No sé si saben quién es David Simon. Por si acaso, se lo digo: un ser humano excepcional.
En nuestros recorridos por Barcelona, al principio, David Simon no tenía confianza en mí. Se llevaba su maletín, con su ordenador y sus valiosísimos guiones, siempre con él. Al tercer día, dejó el maletín en mis manos mientras él se iba a cenar.
Por supuesto, quebré su confianza. Abrí su ordenador y copié todos sus ficheros en mi disco duro. Ahora, todos sus guiones son míos. Eso sí es ser un buen chófer.
* * *
En el enlace a 20minutos/motor que pongo a continuación pueden leer el artículo de «El chófer de… David Simon«.
Espero que les guste y que vuelvan aquí, a nuestro rincón de siempre, para los comentarios. El enlace se abre en ventana nueva, por lo que el regreso es fácil. Si escriben en los comentarios de 20 minutos existen más posibilidades de que no les lea. Muchas gracias.
No encuentra la palabra que le sirva para decir «persona choferada» , por un error muy común que consiste en equivocar el complemento y mucho más frecuente incluso, por no saber lo que significan las palabras.
No se chofera «a» una persona se chofera un coche.
Es éste (el coche) y no Vd. quien en sentido real o figurado interactua con la persona transportada y de quien se convierte (vd) a su vez en asistente (limite el significado cuanto quiera).
Un chófer perfecto no publicaría en las redes sociales fotografías de su «chofereado».
coincido con el @2 BlablaKá…
Excepto si la chofereada no es el tal David Simon sino su prima Anna. En ese caso sí se agradecerían más fotos.
Sr. Moltó, he leído tanto esta entrada como la noticia en 20 minutos. Y he encontrado algo que hace tiempo comentábamos sobre los publireportajes.
La noticia en 20 minutos me ha parecido muy bien ordenada. Entretenimiento, información y con el toque de publireportaje justo sobre el Mazda CX5. Incluso el video me ha gustado.
Un gusto, espero por mas.
Hola Alex, buenos días.
Muchas gracias por su comentario.
Me gusta porque me hace pensar. Esto no es un publirreportaje. Mazda no paga nada porque lo publiquemos ni en mi blog ni en 20minutos. Al contrario. Lo que he conseguido yo es una exclusiva. Nadie más tiene este reportaje, porque nadie más ha hecho de chófer de David Simon.
En lugar de cobrar, he dedicado tres días de mi vida a hacer de chófer a cambio de un reportaje único.
Cierto es que sin Mazda y sin Serielizados Fest nunca hubiera podido realizar este reportaje. Por eso estoy agradecido y, porque estoy agradecido, los nombro a los dos.
Buen día
Un saludo
David Simon. The Wire. Madre mía. Muchísimo respeto. Y casi más envidia. Felicidades. Páseme una copia de esos guiones, por favor, juro que será para disfrute íntimo. Gracias.