Esta sesión de fotos la hizo Pablo Alonso, fotógrafo de Arpem.com en un día lluvioso. No es una sesión tan completa como las habituales porque trabajar bajo la lluvia es especialmente molesto. El maletero con cinco plazas ocupadas tiene un volumen de 520 litros, pero con siete plazas es de sólo 145 litros, la mitad de lo que mide el maletero del Kodiaq con los siete asientos disponibles. No tenemos foto que lo muestre en esta sesión al aire libre, pero sí en las fotos de estudio de km77 y aquí en Arpem en comparativa con el Kodiaq, si bien en la foto no se aprecia con claridad que el del Skoda es prácticamente el doble de grande que el del Mitsubishi.
Las versiones más equipadas del Outlander se ofrecen con portón de apertura automática, pero en las versiones básicas el portón debe accionarse de forma manual. Desconozco si en las versiones básicas existe algún tipo de tirador que facilite la tarea a las personas de menor estatura. En caso contrario, antes de adquirirlo, es conveniente comprobar que quien vaya a conducirlo llega a cerrar el maletero.
No existen anclajes para instalar una cortinilla vertical que proteja a los ocupantes del impacto de bultos cuando se retira la cortinilla horizontal.
Por debajo de la bandeja del maletero existe espacio para colocar la cortinilla que recubre el maletero.
Reposabrazos con posavasos para los ocupantes de la tercera fila de asientos.
En la tercera fila no hay Isofix. Por tanto, esta sujeción para que no capote la silla pertenece a la segunda fila de asientos. Es un detalle del plano general que se ve en las fotos anteriores.
La altura de la banqueta de la tercera fila es de 23 centímetros cuando está desplegada. Al plegarla bascula y queda pegada al piso y gracias a ello el respaldo del asiento enrasa con la superficie del maletero.
Los dos asientos traseros son anchos y la altura al suelo suficiente como para que un adulto pueda ir sentado con relativa comodidad.
No hay fijación para la cortinilla que recubre el maletero por detrás de la tercera fila de asientos, por lo que no se puede colocar cuando están los siete asientos en posición de uso.
El espacio para que pasen los pies es suficiente para casi cualquier talla de zapato.
La ventanilla de las puertas posteriores no desciende completamente.
Pequeña bolsa en las puertas traseras, con muesca central para fijar una o dos botellas.
El asiento central es poco operativo para un viaje largo por la dureza del respaldo. La distancia entre los anclajes isofix es de las menores entre sus rivales, si no la menor. Por tanto, es de las peores pciones de su categoría para ir sentado entre dos sillitas para niños.
Asiento posterior situado en la posición más retrasada.
En su posición más adelantada no queda espacio para las piernas. La inclinación de los respaldos es regulable.
El túnel central no es ni muy ancho ni muy alto.
Luz en el techo para las plazas posteriores. La luz será nueva, pero el aplique parece de hace unos años.
Agarrramanos en todas las puertas, también para el conductor.
Cinturones regulables en altura para los asientos delanteros.
Para un cuerpo como el mío, estos asientos son demasiado anchos y con la tapicería de piel me muevo demasiado en las curvas.
Caja profunda con bandeja superior. Una solución útil.
La calefacción en los asientos es de serie en la versión Kaiteki y no está disponible en la versión Motion.
Con motor Diesel y cambio automático, no hay alternativa a la tracción total.
Mandos en la puerta del conductor
Unión entre puerta y salpicadero. Lado del conductor.
El conductor accede por este hueco y con esta vista.
El reposabrazos entre los asientos puede chocar con los brazos al girar el volante si el conductor va sentado en una posición baja.
La regulación del asiento del conductor es eléctrica en la versión Kaiteki y no está disponible en los Motion, en las que ni siquiera es regulable en altura??
Botones situados en el volante y tras él, incluida la palanca para cambiar manualmente de marcha.
Para accionar estos botones hay que desviar notablemente la vista de la carretera y por demasiado tiempo. Para algunos no es problema, porque se accionan con el coche parado. El botón de advertencia de salida del carril debiera estar en otro lugar, para poder desconectarse o conectarse con mayor fluidez.
Ni el aspecto, ni los materiales utilizados ni el remate de algunas zonas permiten equipararlo a los modelos más lujosos de tamaño y características equivalentes.
Espejo y luz en los dos parasoles de la versión Kaiteki.
Pequeño desnivel entre la puerta del conductor y el salpicadero.
Idéntico al desnivel que se aprecia en la puerta de la derecha.
La puerta del acompañante sólo hay un mando, el del propio elevalunas.
Zona de unión entre puerta y salpicadero, con el interruptor para desconectar el airbag delantero.
Guantera sin luz y sin tapizado.
Se ha olvidado comentar si los asideros del techo tienen frenado amortiguado y detalle de lo que cubren lateralmente los parasoles delanteros cuando se colocan para proteger los rayos que penetran lateralmente.
Lo que tampoco parece que tiene, son los reguladores manuales de caudal para los aireadores delanteros del salpicadero.
Ráfagas, GTO.
Tiene razón GTO. Tengo que hacerme una chuleta para cuando haga yo las fotos o para cuando las haga otro fotógrafo.
Estas fotos las hicimos en un mal día, con lluvia y sin explicaciones suficientes.
Llevan hechas demasiado tiempo. Tengo que aplicarme más.
Hace bien en reñirme.
#2
Ja,ja, no se flagele tanto que todavía no es Semana Santa.
Con una simple lista de chequeo que pueda actualizarse con el tiempo para añadir nuevos elementos les debería bastar.
Y le puedo asegurar que el confeccionamiento y aplicación de una lista de este tipo es la diferencia entre la mediocridad y la excelencia frente a la competencia.
Ya con el tiempo pueden segmentar estas listas en función del vehículo que van a probar, ya que el nivel de exigencia no es el mismo para un coche urbano, que un deportivo o una berlina de lujo.
Ráfagas, GTO.
GTO
No me flagelo. No me hace daño darme caña ni que me den. Al contrario. Me gusta mucho.
Lo único que me gusta en esta vida es hacer las cosas muy bien. Lo mejor posible. Lo mejor que sé. Y que alguien me diga que algo está mal hecho me encanta, porque refuerza mi idea de que ya que lo haces, hazlo perfecto. Cuando alguien te lo dice es que nota la diferencia y a mí me estimula.
Quiero hacerlo perfecto, pero no me da la vida. Tengo demasiados frentes abiertos. Al blog, por desgracia, no puedo dedicarle el tiempo que quisiera. Pero mejoraré. Prometido. 🙂