Desde el principio de esta crisis sanitaria, pienso cómo hubiera actuado yo, en un país hipotético, si hubiera tenido que gestionar esta pandemia de coronavirus.
Creo, porque no es más que una creencia, que lo habría gestionado con datos, si hubiera tenido la capacidad de medir y de establecer clasificaciones entre la población. Habría establecido niveles de riesgo, entre las diferentes personas, y las habría clasificado por grupos de riesgo. (No tengo ni idea de cuántos grupos de riesgo tendría sentido establecer. Esta es una cuestión médica que desconozco)
También habría establecido una clasificación entre contagiados, no contagiados e inmunizados (o más, o menos, si me lo dijeran los médicos, )
Y en función de estos grupos, habría establecido etiquetas identificativas (pulseras, lazos, gorros, pañuelos de pirata, polainas o microchips detectables a distancia por otras personas. Cualquier método identificativo, me sirve).
Cuando planteo estas ideas a amigos, y a desconocidos, me sorprende el altísimo porcentaje de personas que las rechazan de plano. Desde una amiga que me acusó de querer matar a los mayores (si llegan dos personas infectadas y sólo hay una cama de UCI disponible, ¿a quién se le adjudica esa cama, a la persona con una probabilidad de sobrevivir a la infección de un 20% o a la que tiene una probabilidad de un 2%, en el caso de que pudiéramos medir con tanta precisión?), hasta quienes me acusan de querer repetir los horrores que los nazis cometieron con los judíos al segregarlos en guetos y marcar las puertas de sus casas. También me han puesto ejemplos de discriminación a los homosexuales y no sé cuántas cosas más.
Por lo que he visto, el uso de etiquetas identificativas, no parece posible ni plantearlo en España. Lo tengo claro, aunque me dé pena. Hay demasiados debates que en este país no se pueden ni plantear, porque no existe la posibilidad, y miren que yo lo intento, de tener un intercambio de ideas sosegado. Es casi imposible. Enseguida atacamos a la persona o interponemos vetos de autoridad (por historia, por títulos, por conocimientos). Todo menos argumentos lógicos, detallados y razonados.
Lo sorprendente es que poca gente ataca a la idea en sí, sino que se oponen a ella calificándome a mí de fascista, o de loco, o utilizan un veto de autoridad de la historia, o del supuesto conocimiento que dan los títulos o los estudios. En fin.
Me sorprende. Ya lo he dicho. Y más en esta situación. Me voy a centrar en el debate de las etiquetas (pulseras, gorros, etc) identificativas, porque la escasez de las UCIs me imagino que ya se gestiona de una u otra forma con este análisis clasificatorio, que harán los médicos paciente a paciente en todos los países del mundo cuando se les presente el dilema.
Me preocupa la analogía entre el uso de pulseras y la discriminación de los judíos, los homosexuales o cualquier otra discriminación por orientación sexual, religión o raza. Quien me suelta este argumento me deja terriblemente preocupado. ¿De verdad alguien cree que se puede equiparar a un homosexual, a un creyente, o a una persona de cualquier raza con una persona que es capaz de propagar y multiplicar una enfermedad potencialmente mortal? Nadie propaga la muerte por su orientación sexual o sus creencias. No los equiparen a las personas que propagan una enfermedad, por favor. Es de lo más insultante que he oído para los homosexuales y otros grupos de discriminados sin ningún motivo.
¿No se clasifica en cualquier gran hospital del mundo por zonas y se separan los enfermos de oncología, de las parturientas, de los de traumatología y de los de infeccioso? ¿Supone esa clasificación y organización algún tipo de discriminación o limitación de sus derechos humanos?
Quienes anteponen el argumento de autoridad de la historia, me dan miedo. «No podemos repetir errores del pasado», me han dicho unos. «Lee más historia», me han dicho otros. Desde luego, querría leer mucha más historia y también desde luego no querría repetir ningún error ya pasado en mi país imaginario. Pero.
La historia debe servir para aprender. Aprender de la historia no siginifica trasponer y extrapolar sucesos y consecuencias a la época actual a cañonazos. ¿Qué tienen que ver los guetos judíos con la gestión hospitalaria o de una pandemia?
Desconozco cómo se han gestionado otras epidemias así, en la actualidad e históricamente en mi propio país imaginario y en el resto de países del mundo. Sería muy bueno saberlo y si yo fuera quien tuviera que gestionar esto me buscaría un asesor que supiera todo sobre gestión de pandemias en otros lugares y en otros tiempos. Pero no le dejaría nunca que decidiera sólo en función de ese conocimiento. La historia sirve para aprender cuando se conocen bien los detalles. Los detalles de aquella época, de aquella gestión y los detalles de la época actual. ¿Ha habido en la gestión de alguna epidemia histórica una capacidad como la actual de medir e interpretar datos? ¿Ha habido alguna capacidad como la actual de hacer análisis y pruebas, de controlar el movimiento de las personas, de conocer sus contactos…
Sí, la historia nos enseña. Pero no la utilicemos a cañonazos, no la utilicemos como argumento de autoridad, porque ese argumento sirve para justificar muchos disparates. Y no solo en España como vemos a todas horas y no por causa de la crisis sanitaria (aquí no hablo de mi país imaginario).
También me sorprende que haya personas que acepten que en esta situación de excepción el Estado puede clasificarnos como grupo a todos, también es una clasificación, y tenernos encerrados en casa (medida que utilizaría también en mi país imaginario si no fuera capaz de gestionar de otra manera por la causa que fuera), pero que no aceptan la idea de que llevemos pulseritas o gorros.
No lo entiendo. A mi provecta madre, que no vive en nigún país imaginario y que es persona de riesgo, le conviene salir a pasear. Le conviene tanto como que nadie con capacidad de contagiarle la enfermedad se le acerque. Si mi madre pudiera salir todos los días, con una pulsera, o con un gorro azul fosforito como si fuera un pitufo, sería tan beneficioso para su salud como todo el rato que pasa en casa. Hablo de mi madre y de millones de madres y padres y abuelos y muchos más.
Estoy seguro de que las etiquetas identificativas generarían problemas, pero me cuesta entender que sean problemas asociados a la discriminación. Cuando sales del hospital, nadie te discrimina por haber estado tres meses aislado en el ala de infecciosos. Las infecciones son lo menos discriminatorio del mundo. Es verdad, o he leído y estaba bien explicado, mejor dicho, que hay personas genéticamente inmunes a algunas infecciones por virus. Creo que esa es la única discriminación de estas infecciones. Por lo demás, atacan a todo tipo de ciudadanos.
Por otro lado, en nuestra constitución no figura la salud como una de las causas explícitas para no discriminar. Aunque figurara. Siempre discriminamos, en cualquier lugar del mundo, a los pacientes que transmiten infecciones. Ahora también lo hacemos.
Se me ocurren sólo dos argumentos que pueda calificar como tales: uno es el mal uso que pueda hacer de los datos quien tenga tanta información sobre nosotros y otro que es la posibilidad de falsificar los identificativos para hacer daño o por intereses particulares.
Es cierto que el mal uso de los datos debe preocuparnos. Pero no porque llevemos unas pulseras u otras. En las consejerías de sanidad de todas las comunidades autónomas de mi país imaginario tiene decenas de datos sobre mí y sobre mi salud. Los tenían antes del coronavirus. Y es una pena que no sepamos utilizarlos bien durante el coronavirus. Las pulseras, nuestro nivel de riesgo, si hemos pasado o no la infección, es un dato más. ¿Es malo que las consejerías de sanidad tengan almacenados todos nuestros datos de salud? Tenemos que repetir la historia clínica cada vez que vamos al médico como ocurría no hace tantos años? Si pensamos que eso es bueno, debemos aplicarlo cada día y no sólo ahora porque tenemos una emergencia sanitaria.
¿Es posible que alguien utilice el sistema de identificación para robar, para usurpar personalidades, para infectar indiscriminadamente o yo qué sé cuántas cosas más? Supongo que es posible, aunque a mí no se me ocurran grandes ideas. Si fuera así y viéramos que el riesgo es mayor que el posible beneficio, deberíamos descartar el sistema de identificadores en mi país imaginario. Pero sólo por motivos de esa índole.
No porque nadie me llamara fascista, o loco o mata abuelos o mil cosas más que me llama tanta gente, también los amigos, sólo porque intento buscar soluciones que funcionaran bien en mi país imaginario. Las soluciones sólo se encuentran y se descartan con el razonamiento, no con argumentos de autoridad y mucho menos con adjetivos estériles.
Hoy en día, si no estas con el populismo o el feminismo extremo, te llaman facha con total convencimiento. Es una pena. Pero es lo que hay.
El sistema «educativo» (incluido el ámbito universitario) de casi todos los países, aunque se diga lo contrario, no está diseñado para formar ciudadanos con espíritu crítico, que cuestionen todos y cada uno de los detalles de las normas que deben cumplir en su vida cotidiana, de modo que puedan comprenderlas, y ser corresponsables socialmente. La simplicidad intelectual y la obediencia a la «autoridad» de los «expertos», se termina imponiendo en la mayoría de los casos, ya que imponerse a súbditos, atemorizándolos con sanciones, resulta mucho más sencillo que tratar de convencer a ciudadanos ilustrados, con argumentos racionales.
¿Cuántas personas son capaces de mantener una discusión en profundidad sobre algún tema, durante horas o días, aplicando una mínima lógica formal, exponiendo únicamente argumentos racionales (estén o no avalados por «expertos» que les confieran «autoridad»), y sin alusiones personales de ninguna clase, en todo momento?
La mayoría de las personas no desea complicarse la vida ni la existencia, y sólo aspira a sobrevivir, o a vivir cómodamente, satisfaciendo sus deseos más primarios, minimizando su esfuerzo físico (algo comprensible hasta cierto punto) e intelectual (esto no es demasiado loable en ningún caso), y por eso la humanidad está como está… Mientras los seres humanos no deseen comprender realmente quiénes son, y la razón de su existencia, difícilmente podrán trascender como especie en el universo, y antes o después, se extinguirán.
Saludos
Las soluciones las buscan los expertos que pasan sus vidas estudiando para llegado el caso (como este) proponerlas.
Ni usted es médico, ni virólogo, ni epidemiólogo, ni tampoco un representante electo que debe tomar esas decisiones, por lo tanto es un «opinador» más como cualquiera de nosotros.
«También me sorprende que haya personas que acepten que en esta situación de excepción el Estado puede clasificarnos como grupo a todos, también es una clasificación, y tenernos encerrados en casa»
Lo único que necesita el virus para propagarse son seres humanos vivos. Supongo que todos entramos en esa clasificación.
La verdad es que ya cansa tantos y tantos «opinadores» detrás del teclado. Comprendo que todos (o muchos de nosotros) tenemos mucho tiempo libre, pero invirtámoslo en algo más productivo y dejemos a los que realmente saben lo que dicen que hagan su trabajo.
Un saludo.
@neuromancer Dejando que «los que realmente saben lo que dicen, hagan su trabajo» (médicos, virólogos, epidemiólogos) el número de infectados y fallecidos en los países occidentales, habría sido muy inferior, como ha ocurrido en los países asiáticos más avanzados (Corea del Sur, Japón, Singapur,…). ¿De verdad confía Vd en la capacidad intelectual de nuestros representantes electos, para prever o prevenir cualquier tipo de crisis física (industrial, agrícola, sanitaria, ecológica,…) cuando la mayoría de ellos saben poquísimo de ciencia, ni tampoco se dejan aconsejar por científicos, tachándolos de alarmistas en la mayoría de los casos?
Saludos
Me toca vivir esta crisis desde una aldea en la que a día de hoy no tenemos datos de ningún caso conocido. Llevo confinado 21 días. No he tenido ningún síntoma de nada, (podemos decir que tampoco de locura).
Me preocupa como a D. Javier el no poder identificar por ejemplo a las personas que trabajan en centros sanitarios, me preocupa no poder identificar a aquellas personas asintomáticas pero que pueden contagiar la enfermedad. Dado que en la aldea puedo salir desde mi casa al monte en 20 pasos y no cruzarme con nadie pues llevo el confinamiento bastante bien.
Estoy a favor de la idea de que podamos reconocer nuestro estado de salud con respecto a esta pandemia mediante un identificador, claramente a favor.
Pero, querido Javier, tenemos un problema, Carácter patrio español, con subvariantes autonómico-regionales-provinciales-ayuntamientales, y … de barrio.
El bien común es algo que no llevamos puesto en nuestro sistema cerebral. Al menos no la mayoría de la población. Así que el identificativo serviría para estigmatizar probablemente de por vida a los que llevaran el distintivo «portador».
En lo local, hace 3 semanas he empezado a utilizar un canal (rarísimo), para pedirle a todos mis vecinos que extremen las precauciones, no solo las sanitarias contra el contagio, sino aquellas derivadas de nuestra actividad diaria. No podemos permitirnos que una ambulancia se desplace un mínimo de 50 km en total, para hacer una radiografía por una caída, un vuelco de tractor o similar. También he pedido que extremen las precauciones en el cuidado y aislamiento de los mayores, que son muchos y están en casa con familiares que entran y salen.
El tráfico de tractores ha disminuido a cero, el sonido de motor de desbrozadoras ha disminuido a cero. Las reuniones de niños para dar patadas a un balón en el torreiro de la fiesta se ha reducido a cero.
Sin embargo me he encontrado con una crítica curiosa en nuestro canal de comunicación. La crítica dice que, no considera que un grupo de Whatsapp, (creado para tratar temas relacionados con nuestro rudimentario sistema vecinal de abastecimiento de aguas), en la cual esta persona está integrad@, sea un canal para intentar promocionar el aislamiento y evitar contagios.
Lo que realmente me supera es que esta persona sea un sanitari@ trabajador del mayor hospital autonómico, que lleva 15 días sin trabajar , y ojo, ni para bien ni para mal se como justifica la ausencia. Por Coronavirus no es, digo yo, porque los paseos por la aldea bien que los da.
Y a mí se me están comiendo los nervios por no estar ayudando, aunque sea limpiando letrinas, o preparando comidas para los sanitarios, o conduciendo, o, o ,o
Saludos
Hola neuromancer. ¿dónde dan el título que permite a los demás decirles que no opinen de nada más que de lo que esos titulados deciden? No conozco dónde se expende ese título, y aunque lo conociera, me saltaría esa orden.
Si no le interesa lo que escribo, no lo lea. lo tiene bien fácil. O léalo y quéjese todo lo que quiera, pero por si le sirve de algo, sepa que no tengo ninguna intención de hacerle caso.
Ese es mi blog y hablo en él de lo que me da la gana. Imagino los países que me da la gana, pienso cómo gestionaría los países que me da la gana, o las empresas o los problemas y escribo lo que quiero y como quiero.
A usted le aburre y le cansa. Lo tiene bien fácil.
Yo, a partir de hoy, dejaré de leer sus comentarios. Lo digo por si quiere ahorrarse escribir lo que cree que tengo que hacer.
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Vicente gómez. Seguro que hay muchas personas con mucha capacidad en muchos lugares. en España y en otros países. Pero eso no impide que quienquiera pueda debatir sobre lo que le dé la gana. el debate siempr enriquece y ayuda a pensar.
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Alex. Hay mucha gente empeñada en decirle a los demás qué pueden hacer y qué no y hasta qué canal es adecuado y ciuál no. Así es la vida. No sé dónde dan el título para eso, pero lo tienen muchas personas. 🙂
Joder, Javier, te has pasado dos pueblos.
Hola Tartarín de Tarancón.
¿Por qué me he pasado? ¿Por lo que le he escrito a neuromancer?
No lo he escrito con acritud. Y no tenía ninguna intención de pasarme. Sólo le he escrito lo que entiendo que es el comportamiento racional y saludable para el conjunto de la sociedad.
Oigo a las personas que se quejan de los tertulianos, no lo entiendo. «No los escuches»
El razonamiento típico es: «pero es que sus opiniones pueden hacer mucho daño al conjunto de los ciudadanos. No lo digo por mí».
A ver. ¿Pero quién se cree que los tertulianos tienen ideas innovadoras? Los tertulianos reproducen lo que piensan otros, lo que pensamos muchos. Lo mismo que hago yo. ¿Alguien en el mundo puede creerse que la idea de las pulseras sólo se me ha ocurrido a mí en el mundo y que porque yo diga que yo gestionaría todo esto con pulseras en mi país imaginario todo el mundo saldrá a la calle a reclamar que gestionemos esto con pulseras?
Ni los tertulianos ni yo ni nadie somos líderes de opinión capaces de cambiar la forma de opinar ni de un porcentaje ridículo de ciudadanos de un país. Lo bueno de los blogs, a diferencia de las tertulias de radio, es que todos podemos debatir entre nosotros y mejorar entre todos lo que pensamos todos, porque damos puntos de vista y matices que a otros no se nos han ocurrido.
Gracias este blog he aprendido mucho, de cosas concretas y de cómo debatirlas entre unos y otros. Este blog es un centro de debate maravilloso, en el que unos y otros opinamos con más o menos gracia y tino. Lo que yo no voy a permitir que me influya es alguien que dice que no opine.
Esta persona puede opinar lo que le dé la gana. Pero yo me aburro de leer esas opiniones y dejo de leerle.
Hemos tenido casos previos en este blog. Había un tal emprendeitor al que a mí me gusaba leer, pero que un día empezó a decirme que no escribiera sobre algunos temas. Le dije lo mismo y dejé de leerle. Porque sus opiniones dejaron de interesarme.
A neuromancer le digo lo mismo. Habrá otros que le lean y que discutan lo que diga. Pero yo no leo a las personas que me dicen que no opine de lo que ellos consideran que no debo opinar.
Opino de lo que me da la gana. Y me encanta debatir con ustedes de ideas y conceptos. Me hace feliz. En realidad, mi país imaginario es este blog, en el que existe el teletransporte y que debatimos y jugamos con las ideas lo mejor que sabemos.
No he pretendido pasarme ni un milímetro. No es mi objetivo. Mi único objetivo es no hacer caso a las personas que me dicen lo que tengo que hacer con mis opiniones y se lo explico para que se ahorren el esfuerzo, si les da la gana.
¡Hostia! ¡Cómo está el ambiente! Será por tantos días de confinamiento.
@ 8, querido D. Javier, sabe que le tengo aprecio, mucho, hay un punto en que discrepo profundamente con Vd. Piensa que quien no quiera leer aquí lo tiene fácil, que no venga aquí. Sin embargo estoy profundamente convencido de que es bueno que haya personas que vengan aquí a leer cosas que no les gustan.
Si no hacemos ese ejercicio nos alineamos con un modo de pensamiento facilón, solo escucho lo que me gusta.
Lo voy a explicar con humor, y ojo que es absolutamente cierto.
Hace unos años compartía coche con un vecino ( un proletario como yo). La semana que me tocaba llevar el coche a mí escuchábamos música en el coche y charlábamos de temas varios,hasta de fútbol, yo, que debo ser el´ único español que no soy capaz de hacer la mejor alineación para que el equipo XXXX gane la liga la copa, la recopa y la recontracopa.
La semana que llevaba el coche mi compañero tocaba oir la Cope, si, con Jimenez Losantos con el agravante de que la Cope es de las poquísimas emisoras que se sintonizan en todo el recorrido, 35 minutos en su «prime time» de 7:20 a 7:55 de la mañana.
Tragué sapos y culebras de la cantidad de lo que yo considero autenticas salvajadas tuve que oír. Y no recuerdo cuantas veces escuché a este periodista decir «que decía lo que decía porque gracias a la libertad de expresión podía decirlo». No decía que lo dijera por ser hechos comprobados.
Duró al menos casi un año. Así escuche de todo y aprendí.
Para mi salud mental, y tras alguna discusión, le dije a mi compañero, (pongamos Pepe). «Mira Pepe, por mi salud mental y el bien de la empresa para que no empiece la mañana estresado y le suelte una barbaridad al primero que venga con una pregunta de primaria en un centro de trabajo de alto nivel como el nuestro, o dejo de venir contigo al trabajo, o me pongo los cascos en cuanto suba al coche y oigo otra cosa.
¿Que que pasó?, que el dinero mueve montañas.
No, no cambió de emisora pero vino durante un año al menos con un compañero con cascos.
De su texto, no me queda claro si plantea un debate abierto para ver qué cosas se podían haber hecho, o si lo que pretende es patalear ante esta actitud muy nuestra de contestar a un planteamiento que no nos gusta (con razones o sin ellas), atacando al mensajero y no al mensaje.
El segundo tema, tiene poca chicha, con mucha gente no se puede debatir de casi nada, y de algunas cosas menos.
El primero me gusta más, y como opinador de guasap no profesional, también querría yo a poder ser (espero) aportar algo nuevo o diferente.
No sé como definirlo mejor, así que lo haré utilizando el término «punto de inflexión». Y en la aparición y gestión de esta crisis, yo veo al menos 3, y creo que hay que tratarlos de manera diferente. A ver cómo lo explico.
Una cosa que pocas veces he visto reflejada en las reflexiones tipo «había que haber reaccionado antes, cerrar todo antes, etc», es la dimensión política de la decisión. Son opiniones de gestor, no de político. Esto ocurre entre:
Punto de inflexión 1: Aparece un virus en una zona remota (para nosotros) del globo. Se nos hace lejano, nos cuentan que es muy peligroso por su velocidad de infección, pero de momento vamos a «verlas venir» (ebola? SARS?).
Punto de inflexión 2: La situación se ha hecho aquí lo bastante crítica como para obligar a los políticos a tomar decisiones «no normales» (confinamiento, cierre de determinadas actividades, cierre de todo lo que no sea esencial). ¿Las medidas que propone D. Javier son de éstas? No me queda claro. Sí tengo claro que siendo novedosas, y a priori son un tipo de medidas que ya intuimos no van a gustar al occidental medio (lo mismo que el seguimiento de los móviles), casi diría que sí.
Imaginemos que los chinos hubiesen podido controlar el asunto y no llega aquí. Si en el ínterin, nos obligan a poner patas arriba el país, las hostias a los políticos de turno hubieran sido de órdago (y no hablo ya de las comunidades en periodo electoral).
Luego primero hay que entender, que las decisiones del punto de inflexión 2 cuestan mucho mucho a los gobernantes. ¿Que nosotros que sabemos de todo, lo habríamos tomado una semana antes, con Italia? ¿Que el de Brasil aún pasa de todo? ¿Que el esloveno aconseja saunas y vodka para luchar contra el virus? Ah, la política.
Bien, no puedo decir cuando la habría tomado yo, no lo sé, no me veo con fuerzas para defenderlo.
Dicho esto, estoy obsesionado con todas las cosas que se podrían haber hecho entre el punto 1 y el 2, sin necesidad de que fuesen decisiones políticas drásticas. Basándonos en lo que ya se sabía de la situación en China, y de las consecuencias y «modus operandi», del bicho, y con una cerveza en la barra del bar (ya podía ser), se me ocurren unas cuantas (y ojo, a lo mejor se han hecho, en parte o en su totalidad… pero no sé no sé…):
1. Solicitar a los «gestores» (consejeros de sanidad, y en cascada) un informe detallado de situación actual. Capacidad hospitalaria, camas UCI, respiradores, stock de material básico (mascarillas…)
2. Plan de adquisición urgente de mascarillas, batas, guantes, etc… y ejecución. Lo peor que puede pasar en el futuro es tener que tratar con el stock, o revenderlo. También de tests, si ya existen.
3. Preparación de planes alternativos, para el caso de que todo vaya mal y no haya material suficiente. Joder, que no sean las fábricas y los m3D makers los que se ofrezcan para hacerlo… tengámoslo pensado!
4. Plan de emergencia para el caso de colapso hospitalario: qué plantas se van a dedicar a qué, que hospitales se van a dedicar a qué, cómo puede apoyar el sector privado, hospitales de campaña, utilización de hoteles para los pacientes leves, gestión de fallecidos, qué papel puede tener el ejército, etc.
5. Recomendar a los mayores de X edad salir lo mínimo posible
6. Identificar actividades de riesgo a cerrar (y digo identificar, tenerlo preparado)
7. Identificar actividades esenciales (menudo cristo con el BOE…)
8. En vez de quitarle hierro al asunto, ir preparando a los ciudadanos por si vienen mal dadas
Mi sensación es que estamos pensando las cosas, cuando vemos que no hay más remedio que «tomar alguna decisión».
La aparición en China del virus, su propagación por Corea etc. e incluso su aparición estelar europea en Italia nos dieron un tiempo precioso. ¿Como para tomar medidas drásticas? También, pero políticamente hablando, cuando menos complicado. Pero joder, un poco más de previsión… Nos dijeron que «podía venir en camino un huracán» y nos sentamos en el porche hasta ver volar las vacas del vecino…
La base de su idea, D. Javier, es contar ya con capacidad para hacer una serie de cosas (tests, ciudadanía concienciada). Si siempre vas a remolque, es imposible.
A partir de ahí, entre el punto de inflexión 2, y el siguiente, mi postura es más o menos clara. El huracán ya está aquí y cada día que pasa empeora. Haz todo lo que puedas. Aunque sean decisiones poco lustrosas. Tienes una idea, ponla en marcha. No puedo decir mucho más, ha habido mucha gente, y sigue habiendo, con un montón de iniciativas. Desde aprovechar las gafas de buceo del Decathlon para fabricar respiradores, al bar que teniendo que estar cerrado, se dedica a preparar centenares de su sándwich estrella para repartirlos gratuitamente por hospitales, policía, voluntarios, etc. ¿Controlar móviles? Venga. ¿Identificar a la ciudadanía de alguna manera? Eso junto con lo anterior, pues puede ser muy potente. Hay que erradicar al máximo.
¿Y cuál es el punto de inflexión 3? Pues el de retroceso en las medidas drásticas. Estamos viendo últimamente datos de mejoría en las estadísticas. En algún momento habrá que empezar a abrir la mano. Y de nuevo, no viéndome yo con la autoridad para poder decir si debe hacerse antes o después, sí que sigo preocupado con si seguimos trabajando a remolque del virus, o ya estamos anticipando algo. Lo que se pueda anticipar, la economía lo agradecerá. Y bastante duro va a ser.
– ¿Puesta en marcha de la actividad no esencial? ¿No toda? ¿Gradual?
– ¿Mantener confinamiento de personas mayores?
– ¿Apertura de escuelas? Yo no veo, cómo mucha gente se va a reincorporar a trabajos que no pueden ser «tele», sin poder dejar a los críos ni en el cole, ni con los abuelos. Ya hay mucha gente que me dice que me olvide de escuelas hasta septiembre, y no me parece mal si la emergencia sanitaria lo necesita… pero a ver… igual hay que reinventar a los nuevos parados como au pair, porque si no, no lo veo.
– Y luego cosas tan peregrinas como, en las fotos de este blog hablando de Corea, se comentaba que los restaurantes no habían llegado a cerrar por obligación (es que la gente voluntariamente no salía). Pero es que los restaurantes habían montado biombos de cristal entre las mesas… joer me parece fenomenal, para dar más seguridad a los comensales, y también más sensación de seguridad (que no es lo mismo).
– Obligar a ciertas medidas (¿distanciamiento en el trabajo? Me vienen a la cabeza los típicos call centers…)
Para que lo comenta, D. Javier, no sé como de a tiempo estamos de plantearnos ese tipo de iniciativas, o ya es tarde. Creo que algo de eso acabaremos haciendo porque esto va a tener mucha cola.
Yo le lanzo el guante, para ese país hipotético suyo, qué haría de ahora en adelante. Estando donde estamos y sabiendo lo que sabe, que ahora de ahora hacia el futuro.
Del otro tema no me preocuparía mucho. Muchas cosas son implanteables… hasta que aparecen (¿Quién nos habría dicho hace un mes, que un mes después estaríamos así?).
Ala, tocho ha quedado.
Alex. Yo también estoy profundamente convencido de que para todos es bueno leer cosas que no nos gustan. en particular, creo que es excelente leer y escuchar a personas que razonan despacio y bien ideas que son muy diferentes a lo que nosotros pensamos.
Yo tengo amigos que se sitúan mucho más de derechas que yo (en el sentido clásico de la derecha, por decirlo de alguna manera) y amigos mucho más a la izquierda (también en el sentido clásico).
Discuto con todos ellos normalmente a rabiar. A mí me gusta leer a gente que piensa bien (que a mí me parece que piensan bien) a derecha y a izquierdas, de dentro y de fuera.
Yo leo apersonas que defienden a ETA, a personas que defienden el Gal, a personas que defienden el capitalismo liberal, el socialismo estatista, la dictadura, la gestión absolutamente planificada, la gestión basada en la confianza, la gestión basada en el ser humano como robot. Quienes están a favor de la homosexualidad, en contra, a favor de regularizar la prostitución y en contra, a favor de legalizar el aborto y en contra…
Creo que sólo tengo una convicción profunda en esta vida y es que este mundo no está organizado en torno a ningún dios. Creo que todo esto es producto de la casualidad y que ni hay cielo ni derecho natural ni nada de nada. Estamos aquí, desapareceremos de aquí igual que los virus y los lones.
Pues aun así, a pesar de ese convencimiento profundo (99,9% de probabilidad de que no exista nada parecido a un dios) me encanta que los creyentes me expliquen las razones de su fe. Y le spregunto a los creyentes más inteligentes que conozco, para ver si me convencen, para ver si no estoy equivocado.
Leer y escuchar ideas y razonamientos que te retuercen el cerebro me parece maravilloso.
Lo que no voy a hacer es obligar a nadie a leer lo que yo escribo, ni siquiera a pedírselo. Me encantaría pedirles que rebatieran mis planteamientos. Pero si alguien se aburre tanto que me pide que no escriba (que lo entiendo perfectamente, a mí también me pasa con lo que escriben o dicen otras personas) le aconsejo que no me lea.
Aparte de que su historia es muy bonita, y he disfrutado leyéndola, estoy de acuerdo con usted.
Corsario. No sé por dónde empezar. Me ha dejado abrumado.
Mi texto es una historieta de un país imaginario. no planteo nada. Escribo lo mismo para que alguien me diga que me calle como para que alguien plantee un razonamiento sesudo y detallado como usted. Todo vale. 🙂
No ataco a nadie. Ni defiendo. Hablo de un país imaginario de verdad.
Yo no sé lo que hubiera hecho yo si yo hubiera sido el presidente del gobierno de España. Desconozco demasiados datos como para decir qué habría que haber hecho en España. Seguramente, hubiera hecho algo parecido a lo que se ha hecho, porque para luchar bien contra una crisis como esta hay que estar preparado con tiempo y tenerlo todo bien planificado. En ningún país del mundo estaba preparados.
¿Qué haría yo en mi país hipotético? Pues si doy por hecho que en mi país hipotético tenemos capacidad para hacer análisis a todos los individuos, que conocemos con detalle su historial clínico, que los ciudadanos son todos muy civilizados y se protegen para no infectarse y para no infectar, que mantienen la distancia de seguridad, que usan guantes y mascarillas y los utilizan bien… entonces permitiría a muchas personas en edad de trabajar ir a trabajar. Permitiría viajar en avión con 1/3 de las plazas ocupadas, por decir una cifra, y buscaría medidas para que una población joven-adulta pudiera realizar actividades laborales y de ocio.
Las personas de más riesgo las controlaría mucho mejor por su bien y a los niños les impediría estar con contacto con personas de riesgo porque es más difícil que los niños sean capaces de actuar con el cuidado necesario.
Alguna de las dudas que plantea usted, están dentro de todas las cabezas humanas.
Por ejemplo, antes de que llegue el virus a España: ¿Le quitamos importancia o le damos más importancia? ¿Cómo respondere certeramente a esa pregunta sin tener datos de primera mano, sin conocer el RO, por ejemplo? Los chinos no daban buena información. todavía dudamos de que la den.
¿Asustamos a la población sin creemos que no hay motivo para asustarla o la asustamos como medida preventiva?
No sé lo que hubiera hecho yo. Hubiera estado en manos de los «técnicos». Pero claro, no todos los técnicos decían las mismas cosas.
Yo estoy de acuerdo que lo ideal es no ir a remolque. Pero… si tenemos una pandemia así cada 100 años, tenemos que tener siempre 1000 camas de UCI de sobra por si llega la pandemia.
Hay quien dice euq sí, que tenemos que tener 100 camas de UCI de sobra, por si acaso, igual que tenemso un ejército, por si acaso.
Yo tengo muchas dudas en que tengamos que tener un ejército.
Hay demasiados datos que no tengo. Yo no planteo nada concreto para España. Abro la discusión sobre si aceptaríamos o no llevar pulseras identificativas o no y por qué sí y por qué no.
Mi propósito es debatir sobre ideas, no analizar la situación y las medidas de España, porque me siento incapaz de hacerlo. Me faltan demasiados datos.
A mí sus hipótesis, Don Javier, me parecen interesantes. Yo no tengo nada, a priori, en contra de que se establezca una clasificación de riesgo y, si uno quiere salir a la calle o ir a lugares públicos, eso implique ciertas limitaciones. No tengo claro si esa señalización debe ser visual, electrónica o de qué manera, pero me parece razonable como hipótesis teórica.
El problema que le veo a esa hipótesis implica clasificar al 100% de la población para que sea efectiva. ¿Cómo lo haría en su país imaginario? ¿Obligando a someterse a test a toda la población? ¿Reformaría su hipotética constitución para establecer esa obligación ? ¿Sólo quienes se sometan a ese test pueden acceder al espacio público? ¿Y si hay menos test que demanda de test? ¿Cómo se ordenan esos test? ¿Cada cuando hay que repetirlos? (La condición de contagiado/ no- contagiado no es estable en el tiempo).
El tema de resolver los debates a golpe de etiquetas es francamente viejo y pasa en todo el mundo, no sólo en España. En EE.UU si uno defiende un sistema público de salud uno pasa a ser «socialist» para el 40% de la población y si uno defiende una política beligerante hacia las importaciones «low cost» para a ser «Trumpist». No tengo claro cómo se resuelve esto. Es más, es probable que no tenga solución.
Una de las hipótesis más interesantes de todo esto es que, a lo mejor debemos aprender a convivir con un problema que no tiene una solución válida, definitiva y eficaz durante un tiempo. A nuestras cabezas les va a costar vivir con ese grado de incertidumbre (y a nuestros bolsillos. Y seguramente a nuestro organismo también) pero es probable que sea así. El COVID-19 puede estar entre nosotros un tiempo (o no) y vamos a tener que replantearnos si es posible hacer planes a 3 meses vista (o no).
Un abrazo
Jaime
No se deja salir a nadie para no colapsar los centros hospitalarios. Quiero decir que, digamos, yo no entiendo porqué a mi no se me deja salir y realizar mi actividad económica (que me tiene mas acojonado, y no es broma) en tanto en cuanto no soy grupo de riesgo y podría desarrollar mi trabajo con los EPI correspondientes. Pero se paraliza el país para minimizar el número de, digamos, atenciones médicas normales. Quiero decir (de nuevo) que si me quedo en casita, evito o tener un accidente de tráfico, o hacerme daño en la espalda cogiendo un peso, o que me constipe y tenga que ir a que me vea el médico. Esto multiplicado por millones libera los recursos sanitarios que están siendo necesarios para afrontar el virus.
A parte, me indigna que los gobernantes que tenemos no hayan visto ver venir ni gestionar esta situación mejor que lo pueda hacer casi cualquiera. Así vamos.
Para acabar, sobre lo de «clasificar» es el paso lógico que se va a dar ahora que el virus remite (o eso, creo /espero) En la medida que la curva descienda deberían ir liberando empleados para que retomen su actividad, progresivamente, desde menor a mayor riesgo si lo que queremos es minimizar el descalabro económico que nos sobreviene.
Javier: echo de menos la capacidad de síntesis, cuando las intervenciones son tan largas, como que se pierde el hilo en algún momento. Por otra parte, ratifico las opiniones que le han dicho que es bueno leer -u oír- cosas que no nos gustan, sin por ello descalificarlas o decirle a los otros lo que tienen que hacer o dejar de hacer. Este blog es suyo, es cierto, pero sobrevive gracias al éxito entre los lectores. Es decir que usted es esencial, pero los demás (hasta un cierto número, se entiende), también, incluso los que tienen ideas de bombero, como tiene usted por aquí algunos que llevan años contándonoslas y algunas incluso le hacen gracia.
Pues eso.
Y no han pensado ustedes en la posibilidad de que el hombre sea una plaga para el planeta y que este se defiende con sus propias armas? Lo digo porque Javier Moltó afirma que los tertulianos no aportan ninguna idea nueva. Esta al menos lo parece. Al menos a mi me va a dar para una nueva novela.
@17. Como novela no dudo que puede ser interesante. Pero me rechina contraponer Planeta – Hombre o Naturaleza – Hombre.
Como si los Humanos no fuéramos también Naturaleza o Planeta
Empiezo por Tartarín de Tarancón. Tiene usted toda la razón con relación a la capacidad de síntesis. Escribo tarde y cansado y no sintetizo nada. Mil disculpas.
Para mí también es bueno oír y escuchar opiniones, ideas, conceptos que no nos gustan. De acuerdo. También coincido en que este blog sobrevive gracias a los lectores. Pero no gracias a los lectores que me dicen que escriba sólo de lo que ellos les parece que debo escribir.
Todos somos esenciales, salvo los contingentes que me dicen que me calle. 🙂
¿El hombre una plaga? Es una evidencia. Vamos a por lo 8.000 millones de individuos. Nos hemos multiplicado por casi 10 en 100 años. Una plaga que arrasamos. Sí.
EDMAR. No hace falta contraponerlo. Pero encajamos bien en la definición de plaga, ¿no le parece? Arrasamos con muchas cosas y en muchos lugares. Y estoy de acuerdo. Somos naturaleza y somos parte de este planeta.
Deivid Torrepower. Leía ayer a alguien que suele participar en este blog que decía:
«¿Se puede creer que el gobierno lo ha hecho bastante mal y pensar a la vez que era difícil hacerlo bien porque casi nadie acertó?
Se puede.»
Estoy de acuerdo con esa sensación o sentimiento. Leo hoy una entrevista en El Confidencial que me ha interesado. Le pongo el título y se la enlazo:
«Véneto está controlando el coronavirus porque no ha seguido a la OMS»
https://www.elconfidencial.com/mundo/europa/2020-04-07/coronavirus-oms-italia-veneto-romagnani_2537147/
Jaime,
así es. La propuesta para mi país imaginario requeriría analizar a toda la población para que fuera totalmente efectiva. Pero, es mejor analizar a un 50% y conocerlos bien que a un 20, y a un 40% que a un 30. Los que no estuvieran analizados, tendrían que tomar medidas. Tendrían que aislarse, tendrían que llevar mascarillas y guantes… etc.
En definitiva, los que no estuvieran medidos, los que no supiéramos si son de riesgo o no, si están infectados o no, si están inmunizados o no, tendrían que comportarse como nos comportamos todos ahora en España.
Su última reflexión me parece de lo más interesante. Ya vivíamos en la incertidumbre muchos de nosotros. Si comparamos los años 80 y 90 con ahora, advertimos que los seres humanos de este país, al menos, cada vez tenemos menos claro qué nos deparará el futuro. El Coronavirus ha venido a incrementar esta incertidumbre.
(Tartarín, lo siento, no soy capaz de sintetizar. Sintetizar requiere mucho esfuerzo. Aporrear las teclas como hago ahora, que salga lo que quiera, en cambio, es muy fácil) 🙁
Gracias a todos por debatir en mi país imaginario. Seguiremos con él. Los debates son probablemente más ricos si no nos referimos a una realidad concreta.
Gracias
Totalmente de acuerdo Javier, somos una plaga…como cualquier ser vivo, animal o vegetal. Todos seguimos aquello de «creced y multiplicaos».
¿O hay algún ser vivo que se autocontrole? Creo que no.No lo se.
Incluso algunas cadenas de arn que no son seres vivos…
@19 Javier,
Entiendo el caso de Vó en Veneto. La entrevista habla de 3.500 habitantes y cerrazón completa, hace unas semanas debatimos por aquí como se contiene una crisis de este tipo. Escribí, «conteniendo en origen, poniendo todos los medios posibles en origen». Es lo que recomienda este científico. Es lo que hizo China en Wuhan en cuanto pudo. ¿China es un sistema comunista / capitalista…?. En China el gobierno es de corte dictatorial y puede tomar ese tipo de decisiones, ¿Se imagina Vd. algo similar en Europa?. conociendo el caso de España o Italia otros países seguían haciendo cábalas.
Y aquí algunos políticos en vez de empujar del carro estaban poniendo palos en las ruedas, y alguno sigue pidiendo transparencia cuando la principal comunidad autónoma afectada (Madrid digo) está gobernada por su partido y con todas responsabilidades sobre sanidad transferidas. Y tiene sus datos casi ocultos.
Desde el Viernes pasado en la costa gallega están abiertas un montón de segundas residencias, sobre todo de madrileños.
Con este panorama educacional/social hacia donde vamos.
Si no somos capaces de cumplir unas normas básicas a sabiendas de que nos pueden sancionar o nos estamos jugando la vida nuestra o de otros, ¿es posible cortar por lo sano?.
Yo creo que no.
EDMAR:
Dice:
Incluso algunas cadenas de arn que no son seres vivos…
Sí. Ni muertos 🙂
Me encanta su pregunta y no tengo ni idea de la respuesta.
¿O hay algún ser vivo que se autocontrole?
Lo más bonito de la vida es hacer preguntas, tan sencillas como esta. No sé ni por dónde empezar a buscar la respuesta. Hace unos años se lo preguntaría a mi amigo Pepe Cervera, amigo insustituible al que lloraré hasta el último día de mi vida. ¿Cómo es posible echarlo tanto de menos? En fin, que me disperso. Sin Pepe, no sé ni por dónde empezar.
Salivo con su pregunta. Gracias.
Alex. La gestión social también me parece apasionante. No estamos acostumbrados a los estados de alarma. Ni a los de excepción. ni a pensar en el bien común, expresión que incluso da reparo pronunciar.
Además de que somos una plaga, somos una plaga maleducada, en el sentido de consentida. Quizá hayamos vivido demasiado bien, demasiado por encima de nuestras necesidades, de nuestras posibilidades, alimentados por un petróleo baratísimo que nos ha hecho ricos a todos durante 100 años. Con muchas diferencias sociales sí, pero en comparación con cualquier época, el más pobre de ahora es mucho más rico que el más pobre de siempre.
No lo sé. A mí me da pena cómo nos comportamos. A veces me alegro de hacerme viejo rápidamente. No hay ningún resquicio para la esperanza.
«No hay ningún resquicio para la esperanza.» Eso parece la entrada a un campo de concentración, esta vez se ha pasado también, pero en una forma más autodestructiva. Anímese, seguro que alguien encuentra una vacuna y algunos sobreviven y hacen un mundo mejor. Y eso de que no son seres vivos porque necesitan otro ser para reproducirse…Pues como el Alien, y bien vivito que estaba.
Son seres vivos pero de otro tipo, por eso llevan su ADN con ellos.
Son los enviados que está acabando con la peligrosa plaga de los humanos, que estaba acabando con el planeta, sin compasión.
Ya descubriremos algún día el tipo de inteligencia que soportan.
Yo, es que sigo esperando algo parecido a lo que escribió cuando el ébola con 2 muertos que vinieron a morir aquí y una contagiada contra los políticos que han declarado que los sanitarios se contagian como consecuencia de otra cosa que no es su trabajo… Hay que ser mala persona. (Los políticos, digo) creo que ya hemos pasado los 15000 muertos «oficiales» que dije…
¡Pero claro, leche, que son de izquierda y/o nacionalistas!
En Valencia la consejera se quedó tan a gusto, que todos, todos, todos los sindicatos pidieron su dimisión, o rectificación inmediata…
Está semana la de Baleares…
No me corto la barba hasta que le lea algo tan agudo y afilado como entonces…
Lo que usted escribe a veces suena bonito, pero no se corresponde con lo que acaba haciendo, así que finalmente resulta otro más que dice una cosa y hace la contraria… Una pena, sería refrescante pero no, es exactamente lo mismo.
@24 Luis, yo hoy estoy esperando que un político de alto nivel, del principal partido de la derecha española pida disculpas por haber comparado la crisis del Ébola y la actual y comentar la gestión realizada por el entonces gobierno presidido por Mariano Rajoy. Ya de paso que pida disculpas a todos los españoles propietarios de un perro. Del muerto infectado se olvidó en la intervención, se fue a acordar del perro como si un perro no tuviera valor. Que le pregunte a los dueños del perro.
La hemeroteca es muy dura e intentar manipularla queda feo. y me sorprende ver como medios periodísticos se regocijan en ello. No me quiero imaginar como se financia algún medio.
La crisis del ébola en España fue causada directamente por la decisión del gobierno del momento (presidido por D. mariano Rajoy, conocido como «el señor de los hilillos como de plastilina») de repatriar a un misionero enfermo de ébola en contra de las recomendaciones de la OMS que recomendaba tratar los casos con medidas de contención en origen. Para esta repatriación movilizó según el todos los medios necesarios por parte del gobierno español.
El resultado ya lo conocen, poniendo repito todos los medios del estado español par un solo paciente. Por si alguien no lo recuerda:
– Creas la situación de contagio importando la enfermedad.
– El paciente infectado de ébola fallece. Todos mis respetos.
– La enfermera se contagia. Trás los cuidados al paciente ella sola en un cuartucho debía retirarse gafas, mascarilla, guantes, traje protector y calzado. Sin ser monitorizada por nadie.
– Y tras muchos debates la culpable es la enfermera, los cargos sanitarios y políticos salen impolutos.
– Sin saber porque, parece ser que un colectivo veterinario decide que hay que sacrificar al perro de la enfermera, digo sin saber porque, ya que en aquel momento había un estudio clínico veterinario «Ebola Virus Antibody Prevalence in Dogs and Human Risk». Que es lo único técnico en que basarse.
Menos mal que ese comité veterinario no decide hoy, de hecho me pregunto si no habría que sacrificar también al marido de la enfermera, al médico que la atendió, a su peluquera….
En resumen, generas una crisis, eficacia 100%, un enfermo = un fallecido = un contagio = una crisis política en todo el país.
¿Y sale al congreso un señor que aspira a ser el presidente de todos nosotros con esta historia y hay quien le aplaude?.
Que bonito en conocer la historia y tener memoria.
Saludos
Olé, olé, olé y olé.
Luis,
¿De qué le serviría a usted que yo escribiera lo que usted quiere que escriba? ¿Por qué quiere que yo sea de una determinada manera y no de la manera que soy?
Escribo lo que me parece, cuando me parece.
Estoy acostumbrado a que haya gente que me llame de izquierdas, gente que me llame de derechas, gente que me llame liberal, fascista, de Podemos. Me han llamado de todo.
Usted me llama de izquierdas y me parece bien. Igual de bien que cuando me llaman de derechas. Me aburre mucho, pero me parece bien. En lugar de hablar sobre las ideas, los procedimientos, hay personas empeñadas en hablar sobre las otras personas o sobre ellas mismas. Para mí nada de eso tiene ningún interés.
Usted quiere que yo escriba no sé qué. ¿Para qué quiere eso? ¿Por qué no trata de convencerme de que lo que se hizo cuando el ébola era lo mejor posible que se podía haber hecho, con argumentos?
Es muy aburrido hablar sobre mí. No entiendo por qué le gusta tanto. Tampoco entiendo por qué quiere usted que yo sea como usted quiera que fuera. No sé si lo intenta con sus amigos, con su pareja, con su familia. ¿Pero por qué conmigo? ¿Con qué motivo?
Sus pretensiones me resultan sorprendentes. (Y aburridas)
Voy a hacer como usted.
Yo no he dicho que usted sea de izquierdas. Dígame dónde digo eso.
Me parecería bien que usted dijera que yo soy de izquierdas.
Pero yo soy fascista, de izquierdas, de derechas, de centro según con quién hablo, porque la gente valoramos al resto según nuestra propia visión. En nuestro determinado momento existencial… ¡Que puede cambiar!
Digo que va una cosa y es exactamente lo mismo que el resto… Y eso sí que (me) aburre. A mí me gustaría que fuera distinto, pero a mis tristes ojos, es igual que los que critica.
Tampoco pretendo convencerle que lo del ébola se hizo bien.. ¿Dónde he dicho yo eso? Me parecería bien que usted dijera que yo he dicho eso, pero no lo dicho. ¿Participé en el hilo del ébola, creo que no? Tendría el mismo valor que cuando mis conocidos dicen lo contrario y lo mismo que usted o lo mismo que otros contertulios de por aquí, que estas últimas entradas no han aparecido mucho, o sí han aparecido, da igual.
Es aburrido, claro que sí, decirle al resto lo que debe hacer, como también lo es escuchar qué tenemos que pensar, lo que está bien, lo que está mal, lo que está bien y lo que está mal, según quién lo haga…
A mí lo que me llama la atención, insisto, es que una persona que parece crítica con la sociedad, y que dice que es más crítico con los que piensan parecido a él que con los que no y que dijo que votaría a Carmena, (asumo que Carmena es más próxima a Iglesias y Sánchez que a Rajoy) no tenga nada que criticar… Puede ser que a las generales votara otra cosa, yo qué sé… Puede ser que no o sí, puede ser que tal vez…
Pero es que al final, el dibujo que traza de sí mismo no me cuadra con lo que luego veo y eso me aburre, pero por otra parte me gusta mucho jugar (esto también se lo copio, que le resultaba muy gracioso) y aquí seguimos con la barba creciendo.
Me serviría para que me fuera más fácil creer que usted es como dice ser. Me gustaría creer que en realidad usted no es como parecer ser.
@21, Alex. «Y aquí algunos políticos en vez de empujar del carro estaban poniendo palos en las ruedas». Cree usted que la oposición está siendo desleal con el gobierno, por no darle un cheque en blanco. Como se trata de argumentar y si es posible con datos, ahí van unos cuantos: Somos el primer país del mundo en número de contagios por millón de habitantes. Somos el primer país del mundo en número de muertos por millón de habitantes (esta cifra si que cabrea, porque ahora los muertos han pasado a ser solamente una cifra). Somos el primer país del mundo en número de sanitarios contagiados. Estamos en el grupo de cabeza, en el contagio de fuerzas del orden. En cuanto a transparencia, que casi 500 periodistas (muchos de ellos de izquierda), hayan escrito una misiva por la libertad de preguntar, no nos pone en buen lugar. Lo que dicen es que «en una situación de crisis el derecho a la información es más importante que nunca, ya que el gobierno disfruta de unos poderes muy superiores a los normales y es muy importante que la prensa realice su labor de control, más aún cuando el parlamento ha limitado enormemente su actividad». Seguramente usted me contestará que esto es una pandemia global, que azota a todos por igual y que el gobierno no es responsable. Pero digo yo que si somos los primeros en casi todo, un poco peor que los demás, lo hemos debido de hacer. Por cierto, esto de ser los primeros es muy difícil teniendo enfrente a imbéciles como Donald Trump o Boris Johnson. Como ejemplo de buena y mala gestión, en el pueblo donde vivo, hay dos residencias de ancianos. Una tiene 20 muertos y 60 infectados ( el Viernes les hicieron los test), mientras que la otra ningún muerto. Digo yo que algo mal han hecho en una y algo bien en la otra, no? Qué problema ve usted en decir lo que se hace bien y lo que no?
@ 29 Basauri,
En ningún punto de lo que he escrito he comentado ni para bien ni para mal la gestión del gobierno actual en esta crisis. Solamente he comentado la falta de colaboración de algún político que aspira a ser nuestro presidente y que «olvida» lo que le interesa y manipula la historia.
Por lo tanto no me ataque, no he defendido nada ni a nadie.
¿Se está gestionando bien?. No lo sé. No lo sabe nadie, lo sabremos más adelante.
Todas las autonomías tienen transferidas las competencias en Sanidad. Algunas han intentado por todos los medios ocultar datos, otras se han resistido a recibir medios del gobierno central. Hay de todo.
Lo que si sé, es que si yo estuviera en la cabeza de los que tienen que gestionar esta crisis, estaría asustado y probablemente no pudiera ser transparente al 100%.
A pesar de ello, en la crisis actual todos los días se presenta ante los ciudadanos un informe, y por ese «parte» diario pasan y han pasado ministros varios, técnicos de la emergencia, hemos tenido varias intervenciones del presidente. no recuerdo una situación igual.
Ha habido críticas al medio empleado para las preguntas, se ha modificado. Yo no creo que mejore, si se filtraban las preguntas, hoy se podrán filtrar igual. Lo que han conseguido los periodistas es mayor representatividad ya que se ven sus caras y oyen sus voces en las preguntas.
Por supuesto que los políticos tendrán que debatir y criticar. Pero no es el momento de utilizar la crisis actual y su gestión para intentar derribar al gobierno, eso vendrá después. Es el momento de arrimar el hombro y que salgamos lo mejor posible.
Ejemplos de mala gestión, Francia o Alemania, USA, Gran Bretaña o Brasil.
Lo creo por un motivo muy simple, esos países tuvieron 2 semanas para prepararse, ya no era un problema de China. Alguno de estos países están en situación similar, otros mejor, dependiendo donde haya golpeado el virus, y algunos todavía no han llegado a superar el periodo completo de incubación del virus y desarrollo de la enfermedad desde que empezaron a tomar medidas.
No creo que se pueda usar el Nº de muertos por país como un referente de la calidad en la gestión de la crisis.
Mis respetos a todos aquellos que han perdido seres queridos en esta batalla. Batalla, por que ahora mismo estamos en una batalla dentro de una guerra que no sabemos como acabará.
Saludos.
@30. Alex. «En ningún punto de lo que he escrito he comentado ni para bien ni para mal la gestión del gobierno actual en esta crisis». Pues a eso me refiero oiga. Usted en esta entrada y en alguna anterior, ha hablado de lo mal que lo hizo el anterior gobierno, tanto en el caso del prestige, como en el tema del ébola. No le falta razón, ya que en ambos casos la gestión fue cuanto menos, desafortunada, e incluso se podría decir que desastrosa. Por eso me sorprende tanto, que con los datos tan demoledores que tenemos sobre la gestión actual de esta crisis, su única crítica vaya dirigida a la oposición. Ni al gobierno, ni a la prensa que si se ha puesto de perfil ( aun con el escrito de marras). Ya se que a toro pasado, todos somos Manolete, pero el hecho de estar en cabeza en la mayoría de estadísticas, nos va dando una idea de la gestión llevada a cabo. En el caso de las residencias a las que me refería antes, el director de una de ellas, ha sido apartado de sus funciones. No solo por lo acontecido hasta ahora, sino vista su incompetencia, para salvaguardar la vida de los que aun quedan sanos. Yo no estoy de acuerdo en eso de apoyar incondicionalmente y pasada la crisis, pedir responsabilidades a quién proceda, porque es probable que sea demasiado tarde. De hecho, ya lo es para los más de 20.000 muertos y sus familias. Muertos que no aparecen en la tele y si lo hacen, es en forma de número.
@30 Basauri,
Es que a pesar de que pueda pensar que hay cosas que no se han hecho bien, lo que veo, lo que leo en diferentes fuentes, lo que me rodea con respecto a esta crisis me lleva a pensar que con fallos o sin ellos los gestores principales están trabajando en común. Con diferencias por supuesto, con discusiones, con fallos y aciertos. Nadie, ningún país está actualmente preparado para gestionar una crisis de este tamaño. Y veo que cada día se modifican decisiones. Y se comunican e incluso se admiten errores.
Y a pesar de que no pueden darnos todos los datos, (no los tienen obviamente, ni creo que se pueda contar todo a la ciudadanía), y a pesar de que hay presidentes autonómicos con ideas diferentes y contrapuestas, y repito que la gestión sanitaria es autonómica, las autonomías se están comportando mejor que algún responsable de política nacional. Por lo menos no buscan el cargarse el gobierno sino el salir lo mejor parados de la situación.
Saludos.
@32. Alex. Para terminar este debate que no nos lleva a nada, le diré que mi mujer es Enfermera en el servicio de urgencias de un hospital. Bolsas de basura y esparadrapo. El presidente dice que esto es una guerra. Una guerra donde nuestros soldados llevan bolsas de basura y esparadrapo alrededor de su cuerpo (esto no lo dicen, pero es verídico). Los sanitarios no se sienten héroes, se sienten como corderos derechos al matadero. Creen que les están tomando el pelo. Ellos siguen haciendo su trabajo, pero esperan que los tribunales tomen buena cuenta de esto.
Hola Alex. y Basauri.
Para mí hay un problema adicional a si lo han hecho bien o lo han hecho mal. Y es un problema serio que habría que resolver en todos los países, a mi juicio.
No debiéramos evaluar a un responsble político por los momentos excepcionales, igual que no debiéramos evaluar a nadie por una situación excepcional.
Normalmente, en los momentos excepcionales, los políticos y todo el mundo toma decisiones precipitadas y mejorables. Lo ha hecho mal el gobierno de Sánchez en esta crisis, lo hizo mal Rajoy en el Prestige y seguro que hay otros momentos de gestión inmediata en los que se necesitan unas aptitudes que no tienen los políticos. Y es normal que no las tengan. Rajoy no supo actuar correctamente con el Prestige y Sánchez y su gobierno no han sabido actuar correctamente ahora.
Que no sirvan para esto es lo normal. Ellos son los responsables, pero en momentos así tienen que delegar absolutamente y elegir a las personas correctas para hacerlo. Rajoy, registrador de la propiedad. ¿Qué va a saber pobre hombre de petroleros? Pedro Sánchez, licenciado en econonómicas, ¿cómo va a saber evaluar el riesgo de una epidemia causada por un virus que se origina en China?
A mi juicio, a un polítco hay que juzgarlo por otras decisiones, no por la gestión de situaciones excepcionales.
El problema es que los países tendríamos que tener recursos para que ante una alarma como esta, un científico o un capitán de barco o lo que corresponda, sea escuchado y casi obedecido.
Supongo que Rajoy y Sánchez escucharon a técnicos y supongo que al final han tomado decisiones equivocadas. Pero a mi juicio, en los dos casos, nos equivocaríamos si los evaluáramos por estas acciones.
@32, en este tema estoy absolutamente de acuerdo. No hubo medios y solamente ahora empiezan a estar disponibles en cantidades suficientes para los hospitales, no para los particulares. Y no es ni ha sido un problema exclusivo en España, es mas, a medida que países con reducido Nº de contagios empezaron a intentar aprovisionarse se agravó el problema de falta de suministros.
Economía global, movilidad global, pandemia global. Fabricación de medios local. No funciona.
Ningún país tiene capacidad de fabricación de equipos de protección de modo inmediato para abordar una crisis de este calado. Salvo China, y fueron los primeros en abordar la crisis, y aún así se han escuchado quejas de falta de suministros.
Y dudo que sea posible acumular, y desechar cuando corresponda los medios necesarios sin haber sido utilizados.
Aún así quiero creer que gracias al esfuerzo de los sanitarios y al confinamiento de los ciudadanos los hospitales no han llegado al desborde completo. Me preocupa ahora la relajación que nos puede llevar de nuevo al comienzo del ciclo.
Esa es la única parte en que realmente esta pandemia se parece a una guerra, en la cual todo el esfuerzo económico de un país se dedica a vencer.
@34, Javier, no estoy de acuerdo, para nada.
Tiene Vd. razón en que el presidente de un gobierno no tiene porqué saber de petroleros.
Pero si tiene que respetar un protocolo de salvamento.
En el caso del Prestige. 2 capitanes mercantes con mando en buques me han confirmado que con la avería primaria que sufría el barco y a 12 millas de la costa la actuación de salvamento correcta era dirigir el barco a una zona de protección, ambos me dijeron la ría de Ares en la Coruña, esto es lo que solicitó el capitán Mangouras. En este lugar estaba protegido de un temporal el celebre Mar Egeo esperando su descarga en la refinería de la Coruña antes de su accidente. De hecho el accidente del Mar Egeo (previo al Prestige) fue uno de los condicionantes de que por presiones políticas el barco fuera enviado a no sabían donde y Portugal y Francia se quejaran del rumbo que tomó el barco. Enviaron un barco averiado a hundirse. Y lo hicieron sin tripulación, en el barco estaban el capitán, un técnico marítimo a punto de jubilarse nominado por el estado y el jefe de máquinas. Creo haber leído que entre los 3 sumaban mas de 180 años. No había tripulación ni para manejar un cabo de remolque.
Y se hizo por presión política.
El final lo sabemos todos, el barco demostró ser capaz de navegar durante días.
Mi querido fallecido capitán portugués de barcos de transporte de gas, probablemente lo mas peligroso que navega me lo dijo así, «el capitán siempre va a ser el culpable e irá a la cárcel. Si hubiera sido yo el barco lo embarranco en Ares».
Del resultado final se derivó una maniobra político-económica que aún no ha terminado. Se ha construido en la Coruña un supuesto «puerto refugio» llamado Punta Langosteira que ya ha demostrado no poder albergar barcos en condiciones seguras con un mínimo temporal. A un coste desorbitado además. Sirve ahora mismo para la producción de un percebe de gran calidad.
En esta crisis actual estamos viendo día tras día como se cambian decisiones, como la propia OMS modifica sus recomendaciones e intenta corregir errores. Hemos visto la cara de los representantes técnicos con los que trabaja el gobierno.
Se está trabajando sin conocimiento previo y en muchos casos a golpe de prueba y error. Pero tenemos mas información, más transparencia y mas personas de referencia.
Y ojo, sin un protocolo al que agarrarse.
Para el Prestige había protocolo, había recomendación técnica y empresa de salvamento decidida a hacer el control y el transvase del combustible. Bajo «no cure, no pay». Pero no, pesaron mas otras variables.