Ser buen jefe debe ser difícil. A mí eso de ser buen jefe no me sale bien. Pierdo la paciencia, me cansan las boberías, la falta de estudio y de compromiso y la dejadez.
En todos los manuales dicen que los jefes tienen que incentivar y crear ilusión en los trabajadores. Uno lo lee y le parece fácil.
«Parece mentira que haya jefe que no quiera que sus trabajadores estén ilusionados», piensa uno mientras lo lee, «con lo fácil que parece conseguirlo». Sin embargo, en demasiadas ocasiones, crear esa ilusión requiere más esfuerzo del que uno es capaz de atender. Requiere más esfuerzo del que será capaz de devolver ese trabajador ilusionado.
Hace muchos años (pero muchos) yo decía que era buen jefe de los buenos trabajadores, de los que ponen ganas e ilusión, y muy mal jefe de los malos trabajadores, de los que renquean, de los que necesitan un policía detrás.
«Claro, ser buen jefe de un buen trabajador es muy fácil» me contestaban mis amigos, cuando yo decía que era buen jefe de los buenos trabajadores. Discrepo. Un buen trabajador, uno bueno de verdad, necesita un jefe que conozca sus limitaciones, que no suponga un freno en su carrera, que sepa entender su brillantez y su capacidad de trabajo, que no se ponga celoso de lo bien que hace las cosas, que no tenga miedo de que le quiten el puesto… Para ser buen jefe de un buen trabajador hay que tener mucha confianza en uno mismo y estar a la altura para crear un ambiente que estimule el trabajo y el desarrollo de todo ese potencial.
Ahora ya no digo que soy buen jefe de los buenos trabajadores. Ahora sólo pregunto.
Yo, que me considero un buen trabajador, currante, comprometido, ilusionado siempre con lo que hago (de lo contrario, dejo de hacerlo y busco otro empleo), estudioso, empeñado en mejorar, he tenido buenos jefes, jefes ni fu ni fa y jefes malos.
Cuando he considerado que mi jefe era peor que yo, me he ido de la empresa. Me he ido a la calle, porque no encontraba alternativa mejor.
Irse a la calle no es una opción exportable.
¿Qué solución puedo dar yo a los empleados que me consideran mal jefe? Incluso más. ¿Qué solución puedo dar yo a los empleados que consideran que tienen un mal jefe, que no sea yo, cuando yo no encuentro a otro jefe que me parezca mejor?
Todavía más. ¿Tengo que dar yo la solución o la tienen que buscar los que consideran que su jefe es malo?
Muchos de ustedes serán jefes y tendrán jefes. ¿Tienen respuestas? ¿Tienen más preguntas? Gracias.
Hola a todos.
Proponga un proceso de mejora contínua, e incluído en ello haga rellenar una encuesta anónima en la que una de los temas sea «opinar sobre la jefatura». La gente en general no es sincera en el cara a cara, se tiende a intentar «bienquedar» y a intentar instigar (envenenar) a los demás para no significarse y esconder la mano.
Con el anonimato puede animar a sus trabajadores a decir abiertamente lo que piensan.
Obviamente, si se compromete a escucharles -siempre que las razones que aparezcan en el cuestionario se justifiquen, no sean sólo quejas sin fundamento-, se compromete a hacer examen de conciencia «empresarial», y a encajar que uno es menos ideal de lo que se imagina.
El jefe perfecto no existe porque los valores para unos sectores y otros de la empresa no son los mismos y siempre estará en entredicho con ambos.
Saludos desde Zgz.
Hace ya unos años, tuve un jefe.
Proponía una forma de evaluación que consistía en una hoja de sugerencias.
Si eran buenas se pondrían en práctica.
Hace años que dejé la empresa.
Qué habrá sido de aquella hoja?
Sr. Moltó, a veces es Vd. un tio graciosísimo.
Suele costar mucho reconocer el buen hacer de un jefe, si es que lo hace bien. Desde el puesto de subordinado, todo se ve distinto y parece lógico tomar decisiones opuestas a las que el jefe toma porque normalmente no se tiene toda la información.
Sin embargo hay otros tipo de jefes, no todos eficaces en la productividad y el desempeño y sí muy versados en «networking» y autopromoción.
Olvidese de las sugerencias. Suele ser mala idea.
¿debería dejar un ingeniero que los conductores le asesoraran sobre qué estructura debe tener puente? Pues esto es lo mismo.
Sólo 3 sugerencias:
– Nadie debe darle consejos ni sugerencias. A todo el mundo le gusta rascarse la barriga y fantasear sobre cómo se hacen las cosas bien… pero no tienen que apechugar con las consecuencias de las malas sugerencias.
A pesar de esto, sí le doy una 2ª sugerencia:
– Un buen jefe no tiene que incentivar a sus empleados. Éstos deben venir incentivados «de serie». Un buen jefe, lo que debe hacer es algo que parece más fácil, pero es más difícil: No desincentivar.
A pesar de nuevo de mi primera sugerencia, la tercera y última:
– Si lee los manuales típicos «los 7 hábitos», «el quesito», y todo eso, se hará un lío de tres pares, y verá que lo máxima utilidad de los manuales de gestión (esos típicos libritos amarillos) es hacer ricos a su editorial. Ni puñetero caso.
En cambio el libro que sí le recomiendo, si no lo ha leido ya, es «Wining», de Jack Welch (el ex-CEO de General Electric… posiblemente el mejor líder empresarial de la historia).
Para mí, ese tío es una eminencia. Es un libro de referencia que cualquier «jefe» (cualquier mando de alto nivel) debería tener en la cabecera de su cama para leer y releer.
Tienes más probabilidades de éxito como jefe si tu equipo lo has seleccionado tu… en este caso la evaluación de tu equipo te resultará más cómoda y un ejercicio como el feedback 360º puede dar buenos resultados para evaluar el rendimiento del equipo (tu equipo y tu). De todos modos para mi un buen jefe:
Crea un ambiente cálido y amistoso pero no deja de ser serio en sus planteamientos.
Es abierto, honesto e informal en el día a día.
Habla sobre su equipo, sus aspiraciones y las opiniones que
encuentra estimulantes.
Aporta testimonios de personas que él considera importantes.
Proporcionar sistemas a seguir.
Te felicita por tu nivel de compromiso.
Presenta los proyectos por escrito y con plazos definidos.
Destina el tiempo necesario para ser estimulante, divertido y
activo.
No se adueña de las ideas que propone.
No cambia de tema sin que alguien del equipo haya terminado de hablar.
No es paternalista.
No es dictatorial.
No sólo se centra en los datos, las cifras y las abstracciones.
Ahora que escriba un jefe,,,
de los de todos los dias .
No teoricemos.
Le doy dos opciones
1- La seria:
Le aconsejo los libros de Scott Adams. Hay uno «El principio de dilbert», sino me equivoco, que está en castellano en word en emule. En el final del mismo hace una serie de reflexiones sobre lo que se consideraría una buena empresa y un buen jefe. De paso se pegará un arton de reir con todo el libro se lo aseguro.
Lo siento pero no sé el link.
2-La más seria aún:
Haga una estatua de ud. a tamaño real en estilo caro Zeus y haga que sus empleados, perdón subditos creyentes de su verdad divina, le adoren como un semidios; además que hagan pingues hecatombes con ganado en su altar como en la Iliada de Homero.
Si le mola el libro de Jack Welch le molará la dos.
Si considera que mis consejos son friquescos, piense que un asesor a la «manajjement» le hubiese pagado un dineral por un consejo mas friqui y simiesco, eso si muy «asesoraouuuu» en el sablazo de la factura.
Yo creo que para ser un buen jefe lo primero que hay que tener es las ideas claras.
Saber que esperas de tus empleados y decirselo.
Enseñarles , porque aunque piense que es una perdida de tiempo , en un futuro verá que ya hacen lo que a usted le gusta y como le gusta.Y sobre todo hay que dar una oportunidad a la gente para aprehender y enseñarles ,que para eso es el jefe.
Para la gente es muy dificil aprehender sola.
Otra cosa que me parece muy importante es crear un ambiente cálido y amistoso , la gente responde mejor
La motivación, esa gran palabra. Si no se trae una poca de casa, nada se puede hacer. Se lo digo yo.
No hay una teoría absoluta que nos valga a todos, eso es imposible. Cada uno tiene que buscarse la suya.