En ocasiones, en km77.com y en los blogs escribimos bodrios. Artículos malos. Por el motivo que sea. Quizá porque los periodistas no hemos dedicado suficiente tiempo a documentarnos, a entender ese aspecto técnico que no dominamos, o a ver el coche, a contrastar la información con la empresa de la que hablamos o simplemente no hemos dedicado el tiempo suficiente a escribirlo o a buscar buenas fotos.
Nosotros, como periodistas que hacemos crítica de coches, estamos acostumbrados a criticar. Sin embargo, recibimos pocas críticas. Cuando ponemos un coche a caldo (no suele suceder), ninguno de nosotros lo hacemos porque tengamos algo en contra de la marca en cuestión o del coche en cuestión. Sólo queremos que los lectores, que nos leen con el objetivo principal de invertir mejor su dinero, sepan a qué atenerse.
En ocasiones, cuando leo un artículo que me parece claramente mejorable, me gustaría comentarlo aquí, debatirlo entre todos, analizar con el periodista y con ustedes aquello que me parece mal, discutirlo, saber qué les parece a ustedes y buscar formas para mejorar.
Alguna vez he criticado en público cosas que hemos escrito en km77.com y sé que molesta. Molesta en general. Molesta al periodista criticado y también a algún lector. Alguno me ha contestado que los trapos sucios se lavan en casa.
La crítica destructiva no existe. Que alguien me critique y me corrija siempre me da la oportunidad de pensar y de aprender. Si me duele (¿Por qué duele esa estupidez?) que me den. Compensa.
No sé de dónde viene la frase de que los trapos sucios se lavan en casa. Los trapos sucios siempre se han lavado en el río. Lo único malo es no lavarlos, pero que sea en público o en privado es irrelevante o debiera serlo. Que la ropa se ensucie no es motivo de vergüenza. La única forma de que no se ensucie es no ponérsela.
Nosotros nos equivocamos porque escribimos. Lo hacemos con la mejor intención, con el objetivo de hacerlo lo mejor posible. No hay nadie que no se equivoque. Para avanzar es imprescindible equivocarse.
A mí me gustaría que debatiéramos en este blog sobre los artículos que escribimos en km77.com. Saber qué les gusta a ustedes y qué no. Qué les sobra y qué les falta. También sobre los blogs. En general y en particular. Sugerencias del estilo: «Queremos que metan los coches en banco de potencia» o críticas del estilo «No me he enterado de si el cambio de marchas es suave o no» o «Ese adverbio de lugar no corresponde al verbo» o «hay más faltas de ortografía que en las redacciones de mi hija de tres años»
A mí me gustaría participar en esos debates. Criticar con ustedes lo que escribo yo (y corregirlo) y criticar los textos que escriben otros y las fotografías que publicamos. Ver qué tienen de bueno y de malo mejorable.
Sé que esas críticas en público pueden molestar al periodista que firma el artículo, al fotógrafo y a quien realiza el video, pero no estoy seguro de si ése es motivo suficiente como para secuestrarlas.
Nosotros, que criticamos continuamente el trabajo de otros, deberíamos entender con facilidad que las críticas no son un ataque. Sé que no es fácil. Ni para nosotros ni para ustedes.
He leído varias veces «les hago una crítica sin ánimo de ofender». Quien lo dice teme molestar antes de empezar.
Quizá podríamos abrir un blog destinado a críticas. No para criticar el coche, sino para criticar los artículos, para criticar lo que hacemos en km77.com.
No sé si somos capaces de asumirlo. No sé si tiene sentido. No sé si somos capaces de hacerlo bien. Pero me gustaría probarlo. Críticas y sugerencias estarían en el mismo blog. Cada vez que publicáramos algo nuevo lo incluiríamos en el blog y ustedes podrían opinar sobre los textos, las fotos, los videos, si la publicidad molesta…
Y nosotros podríamos explicar por qué hacemos las cosas de una forma y no de otra y podríamos mejorar. Cada texto, una vez terminada su edición, pasaría al blog.
Quizá les aburra la posibilidad. Quizá les parezca que la responsabilidad es nuestra y que no tiene ningún sentido que ustedes dediquen tiempo a ayudarnos. Si me lo cuentan, lo pensamos.
En las críticas también es posible introducir la risa. Yo les dejo que se rían de mí y empiecen a criticarme ahora mismo. Lo que he escrito hoy, la última información del Juke que escribí en km77.com y todo lo que les dé la gana.
Delen caña, a ver si mejoramos.