En Citroën han decidido cambiar, explorar, luchar, buscar la diferencia, tener una nueva imagen, convencer a sus clientes en nuevos puestos del mercado global. La crisis de la economía europea, la crisis de consumo y la generada por el exceso de consumo, la probable imposibilidad de crecer infinitamente en un mundo finito nos obliga a todos a replantearnos nuestra posición en el mercado. No obliga a los que somos demanda y nos obliga a los que somos oferta. Todos somos parte de los dos lados.
En Citroën han decidido apostar, han asumido que no pueden hacer siempre más el mismo tipo de coches que han hecho durante las últimas décadas, que el éxito de su oferta en los últimos años no se mantiene, que crecimientos pasados no significan crecimientos futuros, que el mundo económico es hostil y el del transporte del automóvil quizá más. Que hay que tomar riesgos. Olvidarse de la comodidad. Apostar.
Las personas y las empresas que arriesgan, que se esfuerzan por «redescrubrir«, en sus propias palabras, tienen todo mi cariño y apoyo emocional e intelectual, por pequeño que sea. Lo fastidiado de la competencia es que no basta con arriesgar y esforzarse. También hay que hacerlo mejor que los otros que arriesgan y se esfuerzan.
Digo esto porque los «redescubrimientos» que propone Citroën pueden resultar sugerentes, pero también se enfrentan a grandes dificultades. Como todas las marcas, acertar con el equilibrio entre encanto, pasión, utilidad y precio, para conseguir vender más que los competidores, es muy difícil en un mercado inestable y a la baja en algún continente.
Cuento todo esto porque el reto al que se enfrenta Citroën es de envergadura. Antes de la rueda de prensa, la directora de comunicación de España nos dijo a los periodistas que íbamos a asistir a un día histórico para la marca. Más que el día en que presentan sus nuevas propuestas, lo que es histórico para una marca es cada vez que se replantean su posicionamiento en el mercado y deciden un cambio de estrategia por encontrar un lugar que les permita obtener mejores resultados económicos y de ventas.
Les copio unas frases, en cursiva, de la nota de prensa que Citroën ha suministrado a los periodistas. Se las copio para que puedan leer exactamente lo que dice Citroën, por si les sirve para hacerse una idea del camino que quieren seguir a partir de ahora. Yo, además, hago comentarios, por si ayudan.
La nota de prensa se titula:
«Citroën Cactus: el nuevo paradigma»
Frases:
«El Citroën Cactus, más que un concept-car es una anticipación [conceptual y de diseño] de los futuros modelos de la marca [excepto los DS]» (Los corchetes son siempre míos. )
«Este modelo se desprende de todo lo superfluo, de lo accesorio» (Hablan de modelo, pero se refieren al prototipo. El modelo, que se denominará «Citroën C4 Cactus», llegará al mercado en febrero del año que viene y todavía no se conoce ni su precio ni su equipamiento, por lo que no sabemos qué será todo lo superfluo y accesorio de lo que se desprenderá. ¿Se venden el resto de coches Citroën con elementos superfluos y accesorios que no estarán en el C4 Cactus?)
«El Citroën Cactus destaca por su diseño puro y funcional, con apuestas de estilo radicales enfocadas hacia una mayor eficiencia, un aligeramiento de peso y mayor aerodinamismo» (Esta frase se podría leer en la carpeta de prensa de cualquier modelo de cualquier marca)
«[Nuestro enfoque radical se basa en] una reflexión de fondo: ¿Cuáles son las nuevas expectativas de los automovilistas? ¿Qué prestaciones cuentan realmente? Este ejercicio ha llevado a los ingenieros y diseñadores a alterar los códigos y a plantear los problemas de una forma diferente para explorar nuevas soluciones. Se ha llegado a un desmarque pragmático en el que se prescinde de lo superfluo y se da más valor a todo lo que contribuye el bienestar del automovilista»
«Quedarse con lo esencial y optimizarlo todo para alcanzar una forma de perfección natural es la estrategia que hay detrás de este concept-car. [Esta idea] ha permitido a los diseñadores olvidar códigos automovilísticos tradicionales para explorar soluciones ingeniosas que aportan grandes ventajas«.
Tras la lectura de estas líneas es imposible, al menos para mí, formarme una idea de qué pretende la nueva Citroën. Sin embargo, por lo que he entendido tras la rueda de prensa, la explicación de los detalles del coche y durante una larga conversación con uno de los diseñadores, Frédéric Duvernier, la idea que tiene Citroën no debe ser muy diferente a la de hacer el coche con el mismo concepto y estilo que los muebles y muchos de los productos de IKEA.
Una versión particular de «menos es más», que permita reducir el peso y el coste de fabricación de los coches, que resulte elegante, que permita tener un coche atractivo. Sencillo y que a la vez resulte chic. Frédéric Duvernier me decía que en parte es regresar al Citroën Tiburón, al DS original, «con líneas limpias y sencillas, sin elementos superfluos».
Se trata de un concepto viejo. El arquitecto austriaco Adolf Loos (1870-1933) dijo hace mucho que «el ornamento moderno solo es saludado con alegría por las personas incultas.”
En Citroën quieren prescindir de los adornos, hacer simples, chic y a buen precio los coches. No se me ocurre nada más parecido que IKEA, pero IKEA no incluye sólo diseño para tener buen precio, también implica una forma de venta de muebles diferente, una distribución diferente, un marketing diferente, un punto de encuentro diferente.
Cuando le he comentado la idea de IKEA a Frédéric Duvernier no le ha parecido descabellada. Aunque no me lo ha dicho, me ha dado la impresión de que es algo que tenían en la cabeza. Y le digo, «pero a diferencia de los muebles de IKEA, los coches no pueden tener fecha de caducidad«. Me contesta: “Exactamente. No. Por eso no vamos a utilizar materiales de baja calidad. Vamos a utilizar los mismos materiales que en todos los coches. Pero menos materiales” Los coches pesarán menos porque tendrán menos cantidad de material, pero materiales de buena calidad.
En la nota de prensa Citroën habla de «explorar soluciones ingeniosas que aportan grandes ventajas» y de que «al proponer una manera diferente de abordar el diseño, la arquitectura y las tecnologías, el Citroën Cactus ofrece una nueva visión del automóvil«.
Una de las soluuciones ingeniosas del Citroën Cactus y que también estarán en el modelo de producción es colocar el airbag del acompañante en el techo. El motivo de colocarlo en el techo es el de liberar espacio en el salpicadero y de aligerar peso. Frédéric Duvernier me ha hecho un dibujo de cómo es un salpicadero tradicional, con una barra transversal y un soporte en T y cómo es el salpicadero del Cactus, que prescinde de la barra transversal que va de extremo a extremo del salpicadero. No dudo del ingenio de la solución que han propuesto y de que permita ganar espacio y reducir peso, pero para nosotros, para los consumidores, hasta que no sepamos si ese nuevo salpicadero tiene más o menos grillos que los anteriores, aparece igual de bien ajustado y da un buen resultado en conjunto, las teóricas soluciones ingeniosas nos afectan poco. (El cuadrado de abajo es la puerta, «también muy sencilla» me ha dicho.) (Información e imágenes del coche en km77.com)
Por todo estos motivos, cuando el director general de la marca, Frédéric Banzet, me ha preguntado si me gustaba o no me gustaba el coche he sido un poco descortés con él. «Hasta que no sepa el precio no sé si me gusta o no». Yo sé que él se refería únicamente al diseño, pero yo no soy capaz de juzgar un coche por el diseño. No sé si un coche me gusta o no me gusta estéticamente. Al final le he dicho que sí, que el coche me gustaba, pero la clave de este coche no está en el diseño. La clave está en el diseño, que es la forma y el fondo, en la calidad de su equipamiento no superfluo y en su relación con el precio.
La industria del automóvil es como un paquidermo viejuno. Citroën acaba de lanzar el C4 Picasso. ¿El c4 Picasso es un coche con soluciones tecnológicas ingeniosas o no? ¿Forma parte de la nueva Citroën o no? ¿Cuántos elementos superfluos tiene?¿Durante cuántos años pueden convivir en el mercado dos Citroën distintas, si finalmente son realmente distintas?
Espero que la nueva apuesta de Citroën sea un éxito. Un éxito de verdad para los compradores, para que tengan la posibilidad de comprar coches con todos los elementos esenciales, a un precio competitivo y con un aspecto chic. Estoy ansioso por conocer el C4 Cactus, su equipamiento, sus precios y el resultado final de diseño de un coche producido en serie bajo este nuevo paradigma. Espero que sus productos tengan éxito porque tengo mucho cariño a muchas personas que trabajan en Citroën y quiero que su empresa vaya bien. Pero dicho esto, y eso lo sabemos todos, los desafíos que tiene para conseguir esta posición competitiva que buscan es bien difícil. Todos los fabricantes, lo planteen de la forma que lo planteen, buscan ese punto de equilibrio que seduzca al comprador.
Un coche de futuro tiene que ser también sostenible, ofrecer soluciones para una movilidad que cambia, para una utilización diferente del coche particular. Muchos desafíos que hay que afrontar. No sólo los tienen que afrontar los fabricantes. Los medios de comunicación del automóvil también tenemos que movernos. La forma tradicional de informar ya no sirve. Tenemos que correr riesgos, dejar posturas asentadas, adelantarnos a la demanda, generarla. Todo muy difícil.
Lo que nos cuenta Citroën puede ser muy bonito, pero de poco sirven las palabras. Todas estas ideas que intentan transmitir y que yo me empeño en explicar no son nada. Habrá que esperar a ver los productos reales, la calidad de su diseño, de su equipamiento, de sus soluciones y el precio al que lo venden. ¿Servirán las mismas pruebas que hacemos siempre para contarlo? Quizá no.
Guau. Los gabachos han descubierto el Panda y se plantean venderlo en versión cutre-chic por 500 menos que un C4 y con mermas en equipamiento por valor de 2500 euros. Sin duda un negocio redondo.
@1, lo de gabachos sobra.
La senda de la reducción de peso parece que será el futuro inmediato de todas las marcas para mejorar el CO2 promedio, y Citroen lo enfoca desde la reducción de cantidad de material. Otros lo hacen con una reducción de dimensiones y plataformas con nuevas tecnologías, lo cual no implica una reducción de precio como en Citroen.
Como bien dice D. Javier Moltó, el éxito depende en buena parte del precio final.
Traducción simultánea a semejante trailer de paja y retórica vana: «Llevamos 20 años haciendo el tonto, intentando cada vez más hacer coches más baratos, primero, y luego cuando ya no podíamos, llenándolos de adornos y de chorradas de márquetin completamente superfluas que quedaban muy bien en una presentación poguer poin para vender baratijas llenas de chismes inútiles y delirios de diseño, como el volante de cualquier C4 anterior, posicionando a nuestros coches recurrentemente a donde no debían, aparentando lo que no son, con la única finalidad de ganar más dinero, y perdiendo la estela de la polarización del sector hacia lo premium o loucost. Acabamos de darnos cuenta de que nada de esto se ha traducido en turrón, la caja está llena de telarañas. Hemos metido tecnología en nuestros coches, sí, pero siguiendo nuestros principios, tecnología mala, guarrindonga, baratera, empaquetada en un precioso envoltorio (creatí tecnoloyí).
El resultado de toda esta política ha sido: Unos coches que son una mierda técnicamente, pero que son la mar de pintones, hoyga. Es ahora, y sólo ahora en que nos vamos a la puta mierda junto a toda la industria francesa, que nos vamos a dedicar a intentar hacer lo esencial: hacer buenos coches, económicos, ligeros, con soluciones ingenosas de base, y vamos a poner de cara a la pared a todos los disainers y vendedores de humo que nos han llenado los automóviles de floreros, ambientadores, llantas de 25 pulgadas y mandos esenciales colocados en el techo. De hecho, acabamos de darnos cuenta de que el 60% de nuestra plantilla ni sabe lo que es un coche, ni le gusta, los hemos puesto a todos de cara a la pared y los iremos despidiendo poco a poco.
Y si fueran un poco listos, seguiría la cosa: Y la marca DS la vamos a separar de Citroën, la vamos a potenciar, y nos vamos a la guerra de precio con nuestra marca de los dos chevrones de toda la vida, diferenciándola del resto por ingeniería, que por tonalidades de cuero, llantas y motores experimentales ya nos queda DS.
Pero esto sería ya mucho decir, porque la audacia y el riesgo, por mucho que cacareen, no se lleva muy bien con los consejos de administración de gigantes tan grandes (con pie de barro). Y así andan, Citroën y Peyó, con sus nuevas campañas de lavado de imagen y con el mensaje del «back to basics» que les manda de lleno a la casilla de salida (esto es, segunda mitad de los 90).
Tengo un par de amigos franceses a los que no les molesta el término gabacho, pero vamos que no tengo especial interés en zaherir a nuestros vecinos.
La única vez que se me molestaron fue cuando les pregunté cuantos soldados hacen falta para defender París de una invasión, me respondieron que no lo sabían y yo añadí que era lógico que no lo supieran puesto que nunca se había intentado. Claro, esto dicho con una gran sonrisa les jorobó, pero yo me lo pasé muy bien. 🙂
Como política general de las automotrices veo con mejores ojos las más conservadoras de por ejemplo Toyota, o también VW. Avanzar sobre lo seguro, no cambiar solo por cambiar.
Un simple ejemplo de los fallos de Citroen en este tipo de políticas son el instrumental y el volante de centro fijo del C4 2005, que defendieron a capa y escada y luego suprimieron en favor de los tradicionales en el modelo siguiente. Algo similar ocurrirá con Peugeot y los instrumentos de los 208/308. Los franceses en general son afectos a estos tipos de innovaciones improductivas.
Saludos.
Wow vaya comentarios 1 y 3…
Qué facilísimo es criticar cuando no se conoce algo.
@1 ¿conoces el precio y el equipamiento del coche serie?
@3 decir que Citroën ha hecho cada vez peores coches (tendrías que decir en qué aspecto) es, a grandes rasgos, falso: no hay más que comparar la gama actual (C3, C4, C5, Picasso) con sus predecesores.
Yo alabo esta nueva senda iniciada con el Picasso, la máxima de menos es más me va 100%. Desde luego si también se ve reflejado en el precio y coste de utilización. El resto puede seguir dándole dinero a Audi y comprarse un Q5 4×2 con unas buenas llantas. prefiero este 2cv del siglo XXl, además fabricado en Madrid.
En cualquier caso, parece que el coche y la estrategia parece que no dejan indiferentes. :b
@6,
Hombre, pues que quiere que le diga. Citroen es la abanderada de proporcionar sistemas «para tenerlos en el catalogo». Ejemplos claros, el ACC o la mierda de LDW que ofrecian hasta ahora.
Tiene el C4 Picasso ACC? Hombre, pues, sobre el papel, si. Es una mierda pinchada en un palo barata barata? Pues tambien.
Y sobre el comentario de «ademas, fabricado en Madrid». A mi que cojones me importa donde se fabrique un coche? Mientras me garanticen que sigue los mismos estandares, me es igual Madrid, que Alemania que Mongolia. O acaso un senyor por vivir en Madrid es mas que un senyor que vive en Vladivostok?
Sr.JFKa.
Estoy ahora mismo intentando recordar un coche de VW que me gustaría tener en mi garaje, Ah ya se. Un escarabajo y un Golf I del resto….. ninguno, es la historia de un Golf, otro Golf, otro Golf y otro Golf. Un Polo, otro Polo, otro Polo…. ahora ya casi ni los distingo, creo que el Polo actual es igual que el Golf lV ¿o sería el V?. Y también está el Touran el único «movolumen» exactamente igual que una furgoneta de reparto, (eso que tengo una). Y del Passat lo mismo, el Phaeton, un Passat gordo….
Eso si, un Megane I, II y III si que los distingo, Un Clio I, II y III también los distingo, un C3, un DS3 y un C3 pluriel lo mismo. Y lo mismo con los Opel.
Uf, Volkswagen, que aburrido. Y que bien venden.
Y de calidad, duración, averías etc. en todas partes cuecen habas y en la mía a toneladas
Citroen, la marca más llamativa de mi infancia automovilística. Es cierto, en los años 70 y 80, en España no había mucho donde elegir. Sin embargo, Citroen sí que destacaba del resto de las fabricantes generalistas. Marca de contrastes. En un extremo de la gama, los económicos, trabajadores y efectivos 2 CV y derivados. En el otro, los impresionantes DS y CX. Citroen sí que ha innovado a lo largo de su historia: Tracción delantera, suspensión hidroneumática, dirección diravi, interiores de nave espacial…. pero de aquello ya no queda nada. Después de ser desde los 90 la marca de bajo coste de PSA han intentado volver a ser «innovadores», pero lo único que han hecho es dar un toque estético (siempre discutible) de «modernidad» a sus coches frente a los más serios y «señoriales» Peugeot. Y con este Cactus creo que van a insistir en su perfil de bajo coste. Una lástima. Ellos ya deben de saber que, actualmente, es muy difícil alterar las inercias de imagen que tiene cada marca.
En cuanto a si es lo mismo que se fabrique en Madrid o en Mongolia, pues hombre, más vale que a mi vecino que trabaja en la fábrica de PSA le vaya a bien, que será más fácil que él venga a cortarse el pelo a mi peluquería que un señor de Mongolia.
Citroën lleva muchos años desubicada. Cuando era original -fuera en alto de gama (DS, TA) o low cost (2CV) perdía dinero por los elevadísimos costes de desarrollo. Y ahora -bueno, hace 20 años- que es vulgar, también.
Al final, quizá la cosa vaya por aquí (si se puede citar a la competencia, que si no, no pasa nada): http://www.motor.es/noticias/estudio-cuanto-ganan-los-fabricantes-por-cada-coche-vendido-201314241.php
Con todo, se agradece la tendencia a simplificar y aligerar el diseño de los coches. Esas contrapuertas, incluso el salpicadero, pueden pasar. Cosa distinta son ciertos equipamientos ya irrenunciables o algunos acabados. Supongo que en el Cactus usan la nueva plataforma…
@9,
Ya, pero es que el senyor de Mongolia puede querer comprarse una antena para ver la tele que produce la empresa en la que trabajo y que se distribuye internacionalmente. Sin embargo, el senyor de Madrid ya tiene su TV, y a mi no me va a dar de comer.
Asi que, bien mirado, prefiero que se produzca en Mongolia, miruste.
Sinceramente el Dacia de Citröen, con la pequeña ventaja de no partir de un modelo anticuado ni con la excusa de destinado a mercados emergentes por si la otra opción fallaba.
Y me gustan por que son coches simples y teóricamente bien diseñados.
@11
Los señores de Mongolia, China, Vietnam o Bangladesh no le van a comprar a usted nada porque su salario es poco más que un cuenco de arroz. ¿Por qué se cree que se van las empresas a fabricar allí? Luego, estas mismas empresas, como Citroen sin ir mas lejos, se dan cuenta de que el mercado es muy complicado, que no se vende nada, que hay que ser más competitivo… con la mitad de sus potenciales clientes sin trabajo o con empleos precarios.
En este sentido, Henry Ford lo tenía claro: «Les pago buenos sueldos a mis trabajadores para que puedan comprar mis coches.»
A mi también me daba igual dónde se fabricaba un coche. Hasta que vi las ventas de coche en Alemania, y me di cuenta de por qué ellos no sufren tanto la crisis (es una de las razones, claro está, no es la única)
Entiendo que cada uno se compre el coche que necesite o que le de la gana, pero a prestaciones similares, partiendo de la base de que busco un electrodoméstico para ir de A a B (touran-picasso), me quedo con el de producción nacional.
Y para no desviarnos del tema, me sigue pareciendo bien la filosofía del Cactus. Si, claro está, la aplican bien.
En mi caso, no pagaría por llevar ACC…
@13,
Pues esos que trabajan por un cuenco de arroz son el primer mercado automovilistico mundial. Por no hablar de electronica de consumo. Y si, hablo de TVs tambien aqui.
Me reafirmo.
Citroën la cagó con la linea DS, eso de ser más aleman que los alemanes no ha salido muy bien. Yo soy propietario de un C3 1.2 del 2008, es un coche sencillo pero con un cierto diseño. Lo que tiene de hacer citroën. El único fallo que le encuentro es el tacto de la dirección que es horrible, y soy indulgente. Pero me salía mucho más barato que un VW Polo. Más o menos estoy satisfecho a día de hoy.
Sobre donde se fabrica para mi es muy importante no hay los mismos estandares en la fábrica de Alemania de Mercedes que en una de Bulgaria donde montan el clase A. No me lo trago. Quien paga con cacahuetes tiene monos.
El caso del clio Amarillo de Km77 es un buen ejemplo: está montado en Turquía y vaya ajustes tiene el coche. Muy malos. Un buen montaje, materiales y proveedores honrrados hacen un coche mejor.
Sobre esta linea espero que les vaya bien, pero que no se envalen con el precio y que pongan llantas i neumáticos de tamaño razonable.
@1, 3, 9 Totalmente de acuerdo con ustedes. Los de PSA están haciendo un estropicio de dimensiones épicas, y eso que antes tampoco es que lo estuvieran bordando (con Citroën). Vamos a desgranar su supuesta estrategia.
1) Quieren hacer Peugeot premium. Lo siento pero Peugeot no es premium y dudo que nunca lo sea. Es una generalista de toda la vida y así va a seguir por mucho tiempo. En vez de chorradas premium y demás podrían concentrarse en lo que los hizo populares, que es que era coches agradables de conducir con una buena estética. No hay más que mirar el cambio de la generación «xx6» a la generación «xx7» para darse cuenta que algo falló estrepitosamente. Y luego esta la manía de comparar todos los pequeños deportivos con el 205 GTI. Aquella época, para bien o para mal, no volverá y es estúpido comparar los coches de hoy cono todos sus condicionantes regulatorios, de seguridad y ecológicos con mitos de la altura del 205, que no tenía que convivir con todas estas mandangas.
2) Quieren hacer Citroën low cost. ¿Cómo? Si alguien en PSA podía tener un cierto halo premium, esta era Citroën, que como bien han apuntado fue una marca muy innovadora y que fabricó muchos coches con unas soluciones de ingeniería avanzadas a sus tiempos y que se apartaban del canon que marcaban los demás fabricantes en muchos casos. Claro que después de décadas de ZXs, Xantias y Xsaras todo esto se ha perdido y ahora ya no saben ni lo que hacen. Así que como no deben vender un rosco puedes deben pensar que al menos sean baratos de fabricar ¡que perderemos menos dinero! Por cierto las declaraciones de un directivo de PSA (no recuerdo el nombre) de hace algún tiempo diciendo que los Citroën no deberían tener motores muy potentes ni componentes adaptados a velocidades de Autobahn porque este no sería su cometido es cuanto menos hilarante; y es un eufemismo para vamos a venderos unos coches que nos van a costar la mitad de fabricar un 10% más baratos.
3) Y cómo último la gama DS, que al fin y al cabo no dejan de ser Citroën al menos de momento (¿se imaginan Dacias vendiéndose a lado de Infinitis? Pues eso). Vamos empezar por el hecho que como todo corporación sin alma que se precie tiraron de denominación histórica para promocionar una gama que no tiene que ver con la legendaria berlina y que luego lo arreglaron al estilo marketing diciendo que no se refería al modelo sino que era un acrónimo tipo Design Style (o algo así). Luego está el hecho que son poco más que versiones adornadas, «deportivas» y con ruedas enormes de otros productos genéricos de PSA. El DS3 no está mal, pero el DS4 es como una patada en los huevos y no tengo experiencia con el DS5 pero vayan ustedes a saber como debe ser (y eso que por concepto hubiera tenido potencial). Para más inri ninguno de los modelos cuenta con una de las señas de identidad de Citroën, la suspensión hidroneumática, y básicamente no dejan de ser un insulto a la inteligencia de todos los amantes del motor.
Así que lo siento por PSA, Citroën y Peugeot, pero soy muy escéptico con respecto a sus «planes y estrategias».
Sinceramente, creo que no se trata más que de una medida desesperada para intentar mantener por encima de la línea de flotación a un transatlántico que está haciendo aguas desde hace mucho, mucho…
Me reconozco muy sorprendido de los comentarios de algunos lectores. Me sorprende en primer lugar la malas vibraciones que Citroën les provoca en la cabeza, con unos comentarios de odio que me parecen cualquier cosa, menos objetivos (Ejemplo: «no tengo experiencia con el DS5 pero vayan ustedes a saber como debe ser»), simple literatura dedicada a poner a parir algo por el simple gusto de hacerlo. Y ojo, que soy el primero que les va a decir que en Citroën hay muchas cosas que criticar, y algunas bien gordas, pero si se critica, hágase con motivo y razonadamente. Por poner otro ejemplo, marcas como Mini o modelos como el Beetle son dos buenos ejemplos de cómo tomar un nombre y una inspiración de marketing para un producto final que en nada se parece en su filosofía al original.
Me sorprende también, y para muy mal, el desdén con el que muchos lectores desprecian el concepto de fabricación nacional, con lo fundamental que es tenerlo en mente a la hora de comprar para nuestra economía, nuestro presente y nuestro futuro. Pensar que a nosotros, individualmente, nos va a ir de cine si al resto del país le va mal, pensar que nuestro puesto de trabajo o nuestra empresa están asegurados si a nuestro alrededor todo va cerrando, es de una cortedad de miras y de una ausencia de reflexión que me angustia. Como otro lector muy bien ha dicho, Alemania es lo que es en buena parte gracias a que su población es enormemente sensible a la noción de compra nacional, una gran masa de consumidores es que ni se plantean salir de una marca alemana. Parecido sucede en Japón, país que ha pasado por años complicados, pero que podrían haber sido dramáticos de no tener su población un sentido tan fuerte de la compra nacional. Rechazo que debamos comportarnos como unos talibanes de lo propio y que hagamos boicots o ataques a lo extranjero por el simple hecho de serlo, pero defiendo que tengamos más conciencia de compra y que tendamos (sin obligaciones, sin fanatismo) a comprar más producto de nuestras fábricas , que si usted está dudando entre comprarse un Corolla, un i30, un León o un Megane, y no ve excesivas diferencias entre ellos, que se decida por uno de los dos últimos.
Y por fin, respecto a Citroën, es verdad que urge tomar decisiones estratégicas para el futuro de la marca, porque está en un proceso de languidecimiento. Me gustaría poder decir cuál es el camino correcto, pero si bien, como apunta Javier Moltó, toda marca que se esfuerza por innovar y por salirse de lo ya trillado merece un apoyo, cuando veo las listas de ventas en muchos países europeos y del resto del mundo veo que el éxito pertenece a modelos y marcas que no dudo innoven en motorización o tecnología de conducción, pero que a niveles de concepto y de estética, son conservadoras a más no poder.
A mi no me parece mal la filosofía del cactus este, pero viniendo de una marca que acaba de lanzar la linea DS gordinflona e hiper-ornamentada parece cuanto menos oportunista. Sueltan un DS5, despues la cita de Loos y se quedan tan anchos; si yo me hubiera comprado un DS estaria mosqueado.
No comprendo demasiado bien como es posible que haya gente a la que le de exactamente igual que un trozo del precio del coche vaya a parar a su país o a otro cualquiera. No digo que sea un factor principal, pero algo si que importará tal y como esta organizado el mundo.
«Se trata de un concepto viejo. El arquitecto austriaco Adolf Loos (1870-1933) dijo hace mucho que “el ornamento moderno solo es saludado con alegría por las personas incultas.”»
Pues anda que si le enseñan un clase S nuevo (nuevo clase S).
Lo de citroën tambien es un concepto viejo.
Si miran hilos de hace varios años ya había la misma discusión. Coches con tarifa de primer nivel (por caros) que luego se venden con descuentos del 45%.
Quien quiera que mire el del famoso C6.
Esto en época de vacas gordas, ahora solo lo hacen hasta fin de mes.
Por cierto, les juego 1 céntimo de euro a que averiguo, sin mirar, cuando hay un Peugeot haciendo maniobras en el parking de un centro comercial.
Suenan como Caterpillar pero predomina el sonido chasis-carrocería sobre el del motor, podrían sin miedo a equivocarse, patentarlo, como H&D.
Son muchos años fabricando chatarra los sres de Peugeot-Citroën y claro, lo hacen como nadie.
Decía un vendedor de los de antes, ya jubilado, que no eran malos, pero que tenían «mu mala viejez».
Pos eso, junto con lo del «jandicap a su favor» que me decía un vendedor de Ranges, es de lo más sesudo que he oido sobre Cit/Peg.
PD-Cuando vendí mi 205 Gti, llevaba más cosas en el maletero (sueltas) que puestas (se rompian los asientos, ceniceros, agarradores de puertas, paneles, en fin todo).
PD2-Dicen los chapistas que un C-3 se desmonta dando un golpe seco sobre el techo y un AX con un abanico.
@19 He tenido la suerte de poder probar dos de los tres modelos de la gama DS actual. En primer lugar probé un DS3 (que incluso consideré adquirir); la verdad es que es un buen coche, el compromiso entre estabilidad y comodidad está bien conseguido, la dirección comunica correctamente y la trasera se insinúa lo suficiente como para hacerlo entretenido pero no peligroso. El interior tiene buenos materiales y es agradable, y aunque la estética la encontraba un tanto hortera me dejaban el THP de 155CV por menos de 20mil, lo cual considerando sus cualidades es un muy buen precio.
Más adelante tuve la desgracia de probar un DS4. Yo quería un DS5 Híbrido pero por razones burocráticas me tuve que conformar con el DS4. Pues bien, creo que es el peor coche que he conducido nunca. La suspensión era sumamente incómoda, el comportamiento horrible, cada vez que frenabas un poco fuerte se encendían las luces de emergencia, el interior parecía haber diseñado por alguien en cuyo diccionario no figura la palabra ergonomía y el motor diésel tenía un margen tan estrecho de utilización que hacía que tuvieras que cambiar más de marcha que en un camión.
Sospecho que el DS5 se acerca más al DS4 que al DS3. El problema, como alguien ha dicho más arriba, es que con la gama DS ha intentado ser alemanes y añadir «deportividad» a sus coches porque es lo que «vende».
Punto 1. Estoy harto de la tan traída deportividad. No todos los coches deben estar diseñados para jugar con las leyes de la física, ni el tiempo de vuelta en el circuito del Nurburgring es el juez supremo que decide si un coche es bueno o malo. Hay muchas otras cosas que hacen los coches buenos, como una buena calidad de rodadura, un buen confort de marcha, un motor silencioso, una buena capacidad rutera para tragar muchos kilómetros, etc. Aunque claro un coche con los atributos antes mencionados es el Mercedes «de abuelo» o (ahora que se han vuelto tó modernos) el Toyota con aspiraciones, también llamado Lexus. Pero claro como a nadie le gusta sentirse o que le consideren viejo preferimos coches que a la menor irregularidad no destrozan la espina dorsal, pero eso si que con ellos somos jóvenes.
Punto 2. Ruedas grandes + suspensión dura =/= deportivo. Por lo general (y si no se toca nada más) ruedas grandes + suspensión dura = desastre. Un coche con caracteristícas deportivas es mucho más que meter agarre y suspensiones como tablas. Debe transmitirte buenas sensaciones que te permitan atacar los vértices de las curvas con confianza. Debe tener unas inercias contenidas que se consiguen con ligereza y con una suspensión bien puesta a punto. Debe frenar bien, girar bien y en definitiva ir bien. Así que un electrodoméstico incómodo, sobre calzado y con aspiraciones no es deportivo por mucho que se empeñen en vendernos lo contrario. Y que haya mucha gente que se lo crea, de paso…
Punto 3. Punto 1 + Punto 2 Vale ya de sandeces en el mundo del motor. Esto tiene que acabar puesto que estamos creando engendros como el DS4 o el nuevo Clase A. Por eso un coche como el Toyobaru es tan refrescante. Al margen de sus méritos técnicos y de la (quizá cuestionable) elección de ruedas es un coche que hace valer aquel dicho que reza que menos es más. Ah, por cierto, Toyota tiene otro coche brillante que sigue el mismo principio; el iQ, o cómo meter cuatro asientos en menos de tres metros.
Quizá al final resultara que la teórica empresa tan conservadora no lo es tanto, y los franceses con su mayo del 2018 y mandangas diversas, mucho marketing y pocas nueces.
(PD. No es que quiera criticar a Citroën gratuitamente, creo firmemente que en tiempos de control del fundador y en manos de Michelin fue una marca brillante e innovadora que dotaba a sus coches de soluciones poco convencionales y que se adelantaban a su tiempo; pero desde que la compro Peugeot nada de nada, y por eso es aún más hiriente que nos intenten vender la moto, al menos a los entusiastas de los automóviles. Su historia tiene algunos parecidos con la de Lancia, otra marca brillante que actualmente da tanta lástima que quizá sería mejor que la cerraran de una vez por todas para dejar de sentir vergüenza ajena)
Citroen nunca ha tenido que abandonar en la suspensión que le caracterizó y le hizo famosa. Una suspensión única e inigualable. Este es el punto donde puede diferenciarse con la competencia. Y ahora más que nunca, que las carreteras cada vez se arreglan con menos asiduidad por las crisis económicas de los países europeos y no europeos, es cuando Citroen tiene que apostar por la suspensión hidroneumática.
Estoy hasta los huevos de pasar badenes y pasos de burra que me destrozan la columna vertebral. Se han puesto de moda y ahora las ciudades y pueblos compiten por quién coloca más de estos destroza coches y destroza personas.
Si algo siempre me impresionó Citroen en toda su historia fueron aquellos DS y CX tan cómodos y tan elegantes. Magestuosos y con una fuerte personalidad, diferentes a todo lo existente, líneas aerodinámicas, corpulencia, dinamismo,…
Sigo pensando que Citroen retomará su gran invento como fue la suspensión hidroneumática, que actualmente sólo se puede disfrutar en uno de sus modelos (C5 X7).
Un insulto (como bien dicen por aquí) para los amantes de Citroen no poder disfrutar de esa maravillosa suspensión que hace que viajar sea un placer inigualable.
Que alguien me explique la innovación estética que plantea Citroen cuando uno se pone a mirar el piloto trasero de un Renault Megane Tourer 2013 y una Citroen C4 Gran Picasso 2013.
Vamos, que se pueden intercambiar el piloto entre las marcas.
Es cierto que los pilotos traseros tienen cierto parecido, demasiado diria yo. La innovación viene por el efecto 3D que le han dado. Deberian haberle dejado como dos rectangunos cerrados como en el ds3 y lo habrían bordado.
Ferrer, no sospeches tanto. El Ds5 no se parece a NADA, ni siquiera al c5. No le pasa lo mismo que a sus hermanos pequeños, que derivan del c3 y c4 por fuera y por dentro.
Al ds4, igual que al ds5 le puedes poner efectivamente llantas de 19 pulgadas, pero tambien se las puedes poner de 16 si gustas, con lo cual no debería ser criticable.
En cualquier caso, esta nueva tendencia de citroen no se si me va a gustar. Soy cliente tanto de la gama «c» como de la gama «ds» y considero que la tendencia que llevan es muy positiva en las dos gamas.
Por cierto, creo firmemente que a Citroën le sobran dos cosas: el lastre de pertenecer a Peugeot y su nuevo presidente, que si no me equivoco era un directivo de Peugeot.
@11 Eso que dices es ciencia ficción… ya que en China se fabrican todo ese tipo de productos a coste más bajo, sin el coste del transporte, y al ser una tecnología madura de igual calidad. El planteamiento hace aguas…
Aunque la solución de comprar coches producidos en suelo nacional tampoco es la solución, ya que quien se lleva el beneficio del trabajo patrio son los capitales que estan en Vag, PSA, Renault, Ford y alguno más que olvido. Aquí sólo queda el salario (ya se que me dirán que algo es algo) que comparado con el beneficio de la marca pues es una cantidad irrisoria. Todavía si Seat no se hubiera vendido y siguiera siendo española, pero es la misma cuenta, el beneficio va al grupo VAG.
Con respecto al Cactus y a su filosofía de menos peso, menos opciones lo cual lleva a menos precio, etc… me parece muy bien pero manteniendo standares de calidad en lo que se refiere a duración y standares de calidad en pruebas de choque.
Con respecto a las ventas de unidades PSA siempre se ha centrado en vender en Europa y en el norte de África, lugares donde ahora las ventas no son muy bollantes… y si aparecen en el horizonte otros mercados donde aumentar ventas, ¿por qué no acceder a ellos? Estos serían
China: donde el poder adquisitivo ya no es el de un cuenco de arroz, pero esta segmentado en personas con bajo poder adquisitivo para los que se destinan coches de un precio medio-bajo, y personas con ya un poder adquisitivo mayor donde ya pueden acceder a coches de precio medio-alto, sin incluir aquí altos directivos y empresarios, ojo.
Rusia: segmentación muy parecida al mercado chino pero con algo más de poder adquisitivo, se pueden vender desde coches tipo Cactus y el resto de su gama hasta el más caro.
India: nivel adquisitivo bajo, pueden vender el Cactus y el resto de su gama de precio más económico.
Brasil, México, Argentina, Chile y Uruguay: pueden vender coches tipo Cactus hasta el más algo de sus gamas.
Seguro me dejo algún pais en el tintero, pero a groso modo es acceder a mercados grandes a aumentar las ventas y que no sean tan complicados como vender en EE.UU.
Lo siento pero yo no veo modelos realmente innovadores en el concepto «coche». Creo que otras industrias sí que han cambiado profundamente. Y digo cambiar y no digo avanzar, porque el cambio es algo que see siente por dentro.
Años y años de no tener rumbo (los sosos ZX y Xsara, por ejemplo) han llevado al grupo al borde de la quiebra. Ahora acaban de sacar un C4 Picasso que se supone que tiene unos acabados buenos (aún no me he subido, no puedo opinar), y algo de tecnología, y por otro lado quieren sacar esto que es un Panda del siglo XXI. No lo entiendo.
#1, amén.