Mañana de sábado. Leo en el Guardian que Gadafi utiliza bombas de racimo en Misrata. Leo que son de origen español.
Veo en twitter un artículo de Ramón Lobo titulado «Bombas de doble moral«. Lo leo y pienso, por este orden.
1) Vendemos armas a cambio de puestos de trabajo.
2) No deberíamos vender armas.
3) Los países democráticos necesitan armas. Violencia legítima en manos del Estado.
4) Sólo deberíamos vender armas a los países democráticos. Directamente a sus gobiernos.
5) Si no vendemos nosotros las armas a Gadafi y a otros dictadores se las venderá otro. No sólo debemos vender armas a gobiernos no democráticos, sino luchar de forma eficiente contra el tráfico de armas.
6) Prohibir el mercadeo de bienes con oferta y demanda es imposible. No ha funcionado nunca. Lo único que se consigue es crear mafias (armas, drogas, alcohol…)
Me quedo atascado en mi relación y vagabundeo por la prensa española.
Veo un titular en el que Aznar llama a Gadafi «amigo extravagante» de occidente. Leo la noticia y Aznar (incluso Aznar 🙂 ) sugiere algunas ideas que se deben tener en cuenta.
Aznar entra en contradicciones. Cuando se constató que en Irak no había armas de destrucción masiva el argumento de Aznar era la defensa de la democracia. Incluso sin resolución de la ONU. Ahora, para el dictador Gadafi, el rasero es diferente «porque es amigo extravagante de occidente».
No sé si Aznar incurre en estas contradicciones por intereses personales. Pensemos que no. Podría ser una argumentación honesta en su cerebro. Aznar la justifica con estos argumentos (según El Mundo, no he escuchado el video). A mí me parecen argumentos capciosos, en los que se evita tener en cuenta todos los factores. A mi me parece que la pretensión es llegar a la conclusión deseada, aunque haya que retorcer los argumentos. Pero podría ser que Aznar fuera perfectamente honesto en su interior, en su cerebro, y creyera de verdad que sus argumentos son impecables.
Son estos:
1) Una política difícil de entender. Consiste en dejar caer a los amigos (ejemplos de Egipto, Túnez, Libia…) y mantener a los enemigos (ejemplos de Siria e Irán) en el poder.
2) Debemos actuar con inteligencia, pensando en los intereses estratégicos del mundo occidental y en la expansión de la democracia. Pero pensar que Egipto se convertirá en una democracia clásica es absurdo, totalmente absurdo.
3) Gadafi dice: ‘Yo apoyo todos los esfuerzos del mundo occidental contra el terrorismo. Y los respeta. Y yo elimino o abandono todos los programas de armas [libios]: nucleares, biológicas y químicas’. Y lo abandona completamente», prosigue Aznar, que concluye: «Gadafi se convierte en un amigo extravagante, pero en un amigo.
4) Si decides apoyar a los rebeldes sin saber quiénes son y no apoyar a Gadafi, debes ser cuidadoso, porque, si no, tu credibilidad está acabada.
5) La primera reacción de los países de la región es mantenerse en el poder, no realizar reformas y hacerse con armamento muy potente, porque si tienes armas nucleares no te atacan. Todos ellos han tomado nota.
6) Los manifestantes en Siria e Irán han pedido ayuda a los países occidentales y este país [en referencia a EEUU] y Europa no han hecho nada.
7) Los saudíes, que no son un ejemplo de sociedad abierta pero son indispensables para Occidente, invadieron Bahrein porque es una cuestión de chiíes contra suníes, y si los chiíes ganan, Irán gana, y el futuro saudí es más complicado.
Mediante el pensamiento, todos llegamos a contradicciones. Lo que pensábamos para un asunto, con sus matices, resulta en sentido contrario de lo que pensábamos para otro asunto, con sus matices.
Así es, pero no conozco otro disfrute mayor que llegar a esas contradicciones e intentar resolverlas, intentar saber qué prejuicios me llevan a pensar una cosa y no la contraria. Buscar y buscar hasta depurar los razonamientos (en la medida de mis posibilidades) para que sean coherentes.
Ese disfrute es magnífico y por eso estoy tan feliz de que me acompañen en este blog, porque me ayudan a disfrutar cuando me ayudan a pensar.
Además del pensamiento depurador, también me gustan las ocurrencias, pensar en proyectos y buscar formas para mejorar el mundo. Tumbado en la cama o en la ducha, o fregando platos y cubiertos hace millones de años, soy (era) un gran pensador de estupideces. Recuerdo que en la carrera, yo era el que fregaba los cubiertos. Me ponía a fregar y me pasaba toda la tarde sacándole brillo al mismo tenedor. Era poco eficiente para fregar, pero arreglaba el mundo desde la cocina.
Mi última ocurrencia es utilizar twitter como herramienta para que todos los ciudadanos del mundo nos enseñemos idiomas unos a otros y nos ayudemos en la traducción y el entendimiento. Es fácil. Sólo hay que descubrir el método. El soporte ya lo tenemos. Estoy seguro de que twitter es una buena herramienta para conseguirlo. Sólo hace falta encontrar la forma de utilizarla.