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Baqueira Beret

He estado una semana de vacaciones de esquí en Baqueira Beret, una estación peculiar.

De todas las estaciones de esquí que conozco (pocas) Baqueira es la que tiene un mejor cuidado de pistas. Las máquinas trabajan mucho y bien (según su página web han comprado 5 máquinas nuevas: «Se han sustituido 5 máquinas pisanieves, por otras más potentes y que mejoran la capacidad de pisado en un 20%. Dos de ellas están equipadas con “winch” para preparar las pistas más escarpadas») y todas las mañanas las pistas están impolutas, perfectas (como alfombras) salvo tras noches de nevadas, con tiempo insuficiente para pisar todas las pistas en el último minuto. El tipo de alfombra depende de la calidad de la nieve. Puede ser una alfombra suave y tersa, o una alfombra dura y rugosa, de esparto y piedras.

Además de que están bien cuidadas, las pistas de Baqueira Beret son variadas. La estación tiene más de 100 kilómetros de pistas esquiables. Los remontes para niños y principiantes están cubiertos, para que ni el frío ni la nieve les moleste en su lenta subida por una cinta corredera.

El precio del pase para un día es de 44 €  más 3 de seguro. Es un precio elevado, pero no creo que sea caro en relación a otras estaciones. La cantidad de remontes y pistas y su cuidado puede compensar la diferencia de precio. (No estoy en condiciones de realizar una comparativa fiable ni una afirmación rotunda).

De Baqueira me sorprende la cantidad de personas que trabajan en la estación. Supongo que es un compromiso de la empresa con los habitantes del Valle de Arán. En muchos remontes hay personas que supervisan el ticket de entrada (forfait) cuando esta práctica está abolida en muchas estaciones. En otros sitios, tarjetas magnéticas, con lectores, franquean el paso a quienes la llevan en su bolsillo. Supongo que con este tipo de pases la posibilidad de trapicheos es mayor y quizá sea éste otro de los motivos por los que en Baqueira no se modifica el sistema de pases tradicional.

Hay una estampa que me llama especialmente la atención. En el aparcamiento privado situado en la cota situada a 1.500 metros de altitud, al pie del telecabina, hay un sistema rudimentario para prohibir el acceso. Consiste en una cuerda atada a un palo. En el otro extremo de la cuerda hay un hombre, sentado en el interior de un coche, que mantiene la cuerda tensada de forma continua, para dejarla elevada un par de palmos sobre la superficie del suelo. Cuando uno de los vehículos autorizados quiere acceder al aparcamiento, el hombre sentado en el asiento del conductor del coche, con la ventanilla más o menos bajada, afloja la cuerda, para que se quede sobre el suelo y franquee el paso.

Una vez ha pasado el coche, el hombre vuelve a tirar de la cuerda para dejarla a medio metro de altura e impedir el paso del resto de vehículos. Un sistema como de hace dos siglos, que quizá sea el único eficiente para un caso así, en el que se debe facilitar el paso a diferentes vehículos, sin lugar para detenerse. Un sistema de tarjetas o de mando a distancia con un verja corredera parece más eficiente, pero es muy fácil juzgar sin conocer con detalle las exigencias del caso.

En cualquier caso, a mí me asombra la cantidad de personas que trabajan en la estación y los medios que emplean. Por ejemplo, cada mañana se ve un helicóptero que sube y baja desde la cota de 1.500 a la de 1.800, cargado en el extremo de una cuerda con bolsas y más bolsas. Presumiblemente víveres de subida y restos de bajada. ¿Por qué no lo transportan todo con el telecabina? A saber.

Para el esquiador, uno de los mayores fallos tradicionales que tiene esta estación es el enlace entre la zona de Baqueira y la de Beret. Este año todavía más, porque la silla lenta y vieja que iba desde Beret a Baqueira (Horat deth Bò) ha sido desmontada y no se ha sustituido por otra. Era una silla vieja, de 25 años, plazo en el que la normativa obliga a desmontarlas. El propósito es sustituirla por una silla nueva, moderna y rápida, pero de momento sólo es un proyecto, por lo que este año para pasar de Beret a Baqueira hay alguna solución, pero aun peor que la que había hasta ahora con esa silla lenta que han eliminado.

Para pasar de Baqueira a Beret, el telesilla es más moderno que el del camino inverso, pero también es un remonte lento y poco eficiente. Estos enlaces, que darían mucha amplitud de recorrido a los esquiadores si fueran rápidos, son en realidad una limitación para utilizar Baqueira y Beret como una única estación.

Otro dato interesante de Baqueira son los lugares para comer. En la mayoría de puntos se sirven bocadillos y bebidas, pero también hay restaurantes con mayores pretensiones a precios razonables.

Por ejemplo el Restaurante 1.800, con ventanales a todo el valle de Arán y a las montañas aragonesas que lo cierran por el oeste. La comida es mediocre, pero ni siquiera sé si importa. No creo que haya otro restaurante en España, para comer con mantel y servilletas de tela con una vista así.

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