En km77 hacemos mucha labor de asesoría para la compra de coches. Nos llaman muchas personas para pedirnos opinión o consejo e intentamos asesorar lo mejor posible a cada una de las personas que nos preguntan.
Como el volumen de preguntas aumenta en los últimos meses, hemos decidido crear un servicio de asesoría formal, con diferentes canales de comunicación que pondremos en marcha pronto, para dar respuesta a tantas preguntas.
Un servicio de asesoría para la compra de coche es un servicio que requiere de mucho esfuerzo. Tengo la duda de si debemos cobrar por él o no. De momento, vamos a empezar de forma gratuita, pero no tengo claro que esa gratuidad se corresponda con la lógica de mercado. Un buen servicio de asesoría (independientemente del gasto que suponga para nosotros, que no es bajo) puede permitir ahorrar mucho tiempo y dinero a quien se beneficia de él. ¿Ustedes qué opinan?
Independientemente de cómo realicemos la gestión de ese servicio, escribiré casos concretos aquí, para conocer sus opiniones, porque ustedes son generalmente personas conocedoras y con buen criterio.
ASESORÍA
Una pareja, con dos hijos y un nieto que ya no va en silla, que viven en las afueras de Madrid, buscan sustituir su Citroën C4, con motor 1.4 de 88 caballos de potencia, por un coche nuevo de tamaño similar.
No les gustan los coches y no tienen preferencia por ninguna marca ni descartan tampoco ninguna. No les gusta correr y hacen el 95 por ciento de sus recorridos por autovía. Apenas entran en alguna ciudad y cuando van por carretera van despacio y tranquilos.
No tienen preferencia por el combustible. Puede ser Diesel, GLP, gas natural, gasolina o híbrido. No tienen prejuicios. Se fían de nuestro consejo.
En ocasiones llevan a alguno de sus hijos o a amigos, por lo que prefieren unas plazas traseras grandes y un buen maletero, para poder poner maletas cuando viajan los dos.
Están abiertos a estudiar un renting o una compra. Tiene facilidades para la financiación y para el renting. Para ellos el coche es una herramienta. Quieren pagar lo menos posible por el coche que les dé el mejor servicio.
Están contentos con el resultado que les ha dado si Citroën C4, pero en el último año ha tendio varias averías y no quieren destinar más dinero a un coche de más de 10 años. Su principal prioridad es no gastar más dinero del imprescindible, tanto en la compra como en el uso, siempre que no resulte un ahorro incómodo. Por ejemplo, un motor de gas natural está casi descartado porque no les apetece viajar pendientes de los puntos de recarga de gas natural. Su prioridad es ahorrar en el coche, para gastar en las otras muchas cosas que sí les gustan, por ejemplo viajar.
No les importa ni repetir marca ni cambiar. El coche lo conducen los dos, pero ella es un poco más exigente que él. Ella preferiría un coche con un poco más de potencia, aunque tampoco le va la vida en ello.