Estoy semitumbado, dormitando entre dos asientos del autobús que nos lleva al lugar en el que Volkswagen nos va a presentar un nuevo concepto de luces activas a primera hora de la mañana. Estoy semitumbado en un asiento dispuesto en sentido contrario hacia el del avance (de espaldas).
Aturdido y repantingado, de pronto se me acerca alguien a saludarme. Me retuerzo un poco pero soy incapaz de moverme aunque hago el esfuerzo. Me saluda el Sr. Piëch. No soy capaz de ponerme de pie, pero sí de extenderle la mano.
— ¿Quiere preguntarme algo?
— No nada.
— No va a tener muchas veces esta oportunidad. ¿Ha leído la información que le hemos dado? ¿Lo ha entendido todo?
— Sí, sí, la he leído.
— Y no tiene preguntas.
— No, no. Ninguna.
— Felicidades. Eso es que entiende muy bien o que hacemos muy bien la información.
El autobús llega al centro de convenciones donde nos van a presentar la nueva tecnología. Me voy rápidamente hacia la sala en la que nos van a explicar todo a ver los gráficos que hay, porque no he leído la documentación y no sé de qué va nada.
Al entrar en la sala se me acerca Mário Guerreiro (Director de comunicación internacional del Grupo Volkswagen) y al verlo le digo:
— Mário, explícame de qué va esto, que le he mentido a Mr. Piëch.
— Ya te he visto ¿No te lo habías leído?
— No. ¿Estabas en el autobús? No te he visto.
— Sí. Estaba detrás del Dr. Piëch. Lo has hecho muy bien. Has tenido mucha suerte de que no te haya hecho él ninguna pregunta.
— Ya lo sé. ¿Cómo va esto?
— Es un sistema de luces activas para coches anfibios en aguas heladas. El coche, para frenar, se pone en vertical y frena contra el agua. Medio coche se queda sumergido y frena y las luces, en la parte superior se desacoplan e iluminan hacia la superficie del agua semi-helada. Luego, cuando el coche se pone horizontal de nuevo, las luces recuperan su posición normal y el conductor tiene que acelerar para vaciar los escapes que están llenos de agua helada. En las primeras aceleraciones se vacía el escape y el motor no suena. Luego, en cuanto se han vaciado, suenan muy bonito y el coche puede acelerar a tope.
Mário me lo estaba enseñando con un dibujo, pero yo oí el ruido del motor y vi como salía la pasta de agua y hielo por el escape pocos intantes antes de despertarme.
¡Luces activas para coches anfibios en aguas heladas! Mi ignorancia me impide ni tan siquiera dibujar un cómic. ¡Un sí mentiroso cuando la respuesta es un no rotundo! ¿Un TBO?
Sr. Moltó, ¿se ha despertado ya? ¿Sí o no?
Mientras leía pensaba que nos traería algo sobre algún prototipo nuevo de VW con tecnología OLED…
El auténtico Sr Piech le estaría preguntando detalles técnicos sobre la incidencia con la prueba del SL 63 AMG del otro día para intentar descubrir el presunto problema en un coche de la competencia.
Ráfagas, GTO.
Sonrisa. Sigo dormido. Pero eso no es nuevo. ¡No me he despertado nunca!
No despierte D. Javier, o se dará cuenta que volkswagen le ha invitado realmente para ver el nuevo golf. Es mucho mejor soñar con luces para coches anfibios… 😛 😀
Onírico…
Me preocupa un poco lo de que estuviera en una posición de «bloqueo», no sólo ergonómicamente hablando, sino también por el tema de la «mentira» (sentirse continuamente evaluado).
Es un poco «inception»… (escalera de penrose que Rodríguez Rojo ha dejado caer por aquí)… se tendrá que llevar consigo en sus viajes una peonza u otro totem para saber si lo que usted está viviendo es realidad o un sueño.
Eres grande, Javier… hasta mintiendo a Piech, jajajaja
¿Cuál es su preocupación? ¿Haber engañado, haber engañado al Sr Peich o sentir que no aprovechó el momento?
oalfonso, lo que me preocupa es soñar estas cosas.
Lo siguiente va a ser que el sr. Piech se transforme en Paulina Rubio y se ponga a cantar 😀
Preocúpese si las empieza a soñar a menudo. Hace años empecé a soñar con cosas del trabajo y al año acabé con ataques de ansiedad porque no podía con la presión. Intente hablar con el señor Piech, a lo mejor vino a contarle algo importante en su sueño.