La mayoría de ustedes no sabrán quién es. Quién fue. No se preocupen. No creo que se perdieran mucho. Fue mi primer editor, en la revista AutoHebdo, cuando empecé en esto del periodismo del motor.
Alfonso no despertaba simpatías entre los periodistas (el único ambiente en el que lo he conocido). Tenía un carácter raro, no era exactamente antipático, ni irascible. A veces era sólo molesto. Tenía una risa inaguantable. Como sardónica, pero sin motivo. Y yo le tenía cariño. Era un tipo raro, sí, de comportamiento extraño, sí. De risa inaguantable, sí. Y yo le tenía cariño.
Con Alfonso probé mis primeros coches, hará unos 25 años, cuando me parecía que todos tenían la suspensión blanda. Recuerdo mi primera prueba, la primera semana de empezar a trabajar, un Citroën BX Sport contra un Opel Kadet GSI. Fui a probarlos de noche con Alfonso a uno de los tramos que había entonces en Madrid (Ahora son casi todo autopistas). Nos subíamos los dos en el mismo coche, uno al volante y otro de copiloto. Luego nos cambiábamos y repetíamos el tramo. Luego Alfonso me decía el tiempo que había marcado él y el mío. Me engañaba con el crono, pero a mí no me importaba nada. Yo estaba feliz. Aquello no era trabajar.
Muchos años después hemos repetido. Hemos compartido coche en muchas presentaciones. Alfonso siempre me hablaba de mis manos (angelito). Quizá por eso le tengo cariño.
Escribe un mail Luis Villamil en el que dice que Alfonso ha muerto. No estoy triste, pero quiero contarlo.
Hace años (no recordaba que tantos, en 2002) compartí coche con él en Portugal, en la presentación del MINI Cooper. Como siempre me picaba y me animaba a probar diferentes cosas y a correr un poco más, me dejó cunducir mucho rato, mientras él iba de copiloto. Que me dejara tanto rato el coche (llevalo tú que le sacas más partido) me sirvió para escribir estas impresiones de conducción del MINI Cooper y este comentario de extensión en el foro.
En aquella ocasión utilicé el foro de forma similar a como utilizo ahora este blog.
Yo sé que no hay vida después de esta. Alfonso ya no está físicamente en ninguna parte. Mientras yo viva tendré algunos recuerdos bonitos con él a mi lado. Gracias Alfonso.
Descanse en Paz
A Vd. no le llaman mucho para hablar en funerales, ¿verdad?
1) Le acompaño en el sentimiento por la muerte de su amigo
2) Suelo leerle siempre que puedo. Creo que siempre lleva razón: o piensa como un servidor o, si no es así, lo que le leo me convence y cambio de opinión. Pero, ¿cómo se atreve a decir «sé que no hay vida después de esta»? Esa afirmación es imposible de probar. De la misma forma que es imposible probar que sí hay vida después de la muerte. Yo tengo fe y puedo decir «creo en una vida después de la muerte». Pero no me atrevo a afirmarlo rotundamente.
Comprendo a los agnósticos, no así a los ateos…
No podría estar más de acuerdo con Fan_km77. Creo que el comentario «Yo sé que no hay vida después de esta» no lo ha pensado muy bien antes de publicarlo.
Lo de la vida después de la muerte es como los viajes en el tiempo. Si realmente existe, no ha venido nadie todavía del futuro o de la muerte a explicarnoslo.
En Hollywood han venido muchísimos a explicarnos eso de después de la muerte. Y del futuro también, aunque menos.
Pero todos los que niegan de forma absoluta, demuestran un gran temor hacia lo desconocido….
El Sr. Moltó es así. Y hace bien, tener las cosas tan claras debe ser tranquilizador.
Yo, (a la vista de tanta seguridad) soy victima de las «patrañas» del catolicismo, aunque pensandolo de nuevo, puede que sea yo el que esté realmente tranquilo.
En fin, estos romanos están locos.
Le leo de manera periódica, todos los días que puedo, me gusta. Del mismo modo y por no escribir lo mismo subrayo la frase 2) completa de Fan_km77.com. Si hay algo que me haya llamado poderosamente la atención de su artículo es la última frase. De sobra es conocida entre los que prodigamos este «salón social» de manera rutinaria, su capacidad para crear debates. Yo no sé si la última frase la ha escrito, porque le ha salido del corazón, porque aun pensándolo fríamente ha tenido el valor de ponerla sin más, sabiendo que usted no es amigo de las afirmaciones categóricas y sin justificación posible, o simplemente porque esta buscando un debate por alguna razón que se me escapa.
He de reconocer que la frase es cuanto menos controvertida.
Un saludo.
En mi opinión, la frase que se lleva el protagonismo de todos comentarios es desafortunada, como lo demuestra el hecho de que se esté llevando el protagonismo de todos los comentarios…
Un «creo que» en vez de un «sé» sería más apropiado.
No hacer ninguna mención a dicho tema en una entrada de blog sobre la noticia de un fallecimiento, sería más apropiado aún.
1- Eso de que «…No se preocupen. No creo que se perdieran mucho.» Me parece uno de los comentarios más desagradables que le he leído.
Yo puedo considerarme como amigo suyo, y le aseguro que tanto usted como otros muchos se perdieron MUCHISIMO por no conocerle.
2- «¿No despertaba simpatías entre sus compañeros?» ¿Está usted seguro? ¿Usted las despierta?
3- Respecto a que usted considere que hay o no otra vida después… me trae al fresco, pobre de usted.
Descanse en paz Alfonso. Una buena persona y compañero.
Yo si creo que ha sido un buen escrito para el recuerdo, la primera frase creo que consigue lo que todos pensamos, es esta mania de encumbrar a los muertos como excelentes personas corriendo un velo con sus debilidades humanas, cuando en realidad, todos tenemos nuestras virtudes que si las aislamos nos harian parecer dioses.
Lamento no ser un prodigio en la forma de expresar por escrito mis ideas, pero si analizan la entrada veran que ese comienzo negativo no hace mas que empatizar con el difunto una vez que se comienza a narrar anecdotas positivas de su vida.
Y con todo, tambien estoy de acuerdo con los demás acerca de «la otra vida», aplicar una mente análitica a todo hace perder la imaginación, uno de los pocos atributos positivos que nos ha dado la creación…
Es increíble.
Antes de hacer más comentarios, sugiero a la gente que lea.
Pero no que lea a Moltó, ni muchos menos en Internet.
Que lean un poco.
Para conocer un poquito mejor cuando alguien escribe de tal manera. Por ejemplo de forma íntima, sosegada, contenida y haciendo una revelación sincera y personal a través de una afirmación, sin más. como sacando lo que uno lleva adentro, haciendo un esfuerzo personal por querer expresar sentimientos, en las antípodas de las voluntad de ofender o crear malestar a nadie.
Por favor, lean. lean más. Libros. Y apaguen el interné.
Nos entenderemos todos mejor por el interné, aluego.
O al menos intentaremos entender mejor a los que quieren escribir con un sentido que va más allá de una formulación matemática expresada en letras.
Lean.
Adiós.
JFKa, por favor, ahórreme el esfuerzo de leer, explíqueme lo que necesito saber según ud. Se lo pido por favor y de todo corazón. Me gusta comprender el mundo que me rodea y a quienes lo componen, no sabe cuanto le agradecería su magisterio, o al menos indíque, aconseje, aunque sea de forma sumaria, lo que necesito leer.
Por favor se lo pido, por que en mi profesión me piden escribir para que me entienda el lector y este enfoque elitista de la comprensión lectora me resulta sumamente interesante. Todos los días aprendo algo nuevo, enséñeme ud.
¿Elitista? ¿El qué?
¿Pedir a gente que se ha escandalizado con la entrada original de este hilo que lea mucho le parece elitista?
Yo no hago magisterio alguno. Tan sólo pido a la gente que lea. El magisterio está en los libros, no en mis palabras.
Estoy agotado de los malentendidos por culpa de una mala compresión lector a través de la red. La única manera de entender bien el sentido que va más allá de la lectura literal de un texto es leyendo mucho. Ni más, ni menos.
Svexup y JFKa, ustedes que son? la cohorte de aduladores?
Supongo que cada cual es suficiente para defenderse por sí mismo.
Ustedes lean y entiendan lo que quieran, yo soy libre para leer y entender lo que me da la gana.
Salud.
Supongo que ud. ha leído mucho.
Tómese la molestia de indicarme que es lo que los lectores han malentendido, e indíqueme cual es la forma correcta de leer, mas bien interpretar, lo que da origen a este interesante y elitista debate.
Por favor.
Cash, dejesé la mala uva en la puerta, que no le va a venir nada bien, aunque entiendo que desde la entrada de Moltó con los regalos de las marcas anden algunos todavia llorando por las esquinas y buscandole los tres pies al gato.
Besos y abrazos.
GOTO 12
Corto y cierro, no tengo tiempo que perder en estas cosas.
Saludos.
Es fácil querer a las personas por sus virtudes, pero el cariño más verdadero es el que se profesa sobre las imperfecciones que tienen nuestros queridos. A mí, desde luego me despiertan más ternura los pequeños defectos que los grandes méritos, porque son los defectos los que nos hacen humanos, y mejorables.
Una persona puede tender a ser algo gruñona, a despertarse con un sarcasmo inhumano que se doblega con el paso de dos cafés, pueden ser olvidadizos, a veces demasiado, distraídos, apasionados, vehementes, tiernos, sensibles, imperturbables.
Somos imperfectos. Algunos más que otros, pero el cariño se aplica más sobre esas imperfecciones, esas cosas que nos gustaría que fueran de otra manera. Quien no quiere los defectos de aquellos a los que dice querer, no los quiere.
Y me incomodan mucho los rasgavestiduras histéricos agazapados y al acecho de cualquier oportunidad para saltar y morder carne, los que parece que atesoran todas las llaves del cariño verdadero, los perfectos, los estupendos.
A mí me gusta la gente imperfecta, los que se creen más perfectos y en posesión de las verdades absolutas y de la correcta manera de vivir, me causan miedo y asco a partes iguales.
JM
JFKa: GOTO 1.
Totalmente de acuerdo contigo JM, menos en lo del miedo y en el asco, a mi me produce indiferencia.
Que bonito el último párrafo. Me quedo con eso de todo el conjunto.
Es grande poder crear recuerdos así en las personas. Es grande que te recuerden por buenos momentos.
Elimino todo lo dicho, simplemente quería decir.
Amigo Alfonso, descansa en paz, algunos trataremos de no olvidarte nunca.
Alguien que está convencido de la existencia de algo indemostrable tiene fe. Alguien que está convencido de la inexistencia del mismo algo indemostrable es atacado por los de la fe.
Anverso y reverso, pero la simetría no implica la bidireccionalidad del respeto; parecería que los de la fe toleran de palabra y no de obra al que no la tiene porque, ellos sí que conocen la verdad.
Porco mundo.
Croq.
No tiene sentido discutir estas cosas…
A esta sociedad occidental deben darle más miedo los muertos que los vivos porque impone que en los actos de despedida debe siempre ensalzarse al que se va, aunque sea tarea difícil. Hasta el límite del absurdo que significa decir, como tantas veces hemos escuchado, que «sólo se van los buenos», sentencia que, unida al inviolable principio de la mortalidad, viene a decir que la humanidad, toda ella, es un conjunto de seres bondadosos.
Es posible que el día en que me ausente alguien que no me conce mucho dedique palabras amables hacia mí. Un buen gesto. Y es posible que mi hermano me llore, y, si llega a decir algo, sea «se ha ido este cabrón, mi cabrón». Imaginen con lo que me quedo.
@Croquetas:
El secreto es el respeto. Procurar no decir algo que ofenda. Puedes creer. O no creer. Pero desde luego el aseverar que el otro está equivocado, sin poder demostrarlo de forma humana, es una falta de respeto.
Es esto ser demasiado «políticamente correcto»? Tal vez. Pero así se evitan conflictos. Y guerras. Y muertos.
@JFKa:
Uno de mis abuelos casi no sabía leer. Servidor se pasa la vida leyendo, pero creo que nunca podré alcanzar la sabiduría de mi abuelo.
¿Y qué pasa cuando uno acaba situando la ofensa de tal manera que acaba decidiendo sobre qué se puede opinar y sobre qué no?.
Tenemos ejemplos variados de censura por causa de que alguien sitúa su respeto y la ofensa hasta cercenar la opinión ajena. Aludo al caricaturista danés, por ejemplo.
Moltó ha dicho «sé que no» y la gente que «cree que sí» ha saltado. ¿Por qué no va a poder decir Moltó que «sabe que no»?. Quizás esté equivocado, no lo sé, ni él lo sabe, ni siquiera los que creen, porque la creencia es distinta de la sapiencia, pero sus reacciones le han tratado de acotar el campo de expresión de Moltó por el bien de un respeto cuya línea la sitúan ustedes.
Distintos medios, mismos fines.
Croq.
No le recomiendo esa línea, Croquetas. No porque no resulte interesante sino porque conduce a vía muerta. Usted pretende razonar con la fe, y ésta es incapaz de razonar sobre sí misma, ontológicamente es imposible.
Ese debate se ha principiado muchas veces y ha cerrado siempre en falso, la fe se construye sobre el principio de verdad. Porque uno cree que es verdad, lo es. O viceversa, que no lo tengo tan claro.
Pero sí es interesante, bajo mi punto de vista, que sepan que hay gente, como Moltó, que no lo tienen tan claro. Bueno, Moltó sí, por lo que se ve.
Interesante debate, cuyo final adivino. ¿Otra entrada sobre este asunto en particular, Sr. Moltó?. Dios le guarde (jijiji).
JM
Lo único que me queda claro despues de todo esto es que el Sr. Moltó puso intencionadamente esta frase para generar polémica y debate en el foro y está bastante claro que lo ha conseguido.
Yo no me he sentido ofendido por la afirmación de Javier, no tengo por que hacerlo y el no suele hacer este tipo comentarios con tal intención. Por otro lado, si suelo entrever en algún que otro de sus artículos, y con mas claridad en sus respuestas a comentarios, un látigo anticatólico que me resulta de lo mas gracioso, no se, es una especie de resentimiento que el sabrá a que se debe y que a mi no me importa cual sea su origen, igual que a él le importará poco el porque de mi fé.
El Sr.Moltó esta a punto de jubilarse, ¿no se dan cuenta? Últimamente su blog es como un parque, el tira unas migajas (no lo digo por este obituario) y se deleita viendo como se acercan a picotear las palomas (nosotros).
Que reloj le gustará para su despedida?
Personalmente, que el sr. Moltó crea que se va a apagar como una lavadora cuando se muera me resulta tan indiferente como que un yihadista aspre a cceder al paraíso de las 700 vírgenes cuando apague a otros tantos semejantes como a él mismo.
Sin embargo, me parece terriblemente innecesario leer así de una persona que acaba de fallecer. Hay una cláusula que lo prohibe claramente en nuestro contrato social no escrito, el que todo el mundo ha leído. Puede haber excepciones, naturalmente. Normalmente en el caso de personas especialmente viles. No conocía a Alfonso Criado, pero la impresión que infiero de la somera descripción del sr. Moltó es que se trataba de un tipo «molesto», vago, poco profesional y sin emabrgo majete porque dejaba hacer o porque estaba ahí (objetualmente más que conceptualmete) o porque sí.
Es muy probable que haya entendido mal al Sr. Moltó. No sé si será porque no he leído lo bastante. Por si acaso, a fin de remediarlo, me he agenciado un ejemplar de Los Hermanos Karamazov en ruso y otro del Ulises en inglés. Espero que tras leer ambas novelas me sentiré más cultivado. Miraré con otros ojos (acaso más cansados) este particular obituario. No sé si lo entenderé mejor. Todo es probar.
¡pítas, pítas, pítas, pítas!
No lo veo tan maquiavélico al Moltó como su reciente desafecto le ve, EJ25MT5. Quizá me equivoque.
JM
Q, infiere mal. Ni lo dije ni lo quise decir. Alfonso no era ni vago, ni poco profesional. Era un hombre muy trabajador y por eso me gustaba compartir coche con él.
Que me dejara conducir a mí no significa que él no quisiera conducir. Él siempre conducía, pero cuando ya consideraba que había probado el coche, como en el caso del MINI, me lo dejaba llevar a mí.
Conducir o no conducir no sirve para medir la profesionalidad.
Yo le tenía cariño a Alfonso. No he intentando escribir algo insidioso de él. Le tenía cariño. ¿Cómo tengo que decirlo? Q, no hace falta que se compre ningún libro. Me puedo haber equivocado. Y, sin embargo, volvería escribir lo mismo.
EJ25MT5, no pretendo utilizar ningún látigo de ningún tipo, tampoco contra los católicos. La vida después de la muerte está inscrita en muchas culturas. Que yo sepa que Dios no existe no es ir contra nadie. ¿Por qué iba a serlo? Eso sería equivalente a decir que quien cree que Dios existe va contra mí. No le veo lógica ni a una dirección ni a la otra del razonamiento.
Peran, Gillermo… no soy tan listo. Puse esa frase porque para mí no tiene sentido poner «descanse en paz». ¿Por qué no puse descanse en paz? Ése es el motivo.
JotaEme, tiene razón, escribiré otro post sobre esto. Dios mediante jijiji.
Croquetas, me gusta mucho el tono menos faltón (o menos agresivo, o menos insultante) de sus debates actuales. Gracias.
Fan_km77, a usted le contestaré con el post ese al que hace referencia JotaEme.
Quiero decir que escribí lo que pienso. Ninguna intención de crear debates ni de denostar a Alfonso. Al contrario, yo le tenía cariño a Alfonso. Conozco a muchas personas de las que no escribiría ni una letra si murieran.
Desafecto? no por Diós. Hay que ver, que ud. y yo no acabamos de hablar el mismo idioma, y es que mi sentido del humor me juega malas pasadas. Soy un incomprendido, a lo mejor tiene ud. que leer mas -KFKa sic.- 😉
El Sr. Moltó, estará por ahi de viaje u ocupado con otros menesteres urgentes y no habrá tenido oportunidad de atender su blog con la atención que suele hacerlo.
Desafecto nunca, yo soy parte de la corte de aduladores, ¿no lo sabía?
EJ25MT5, no he respondido antes en el blog por una cuestión sencilla: me han sorprendido las reacciones. No tenía intención ni de generar polémica ni de denostar a Alfonso y no sabía qué decir ante las respuestas.
Creo que lo único que quería era decirle adiós de alguna manera. No sabía ni que estaba enfermo. Me sorprendió la noticia y me puse a escribir.
Hoy, con más interpretaciones del texto, con mayor perspectiva, me he sentido capaz de hacerme entender.
Javier, nos hemos cruzado.
Lo del látigo no lo he dicho por este obituario……..me parece recordar no se que historia de que los católicos queríamos forzar a no se que mayoría mediante la defensa de un derecho natural, o algo parecido, lo que de forma implícita era casi como una agresión a los que no creen en Dios. En cuanto a que es fustigado el catolicismo, pues lo digo por que no le he leido todavía nada frente a lo que serían invenciones de otras religiones, pero vamos, de veras (verdad de la buena) que me da exactamente igual, lo digo para pincharte un poco.
La ausencia de látigo decepcionará a Croquetas, con la ilusión que le hacía verte en ese plan con Alfonso.
Ud. siempre tan grave.
¿Para cuando una adivinanza?, para desengrasar un poco.
Gracias por haberse hecho entender (aunque no vi en el trasfondo del artículo ninguna intención denostadora, mas bien una sucesión de pensamientos, una escritura «a mano alzada»), ya creía que me faltaba leer mucho para entenderle y me estaba preocupando, por que si me faltara comprensión lectora pronto no tendría para pagar las hipotecas.
Bah, es que me coge sin carrerilla, que ando muy liado, no se confíe.
Croq.
Sr. Moltó, no sé si convendrá conmigo que descripciones como:
«no se pierden mucho» [por no haberle conocido]
«no despertaba simpatías entre los periodistas»
«era un tipo a veces molesto»
…pues no ayudan a componerse una buena imagen del finado.
O, más exactamente, no ayudan a pensar que Vd. tuviera una buena imagen de él. Coñe, si lo más bonito que dice de él es que le alababa a Vd. y que pasó buenos momentos con él a su lado; como dándole a él una cualidad pasiva o, como poco, deponente.
Es decir, como si esos buenos momentos hubieran ocurrido igualmente pero que daba la casualidad que no había otra persona a su lado sino el Sr. Criado. En fin es un obituario no sé si denostador (no he dicho eso) pero que me suena, al menos, algo condescendiente y, seguro, poco apropiado.
¿Es necesario alabar necesariamente al fallecido y decir de él cosas que no son verdad? No. Pero suele ser un consuelo agradable para los que se quedan y le puedan haber querido de verdad remarcar sus buenas cualidades y pasar de largo por las menos buenas.
Por otra parte, como yo también pienso (saberlo no lo sé, que es peor) que tras la muerte no hay nada y que la misma muerte no es nada (algo que ya dijo alguien más leído que yo) no hay nada que pueda aportar al debate. Salvo que, como esta es la vida que tenemos y no podemos contar con que haya otra, se hace más valiosa, preciosa y rara. Y más vale tratarla bien, tanto la nuestra como la del resto, porque tener sólo uno de algo y perderlo, es jodido.
A dice: Yo sé que Dios no existe.
B dice: Yo sé que Dios existe.
El análisis lógico más simple del mundo demuestra que uno de los dos está equivocado.
Pero desde un mismo punto de vista lógico, es absolutamente imposible decidir quien de los dos está equivocado.
Por lo tanto, afirmar «yo se que tal… yo se que no tal», es, en mi opinión,
1º erróneo, ya que no se expresa un hecho probado y demostrado (saber), sino una creencia (creer) y
2º ofensivo, ya que al expresarlo de ese modo, significa que indirectamente se concluye que «el que me contradice está equivocado o está mintiendo».
Por lo tanto, lo correcto es decir:
A. Yo creo que Dios no existe.
B. Yo creo que Dios existe.
Y ningún problema.
En cualquier caso, sigue siendo algo muy inadecuado para soltar en una despedida.
A la hora de comer, jamás se debe hablar ni de política, ni de religión.
En la despedida a una persona fallecida, menos aún.
A mí me parece una regla de cortesía básica. Y hay momentos en los que uno debería moderar lo que le sale de dentro por el tamiz de la cortesía.
Es sólo mi opinión.
Q, usted cita el contrato social porque sabe que si lo cita no me quedo callado. Pero hace trampa, porque a continuación dice en el no escrito. ¿Cuál es el contrato social no escrito? Cada uno puede poner lo que quiera en ese contrato. No se vale.
Yo no veo qué tiene de malo hablar mal de los muertos. Pero no es éste el caso. Todo lo que digo de Alfonso lo digo de exactamente igual mí, feliz de la vida.
(Había escrito aquí miles de explicaciones sobre lo que pretendía decir, pero lo he borrado. Explicar lo que uno ha intentado decir empobrece el texto (todavía más). Está claro que mi texto es malo, porque requiere de muchas explicaciones. pero así se queda)
Hay otra cuestión. Algunas características que a ustedes pueden parecerle malas o insultantes a mí pueden parecerme maravillosas.
(….) Aquí estaban las explicaciones. Mejor sin ellas.
Q, ¿tenía y tengo yo una buena imagen de Alfonso? No tengo ni idea. Era como era y yo le tenía cariño.
Sr. Moltó, hay muchas cosas que funcionan sin necesidad de escribirlas. Lo ingleses no tiene una constitución y se apañan tan ricamente.
No obstante, si me lo permite, le voy a dar por escrito una razón para no hablar de los muertos. Yo creo que está muy feo hablar mal de alguien que no puede defenderse. Porque si se defiende, le invalida a Vd. el último postulado (que da pie a su otra entrada) y a mi me da un susto de muerte. Fíjese en su contrato a ver si lo pone, si no lo pone quizá sea porque le han dado una versión diferente a la mía. Podría ser.
Por otra parte, puedo entender que algunos de las características que cita Vd. del sr. Criado y que el común de los mortales estimaría como negativas a Vd. no se lo parezcan. Estoy totalmente a favor del derecho a ser raro y del derecho a no caer simpático al compañero.
Vaya con el Moltó. Se pensará que es de los periodistas más apreciados en el sector. Y supongo que ha sido considerado en sus conmetarios porque el interesado está muerto. Javier, Alfonso era raro (igual que tu), pero sobre todo era una persona trabajadora y un profesional como la copa de un pino. Yo también tuve ocasión de compartir volante con Alfonso en presentaciones de coches y guardo un excelente recuerdo suyo, como periodista y persona, porque parece que la amistad ha dejado de ser un valor en alza, y él era muy amigo de sus amigos. Culto, atento y cumplidor, nunca fallaba a las personas que quería y creo que no has sido justo en tus comentarios. Si piensas así de una persona que no ofendía a nadie, no quiero saber tu opinión sobre quienes tenemos que convivir contigo con bastante frecuencia. Si me dan a elegir prefiero a alguien que siempre iba de frente y decía las cosas como las tenía que decir.
Alfonso, descansa en paz.
Que gracioso Sir Moltó. Supongo que no te quedara la menor duda de lo que opinan la práctica totalidad de los periodistas del motor de tu agraciada persona (menos los que trabajan contigo espero). No hay más que ver cómo te buscan tus compañeros para compartir coche o mesa en las presentaciones. Vamos que hay bofetadas por estar a tu vera.
Seguramente cuando tú te mueras llegara el pobre promocionado de turno y compondrá una cancioncilla más o menos así. Hoy ha palmado un tal Moltó, era bajito, taciturno y un poco amanerado, además era tan rarito que se escondía detrás de las puertas. Pero yo lo quería….
En fin ya sabemos todos que las has pasado canutas y ahora te crees un pseudo-intelectual medio progre, pero por favor córtate un poco con tus gracias no sea que siente mal a alguien de su familia o no, y te pague con la misma moneda o te añada algo más.
PD. Alfonso no opinaba sobre ti y cuando alguien, sabiendo que había sido tu jefe, le comentaba algo no muy bueno de ti solo sonreía, como corresponde al caballero que era, ósea que aprende, que se te nota el barrio.
Hola Marcelo,
Me gusta su comentario. Gracias por escribirlo.
De verdad que intento aprender. Lo intento con todas mis fuerzas. Pero no quiero aprender para salir de ningún barrio. Quiero aprender para disfrutar de cada minuto. Gracias por ayudarme.