Este fin de semana son las 24 Horas Ford en el Circuito del Jarama. Desde mañana viernes al mediodía hasta el sábado a las cinco de la tarde me encontrarán allí.

Me encontrarán allí como un humano sin piernas, desnutrido, violado, sin cerebro, con un color de piel extraño a sus ojos, con una orientación sexual extraña a sus sentidos, sin ojos, sin oídos, con todo aparentemente normal y ajeno al mundo, a punto de morir, a punto de nacer, sin brazos, sin sensibilidad, con infinita sensibilidad, con el pelo blanco y sin pelo, maltratado, mimado, sin amor, con todas las enfermedades posibles, sin enfermedades, sin carencias, con dificultades para llegar a fin de mes, borracho de dinero.

Este fin de semana es la fiesta del ser humano en el Circuito del Jarama. Es la fiesta que organiza Ford, para que todos los seres humanos, con nuestras diferencias, nuestras igualdades, sintamos que la piel que brilla a nuestro lado es nuestra piel, que el cerebro que apenas balbucea a nuestro lado es nuestro cerebro, que las piernas inmóviles son nuestras piernas.

Que el amor que nos da la persona de al lado es nuestro amor y que nuestro amor es el suyo.

Este fin de semana es la fiesta del ser humano. Es la fiesta del amor por nuestra especie. Y va Ford y la organiza. Con todo el amor de Rocío, y de Víctor y de Carlota, y de muchos otros de quienes no me sé sus nombres.

Vengan con nosotros. Búsquenme en mi box. Vengan para que nos demos un abrazo. En la fiesta del amor al ser humano no podemos faltar ninguno.

Vengan y verán cómo se les ponen los pelos de punta igual que se me ponen a mi todos los años.

Gracias amigos. Gracias por organizar esta fiesta imprescindible. Todos somos uno cuando nos abrazamos. Hay sonrisas que valen una vida. Yo las he visto, junto con vosotros, en esas caras que son vuestra cara, que son mi cara. En esos cuerpos que son el vuestro y el mío.

Gracias.