En 1996, antes de las elecciones generales, le pregunté a Rodrigo Rato sobre la política laboral del PP. Su respuesta fue: «Las relaciones laborales son un asunto privado. El gobierno no tiene nada que decir sobre las relaciones entre empresarios y trabajadores.»
Dos años después, cuando Rato era Vicepresidente económico del gobierno, le pregunté sobre esas declaraciones suyas en una rueda de prensa. Las negó. Afirmó que él nunca había dicho eso. Yo había emitido el corte de esas declaraciones en la radio en la que trabajaba entonces. Era innegable que lo había dicho. Hubo varios tertulianos que las oyeron y debatieron sobre ellas. Aun así, Rato se negó a sí mismo.
Han pasado mas de 12 años desde aquella afirmación de Rodrigo Rato, dos gobiernos de PP (uno con mayoría absoluta) y una legislatura completa del PSOE. La legislación laboral española apenas ha cambiado.
En la actualidad, la tasa de paro en España es la más alta de los países de nuestro entorno, la más alta entre los países industrializados. Según la Encuesta de Población Activa del INE, en el segundo trimestre de 2009 la tasa de paro era del 17,92% de la Población Activa. Una tasa de paro altísima en comparación con nuestro entorno. Esa comparación se analiza mejor si tenemos en cuenta que la Tasa de Actividad de nuestro país (Personas en edad de trabajar que declaran su voluntad de trabajar) no es especialmente alta (un 60,06%). En algunos países la Tasa de Actividad llega al 80%.
En esta situación delicada, sindicatos y gobiernos se niegan a hablar del abaratamiento del despido. Ni siquiera plantean la posibilidad de debatirlo. Parece que se niegan incluso a pensar en ello, como si pensar pudiera hacer daño.
El argumento tradicional de los sindicatos para zanjar esta cuestión es que la actual indemnización por despido sirve para proteger al trabajador de la arbitrariedad del empresario. El gobierno actual dice que en esta situación de crisis no se plantea abandonar a los más débiles. Un argumento antiguo de los defensores de altas indemnizaciones por despido es que ayudan a mantener el empleo. La realidad española, con altas indemnizaciones por despido desde hace muchos años, siempre ha demostrado que esa afirmación es falsa. La tasa de paro en España siempre ha sido muy elevada en relación a nuestros vecinos. (Antes se achacaba al atraso histórico del Franquismo. No creo que nadie se atreva todavía a utilizar esa justificación)
Lo de la «arbitrariedad del empresario» siempre me ha hecho gracia. ¿Por qué aceptamos la arbitrariedad del empresario cuando decide establecer una relación laboral con una persona pero no aceptamos esa arbitrariedad cuando quiere romper esa relación laboral? ¿Por qué el empresario es un mal «árbitro» cuando despide y un buen «árbitro» cuando contrata? Para que las arbitrariedades estuvieran compartidas, en esta situación, ¿tendríamos que plantearnos la posibilidad de que el trabajador pagara una fianza que respondiera por la confianza depositada en él al inicio de la relación laboral?
Me parece un disparate plantear asuntos delicados y claves para la economía de un país en estos términos. Claro que hay empresarios déspotas que no merecen tener empresas ni que el sueldo de alguien dependa de su riesgo. Estoy de acuerdo. Busquemos soluciones para esos casos que no perjudiquen al conjunto de trabajadores y a la economía de un país. Porque intentar luchar contra elementos indeseables con una norma que perjudica a todos sólo conduce a desastres. Basar una ley general en las excepciones es un dislate infinito. Del mismo modo, busquemos soluciones contra los malos trabajadores. (Mayor posibilidad de contratar sin comprometer la estabilidad futura, mayor posibilidad de crear empresas y competir unos con otros facilita que la economía no se enquiste y que se depure y se transforme a los malos trabajadores y a los malos empresarios)
El argumento del gobierno es igual de estrambótico. ¿Defender a los débiles? ¿Las personas con trabajo y varios años de antigüedad son las débiles en una situación de crisis como la actual? Los débiles de verdad ¿no son los parados? ¿Qué hace esta ley en beneficio de los parados?
No me digan que esta ley evita que haya más parados porque las cifras les niegan la razón. Lo único que hace esta ley es dividir a la Población Activa en dos: los que tienen su trabajo protegido por un blindaje legal y quienes no tienen su trabajo protegido por un blindaje legal.
La indemnización por despido, lo que hace en realidad, es proteger a un grupo de trabajadores frente a otro. Es mentira que sirva para proteger al trabajador frente a la arbitrariedad del empresario. Lo que hace es proteger al trabajador veterano frente al trabajador que no tiene esos privilegios, pero que quizá tenga muchas más ganas de trabajar y esté mejor preparado.
La indemnización por despido es un privilegio de un grupito de trabajadores frente a otro, un arancel, una tasa, una medida proteccionista equivalente a un impuesto de importación para proteger las mercancías locales. Un impuesto para que los trabajadores con contrato no vean peligrar su puesto de trabajo (aparentemente) frente a personas con más ganas de trabajar, mejor preparadas o más afines al puesto de trabajo por el motivo que sea. Es una medida proteccionista infame, indigna de personas que dicen preocuparse por el bienestar de los más débiles. Si de verdad se preocupan de los débiles, denles la oportunidad de competir cada día por el mismo puesto de trabajo.
Esta medida proteccionista tiene consecuencias desastrosas para la economía. Amplios grupos de trabajadores que se apoltronan, que trabajan al tran tran porque saben que les corresponde una indemnización por despido inasumible para una empresa. Una indemnización que perjudica al ambiente laboral, porque cuando alguien trabaja a medio gas hay otra persona que tiene que asumir parte de esa responsabilidad, y porque crea grupos diferenciados de trabajadores en el mismo entorno de trabajo.
Pero la ineficiencia va más lejos. Hay muchas personas que no cambian de puesto de trabajo, que rechazan ofertas mejor remuneradas y más satisfactorias, porque en el nuevo trabajo pierden el derecho a percibir ese arancel. Pierden expectativas e ilusión acausa de un arancel que quizá les lleve hasta la jubilación con la ilusión de esa protección.
Por no extenderme en las personas que ante una nueva oferta laboral empiezan hacen todo lo posible para que la empresa les despida antes de aceptar el nuevo trabajo.
Luis Ángel Rojo, ex-gobernador del Banco de España, definía la economía española como la economía del suflé. Recuerdo oírselo después de la crisis de 1993. Él se refería al mercado laboral, que después de una crisis no conseguía recuperar tasas de empleo a igualdad de riqueza. Luis Ángel Rojo hablaba de suflé antes de las famosas burbujas actuales. Lo definía bien. La economía española, con esta legislación laboral tan rígida, sólo mejora en competitividad a base de crisis salvajes, que al final permiten hacer despidos más baratos, porque las empresas pierden dinero, con un coste elevadísimo para toda la sociedad. Las empresas sólo pueden reestructurarse y mejorar su competitividad a golpe de martillo, a lo bruto, muchas veces en situaciones desesperadas, que cuestan a la larga más puestos de trabajo.
La magia no existe. De nada sirve poner una tuerca muy gorda en un lugar determinado, si la máquina es débil. Al final, lo que se rompe es toda la maquina. No podemos renunciar a debatir asuntos como la rebaja de la indemnización por despido, analizar los casos en los que uno pueda beneficiarse de ella, buscar formas de proteger a los débiles y a delimitar las «arbitrariedades» empresariales que merezcan protección por parte del trabajador y las del trabajador que merezcan protección para la empresa y el resto de trabajadores.
En los últimos tiempos, se han lanzado muchas ideas sobre modificaciones de la legislación laboral. Antes de abordar medidas concretas, creo que es imprescindible analizar la situación actual y formarse opinión sobre las ventajas e inconvenientes de la legislación actual para la sociedad en conjunto.
Gracias por dar sus opiniones. Espero que podamos profundizar para que nadie nos robe este debate.
Los sindicatos. ¿Alguien puede decirme cuánto empleo han generado los sindicatos?. Lo decía Díaz Ferrán, que en este país, quien crea empleo y riqueza son los empresarios, y por tanto a quien hay que escuchar muy atentamente son a los empresarios.
Pero el problema de la ausencia de reforma del mercado laboral es más política que técnica. Reformar el mercado laboral como debe ser reformado por quien tiene adjudicada la misión de hacerla que es el gobierno es algo que tiene un coste: la pataleta de los sindicatos decimonónicos que se quedaron en el vapor y la lucha de clase.
Claro es que este gobierno no quiere una huelga, eso perjudica su imágen condescendiente y beatífica de modo que hace una dejación de funciones sin límite para que agentes sociales se pongan de acuerdo.
Sí, no sería el primer gobierno que impulsara el acuerdo entre agentes y luego lo elevara a Ley, pero vista la ausencia de acuerdo en un tiempo razonable, el mercado de trabajo y la economía española no pueden esperar indefinidamente que el gobierno se remangue y haga lo que tiene que hacer que es gobernar.
Es hora de que nos cuestionemos no sólo la rigidez del despido que favorece la permanencia y no la calidad del trabajo, sino de los mismos sindicatos, y ello por no decir que en este maldito país de resentidos sociales, ser empresario es ser sinónimo de ser un explotador de trabajadores que exhiben una riqueza impúdica, alocada y escandalosa.
No sólo el despido.
Hay que reformar el papel de los sindicatos de confrontación por encargo y motivaciones de conveniencia política.
JM
Estoy de acuerdo contigo en que el actual sistema esta anticuado y necesita un profunda reforma, no solo en el abaratamiento del despido, cosa en la que estoy de acuerdo contigo, sino en muchos mas puntos. Me perdonareis pero tengo que hacer una comparación para explicar mis puntos de vista, en Suiza el despido es totalmente libre, un mes antes de avisan y a la calle, pero después la protección por desempleo es mucho mayor que aquí, te obligan a buscar trabajo de forma activa y demostrarlo a seguir formándote y si no encuentras un empleo ellos te lo encuentran, ademas al empresario que te despide le impiden contratar a alguien para cubrir tu baja por un periodo de tiempo y este tiene que demostrar con una razón lógica por que te despide, no creo que sea perfecto el sistema pero si notablemente mejor.
Aquí si se abarata el despido muchos empresarios presionarían aun mas a los trabajadores, no respetarían los convenios y el salario seria siempre el mínimo, y si no a la calle, esa es otra cosa que en Suiza se respeta, no pueden despedir a alguien para contratar otra persona que realice el mismo trabajo con un sueldo inferior.
Esta claro que hay que reformar el mercado laboral en España, no es normal que 2 de cada 10 trabajadores estén en paro, pero la reforma tiene que ser muy profunda y con un amplio consenso, entra patronal y sindicatos.
El problema de fondo es que sí se está reformando el mercado laboral pero se está haciendo en voz baja y sin decírselo a nadie. (Supongo que los sindicatos son tan idiotas que, simplemente, no se dan cuenta) El día en que alguien decidió que cualquier empresa podía contratar cualquier tarea con un profesional autónomo, sin necesidad de contratarle y con independencia de quién establezca las condiciones de trabajo y/o los recursos, se reformó el mercado laboral para siempre. (Y el regimen fiscal. Y la Seguridad Social. Y tantas otras cosas…) En este momento, miles de empresas (Universidades, Productoras, Televisiones, Consultoras) recurren al «contrato mercantil» para profesiones tradicionalmente ejercidas «por cuenta ajena» (Profesores, técnicos, artistas, economistas…) . El contrato mercantil tiene «despido libre» (se llama cese del servicio) y, que yo sepa, no se ejerce de forma arbitraria en ninguno de esos casos. Dentro de 10 años, no sé si seremos todos calvos pero seguramente seremos todos autónomos y, sinceramente, seguro que traerá cosas buenas y cosas malas pero lo peor de todo es que no lo habremos discutido públicamente.
(O sí, lo habremos discutido públicamente aquí, en un blog, gracias a Javier pero no en el foro donde deberíamos discutir estas cosas: el parlamento)
Aquí llevamos desde los 80 esperando a que Europa nos imponga un sistema que funcione… Ningún gobierno ni partido en la oposición se van a atrever a plantear reformas de importancia, ni en el mundo laboral ni entre el funcionariado (que no deja de ser otro grupo de trabajadores blindados, pero en una proporción exageradísima en comparación con nuestra población activa); en el momento en que la comunidad nos obligue a un cambio de legislación, más de uno en el gobierno respirará tranquilo, como máximo vociferará un rato contra la injusticia social para quedar bien… Ni siquiera los sindicatos protestarán demasiado, por un lado porque son viejos y gordos, han perdido capacidad de movilización; y por otro, porque cobran de los trabajadores, no de los parados…
Sin entrar en la conveniencia o no de modificar el derecho laboral español (tema del que desconozco casi todo), no entiendo por qué el precio del despido sería el motivo de la elevadísima tasa de desempleo en España. ¿Quiere usted decir que el precio del despido es la única válvula que rige el parámetro del desempleo? Es evidente que no lo cree así, pero entonces ¿qué peso le atribuye el precio del despido en la tasa de desempleo? ¿Puede establecer alguna relación causal entre el bajo costo de despido y la baja tasa de desempleo en los países?
Por otro lado, un despido caro para los trabajadores más antiguos es también un elemento que disuade a los empresarios sin escrúpulos de deshacerse de gente con más antigüedad para contratar a personas sin experiencia y, por lo tanto más baratas. Usted quiere que la gente no se apoltrone. Vale. Pero la solución no puede pasar únicamente por el abaratamiento del despido, pues ello aumentaría el riesgo de creación de puestos de trabajo precarios.
Fran: «en Suiza el despido es totalmente libre, un mes antes de avisan y a la calle», eso no es verdad. Esa circunstancia se da en condiciones muy determinadas. La ley prevé plazos de aviso de hasta 6 meses e indemnizaciones de hasta 8 meses de sueldo:
http://www.admin.ch/ch/f/rs/220/a335c.html
http://www.admin.ch/ch/f/rs/220/a339c.html
Uy, han puesto un mensaje mío en cuarentena. ¿Qué habré dicho?
Cierto, los sindicatos no han generado empleo nunca, estoy seguro que sin los sindicatos las condiciones laborales seria igual que ahora o incluso mejores, es totalmente lógico. O quizás no.
Por lo demás, de acuerdo con lo expuesto por pgonzalezs.
Hola pgonzalezs,
Los mensajes con dos enlaces se archivan automáticamente en cuarentena, para evitar mensajes publicitarios. He tenido suerte, lo he visto inmediatamente y lo he autorizado porque no me ha parecido que fuera publicitario ¿O sí? 🙂
En poco rato han escrito ya muchos comentarios que dan juego para debatir. Me lanzo a ello.
de todo tu comentario estoy de acuerdo al 99.9 %, pero hay un tema concreto en el que has dado en el clavo (y lo digo como empresario) y del que rara vez se habla:
– La indemnización por despido es una soga al cuello del trabajador, que le desincentiva a mejorar laboralmente. Los empresarios sin escrúpulos (que los hay para qué negarlo, lo mismo que empleados sin escrúpulos) se aprovechan de los contratados temporales, para echarlos a la mínima, pero también de los de mayor antigüedad, en los que ésta actúa a modo de «seguro» de fidelidad, desincentivando la aceptación de ofertas de trabajo mejor remuneradas. De tal forma que el endémico problema de la economía española (bajos sueldos, y baja productividad) pienso que tiene una de sus mayores causas en la alta indemnización por despido.
JotaEme. Discrepo de que «quienes crean empleo» sean los empresarios. Me parece inútil pensarlo y plantearlo así, en primer lugar porque si lo entiendo bien incide en la división (oposición) capital/trabajo que a mí me parece estéril. (Esa es otra discusión que require análisis).
El trabajo lo crea una sociedad en su conjunto. Empresarios somos todos y todos somos también trabajadores. La propiedad de los medios de producción es un factor poco determinante y de debate estéril en la economía. Cada trabajador que crea valor añadido genera puestos de trabajo, riqueza y capital para invertir. Cómo se reparta ese valor añadido es secundario para el asunto del que tratamos. A mi juicio, la idea de empresario tradicional debe cambiar radicalmente, pero ese es otro asunto. Creo que hay que escuchar atentamente a todo el mundo que participa en el mercado de trabajo.
En esta economía de nuevas relaciones, con menores requisitos de capital para obtener medios de producción, los sindicatos tienen que transformarse o desaparecer. Su presencia y modo de comportarse parecen sacadas de las catacumbas. Estoy de acuerdo.
Deben cambiar los sindicatos, los empresarios, los trabajadores, la forma de entender el trabajo y las relaciones económicas. ¿Cómo lo haremos? Despacio, con debate y sin dar nada por sentado. La economía ha cambiado mucho en los últimos años, pero eso no es nada. Todavía le queda muchísimo por cambiar. Fundamentalmente porque cambia el acceso al conocimiento, el acceso a los privilegios y el acceso al capital (si sabemos qué significa capital, que es mucho decir)
Jaime, los autónomos tienen los mismos privilegios que los asalariados si demuestran que más del 80 por ciento de sus ingresos depende de la misma empresa. Tienen el juicio ganado de antemano. Lo que asegura es cierto si tienen varios clientes diferentes, porque en ese caso su contrato mercantil no puede asimilarse a un contrato laboral con ninguna de las empresas-cliente. Si se realizan contratos mercantiles para acciones concretas, hay un contrato laboral «por obra» de idéntico significado.
Estoy de acuerdo que dentro de unos años el porcentaje de autónomos (de personas que se buscan la vida en todas las oportunidades que les da el mercado) se habrá incrementado notablemente. Pero hay trabajos que requieren dedicación exclusiva y que hay que regularlos bien. (O quizá no regularlos, como decía Rato)
Ayatolah, ¿Cree posible que las decisiones de la Unión Europea sean vinculantes en esos asuntos a medio plazo? No creo que lo tolerara ningún Estado miembro.
pgonzalezs, para contestarle a usted se necesita más tiempo del que dispongo ahora. No tengo datos para decir qué parte de la culpa del alto desempleo es del elevado precio del despido. Pero sí creo que una parte elevadísima del diferencial con los países de nuestro entorno se debe a esta causa. Yo diría que más del 50%. Necesito razonarlo. Lo haré. Prometido.
Hablaremos sobre la precariedad y de los empresarios sin escrúpulos.
takeda. ¿qué significa mejores condiciones laborales? ¿Mejores para quién? Eso también requiere un debate. Este asunto da mucho de sí. Ojalá (Quiera Dios, que podamos avanzar y comprenderlo mejor después de debatir)
Sr. Moltó, espero con ansia su explicación porque sin ella no hay debate. Sobre todo ahora que nos dice que abaratar el despido rebajaría la tasa de paro en un ¿25%?
1.- En Francia no existe el despido no procedente. En caso de despido por causas no procedentes el juez obligara a la empresa a contratar de nuevo al trabajador.
2.- La tasa de paro en Francia ha subido pero esta muy lejos de la que hay en España.
Con estas dos premisas permitanme que dude que el abaratamiento del despido en España vaya a ayudar a disminuir la tasa de paro. Eso me parece una falacia para contratar a gente por menos dinero y abaratar costes.
Despedir para generar empleo solo es defendible por la patronal de cara a reducir los gastos productivos a falta de otras soluciones.
Salu2
Pgonzalezs, yo quería hacer inca pie en que el sistema de Suiza funciona mejor que el de España a mi entender, entonces lo que deberíamos hacer aquí es intentar copiarlo, teniendo en cuenta las características distintivas que puede tener el mercado laboral español, pongo como ejemplo el de Suiza por que es el que conozco un poco, pero seguro que el alemán o el holandés, también serían buenos ejemplos.
A vuelapluma cuatro apuntes.
1.- En España el despido es libre. Tan sólo ha de tener apariencia causal, lo que sucede es que es caro, 45 dias por año trabajado con el tope de 42 mensualidades. (No incluir despidos que encubran causas discriminatorias, embarazadas, etc).
2.- Andrés. Por supuesto que el despido caro frena la contratación. Como es tan caro aliviar los costes productivos, pues el empleador no contrata. De libro. Si el mercado de trabajo fuese más flexible a la hora de adecuar los gastos a los ingresos, los empresarios contratarían y despedirían mucho más, lo que no es negativo, sino al contrario. Lo que no existiría es el atrincheramiento en el puesto de trabajo y el concepto de propiedad del mismo que es en lo que andan las mentalidades sindicales aquí. «Échame si tienes huevos, que tengo 20 años de antigüedad» es lo que extorsionan algunos trabajadores a algunos empleadores pequeños.
3.- Javier. En todo contrato de trabajo hay dos partes: el contratante y el contratado. Que yo sepa, los sindicatos no están en la parte contratante y sí los empresarios.
4.- Jaime.- El disfraz de apariencia mercantil no resiste ni el primer envite en un Juzgado de lo Social, si se dan las circunstancias que presuponen la laboralidad del vínculo.
JM
Un par de pensamientos en voz alta:
1) No sé si vendrá al caso, pero nunca entendí (ni entenderé) por qué se consideraba a Rodrigo Rato «un cerebro», especialmente en materias económicas. El tiempo ha demostrado que sus decisiones, aparte de equivocadas, han resultado incluso desastrosas hasta el punto de que aún andamos sufriéndolas. Pero lo peor es que habiendo cambiado de gobierno y pasado un tiempo, nadie resuelve nada y todo sigue igual (o peor), como apuntaba Javier Moltó. Los hechos hablan por sí solos.
2) Me parece acertado el análisis de Fran (sobre todo en cuanto a la eficacia de los servicios públicos de empleo), pero yo profundizaría aún más en la cuestión cultural. No creo que nadie niegue que el sistema español presenta problemas, pero a mi entender la cuestión de fondo está en la mentalidad española si la comparamos frente a otros países.
Si viajamos un poco vemos como las cosas se afrontan de otra manera en mil aspectos, lo que hace que se motive al personal en vez de desmotivarlo. Aquí no: parece que hay que sacar el látigo para que la gente funcione, y eso (aunque pudiera funcionar en el corto plazo) me parece que a la larga trae consecuencias nefastas. Mientras la mentalidad española no cambie profundamente, ya podremos tener el mejor sistema imaginable que la picaresca y la ineficiencia seguirán imperando.
Es posible que reduciendo las indemnizaciones por despido se mejore algunos puntos el indice de productividad pero de verdad os creéis que funcione como una medida dinamizadora que reduzca drasticamente la tasa de paro. Yo por lo menos no. Y aunque os doy la razón en que la negativa del gobierno a incluir este punto en el «debate social» es erronea, seguir los deseos de la patronal para acabar con el paro es un error aun mayor.
El problema del paro es básicamente el resultado del sistema económico español, de la maravillosa falta de criterio a la hora de administración de recursos y de la visión a corto y medio plazo en la gestión de inversiones, claro que todo ello lo debemos aliñar con un poco de la sangre latina que nos caracteriza y voilà llegamos a la mayor tasa de paro de los paises de la zona euro, vamos un análisis PEST de pena.
Pensar únicamente en la crisis Ninja como causa de nuestra actual situación es algo demasiado simplón, como lo es echarle las culpas a la legislación laboral española, son simples adictivos.
Pero todo esto tiene algo positivo, estamos lo suficientemente mal como para abordar cambios drásticos en nuestra forma de concebir el crecimiento económico y esto choca directamente con la cultura empresarial de nuestro país.
Hace algunos años leí el «Informe Lugano» de Susan George os recomiendo echarle una ojeada tiene conceptos interesantes como el «crecimiento pernicioso», básicamente propone eliminar del cálculo del PIB aquellos conceptos que no contribuyen al bienestar de la sociedad.
Os dejo el enlace si os apetece, sobre todo por que es mejor escuchar a la fuente que al mensajero. Un saludo.
http://books.google.es/books?id=eiacEF8k2P4C&pg=PA28&lpg=PA28&dq=crecimiento+pernicioso&source=bl&ots=ugibEaodvx&sig=fJlQy27VN-FKDRkwuyPSuzrClBI&hl=es&ei=J5iWSonHLOCOjAeBtIi8DA&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=3#v=onepage&q=crecimiento%20pernicioso&f=false
Fran, «sistema de Suiza funciona mejor que el de España a mi entender». Eso lo dice usted porque es hombre. El mercado laboral suizo es muy sexista, más que el español. Un mercado que discrimina al 50% de la población es poco envidiable.
Las buenas cifras de desempleo de Suiza tienen una parte de explicación en el hecho de que muchas mujeres dejan de ser población activa en cuanto tienen hijos. Esto se debe a múltiples causas culturales y económicas (miércoles sin colegio, sueldos elevados que permiten mantener una familia, etc.) que no procede debatir ahora, pero es un factor que se debe tener en cuenta al evaluar el funcionamiento del mercado laboral suizo.
Dicho esto, yo también copiaría cosas del sistema suizo, pero no su totalidad.
JotaEme, estoy de acuerdo. Si sólo hablamos de empresarios y sindicatos, quienes crean empleo son los empresarios.
Andrés, me parece muy bien que dude. Por eso debatimos. En el mundo hay muchos más países que Francia. En muchos otros, con otras regulaciones, la tasa de paro es inferior a la de Francia. Un mercado laboral más eficiente permite tener economías más eficientes, más competitivas, que permiten tener tasas de empleo mayores. Eso no es defendible sólo por la patronal. Yo, por ejemplo, llevo muchos años defendiendo esa teoría. También cuando era empleado. Y hay muchos teóricos que lo defienden. Una de las condiciones para una mayor eficiencia es la disminución de privilegios. ¿No le parece que la indemnización por despido es un privilegio de unos trabajadores frente a otros? ¿No quiebra, de alguna forma, un principio básico de que todos somos iguales ante la ley? El criterio de tiempo trabajado para tener derecho a una indemnización mayor es igual de arbitrario que el criterio de cociente intelectual, color del pelo o de la piel, país de procedencia, ser hombre o mujer. En definitiva, un factor de discriminación como otro cualquiera.
pgonzalezs, tardaré unos días en responder. Necesito tiempo para hacerlo de forma razonada (y ahora mismo salgo de viaje). Sin esa explicación también hay debate. Mi razonamiento lo puede empezar usted sin mi ayuda. Seguro.
warren, me parece pertinente su aportación. Gracias. Amplía lo que yo sólo apuntaba.
Sr Molto, mejores condiciones de trabajo son para el trabajador, evidentemente.
Toda la sociedad tiene que cambiar mucho. Los sindicatos está claro que están anclados en posturas antiguas y desfasadas. Pero el empresario tiene una responsabilidad social, además de la responsabilidad de «llenarse el bolsillo» (muy legítima, obviamente). Y esa parte, personalmente no veo que la tengan clara.
Durante esta última fase del ladrillo se ha visto que lo único que nos interesaba como sociedad era el dinero rápido y fácil. A todos. Banqueros y empresarios de la construcción, clarísimamente. Pero también a políticos de izquierdas y derechas que han sacado pecho por igual. Pero, sobretodo, lo que me preocupa es que era el españolito de a pie, que cada uno a su nivel ha especulado todo lo que ha podido, el que alimentaba a la bestia. Lamentablemente, no ha habido mucha gente que haya dicho «vale, el ladrillo para hoy está bien, pero y mañana qué?». Lo que intento decir es que no hay cultura del esfuerzo. Y eso se traslada a todos, sindicatos y trabajadores y también empresarios. Todos miramos lo inmediato, el beneficio para hoy. Y rápido, muy rápido.
Conceptos como el mañana, inversión a largo plazo, beneficios sociales para la comunidad donde vivo… todo eso no existe. Cuando estudiaba ingeniería, en mi escuela editaban un libro, y en el prefacio hablaban de la responsabilidad que teníamos para con nuestra sociedad. Teníamos el privilegio de estudiar y debíamos devolverle a la sociedad esa inversión poniendo a nuestras empresas en ventaja competitiva frente a las demás. No sé si ese prefacio lo leyó mucha gente. Pero no volví a verlo más. Eso del trabajo por el bien común no es un mensaje que cale bien entre la gente.
En definitiva, que aunque sea inevitable aplicar el despido «barato», me da cierto miedo el uso que el tipo de empresario de esta sociedad que tenemos hará de una medida así. Pero lo que quiero dejar claro es que pienso que la especie «empresario español» da miedo por la ideosincrasia española, no por la parte empresarial. Y ese problema español, lo tenemos todos y es culpa de todos.
No sé si me explico…
Pgonzalezs, no hablo para nada del mercado laboral, sino del sistema que lo rige, aun así vuelvo a comentar que hablo de casos particulares que conozco, yo nunca he trabajado en Suiza, pero si muchos familiares míos. De todas formas ya afirme en mi anterior post que no hay nada que sea perfecto, seguro que el sistema en Suiza también tiene lagunas, pero a mi entender sigo diciendo que es mejor que el español.
PagoPago, tienes toda la razón mientras no cambiemos nuestra mentalidad seguiremos igual, de echo seguro que si se hace una reforma laboral lo primero que se intenta es como saltarse las leyes que se aprueben.
Hola a todos.
Estoy en desacuerdo prácticamente en la mayoría de todo lo que has dicho Javier. Como dice pgonzalezs, espero esos datos que demuestren la injerencia de las indemnizaciones por despido en el aumento de la tasa por desempleo.
Los quinquenios, trienios, y demás conceptos que premian la antigüedad en la empresa, se crearon hace mucho tiempo porque había tanto trabajo -precario por supuesto-, que la gente se cambiaba de empresa como de camisa, y más con la mierda que pagaban todas. El que quería ganar dinero, debía de pluriemplearse, y esto que propones de tener expectativas e ilusión, lo obsevaban de modo obligado porque si no, no llegaba para pagar 600, piso, patrona en la capital y mandar dinero a casa. Ya ves, está todo inventado. Si la próxima reforma laboral provoca la «volatilidad» de los empleos, seguro que veremos renacer los incentivos para retener a los trabajadores en las empresas y los empresarios os quejaréis de que «se me va éste y aquí me deja». Esto es a nivel «currito».
A nivel directivo que creo que para retenerlos en las empresas les regalan stock option o similares. Supongo que también englobarás a este grupo de trabajadores, cuyos despidos también deberían de ser libres, no pagar «aranceles».
[[ Por otra parte, si todos los trabajadores estamos en los trabajos durante un periodo indefinido, ¿como nos van a conceder los créditos los bancos si no tenemos unos ingresos fijos o asegurados? Excepto para los muy solventes (empresarios, funcionarios, etc) ¿no bajará el consumo en general? ]]
Tampoco me gusta que trates ( yo lo percibo así ), a los trabajadores que llevan tiempo en la empresa como acomodados. Hay algo que da la antigüedad en un trabajo que se llama Experiencia. Este tema ya lo hemos discutido aquí. Las ganas de trabajar y la preparación a veces se doblegan ante la destreza que te da la práctica.
Yo he gestionado grupos de trabajo de 20 personas y si alguno no curraba o no entraba en la dinámica de trabajo en equipo, la culpa la asumía como mía. Es muy fácil decir que si blindaje, que si acomodamiento, que si privilegio, pero muchas veces la culpa de que alguien no rinda en el trabajo la tiene el jefe: hay tratos de favor, no se sabe motivar, no se sabe colocar a cada uno en los puestos para los que pueda tener más «afinidad»… No conozco ningún trabajador que no se sienta acreedor de la empresa en la que trabaja y es obligación del dueño/empresario utilizar las herramientas necesarias para sacar el máximo rendimiento, y tener las medidas higiénicas y saludables adecuadas.
Si el empresario no cumple sus obligaciones y no da ejemplo, ¿qué motivación mueve al subalterno y hace que no se convierta en «mal trabajador»?¿No esto un poco culpa del jefe?
El otro día lo comenté en el foro, a propósito de los 42.000 € en internet móvil que se había gastado un político en un mes. Si nosotros hacemos lo mismo: ¿quién no usa internet o el correo para fines personales en el trabajo? Y luego dicen que en España no somos productivos: ¿de quién es la culpa, del que maneja el terminal o del jefe por permitirlo porque también lo hace él?
Los sindicatos. Uffff …
Cobran del gobierno, como los partidos políticos. Su afiliación desgrava. No pueden morder la mano que les da de comer: no esperemos una huelga, ni aún cuando lleguemos al 25 % de paro. Dicen alguna tontada de vez en cuando y poco más. Ah!, bueno, y gestionan los cursos por lo que se llevan una pasta gansa (ahora menos porque la U.E. no las suelta). No esperemos nada de ellos.
Además, como dice don JotaEme, qué co***es, el despido es libre. Encubiertamente, pero libre.
Saludos desde Zgz.
Hola a Javier y a todos los demás. LLevo 7 años visitando y leyendo km77 y desde este verano, estoy siguiendo los blogs. He leido su articulo Javier, bueno, permiteme decir «tu articulo», me siento en confianza. He de decir que este es mi primer comentario. Quizá no interese que diga algo sobre mí pero quiero decirlo, así como lo que pienso (después de 7 sin decir nada…). Tengo 25 años, soy ingenerio industrial mecánico y casi amo los coches, trabajo como empleado y sigo estudiando. Hace algún tiempo siento el impulso de crear una empresa. Siento la necesidad de «crear algo», de darle a la gente la oportunidad de trabajar, de ayudarme a crear algo, quiero «hacer ingenería», pero mi pregunta es, ¿qué le pasa a este país?. No tengo mucha idea de economía, y quizá me falte esa información, y esa experiencia que tenéis los periodistas para hablar sobre este asunto. Yo sí creo que un empresario brinda la oportunidad de trabajar, o al menos pone esa primera piedra, pero sobre todo pienso que crea empleo el que de verdad trabaja, el que de verdad quiere trabajar y/o le dan la oportunidad. Hace unos años iba caminando por Gran Vía y me topé con una manifestación de un sindicato de gran peso en España, metían «barrenos» en cubos de metal y lanzaban gritos. En el final de la «comitiva» uno de los petarderos por no ir mirando al frente se chocó sin importancia con una pareja que paseaba, a lo que el chico se volvió y le increpó sin violencia: «a ver si trabajamos más». Creo que en este país no solo falta una buena política laboral sino una conciencia social que neutralice nuestra fama de lazarillos pícaros. Conozco personas que se jactan de ser liberados (creo que se dice así) y de no dar palo al agua, (pero sí cobrar). He oído hablar muy bien del sistema austríaco que contempla tres casos de despido, aunque no los recuerdo.
El agua estancada huele mal, la que fluye contiene oxigeno, se renueva y crea vida. Creo que una politica laboral que siga esta filosofía levanta un país. Y creo que un gran error de la creencia popular es esa división visceral empresario-empleado, capitalista-obrero. Ambas figuras se necesitan, y requieren ser protegidos, el trabajo de ambos configura la sociedad. Pensar una cosa: ¿por qué se van fuera tantos cientificos, o profesionales de valía de cualquier otra índole?
Sé que no he aportado mucha luz a este debate, seguramente solo quería expresar mi opinión (un poco larga).
Espero en otras ocasiones ser más conciso.
Un saludo a tod@s
Javier, tus ideas son las mías en muchas cosas, y en esto también.
Teniendo en cuenta la picaresca española, el abaratamiento del despido me parece una aberración. ¿Estaría muy bien despedir a un empleado que lleva 20 años en la empresa para contratar a un joven de 20 años pagándole muchísimo menos? Eso es lo que se hace aquí.
Además, muchas empresas actualmente están reduciendo plantilla «por la crisis». Lo que pasa es que se marcan unos objetivos de crecimiento y de beneficio que hay que cumplir sí o sí, pero como ahora se vende menos, ¿de dónde sale más dinero? De pagar a menos empleados.
Así que lo de abaratar el despido sin hacer nada más, rotundamente no.
Ah, y al que se queja de los funcionarios: para ser funcionario hay que pasar un examen; para trabajar de todo lo demás sólo hay que gustarle al entrevistador.
Yo respeto la opinion de toda la gente que aqui debate, pero, en mi caso particular, despues de trabajar en una empresa la cual me ha obligado a hacer horas extraordinarias gratuitas, me ha casi amenazado de despido si no asistia a eventos en los cuales trabajaba hasta domingos, me ha obligado a hacer tareas que segun mi contrato no tengo que hacer….QUE ME PAGUEN HASTA EL ULTIMO CENTIMO DE MIS 45 DIAS!!!!
En cambio, si es una empresa que cumple a rajatabla con el convenio que corresponde, que paga como dios manda,que no abusa del trabajador y que no obliga a hacer horas extras, si no, que las ofrece como opcion y ademas t las paga segun convenio…, en ese caso y solo con esa empresa, estaria totalmente de acuerdo en reducir el importe del despido improcedente, ya que en esa empresa se respetan los derechos del trabajador,ya que es honrada y seria y no tiene culpa de que la economia vaya como va.
Para las demas empresas que abusan conscientemente del trabajador QUE PAGUEN!!!!!!
Me esta gustando mucho el elegante intercambio de ideas de estos comentarios, enhorabuena a todos, cuesta ver entre Españoles un intercambio inteligente y calmado de ideas.
Mi postura es radicalmente opuesta al abaratamiento del despido en España porque la clase empresarial Española no destaca, como en el caso de Cristian, por la aplicación de una mínima ética a la hora tratar a sus empleados. Lo que se prentende a mi modo de ver es facilitar el despido de aquellas personas que se nieguen a pasar por el aro.
Llevo 3 meses destinado por mi empresa en Inglaterra, hasta ahora no he visto personal de las empresas Inglesas (incluyendo Indios y Pakistanies) haciendo horas extraordinarias, viniendo los sabados, que griten a sus empleados y los autonomos (contractors) cobran religiosamente todos los meses. Los Españoles estamos en galeras, normalmente nadie se va antes de las 20:00, las dietas se cobran con retraso, los gritos y las broncas están a la orden del dia (ayer un gerente a un analista en medio de la oficina para que lo oiga todo el mundo y sepa quien manda: «A la proxima te vas a la puta calle»).
Podemos continuar con los abusos, el modelo que quiere la CEOE es el de los temporeros ilegales de la fresa, 20 tíos esperando en una plaza, viene una Vanette y el capataz negocia el sueldo del dia, mañana Dios dirá y si pierde un brazo en una máquina se tira a la basura y que entre el siguiente. Tenemos un índice de mortalidad en el trabajo elevado, la contratación ilegal es un disparate, despidos de embarazadas, cobrar en sobre parte del sueldo, becarios de por vida, empresas que no cumplen las normas de seguridad y por que esta página está dedicada a la seguridad vial tenemos a las empresas de transporte que obligan a los conductores a saltarse los descansos legales y trampear los tacógrafos.
Eestamos con el paso cambiado, desde que entramos en la UE eramos baratos para producir y vinieron empresas de toda Europa para reducir costes, pero desde la entrada de los paises del Este ya no somos los mas baratos. El modelo del «que inventen ellos» ha explotado, ahora mismo España tiene poco que ofrecer al mundo gracias a un modelo educativo ineficiente y a que no se valora el conocimiento.
Tampoco tengo simpatías por los sindicatos a los que veo apartados de la realidad del trabajador medio, necesitan una renovación total. Aunque reconozcámoslo, los asalariados tenemos miedo a juntarnos para defender nuestros derechos, tenemos miedo a la represalia, miedo al despido. ¿Quién no tiene miedo? Pues aquel que sabe que no será barato de despedir.
También habría que analizar a aquellos empresarios que despiden a empleados con contratos indefinidos que llevan poco tiempo en la empresa y que son despedidos improcedentemente (indemnización y demás). Me refiero a los que por alguna causa no son deseables en la plantilla y que más vale despedirlos pronto y contratar a otro que sea más barato.
Por ejemplo, imaginen a una mujer que habla con su superior y le comenta que en pocos meses va a contraer nupcias y piensa tener niños ese mismo año. ¿Podríamos decir que es legal despedir improcedentemente a esta mujer para contratar de seguido a un varón que ocupe su puesto ?
Otra cosa es que no sea un trabajador eficiente o incluso muy malo y que no le quede más remedio al empresario que echarlo, ya sea hombre o mujer.
Saludos cordiales,
James Marshall.
James, lo que usted apunta es mucho más ambicioso que lo que está planteado aquí, y es el fenómeno de la discriminación positiva; si el empresario toma esas decisiones lo hace por la intromisión sovietizante del Estado que aceptamos por válida. Permítanme la autocita,
La figura de la discriminación positiva es -de partida- una gran mentira disfrazada de bondad. Toda discriminación positiva encierra una discriminación simétrica de signo opuesto, pues si se prima a un colectivo, por necesidad se castiga a otro no primado.
La discriminación positiva es un mecanismo corrector de una realidad a enmendar y también es arma de doble filo porque podemos tender a hacer un flaquísimo favor al colectivo en cuyo favor legislamos. El papel de la mujer en España es producto de una concepción fuertemente religiosa en la que la mujer debía ser ante todo esposa y madre, y de hecho este fue el papel dominante de cómo debía ser y comportarse una mujer hasta muy cercana la década de los setenta en la que empezaba a no ser alienígena ver a una mujer en un campus universitario.
La resultante de esa concepción social es que en los años 70 el número de mujeres con formación universitaria era anecdótico como lo era el número de mujeres directivas, resultante matemática de lo primero. El tiempo y otra consideración sociorreligiosa han venido a corregir esa situación y desde los 80 la mujer se ha incorporado masivamente a las universidades y a las empresas. Pero todo cambio social no es inmediato, hay inercias y arrastres en los que se seguía avanzando.
La discriminación positiva tiende a corregir de una manera intromisiva, chirriada, impuesta y enojosa a la sociedad, pues imponer cuotas por género es algo que, realmente, hace que se pueda llegar a pensar que muchas mujeres, excelentemente preparadas, han accedido a un puesto de gestión por razón de género que no de valía, lo que es flaco favor a la causa.
Conferir a la mujer una presunción de veracidad y de víctima del hombre como presunto maltratador por razón biológica es lo que permite el abuso jurídico de la mujer sobre el hombre y aumenta el escepticismo de éste sobre aquella.
Favorecer laboralmente a la mujer sobre el hombre para cumplir con las cuotas y que las empresas reciban instrucciones tendentes a promocionar preferentemente a las mujeres es otro fleco que vuelve a hacer flaco favor al colectivo protegido.
Y es que la realidad de la sobreprotección por discriminación positiva es, precisamente, que el colectivo al que se pretende favorecer acabe siendo recelado y sospechoso, pues toda interferencia con la sutileza de un paquidermo en cristalería se acaba pagando caro.
Si yo fuera mujer, pediría la igualdad, no la sobreprotección discriminada, no querría que nadie pensara que mi posición la detentara por el controvertido meritaje de mi entrepierna.
Yo también creo en la igualdad. Jurídica.
JM
Bueno, en este país, el empresario tiene la opción de despedir con la indemnización conocida de 45 dias por año (33 para los contratos firmados bajo el decreto de fomento del empleo estable, que hace unos años y que ya no está en vigor), mediante el despido improcedente. En otros países de nuestro entorno no existe tal posibilidad. O el despido se realiza por causas objetivas (procedente), o por causas económicas (vía ere) o nada de nada. Es decir, en España el despido es libre, pero no gratuito, no es así en toda la U.E. Desde mi punto de vista, si una empresa quiere despedir a un trabajador por causas distintas a las económicas, y sin causa objetiva de despido, debe abonar la indemnización, y no creo que sea tan alta. Teniendo en cuenta que dicho trabajador tendrá una edad muy alta, y que en el mercado de trabajo actual, una persona con más de 50 años tiene, según el Inem, muy pocas posibilidades de encontrar otro trabajo (los que tienes bienes de cualificación, son los menos)es razonable que reciba una indemnización (si es alta o no, depende del sueldo que reciba…).
Es cierto que en españa existen unos trabajadores con muchos derechos, y otros con ninguno. Pero no creo que bajar la indemnización en caso de despido improcedente anime a los empresarios a contratar, pues en su mayoriía, los que se plantean contratar lo hacen con contratos de obra o servicio, o contratos por circunstancias de la producción, y sólo aquellos puestos imprescindibles para el mínimo funcionamiento de la empresa son indefinidos. De bajar la indemnización, y con la economía como está, los empresarios seguirian contratando temporalmente(es decir, sin apenas derechos para el trabajador). Además, los juzgados de lo social los apoyan. Hoy en día, cuando un contrato temporal va al juzgado por incumplir el empresario la legislación laboral (varios contratos por obra o servicio para la misma obra, contratos temporales eternos etc)los juzgados suelen dar la razón al trabajador, pero siempre con un despido improcedente, con lo que el empresario puede elegir entre indemnizar o readmitir, y claro, siempre indemniza. Los despidos nulos (aquellos que obligan a readmtir al trabajador a su puesto)brillan por su ausencia.
Bueno, no se si he seguido muy bien por donde va el debate, pero bueno….
Un saludo!
Respecto a evitar «apalancamientos» del personal veterano con esta medida… me hago una pregunta. Si nos fijamos en las ETTs, que están contratados con el lema de «si no vales, mañana fuera» y «si trabajas mucho, puede que te haga contrato fijo» (es lo más parecido que se me ocurre al despido libre y gratuito), qué tipo de reacción se percibe por parte del trabajador? Es decir, realmente sucede lo que dicen los empresarios que sucedería si se cambiara la ley? El personal de ETT está ultra-motivado? Trabaja más? Trabaja mejor? Tiene mayor productividad? O por el contrario se abandona por un «total, haga lo que haga…», decepción, amargura…?
Hago la pregunta porqué honestamente no lo tengo claro, pero igual es un caso ilustrativo de lo que podemos esperar para el futuro…
Chandler, que los funcionarios aprueben un examen no les da derecho a rascarse la barriga durante 8 horas al día, los 5 días de la semana. Un ingeniero para conseguir la titulación tiene que aprobar muchos exámenes y no por ello tiene el sueldo asegurado a fin de mes.
Creo que no se trata de permitir que ahora los empresarios puedan despedir a quien les de la gana dentro de la empresa sin necesidad de indemnizar al trabajador despedido, siempre hay un termino medio entre el todo y la nada, eso es lo que hay que buscar. Voy a poner un ejemplo de como creo que influye el problema de las altas indemnizaciones por despido.
Ejemplo, una empresa de fontanería, con un jefe y 3 obreros, contrata 3 personas por que tiene mucho trabajo mientras la burbuja inmobiliaria crece, pero ahora no tiene trabajo solo tiene para el y 1 obrero, tiene que despedir los otros 2 pero el coste de despedirlos es tan alto, que en el futuro aunque los necesite no los va a contratar.
Comentar que las leyes de un país deben ser acordes con la sociedad en la que se aplican. No veo aconsejable abaratar el despido en España porque de todos sabemos que es una cultura basada en la picaresca, es el «país del nuevo rico», como dijo una ministra en su momento. No entro en las causas que pueden haber llevado a nuestra nación a ser como es, pero está claro que es absurdo prohibir fumar en un local cuando todo el mundo lo hace sin el más mínimo respeto a los no fumadores.
En mi humilde opinión, ante la situación laboral actual, el abaratar el despido teóricamente y a largo plazo, sí que pudiera tener efectos positivos: minimizar la alta tasa de paro y facilitar la movilidad del trabajador entre empresas, pero en la práctica y aplicado aquí, puede llevar a consecuencias desastrosas, en las que el empresario, una vez más salga beneficiado.
El bajo precio del despido en España puede llevar a la sustitución de un veterano trabajador bien remunerado por otro/s mucho más joven, mejor preparado y mucho peor pagado (como ya he leído anteriormente -estoy totalmente de acuerdo-), tal como he observado en varias empresas, finiquitando al trabajador con otras alternativas. Y lo digo desde un punto de vista objetivo, pues yo pertenezco al segundo grupo mencionado, al de los «débiles», en el que con la situación laboral actual, me siento marginado laboralmente (también estoy de acuerdo con Moltó).
Creo que España necesita una profunda reforma del mercado laboral y un cambio en la manera de pensar de los trabajadores y empresarios. Si mis amigos de FP o con el graduado cobran más o mucho más que yo, que me pasé seis años en la facultad mientras ellos se fundían la pasta en fiestas, es que algo no va bien. En qué invierten las empresas? a largo plazo el dinero fácil no suele ser factible, y ese día ya ha llegado.
Por otra parte, aprovecho para mencionar la mala gestión que realiza el Gobierno con el INEM. No sé por qué funciona tan mal y como es posible estar más de 6 meses en paro sin que te consigan una entrevista (ya no un trabajo, sería mucho pedir…). Si lo consigo yo por mi cuenta, por qué ellos no, que es su función?. Lo sufrí en primera persona y sin que hubiera crisis. No vale ni es prudente sólo con alargar la prestación al desempleo. En vez de preocuparse en obligarte a hacer un curso para enseñarte a hacer un CV (como si fuera mi acusa de no encontrar trabajo) se deberían preocupar en qué se está haciendo realmente por las personas en paro.
Salu2 a to2
Es curioso porque tanto Javier como JotaEme habéis sobreentendido que yo consideraba la conversión de los asalariados en autónomos como algo negativo y no es así. Sinceramente, yo hace años que dejé de ver este tipo de procesos como algo «intrínsecamente bueno» o «intrínsecamente malo». Creo que ese proceso tendrá cosas buenas -yo estoy muy contento de no depender de una sola empresa- y cosas malas -el trato que nos dispensan los bancos y la administración es para un capítulo aparte. Por otra parte, la legislación que regula las relaciones entre autónomo y empresa es fácilmente puenteable mediante el uso de varias sociedades, fundaciones, subcontratación de todo tipo, etc.
Me pasa lo mismo con el abaratamiento del despido. Creo que puede tener consecuencias positivas pero también creo que, con la clase empresarial que tenemos, pueden fomentarse situaciones absolutamente inhumanas en el entorno laboral. De igual manera, creo que el sistema que tenemos actualmente fomenta la existencia de grupos de trabajadores «intocables» frente a otros completamente «fusibles». No creo que sea posible desregular un mercado laboral como el español, sobre todo porque se mueve en un contexto en el que muchas otras cosas sí están reguladas y en el que existe una larga tradición de «negociación a la fuerza» (por parte de empresarios, sindicatos y trabajadores, eh, que conste). Uno de los requisitos para que un mercado se pueda desregular es que los intercambios se produzcan de forma libre.
¿Se han dado cuenta que el único argumento que se repite una y otra vez en este blog es que nos espantan nuestros trabajadores y empresarios? ¿Preocupante, no? Igual había que empezar por ahí.
Me llama la atención que tanto Javier como JotaEme habéis sobreentendido que yo consideraba la conversión de los asalariados en autónomos como algo negativo y no es así. Sinceramente, yo hace años que dejé de ver este tipo de procesos como algo «intrínsecamente bueno» o «intrínsecamente malo». Creo que ese proceso tendrá cosas buenas -yo estoy muy contento de no depender de una sola empresa- y cosas malas -el trato que nos dispensan los bancos y la administración es para un capítulo aparte. Por otra parte, la legislación que regula las relaciones entre autónomo y empresa es fácilmente puenteable mediante el uso de varias sociedades, fundaciones, subcontratación de todo tipo, etc.
Me pasa lo mismo con el abaratamiento del despido. Creo que puede tener consecuencias positivas pero también creo que, con la clase empresarial que tenemos, pueden fomentarse situaciones absolutamente inhumanas en el entorno laboral. De igual manera, creo que el sistema que tenemos actualmente fomenta la existencia de grupos de trabajadores «intocables» frente a otros completamente «fusibles». No creo que sea posible desregular un mercado laboral como el español, sobre todo porque se mueve en un contexto en el que muchas otras cosas sí están reguladas y en el que existe una larga tradición de «negociación a la fuerza» (por parte de empresarios, sindicatos y trabajadores, eh, que conste). Uno de los requisitos para que un mercado se pueda desregular es que los intercambios se produzcan de forma libre.
¿Se han dado cuenta que el único argumento que se repite una y otra vez en este blog es que nos espantan nuestros trabajadores y empresarios? ¿Preocupante, no? Igual había que empezar por ahí.
Buenos días a todos.
En primer lugar, felicitar a Javier por su artículo. He leído tanto el artículo como la mayoría de los comentarios surgidos a raíz del mismo (todos no, que son muchos y largos). Sin embargo, no puedo dar una opinión desde el convencimiento. No me gusta hablar por hablar, sino hacerlo con datos que demuestren o avalen mis palabras. En este caso, no dispongo de ellos. Sí recuerdo haber leído recientemente un artículo en el que se enfrentaban los costes por despido con las tasas de paro y de temporalidad laboral. En ambas circunstancias España salía perdiendo en la comparación con los países en los que el despido era más barato (hablando de Europa). Por tanto, parece que la relación existe. Sin embargo, hay una segunda cuestión a considerar. En el momento en el que leí dicho artículo (de carácter periodístico) estaba colaborando en la realización de otro (de carácter científico) sobre la protección social en Europa. España también salía perdiendo. Es decir, el nivel de vida en España si no existieran medidas de protección social se vería mucho menos perjudicado que en la mayoría de los países de la UE. Se me ocurre que estas medidas de protección son imprescindibles para la dinamización del mercado laboral. No sé que opinarán ustedes.
Un apunte, señor JotaEme, a lo que cometa sobre la discriminación positiva. Es evidente que ninguna discriminación puede ser considerada positiva. Es discriminación, y punto. Sin embargo, desde los ámbitos teórico-intelectuales (me refiero a doctores en ciencias sociales especializados en cuestiones de género, no a los que salen en los medios), al tratar estas cuestiones, y aún existiendo un absoluto desacuerdo con la idea de discriminación, se acepta como medida temporal para fomentar y acelerar la obtención de la igualdad. Esto, referido a lo laboral. En el caso de los maltratos, aún no he encontrado a nadie en estos ámbitos que lo defienda.
Un saludo,
Gurb
Tan sólo aportar mi experiencia personal. Tras 6 años en una empresa como mando intermedio, y tras ofrecimiento a pasar a directivo con «chuleta» (retribución anual por objetivos) que amablemente rechacé, se me cambia de puesto. Indico mi disconformidad con el cambio y Oh! se me destina a otro nuevo puesto de trabajo a 10.000 km de casa.
Servidor era de los que tiraba del carro, muy comprometido con los objetivos. Pero la empresa forzó mi salida por poco dinero, con el simple artificio del cambio de lugar de trabajo.
Como ya han dicho anteriormente altro71 o JotaEme, creo que el despido en España ya es lo suficientemente barato.
Sueldo anual bruto: 45000. 10 años de antiguedad. Indemnización máxima: 37500 Eur. Creo que cualquier empresa de tamaño medio se lo puede permitir.
Otro argumento para el debate: hay un arancel europeo aplicado sobre los coches que se fabrican en Corea. Indica que, aprox, más del 50% de las piezas del coche deben de estar fabricadas en Corea. Supongo que para protegerse de que toda la industria auxiliar «coreana» sea en realidad china. ¿Esto de abaratar el despido no podría ser tan sólo una maniobra para deslocalizar a lo bestia la industria? En los USA el nivel de importaciones es impresionante, allí ya no se fabrica de «ná». Tan sólo el armamento moderno…
#32, Fran, lo que pasa es que cuando se dice la palabra «funcionario» todos pensamos en el típico que está detrás de una ventanilla o una mesa jugando al solitario en el ordenador (eso si no se ha ido a desayunar por tercera vez), pero hay muchos tipos. Yo soy funcionario, con dos carreras, y una oposición sacada, pero no soy de ese tipo. Soy el primero en cabrearme contra ese colectivo de vagos, y debería hacerse algo al respecto.
Del tema principal, reitero que el despido ya es bastante barato, y si no lo es, te invitan amablemente a que te vayas negociando un despido.
El despido barato no creo que sea la única medida que tienen esos otros países que son mejores en este aspecto. Si se copia, que se copie todo. Incluidos los salarios.
Hola. Muchas gracias a todos por dar vuestras opiniones de forma sosegada. Os lo agradezco muchísimo. Mi intención era que debatiéramos, tener la posibiliidad de aprender unos de otros y de tener distintos puntos de vista. Es una satisfacción enorme que también sobre este asunto nadie se enfade ni 2regañe2 a otro por pensar de forma diferente.
Todas las opiniones que he leído me parecen muy valiosas, seguramente todas con puntos de razón y puntos de duda.
Quiero responder a todas, con mis opiniones, apreciaciones y algunas ideas concretas. Escribiré otro artículo sobre esto. Quizá dos más.
Nunca había presenciado un debate calmado y enriquecedor sobre este asunto. Me alegra mucho que se produzca en km77.com. Tantas buenas respuestas me obligan a trabajar el fin de semana. Nadie me pagará horas extra. Pero seré feliz.
Gracias
Eso va por mi comentario no?
jajajajajaja
veo que ha dado por cerrado el post con su comentario 39, no se enfade conmigo por comentar, que acabo de llegar de vacaciones.
Por cierto, no conocía esta faceta masoquista de su carácter; solo así se explica este tipo de post, obligandose a leer, analizar, y responder los previsibles tocho-comentarios. Perfecto, es algo muy respetable. Al tema.
Expone sus opiniones, aunque no aporta argumentos, que serían útiles para un debate más provechoso. No soy economista, empresario, sindicalista o político, y tampoco tengo argumentos sólidos, sólo opiniones que paso a exponer.
No estoy de acuerdo con usted.
Me va usted a disculpar, pero tras casi una hora pensando en la mejor manera de ampliar este desacuerdo, me vienen a la cabeza tantas ideas que me será imposible exponerlas detalladamente. Tan solo dos cosas, en bruto:
1. los mecanismos de protección social son buenos (aunque haya planteado su post en términos económicos, inevitablemente surge el aspecto social)
2. dudo que la competitividad empresarial tenga una dependencia tan directa del coste del despido como la que se desprende de la lectura de su post.
mis disculpas por el tocho y por la tardanza. Saludos.
¡Buen debate! Después de leerlo me da la sensación que todos tienen razón, lo que me lleva a pensar que cada vez nos alejamos de la solución perdidos en el marasmo de regulaciones. Soy un ingenuo y creo que cuando hay que regular fuertemente una actividad, es que está enferma y no funciona. Con tanta regulación se prolongará la agonia, pero inevitablemente morirá. Son defensor de desregular todo, que funcione por si mismo o que deje de existir si no lo puede hacer forma autónoma. El camino que se ha emprendido en occidente sólo nos lleva de nuevo a los intereses de corto alcance, a los proteccionismos cicateros, a las barreras, a la legislacion intrusiva ( = a menos libertad) y todos seremos un poco más pobres. Si el paciente tiene vitalidad, saldrá adelante por si mismo, si sólo puede vivir con la sonda puesta; mal vamos.
Supongo que la mayoría de los que pensaban como yo murienóna dinales del siglo XVIII. Una pena no haber podido estar allí.
Hola sangralunas, no pretendía dar por cerrado el debate. Espero que siga. Sólo quería dar las gracias por la calidad de las opiniones vertidas y explicar lo que iba a hacer. Me parece que comentar aquí las respuestas puede ser poco productivo porque muchas requieren de largas explicaciones.
Lo de masoquismo es cierto en alguna medida. Esta cuestión es relevante para el conjunto de la sociedad. Si podemos mejorar nuestro conocimiento y entender mejor lo que pensamos unos y otros, podremos mejorar nuestra competitividad, reducir el paro y mejorar el bienestar de todos. A mí, al menos, me preocupa mucho este asunto.
Dos cosas que sí contesto aquí:
Jaime. Es interesante que usted opine que a mí y a JotaEme nos parece que usted consideraba negativo la conversión de asalariado en autónomo. No es así en mi caso (y al leer a JotaEme me parece exactamente lo mismo). A mí no me ha parecido que a usted le pareciera negativo. Lo único que he hecho es comentarle que esa conversión es ficticia cuando el autónomo trabaja en exclusiva para un empresa. En esa situación, el autónomo es considerado por la ley como asalariado (en cualquier asunto relacionado con el despido).
Josele. Gracias por escribir. Me apetece darle la bienvenida ya que se presenta. Las historias personales son generalmente más interesantes que cualquiera impersonal. Le agradezco mucho que la cuente. Y si quiere montar una empresa y requiere ayuda, pida, yo de eso he aprendido bastante desde cero.
Fan-km77. También le agradezco que nos haya contado su historia personal. A mí no me resultaría fácil hacerlo.