El compromiso de esta compañía (yo los veo como compañía) cortocircuita el cerebro del espectador. El riesgo que asumen, la exposición de los personajes, de sus cuerpos, de sus emociones deja sin aliento al que mira, que es público y personaje de la obra. Cada palabra, cada emoción cada sentimiento afecta fuera y dentro del escenario, que es todo.
Esta versión del Calígula de Albert Camus adaptada por Joaquín Vida está en Madrid (Teatro Fernán Gómez) hasta el 28 de septiembre. Hoy me entero de que lleva muchos meses en de representación en diferentes teatros de España. Espero que quienes no vivan en Madrid hayan tenido la oportunidad de verla o tengan oportunidad de verla en […]
Para acabar el año con un poco de decoro, el último fin de semana he ido a ver dos obras de teatro. Una el sábado y otra el domingo. Las dos en salas pequeñas, llenas de público. El teatro es caro. Cuesta lo que un libro o más, cuesta tres o cuatro veces lo que […]
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