«Yo llegué antes. Que se aparte»
—De aquí hasta la calle no hay espacio para que os crucéis. Lo más fácil es que des un poco de marcha atrás para que él pueda entrar y os crucéis los dos.
—¡Pero yo llegué antes. Que se aparte!
—De aquí hasta la calle no hay espacio para que os crucéis. Lo más fácil es que des un poco de marcha atrás para que él pueda entrar y os crucéis los dos.
—¡Pero yo llegué antes. Que se aparte!
Cuando hay partido, las cercanías del estadio Vicente Calderón quedan difícilmente transitables, inundadas de coches. Calculo que ocurrirá unas 20 veces al año. Durante unas cuatro horas se puede aparcar casi de cualquier manera. Encima de aceras, de carriles bici, sobre pasos de cebra, obstaculizando el acceso a los bordillos rebajados para minusválidos, impidiendo la […]
El viernes tuve que dejar el coche en un aparcamiento público, de esos en los que un lector de matrículas te muestra en la pantalla de la máquina expendedora de tiques su incapacidad para identificar correctamente la mitad de los números y alguna de las tres letras. Más tarde regresé a por el coche y, […]
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