Icono del sitio Revista KM77

Perdemos un tapacubos del Model 3

Perdemos un tapacubos en los primeros días de prueba tras adquirirlo.

Durante la primera semana de prueba de nuestro Model 3, recién adquirido, durante el viaje al Salón de Ginebra (Suiza) se nos perdió un tapacubos trasero en el trayecto. Curiosamente, nos pasó lo mismo cuando compramos el Toyota Prius en 2006 (prueba de 160.000 km del Toyota Prius). No sabemos si salió rodando porque estuviese mal fijado, o por algún roce o socavón que no recordamos haber sentido. Quizás lo sustrajesen.

Para obtener otro tapacubos hemos seguido el camino que creemos que seguiría cualquier propietario: contactar con el servicio técnico. En el manual del usuario del coche es también lo único que aparece como consejo en la sección Piezas y accesorios, que se acuda a un concesionario Tesla.

En el manual, Tesla sólo aconseja acudir a un concesionario y adquirir accesorios originales en caso de necesitar un recambio.

Hay concesionarios que tienen web propia, donde ofrecen una lista de números de teléfono entre los que aparece el del departamento de recambios. En otros, suele ser necesario llamar a una centralita y que el recepcionista o un contestador automático redirija la llamada. Por último, queda la opción de ir en persona al mostrador correspondiente.

Si se hace una búsqueda en Google con las palabras «recambios Tesla» o, centrando más el tiro, «recambios Tesla Madrid», los resultados son prácticamente idénticos. Tampoco obtuvimos enlaces útiles ante la búsqueda «tapacubos Tesla». Ninguna de las web que aparecen en la primera página de resultados son de enlaces oficiales de Tesla, sino de empresas que comercializan recambios para coches en general. Sí aparece, como sugerencia a la derecha, el contacto de Tesla en Madrid.

Una búsqueda de recambios de Tesla en Google no arroja resultados muy útiles. El único enlace oficial da acceso a información sobre paneles solares.

Una segunda búsqueda navegando un poco por intuición nos llevó a la página de Contacto de Tesla, donde decidimos llamar a la sección Asistencia al cliente y Asistencia en carretera.

Llamamos a un número (acabado en 24) y nos respondió un contestador que nos ofreció cuatro opciones de respuesta pulsando la tecla correspondiente: asistencia en carretera, información del vehículo, información de supercargadores e información sobre productos de energía. No hay forma de solicitar que nos pasen con una persona, ni tampoco la opción de no pulsar un número y esperar a que el sistema nos pase con alguien de forma automática. Esto último lo constatamos haciendo que se repitiese el mensaje dos veces y, un poco por descarte, decidimos pulsar la opción 2 (información de vehículo).

En la página de Contacto de Tesla, lo más cercano a un servicio de recambios es la Asistencia al cliente.

Probamos entonces haciendo una búsqueda por «servicio técnico Tesla» y pinchamos en el primer resultado: «Servicios | Tesla». En esta página de resultados aparecen detallados unos servicios generales. Un subpunto de este resultado dice «Centros de servicio Tesla en España». Al entrar, aparecen dos direcciones de contacto, uno para «Barcelona Metal lúrgia» y otro para «Madrid-Getafe». Como tampoco dice nada de recambios, decidimos seguir buscando. Nos extraña que Tesla no haga mención a este tipo de servicio.

Al hacer una búsqueda con los términos Servicio técnico Tesla, los resultados son más útiles, aunque sigue sin haber un contacto directo a una sección de Recambios.

Otro contestador, esta vez con voz femenina, nos instó a esperar para que nos atendiese un asesor. El mensaje se repitió en bucle varias veces hasta que, de repente, sonó como si la llamada se transfierese a otro lugar y el siguiente mensaje grabado lo escuchamos en inglés. La sensación que tuvimos entonces fue la de que el sistema había derivado automáticamente nuestra llamada a un servicio de Tesla en el extranjero (días después, constatamos que así sucede porque nos ocurrió lo mismo, esperamos a que nos atendiese alguien y una operadora respondió en inglés y nos confirmó que no se encontraba en España). Tras cinco minutos de espera desistimos y optamos por buscar otro número de contacto.

En el tercer resultado de Google encontramos algo más detallado: «Atención al cliente y soporte de productos | Tesla Support». Aquí hay tres teléfonos posibles a los que llamar. Uno para ventas, otro para entregas y otro para atención al cliente. En la lista de detalles sobre los servicios que ofrecen en cada número, tampoco aparece listada una sección de recambios, pero sí dos «que se le parecen»: Asistencia de los talleres de carrocería y Planes de mantenimiento. Al menos estos dos deben requerir recambios, pensamos.

Esta es la portada de la página de «Atención al cliente y soporte de productos | Tesla Support». En la lista de servicios no consta una sección de Recambios.

Llamamos entonces al número que aparece relacionado a entregas y que también es el número que Tesla ofrece en su página de Contacto antes citada. Volvió a atendernos un contestador, pero con una estructura de mensajes distinta: pulsar 1 para vehículos y 2 para baterías. Pulsamos 1. Nuevamente un contestador nos dijo que esperásemos, pero esta vez, tras aproximadamente un minuto, conseguimos por fin hablar con la primera persona de carne y hueso que nos atendía. Le dijimos entonces que necesitábamos comprar un recambio y que no sabíamos a qué departamento debíamos dirigirnos y, amablemente, nos recondujo la llamada a otra persona. Intuimos que desde ahí pasaron la llamada al servicio técnico de Getafe.

A la persona que nos atendió le contamos el caso de nuestra pérdida del tapacubos. Ante la duda de que se hubiese extraviado, le preguntamos si se hacían cargo de la pieza (bien por atención comercial, bien porque lo pudiera cubrir la garantía).

Nos dijeron que cuando llegase el tapacubos nos avisarían por teléfono a la vez que nos mandarían la factura proforma por e-mail y que, para entonces, había dos opciones. Una, que pasásemos a recoger el recambio por el Centro Tesla de Getafe. Otra, que nos lo enviasen por mensajería, por lo que habría que sumar el precio de este servicio al del coste del tapacubos. Le preguntamos por el coste del tapacubos y nos dijo que es de 31,00 euros, IVA incluido.

Nos dijo que la pérdida del tapacubos no la cubre la garantía (cosa que esperábamos) porque es susceptible de manipulación. También nos dijo que no disponían de existencias en ese momento, que estaban a la espera de que les llegase un pedido y que el tiempo previsto era de dos semanas. Para solicitarlo, necesitaban el número de chasis del coche (VIN) y, siendo el asistente previsor, nos dijo inmediatamente que podíamos mirarlo en la aplicación del teléfono móvil al que tenemos asociado el coche. Aparte de eso, necesitaban DNI, nombre, correo electrónico y teléfono del propietario. Le facilitamos los datos, que comprobó y, tras confirmar que todo era correcto (imaginamos que con la configuración de nuestro coche observaría que nuestras llantas llevan tapacubos y no son las opcionales de mayor tamaño), anotó el pedido.

Todo esto que hasta ahora contamos ocurrió antes de que publicásemos nuestro primer artículo con vídeo sobre la entrega del Tesla. Por lo tanto, era muy difícil que sospechasen que éramos km77. Un día después de la llamada a pedir el recambio, hicimos pública la prueba de larga duración.

El día 11 de marzo de 2019 hicimos el pedido. El jueves 27, ante la falta de noticias tanto telefónicas como por correo electrónico, llamamos directamente a Getafe para preguntar por el tapacubos (91 038 10 99). Esta vez la gestión telefónica fue eficaz y rápida (en este teléfono suelen responder con más rapidez que en los otros citados anteriormente). Les dijimos que estábamos pendientes de la llegada de un recambio, nos pidieron los seis últimos números del VIN del coche e hicieron unas comprobaciones. Nos preguntaron que si se trataba de un tapacubos, respondimos que sí y nos contestaron que había llegado el día anterior (o sea, el 26). No preguntamos por qué no nos lo habían comunicado ni ellos dijeron nada al respecto.

Nos enviaron entonces un e-mail de confirmación en el que nos adjuntaron el número de cuenta donde hacer la transferencia y nos indicaron que es importante que les hagamos llegar el justificante de pago. No obstante, volvimos a llamar para cerciorarnos de la forma de pago, por si podíamos agilizarlo pagando con tarjeta ya que la transferencia nos haría posponer la recogida. El mismo chico que nos atendió antes nos dijo que sólo era posible abonar el importe mediante transferencia bancaria porque aún no pueden hacer estos cobros con tarjeta porque «Tesla no admite ningún tipo de pago en efectivo».

Factura de 31 euros, IVA incluido. Ese es el coste del tapacubos de 18 pulgadas. Más barato que los tapacubos más pequeños de otras marcas.

Lo que nos resulta llamativo es que, al comentarles el inconveniente de obtener el justificante de ingreso a tiempo para ir a por el recambio antes del lunes (la persona que autorizaba el pago, en nuestro caso, estaba de viaje), nos dijeran que no había inconveniente, que podíamos pasarnos a recoger el tapacubos el viernes y hacerles llegar el justificante el lunes. Es decir, sin confirmar el pago, podíamos recoger el recambio. No sabemos si es habitual este trato con los clientes por parte de Tesla.

El viernes 29 de marzo fuimos a recoger en persona el recambio. Lo habitual en los concesionarios de otras marcas es ir a la sección de recambios, que suele estar junto al taller, identificarse, recoger la pieza y pagar (en algunos centros, en una caja aparte y en otros, en el propio mostrador de recambios).

En las instalaciones de Tesla en Getafe no hay distintas secciones a las que acudir como cliente. Hay que dirigirse al mismo mostrador en el que nos atendieron el día de la recogida. Tras terminar con otro cliente, el chico de recepción nos atendió, le dijimos que veníamos a recoger un recambio y nos preguntó si era un tapacubos (es decir, probablemente no estaban pendientes de que otras personas recogiesen otro tipo de recambios). Nos dijo que ya había recibido el justificante de pago y nos pidió entonces que aguardásemos un instante, por lo que se levantó para gestionarlo.

Entrada a la recepción del Centro Tesla de Getafe, donde recogimos el recambio. No hay otro acceso para tal fin.

La sala de espera del Centro Tesla estaba ese viernes concurrida. Había, como mínimo, una docena de clientes, la mayoría, intuimos, esperando a que les entreguen sus coches nuevos. Lo sabemos porque otro dependiente que estaba fuera, entró y anunció en voz alta que comenzarían con el proceso en unos minutos (no recuerdo las palabras exactas, pero algo así fue). Cuando regresó el chico que nos atendía, trajo consigo el tapacubos, protegido con una funda de plástico. Nos lo di junto con la factura impresa y nos despedimos.

En una habitación a la que se accede desde la sala de espera parece que hay un almacén con piezas y utillajes. Se ven colocadas encima de unas estanterías que asoman a través de una cristalera cuya parte inferior, y hasta más arriba de la altura de una persona, es opaca. El tapacubos no lo trajeron de esta sala sino de otro lugar.

Por tanto, para quien desee adquirir un recambio de Tesla, lo conveniente es que se dirija a este número de teléfono: 91 038 10 99; y facilite los datos o, preferiblemente (según el responsable de Tesla), al correo electrónico: madrid_service@tesla.com; desde el que también lo pueden tramitar.

El coste del tapacubos de 18 pulgadas, 31,00 euros, nos parece muy bueno en comparación con el coste de un recambio similar en otras marcas. En BMW, el precio de un tapacubos de 16 pulgadas para un Serie 3 es de 53,11 euros; en un Mercedes-Benz Clase C, también de 16 pulgadas, cuesta 61,36 euros y para un Toyota Prius, un tapacubos de 15 pulgadas vale 45,75 euros. Todos los precios son con IVA.

Salir de la versión móvil