Durante el verano hicimos dos pruebas de consumo con nuestro Model 3 (información de la prueba de larga duración en km77), una usando el climatizador en modo normal y otra con el compresor del aire acondicionado desconectado. El objetivo era comprobar la influencia de este dispositivo en el consumo. La temperatura exterior no superó en ningún momento 29 grados; nos hubiera gustado que el día hubiera sido mucho más caluroso, pero no pudo ser por motivos de organización.
Elegimos el recorrido que hacemos para medir el consumo con todos los coches que probamos en km77.com. Es un trayecto de ida y vuelta por una autovía de 143 kilómetros en total. Tiene algunas pendientes relativamente fuertes y largas; una de ellas es un puerto de montaña. En total, se salva un desnivel positivo de 2560 metros. A continuación dejamos un enlace a la gráfica en la que se puede apreciar el perfil de recorrido de ida.
Lo intentamos completar a una media de 120 km/h reales, para lo cual hay que emplear poco más de una hora y once minutos. Para conseguir esa media, es necesario circular ligeramente por encima de 120 km/h de forma casi constante. Con ello, compensamos los momentos en los que tenemos que ir algo más despacio, pues hay alguna zona limitada a 80 km/h, en ocasiones tráfico lento que nos frena un poco y también es frecuente encontrar obras en la vía.
A pesar de todo, con el Tesla Model 3 es muy fácil conseguir esa media que buscamos. Alcanza y supera 120 km/h con gran soltura, y como es pesado y tiene poca resistencia al avance, pierde poca velocidad cuando se levanta el pie del acelerador. Siempre conducimos con la mayor suavidad posible y compensando las subidas con las bajadas (bajamos más rápido que subimos). El tráfico ese día fue el habitual de un día entre semana de verano por la mañana; fue fluido en ambos recorridos, aunque en alguna ocasión tuvimos que aminorar la marcha para esperar a que algún camión adelantara a otro vehículo más lento.
Nuestro Tesla Model 3 tenía 24 143 kilómetros cuando comenzamos la primera prueba de consumo. Para conseguir la máxima igualdad entre el recorrido con y sin aire acondicionado tuvimos en cuenta lo siguiente:
- Durante las dos pruebas, el freno regenerativo estaba ajustado en el modo más bajo posible.
- El modo de aceleración elegido fue el «estándar».
- El conductor era el mismo en las dos ocasiones
- Intentamos, en la medida de lo posible, que la carga de la batería fuera similar en la primera y segunda prueba.
- Realizamos las pruebas el mismo día, durante las horas de mayor calor.
En la siguiente tabla están resumidas las condiciones de la primera y de la segunda prueba:
Climatizador (22 grados) | Sólo ventilación (22 grados) | |
Temperatura inicial | 27 | 26 |
Kilómetros iniciales | 24 143 | 24 448 |
Carga inicial – final de la batería (%) | 76 – 38 | 62 – |
Consumo medio según ordenador (kWh/100) | 17,9 | 17,3 |
Consumo (kWh) | 26 | 25 |
Tiempo empleado | 1 h 11 m 40 s | 1 h 11 m 53 s |
El consumo con aire acondicionado a 22 grados fueron 17,9 kWh/100 km y, sin aire acondicionado, 17,3 kWh/100 km. La diferencia es tan pequeña que no tenemos certeza de si se debe a la influencia del aire acondicionado o a otro factor externo que no podemos controlar (a fin de cuentas nuestra prueba de consumo no es un ensayo de laboratorio). Igualmente creemos que si el funcionamiento del climatizador hubiera afectado mucho al consumo, lo hubiéramos observado en el resultado, pero no es el caso. El módulo de calefacción, ventilación y aire acondicionado del Tesla Model 3 es de Valeo.
En todo caso, la influencia del climatizador en el consumo es tan pequeña (al menos en las condiciones descritas) que no merece la pena desconectarlo para ahorrar (salvo en condiciones excepcionales) pues se pierde mucha comodidad. Cuando hice la prueba con el aire acondicionado desconectado, el calor en el interior no llegaba a ser agobiante, pero no se viajaba a gusto.
Es posible que el techo de cristal contribuya a aumentar la temperatura en el interior, pero no sé en qué medida. En la redacción de km77.com somos varios los que pensamos que aísla bien del calor (para ser de cristal) y no deja pasar excesivamente la luz. Sin embargo, otras personas tienen la sensación de que el sol calienta mucho la cabeza (incluso utilizando el climatizador). Existe un parasol como accesorio para el techo, que no lo hemos probado.
A mi juicio, más que el techo de cristal, lo que empeora el confort de viaje en un día caluroso es la tapicería de piel sintética, que no transpira nada (aparentemente) y quema cuando se deja el coche aparcado al sol.
Volviendo al asunto central de esta entrada, que es el consumo, no cabe duda que el Tesla Model 3 tiene un consumo reducido. En el mismo recorrido que hemos descrito anteriormente, también hemos probado otros eléctricos: el Hyundai Kona Eléctrico con motor de 150 kW y batería de 64 kWh de capacidad y el Mercedes-Benz EQC. Aunque el recorrido era el mismo para los tres, en esta ocasión los conductores eran distintos, así como también lo eran las condiciones ambientales (las pruebas están hechas en días distintos). En todos, el aire acondicionado estaba desconectado. En el resultado que aparece en la tabla siguiente se ve que las diferencias son tan grandes a favor del Tesla que parece claro que es, sin duda, el más eficiente en su conjunto. El Mercedes-Benz es el que sale peor parado quizá porque es el que tiene más resistencia aerodinámica al avance y también es el más pesado. En este enlace hay una tabla comparativa de los tres.
Consumo (kWh/100 km) | Tiempo | Temperatura | |
Tesla Model 3 Tracción integral Gran autonomía | 17,3 | 1 h 11 min 53 s | 26 |
Hyundai Kona Eléctrico 150 kW (204 CV) 64 kWh | 19,8 | 1 h 13 min | 16 |
Mercedes-Benz EQC 400 4MATIC | 24,3 | 1 h 10 min 47 s | 29 |