Es muy posible que quien esté en el proceso de compra de un Renault Clio, tenga la duda de escoger entre la versión dCi 90 (Diesel) o la Tce 90 (gasolina). Ambos motores dan la misma potencia (90 CV), pero la versión Diesel es 1650 euros más costosa que la de gasolina, aunque su consumo medio homologado es inferior (3,6 frente a 4,5 l/100 km; ficha comparativa).
Hemos completado una serie de pruebas con los dos modelos para tener una idea clara de la diferencia de consumo en condiciones reales. En total han sido tres recorridos: uno puramente urbano, otro consistió en dar una vuelta completa a la madrileña M-30 y el último fue por carreteras secundarias de todo tipo.
Antes de nada vamos a ver algunas condiciones de partida.
Renault Clio TCe 90:
Kilómetros al inicio: 29 568
Neumáticos: Michelin Primacy 3. Medidas: 215/45 R17. Presiones: 2,3 kg/cm2 delante – 2,2 kg/cm2 detrás.
Renault Clio dCi 90:
Kilómetros al inicio: 14 085
Neumáticos: Continental EcontiEcoContact 5. Medidas: 195/55 R16. Presiones: 2,2 kg/cm2 delante – 2,0 kg/cm2 detrás.
El modelo Diesel lleva neumáticos más estrechos y de perfil más alto
Como consideraciones generales para todos los recorridos, queremos señalar que en la mitad de cada uno de ellos hubo un cambio de piloto para evitar —en la medida de lo posible— la influencia de cada estilo conducción en los resultados. Los datos de consumo que ofrecemos ya están corregidos en función de los errores que hemos calculado en cada caso.
El primer recorrido fue por el centro de Madrid. Empezamos aproximadamente a la once de la mañana de un día laborable. El tráfico era abundante, pero no tan intenso como el habitual en hora punta. La conducción fue suave, si bien no buscábamos el mínimo consumo posible a costa de entorpecer la fluidez del tráfico. El recorrido fue por calles de uno o dos carriles por sentido y en general por vías amplias. No entramos mucho en zonas excesivamente lentas, ni en calles estrechas ni complicadas porque hubiera sido difícil que los dos vehículos mantuvieran un ritmo semejante. En los dos casos, el aire acondicionado estaba desconectado. El arranque automático del motor funcionó prácticamente el mismo tiempo en los dos casos.
A continuación hay un mapa del recorrido. Tiene 19 kilómetros del longitud y lo completamos a una velocidad media aproximada de 20 kilómetros por hora con los dos coches (aquí hay un enlace a Google Maps con todos los detalles):
Renault Clio dCi – TCe. Recorrido urbano de consumo
Consumo Renault Clio dCi 90: 4,3 l/100 km
Consumo Renault Clio TCe 90: 6,1 l/100 km
El segundo recorrido fue una vuelta completa a la madrileña M-30 accediendo a la misma y saliendo a la altura del estadio Vicente Calderón. El recorrido lo realizamos en sentido horario y al borde de la velocidad permitida en cada momento (entre 70 y 90 kilómetros en la mayor parte del tiempo, salvo una zona urbana controlada por semáforos donde la velocidad máxima es 50 km/h). El tráfico no era despreciable, pero no impedía en ningún momento mantener la velocidad máxima señalada. No usamos en ningún momento el programador de velocidad. La distancia recorrida fue 31 kilómetros y la velocidad media 59 kilómetros por hora:
Renault Clio dCi – TCe. Recorrido de consumo en la M-30
Consumo Renault Clio dCi 90: 2,6 l/100 km
Consumo Renault Clio TCe 90: 3,8 l/100 km
El tercer recorrido fue por carreteras secundarias de diverso tipo. Algunas eran rápidas (limitadas a 100 kilómetros por hora) y otras de montaña con fuertes rampas y curvas muy lentas. En este recorrido circulamos —en ocasiones— a un ritmo ágil y sin hacer un uso excesivo de los frenos al llegar a las curvas para no tener que acelerar mucho al salir de ellas (enlace a Google Maps con todos los detalles del recorrido):
Renault Clio dCi – TCe. Recorrido de consumo por carreteras secundarias
Este recorrido tiene un total de casi 75 kilómetros de longitud, que lo completamos a una media aproximada de 69 kilómetros por hora.
Consumo Renault Clio dCi 90: 4,4 100 km
Consumo Renault Clio TCe 90: 6,0 l/100 km
En todos los recorridos el consumo de la versión de gasolina ha sido entre un 36 y un 46 % superior a la del Diesel.
Para quien haga un uso principalmente urbano como el expuesto en el primer recorrido de esta entrada, y teniendo en cuenta un precio por litro de 1,414 euros para la gasolina y 1,358 euros para el gasóleo, el sobreprecio del modelo Diesel (1650 euros) se compensa después de hacer 59 225 kilómetros. En el caso del recorrido señalado por carreteras secundarias, el sobrecoste de la versión Diesel se compensa a los 65 768 kilómetros.
Habría que añadir cuál es más veloz y cuál es más agradable según nuestro criterio: lo veremos pronto… en la próxima entrada de este blog.