Hemos vuelto a repetir las pruebas de frenada y aceleración con y sin peso. La primera vez que lo hicimos, nuestro Renault Clio 0.9 TCe 90 CV llevaba unos neumáticos Vredestein Quatrac 3 y utilizamos un lastre de 230 kilogramos. Vimos que las distancias de frenado no se alargaban con el peso extra, pero sí lo hacían, y de manera considerable, los tiempos de aceleración y recuperación (todos los resultados se pueden ver en esta entrada).
Esta vez hemos hecho el experimento con los neumáticos Nankang Sportnex NS-20 que compramos e instalamos recientemente (información sobre su elección y proceso de compra e información sobre el montaje) y una carga de 225 kilogramos (un acompañante de 65 kilogramos más un lastre de 160 kilogramos en el maletero). En el momento de iniciar las pruebas, los neumáticos habían recorrido unos 4000 kilómetros (el Clio ya rondaba los 107 000 km) y los cuatro presentaban un desgaste aparentemente homogéneo. El asfalto estaba húmedo, pero no se veía una película de agua sobre él. Se mantuvo en ese estado durante toda la prueba por la fina lluvia que cayó.
Pues bien, estos son los resultados:
La media de las tres frenadas con carga ha sido 57,3 metros y la de las frenadas sin ella 57,0 m, una diferencia despreciable. Cuando hicimos la prueba con los neumáticos Vredestein obtuvimos una media de 56,5 metros con carga y 57,3 metros sin ella. No son datos comparables porque los neumáticos Vredestein presentaban un desgaste muy elevado y las pruebas se hicieron sobre asfalto completamente seco.
En la entrada de la prueba con los Vredestein, dimos además una pequeña explicación del motivo por el que, teóricamente, la carga extra no supone un incremento en las distancias de frenado (más información).
De los neumáticos Nankang NS-20 también tenemos valores de frenada sobre asfalto seco, sin carga y con menos kilómetros (publicamos esta entrada sobre ello). En esa ocasión conseguimos pasar de 120 a 0 km/h en una media de 55,5 metros. Según estos resultado, la diferencia entre frenar en seco y en mojado con estos neumáticos es alrededor de 1,5 metros.
Pasemos ahora a ver los resultados de las pruebas de aceleración y recuperación.
De la vez que hicimos la prueba con los neumáticos Vredestein sólo tomamos datos de aceleración en tercera velocidad. Los resultados de la aceleración sin carga fueron exactamente los mismos que hemos obtenido en esta ocasión: una media de 10,5 segundos.
La capacidad de aceleración con carga ha sido inferior a la vez anterior: ha necesitado una media de 12,7 s (12,1 s en la ocasión anterior). La causa verdadera que explique esta diferencia no la conocemos. Creemos que lo más probable es que los pequeños charcos presentes en el asfalto supusieran una mayor resistencia al avance, aunque, curiosamente, éstos no han tenido un impacto visible en el tiempo de aceleración en tercera velocidad (cuando medimos las prestaciones hacemos varias repeticiones en ambos sentidos, tratando de ir siempre por la misma línea, pero puede que en algunos casos nos desviemos). Otra posible causa es la distinta temperatura y presión atmosférica. En cualquier caso, nuestro Clio con motor de gasolina de 90 CV es un 21 % más lento cuando va cargado con 225 kilogramos.
Pero este porcentaje no es constante. Si la prueba de aceleración de 80 a 120 km/h se hace en 5ª velocidad, parece que la carga perjudica menos. Al menos así lo indican nuestros resultados: con la 5ª velocidad engranada y un lastre de 225 kilogramos, nuestro Clio necesita un 17% más de tiempo para acelerar de 80 a 120 km/h.