Capítulo IV. Jaén
Kia e-Niro, el coche ideal para este reportaje
Datos del Kia e-Niro
Capacidad de la batería: 64 kWh
Potencia Máxima: 204 CV
Consumo homologado: 15,9 kWh/100 km
Número de plazas: 5
Longitud: 4,37 m
Tracción: delantera
Caja de cambios: automática
Este es el primer reportaje de “La Tierra me mueve” que hago en un coche eléctrico 100%. Ha sido muy placentero. Para recorridos de hasta 300 kilómetros diarios, el e-Niro tiene autonomía sobrada y la única preocupación ha sido encontrar dónde poder cargarlo de nuevo para el día siguiente.
En Bailén hay un punto de carga con 50 kW de potencia, que en menos de una hora te permite tener la batería al 80% de capacidad, llegues con la carga que llegues. El 20% restante lo puedes cargar por la noche casi en cualquier enchufe. Eso es lo que he hecho. En los días que he realizado más kilómetros, he cargado en Bailén y luego he rematado en un enchufe normal de un hotel por la noche. Hay hoteles que se molestan en dar servicio. Por ejemplo en el Balneario de San Andrés, en Canena, muy amablemente me han permitido cargar por la noche en el jardín gracias a un alargador. No suministraba una potencia de carga alta, pero a 1,5 kW la hora en diez horas te permite completar el 20 % que te falta. Del mismo modo, en el Palacio de Mengíbar, que no tiene un cargador específico para coches eléctricos, un enchufe me ha permitido cargar por las noches. El resultado es que entre el punto de carga rápida de Bailén, estos dos establecimientos y un parking de Jaén capital, donde podía cargar a 7 kW de potencia mientras comía o dormía, no he tenido ningún problema de autonomía. En realidad, siempre he andado sobrado de batería, porque con un consumo por las carreteras de Jaén en torno a los 15 kWh cada 100 kilómetros, he tenido autonomía suficiente como para realizar casi 400 kilómetros diarios y salvo el día en el que he viajado desde Madrid o a Madrid, que por autovía a 120 km/h consume más, nunca he hecho tantos kilómetros en un solo día.
Embobado con el paisaje
En una semana he recorrido 2.300 kilómetros y han sido todos exquisitos. El aplastante calor de julio en Jaén me ha obligado a llevar el aire acondicionado puesto a todas horas del día y con él permanentemente enchufado he consumido 16 kWh cada 100 kilómetros de media. Es verdad que en muchas ocasiones he ido despacio por las carreteras, para disfrutar del paisaje y dudando entre cruces. Tampoco he conducido a elevada velocidad por las montañas, entre otras cosas porque me gusta conducir rápido y también me gusta conducir despacio, saboreando el coche, el viaje y el paisaje.
En Jaén he hecho más kilómetros en coche que en cualquier otra provincia que he visitado hasta ahora. Quizá, que fuera en un coche eléctrico haya influido en ello, pero no lo creo. El motivo principal para haber realizado tantos kilómetros es que me quedaba embobado con el paisaje, no quería separarme de él. He buscado carreteras y más carreteras para disfrutar de los olivos. En algunos lugares, y más en unas épocas que en otras, pero en este viaje también lo he sentido, una bocanada de olor a aceite inunda la atmósfera e incluso en campo abierto y con viento tienes la sensación de que te encuentras en el interior de un molino donde se está prensando el aceite, tal es la intensidad del olor.
Con ese olor, con ese color de los árboles y de la tierra y con la suavidad del e-Niro, cuesta regresar al hotel. Cada cruce es una invitación a recorrer más metros entre campos de olivos, cuyos surcos empiezan en el horizonte.
Ojo como han mejorado los Kia y no solamente por el cambio de logo. El niro está muy bien pero el EV6 es asombroso en cuanto a eléctricos se refiere.