El ID.3 GTX FIRE+ICE no es un modelo de producción. Volkswagen ha fabricado una única unidad para exhibirla en el ID. Meeting, un evento que hace en Suiza. Está inspirado en el Golf Fire and Ice de los años 90 y realizado en colaboración con una marca de ropa deportiva (Bogner).

Este ID.3 parte de una versión GTX Performance, que con 326 CV es la más potente de la gama ID.3. Tiene por tanto un motor eléctrico para mover las ruedas traseras, una batería de 79 kWh y acelera de 0 a 100 km/h en 5,7 s.

Lo especial del ID.3 GTX FIRE+ICE está en sus acabados. La carrocería está terminada con una pintura tricapa llamada Electric Violet. Este tipo de pinturas tienen la característica de que la percepción del color cambia según la incidencia de la luz. En este caso Volkswagen dice que puede ser desde azul a negro. También hay algún detalle en rojo —una tira por encima de las puertas y el nombre de la versión colocado en las puertas delanteras—, unos vinilos con formas geométricas por todo el lateral y el emblema original de la versión Fire and Ice colocado en el alerón trasero y en los pilares centrales. Las llantas son de 21 pulgadas de diámetro y de color azul.

Para el interior se ha optado por tapizar los asientos delanteros con detalles en rojo (el del conductor) y azul (el del pasajero). La zona donde apoya la espalda —que imita a las cazadoras y chalecos de plumas— tiene una cremallera que, si se abre, descubre un segundo tapizado similar al del Golf de los años 90 con el emblema Fire and Ice. En los pedales, Volkswagen ha reemplazado los símbolos de play y stop que hay en los ID.3 por un copo de nieve y una llama. Salpicadero y alfombrillas también son específicos.

Las versiones GTX son las más rápidas y deportivas de la gama Volkswagen ID.3. Hay dos niveles de potencia: 286 (GTX) y 326 CV (GTX Performance).

Volkswagen ha mejorado dos de los aspectos en los que el ID.3 2020 tenía problemas y mantiene otros que son claramente mejorables…