Un año más, y van ocho, Volkswagen organiza el llamado Race Tour, un evento que combina diversión y aprendizaje al volante. Y, obviamente, la promoción de la marca. En 2003 comenzó siendo un acto de formación para los comerciales de la marca. Ahora, mediante las páginas en facebook, twitter y la propia web de Volkswagen, cualquier cliente puede solicitar la participación, gratuita, en este evento.
El calendario de este año comenzó en el circuito del Jarama la semana pasada y continuará en los circuitos de Los Arcos (Navarra) 22 y 23 de noviembre, Castellolí (Barcelona) del 29 de noviembre al 2 de diciembre y Monteblanco (Huelva) del 12 al 14 de diciembre.
Yo acudí al Jarama —afortunadamente no llovía como el día anterior en Montmeló—, a una jornada dedicada a la prensa pero que reproducía con fidelidad las actividades que realizan los clientes, divididas en tres áreas: paddock, circuito y off-road.
Tras la presentación del evento —en el que el piloto Miguel Ángel de Castro hace de cabeza visible de la organización, acompañado por Javier Vicente (de Evasión 4×4), responsable de las pruebas con los todoterreno— nos dividieron en tres grupos. Uno por área.
En la zona del paddock Volkswagen había montado un circuito entre conos (conocido como Mickey Mouse) que requiere mucha rapidez en las manos y jugar con los cambios de apoyo, todo ello sin pasar de segunda marcha.
Y claro, yo, si veo conos, me emociono :D. De hecho, me emocioné tanto que hice el mejor tiempo, seguido muy de cerca por Félix, de Expansión. La prueba se hacía con un Polo GTI con cambio DSG. Y qué bien iba. Yo necesito un coche así para el campeonato de slalom. Con una dirección asistida rápida, con una suspensión que no va dejando la rueda que traciona en el aire, con un motor que mola y con un cambio automático que va de maravilla.
Después hacíamos una prueba de frenada sobre superficie deslizante. Con y sin ABS. No os cuento nada, mejor ved los vídeos para comparar las diferencias entre una y otra situación (a ver si alguien sigue diciendo que frena mejor sin ABS…).
La última actividad en esta zona era comprobar el funcionamiento del sistema de aparcamiento semiautomático de Volkswagen. En la prueba del Sharan que hay publicada en km77.com hay un vídeo explicativo.
De ahí a la pista, donde pude conducir el nuevo Beetle (2.0 TSI 200 CV) y después el Golf GTI (35 aniversario; es una edición especial limitada a 200 unidades en España, aún quedan 80….). El Golf es más potente (hay 35 CV de diferencia que se dejaban notar) e iba mejor en las curvas (le costaba menos entrar en las más lentas). Os recuerdo que el Beetle tiene dos tipos de suspensión trasera, la versión de 200 CV lleva la «buena».
Antes de conducir te hacen ir de pasajero con un monitor explicándote el coche y el trazado. A mí me tocó (tocó de asignar, no de acariciar :P) Maxi, un piloto que ha corrido/corre en muchas cosas (perdóname, no recuerdo ni la mitad de las que me dijiste) y que durante las dos vueltas que lo tuve de copiloto se dedicó a corregir todo lo que hacía mal, con consejos que nunca me habían dado antes y que le prometí llevar a la práctica en los 500 km de Alcañiz, prueba en la que participo dentro de dos semanas. Impagable, en serio. Os cuelgo un vídeo mientras él conduce. Va a un ritmo tranquilo pero podéis oír cómo suena el motor 2.0 TSI de 200 CV en el Beetle.
Por último, al barro. Los coches: Tiguan y Tuareg, ambos con cambio automático (elemento que tenían absolutamente todos los coches del evento y que, supongo, evita posibles averías mecánicas además de dar a conocer este mecanismo de funcionamiento tan bueno en los coches de Volkswagen).
Enseñan el funcionamiento del control de velocidad de descenso y el paso de obstáculos, menos complicados con el Tiguan y más con el Touareg. Yo estoy convencido (y seguro que en Volkswagen también lo están) que la mayoría de los participantes, sobre todo los que sean propietarios de uno de estos coches, quedarán más que sorprendidos de por dónde pasan estos coches con unos neumáticos normales (llevaban M+S; en el Tiguan al menos eran los mismos que tenía la unidad que habíamos probado recientemente).
Celedonio