La «culpa» de esta entrada la tiene la información del Prius Plug-In Hybrid (o Prius Híbrido Eléctrico Enchufable…) que hemos publicado en km77.com y que tiene unas emisiones de 49 gr/km de CO2. Y es que desde hace un tiempo está de moda hablar de las emisiones de CO2 en los coches, que parece una forma más eco-cool de hablar del consumo. Esos casi 50 gramos corresponden a 2,1 l/100 km.
Llegados a este punto, a nadie le sorprende ya, o casi nadie, que el consumo homologado por los fabricantes sea (mucho) más bajo que el que se obtiene en una conducción normal. Es algo que comentais muchos de vosotros en estos blogs. Siempre habrá gente que diga, e incluso consiga, un consumo similar o incluso inferior, pero a costa de realizar una conducción digamos que por debajo del ritmo del tráfico.
¿Y cómo se calcula el consumo? Mediante una prueba regulada por la normativa europea de la que ya hablamos en km77 en este artículo. Copio (en azul) partes de ese artículo:
texto
El consumo se obtiene a partir de las emisiones de gases del motor, no del volumen del combustible aportado. Esto se basa en el hecho de que la práctica totalidad del carbono que forma parte de las moléculas de cada uno de esos gases proviene del que contiene la gasolina que entra en el motor. Una vez obtenidos los datos de las emisiones, y conocida la cantidad de carbono que hay en la gasolina, el cálculo del consumo resulta sencillo:
Motor de gasolina: CC = (0,1154 / D) x [(0,866 x HC) + (0,429 x CO) + (0,273 x CO2)]
Motor Diesel: CC = (0,1155 / D) x [(0,866 x HC) + (0,429 x CO) + (0,273 x CO2)]
CC = Consumo de combustible expresado en litros cada 100 km.
D = Densidad del combustible usado en el ensayo.
HC = Emisiones registradas de hidrocarburos en g/km
CO = Emisiones registradas de monóxido de carbono en g/km
CO2 = Emisiones registradas de bióxido de carbono en g/km
Esta prueba se divide en dos grandes partes. La primera de ellas simula el arranque del automóvil en frío y su circulación en el tráfico urbano. Una vez puesto en marcha, el vehículo permanecerá 40 segundos al ralentí, tras lo cual repetirá en cuatro ocasiones un ciclo de 195 segundos de duración. Este ciclo tiene 1,013 km de recorrido (4,052 km en total) y trata de reproducir las arrancadas y detenciones que se dan lugar en el tráfico urbano. La velocidad máxima en este recorrido es 50 km/h y en él —sumados los cuatro ciclos— hay doce arranques desde parado.
Tras la realización del recorrido urbano se pasa al ciclo no urbano, que simula la circulación del vehículo por vías extraurbanas. Este recorrido abarca 400 segundos y 6,955 km y no se repite.
La prueba completa, incluyendo los recorridos urbano y extraurbano, tiene una duración total de 19 minutos y 40 segundos, en los que se simula un recorrido de 11,007 km. La gráfica muestra la velocidad a la que circula el vehículo en cada instante. En ella se pueden observar las cuatro repeticiones del ciclo urbano (la segunda de ellas sombreada en azul para una mejor identificación), seguidas por el ciclo extraurbano.
Aunque alejada de la realidad, la prueba sirve para comparar en idénticas condiciones a todos los coches. Pero el motivo de esta entrada no es discutir sobre si habría que cambiarla (yo creo que sí). ¿Alguna vez os habéis preguntado cómo se obtiene el consumo de los híbridos, coches que pueden funcionar gracias a la energía almacenada en una batería y no sólo de la energía aportada por el combustible que hay en un depósito?
Pensad además que algunos modelos pueden hacer sólo parte del recorrido sin ayuda del motor térmico (Toyota Prius), pero otros (Chevrolet Volt) pueden recorrer los 11 kilómetros de la prueba sin tener que gastar una gota de combustible. ¿Consumo cero para éste último? Lo que hace la normativa es distinguir entre los híbridos que no se pueden recargar mediante un enchufe y los que sí.
En el primer caso (Prius) la prueba se hace de la misma forma que un coche con motor térmico y se obtienen las emisiones (y de ahí el consumo). Creo que se establece un coeficiente de corrección en función del consumo eléctrico durante la prueba pero no lo tengo claro (si alguién sabe más sobre esto…).
Para aquellos que sí se pueden recargar enchufándolos (Prius Plug-In Hybrid, Chevrolet Volt/Opel Ampera) hay que recurrir a la siguiente fórmula:
MHEV = (De x M1 + Dav x M2) / (De + Dav)
¿Y qué es cada variable de esta ecuación? Lo siguiente:
MHEV = Emisión de CO2 en g/km
De = Autonomía en modo eléctrico
M1 = Emisión de CO2 con la batería cargada
M2 = Emisión de CO2 con la batería en el mínimo estado de carga
Dav = 25 km. Se asume que es la distancia media entre dos recargas de batería
Y la fórmula equivalente para el consumo:
C = (De·C1 + Dav·C2)/(De + Dav)
Por tanto, en este tipo de coches se hace dos veces el recorrido, uno con la batería completamente cargada y otro con ella descargada. Luego se aplica la fórmula y el resultado que da es el que se publica como consumo medio combinado.
vídeo del proceso necesario para cargar un Chevrolet Volt
Dos ejemplos: Prius Plug-in y Opel Ampera. Ambos enchufables con distinta autonomía en modo eléctrico (25 y 60 km respectivamente) y con un consumo homologado de 2,1 y 1,2 l/100 km.
Prius Plug-In Hybrid. Sabemos los siguientes datos (los da Toyota): autonomía eléctrica (De = 25), consumo medio (CEHV = 2,1) y consumo en modo híbrido (C2 = 3,7)
CHEV = (De x C1 + Dav x C2) / (De + Dav)
2,1 = (25 x C1 + 25 x 3,7) / (25+25)
De ahí sale que C1 es 0,5 l/100 km. Como el Prius Plug-In Hybrid no puede pasar de unos 85 km/h sin ayuda del motor térmico, pues ese consumo supongo que se corresponde con el necesario para hacer la parte del ciclo en la que se supera esa velocidad.
Pero llega el Opel Ampera y me descuadra las cuentas. Datos que son conocidos: autonomía eléctrica (De = 83 km), consumo medio (CEHV = 1,2 l/100 km) y consumo en modo híbrido (C2 = 5,0 l/100 km).
1,2 = (83 x C1 + 25 x 5,0) / (83 + 25)
C1 debería ser cero, porque el Ampera sí puede hacer toda la prueba sin consumir gasolina, pero entonces la ecuación quedaría:
129,6 = 125
Así que alguna cifra no es del todo correcta… El dato del consumo en modo híbrido (5,0 l/100 km) choca con la afirmación de Opel de que la autonomía del Ampera es 500 km: Le restamos los 83 km del modo eléctrico, quedan 417 km. Como el depósito de combustible tiene 35 litros de capacidad, el consumo medio sale 8,3 l/100 km. Nada que ver con esos 5,0 l/100 km.
Alfonso Herrero