El Toyota C-HR 2024 (un SUV de 4,36 metros) que hemos probado era la versión 220PH. Es decir, la de mayor potencia (223 caballos) y la única híbrida enchufable. Con su batería de 13,8 kWh de capacidad es posible recorrer 62 kilómetros en el ciclo homologado WLTP.
La unidad que aparece en el vídeo tiene neumáticos de medidas 225/55 R18, que en este caso eran de la marca Falken y modelo Ziex ZE310 Ecorun.
El desempeño de ese coche en las maniobras de eslalon y de esquiva fue correcto, nada más. En el eslalon se aprecia que es blando de suspensión y algo lento en los cambios de apoyo. Es decir, no se trata de un SUV orientado a la agilidad, como puede ser un Cupra Formentor, sino que se encuentra más en su «salsa» en vías amplias y mayormente rectas.
La maniobra de esquiva no la superamos a una velocidad elevada. Ello se puede deber a que los neumáticos no dan mucha adherencia, a que la suspensión es blanda como hemos mencionado anteriormente y, también, a que el control de estabilidad tiene un ajuste peculiar. Este actúa tarde pero, lo más molesto, es que lo hace de forma brusca. Ello dificulta al conductor llevar al coche por donde quiere.
La impresión que me ha dejado este C-HR 220PH es que es menos ágil y más cómodo que el C-HR de la anterior generación. También es mucho más veloz en vías rectas debido a que tiene más potencia.