Esta semana Porsche nos ha mostrado los Turbo y Turbo S, las versiones que de momento, se convierten en las más potentes de la renovada gama 911 —código interno 991—. A continuación os mostramos tres vídeos que ha publicado Porsche con motivo de este esperado lanzamiento.
Respecto al anterior 911 Turbo (modelo 2013), las principales novedades son un incremento de la potencia (20 CV), un selector giratorio en el volante para elegir entre diferentes programas de conducción, una nueva calibración de algunos de estos modos y un nuevo sistema multimedia. También cambia, ligeramente, el aspecto. El precio de la versión más asequible (911 Turbo cupé) es 200 822 euros y el de la más costosa (911 Turbo S Cabriolet) es 247 927 euros. Precios de todas las versiones.
El motor sigue siendo el mismo del anterior 911 Turbo, es decir, uno de seis cilindros en disposición bóxer, con 3,8 litros de cilindrada y dos turbocompresores con turbina de geometría variable, pero ahora da más potencia, 540 CV en el caso del 911 Turbo y 580 CV en el del 911 Turbo S. En el 911 Turbo, la ganancia de potencia se debe a un nuevo diseño del colector de admisión, a unos inyectores diferentes y al incremento de la presión de inyección. En el 911 Turbo S la ganancia se debe a que el tamaño de los dos compresores ha aumentado.
El 911 Turbo S puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y llegar a una velocidad de 330 km/h. Respecto al anterior Turbo S es 0,2 s más rápido y 12 km/h más veloz. Esta versión necesita menos tiempo para acelerar y es más rápida que por ejemplo un McLaren 570S Coupé de 570 CV —necesita 3,2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y tiene una velocidad máxima de 328 km/h— o que un Audi R8 V10 Plus de 610 CV —dichas cifras son, respectivamente, 3,2 segundos y 330 km/h—.
Si desean conocer más sobre el Porsche 911 Turbo y Turbo S les invitamos a que lean el artículo publicado en km77.com —información e imágenes—.
En el primer vídeo pone «Exhaust sound». Lo único que escucho es música.
De verdad no entiendo la obsesión de las marcas por publicitar de esta manera sus productos.
Si lo que quiero es un deportivo, lo que me interesaría es poder escucharlo a «pelo», sin musiquitas que tapen la verdadera música que importa en un anuncio de coches de este tipo.
Saludos cordiales,
James Marshall.
Lo que demuestran esos vídeos es que, si se va a Lanzarote, hay que alquilar algo divertido de conducir.
Qué paseo tiene el juguete.