Cómo ya os conté en esta entrada, voy a transformar el Clio en un auténtico coche de rallys con un presupuesto «ajustado». Pues para lograrlo el primer paso ha sido el más fácil, empezar a desmontar el interior para poder soldarle la estructura antivuelco, que no sé por qué se llama así, volcar si te lo propones vuelcas igual.
He dicho que es el paso más fácil, pero es como lo de las barras, no veo tan claro el concepto. Me había descargado los manuales de taller del coche de un foro http://www.clio197.net/forum/, así que pensaba que estaba hecho. No parece muy complicado.
La operación pasaba por invitar a los amigos con los que vamos de carreras a la nave donde voy a montar el coche y ponernos manos a la obra. Pues menos mal, porque si llego a estar solo aún estoy quitando la primera grapa o tirando de radial.
Batería desconectada, primer paso conseguido. Primero las puertas, hay que hacer sitio. Los asientos salen fácil, es quitar unos tornillos, pero ¿cómo se suelta esta ficha? Todo tiene su truco, habría acabado cortando los cables.
Lo que más miedo nos daba a los profanos de la materia eran los airbags y los pretensores, pero lo complicado era llegar hasta ellos. Hay que soltar todas las molduras y embellecedores interiores y para eso perder miedo a las grapas. Es increíble. Tiras con cuidado, con un poco menos de cuidado, parece que se van a partir todas y no sale. Hasta que llega el que entiende y dice: esto sin miedo, tira fuerte. Efectivamente, partí la primera. Entonces las manos expertas hacen el trabajo que te cuesta diez minutos en diez segundos y listo, airbags a la vista. Fuera todo, hasta el techo.
Una de las sorpresas al ir quitando capas son los aislantes, desde una goma bastante dura para el suelo, con su forma perfecta, a gomaespuma empaquetada en los espacios traseros bajo las ventanillas o lo más curioso, un poco de cartón, sí, cartón del de las cajas (tipo sandwich) en el techo.
Queda lo peor, el salpicadero. Tras desvirgar el volante, al que hay que hacerle un agujerito en su parte inferior, vamos sacando piezas y etiquetando cada uno de los cables que van saliendo. Esto es más importante de lo que parece, a ver quien lo monta luego. Poco a poco todo se desmonta, menos el climatizador, que se va a quedar para los días que haga frío o calor, seré la envidia del resto de equipos. Los kilos me dan igual, no ganaré el rally por aligerar aquí y me vendrá muy bien.
Con su paradita a almorzar de por medio, la mañana estaba vencida y el interior casi desguazado totalmente.
Ahora me surgen dudas, como por ejemplo que las barras han de bajar justo por donde se sujeta la que cruza de puerta a puerta y aguanta el salpicadero o la dirección, ya veremos como lo solucionan los de TMS-Sport cuando las monten.
Si alguien necesita material de calle para un Clio Sport de 2007 que lo diga, está todo en venta.
Os seguiré contando la evolución. Gracias a Alberto, Pablo, Rubén, Jesús, Jonatan y Alfonso por ayudar en la primera entrega.