«Sería increíble poder correr en el tramo que se hacía por la puerta de mi casa cuando era pequeño». Eso es lo que pensaba Themis López, piloto que participa en competiciones de Rallysprint y Slalom, hace un par de años. Digo pensaba, porque poco después estaba organizando el I Rallysprint de Nueno (Huesca).
Ahora está inmerso en la organización de la segunda edición (más información del II Rallysprint de Nueno). Con muchos más participantes que el año pasado, repitiendo iniciativas curiosas —como un concurso fotográfico— e introduciendo algunas nuevas —habitaciones de hotel gratis—.
Como además de piloto, organizador, comisario resulta que es amigo y compañero en la aventura de los 500 km de Motorland, le he pedido que nos contase cómo se organiza una prueba automovilística de este tipo. Las siguientes líneas de esta entrada son suyas:
Este (el pensamiento-deseo con el que comienza esta entrada del blog) fue el inicio para que, desde la más completa ignorancia, nos pusiéramos Pablo, Alberto y yo a pensar en organizar un rallysprint el año pasado, y no salió mal del todo cuando este año vamos a hacer la segunda edición.
Lo primero es tener ganas y después todo sale. Cuesta esfuerzo y tiempo libre, el tuyo y el de los amigos que siempre ayudan, desde estar en un puesto de control a las 9 de la mañana haga frío o calor, hasta la de los que te han dado 50€ por poner el logo de su empresa en el cartel para poder sacar algo de dinero.
Pablo es el más ilusionado claro, pasa por la puerta de su casa, es el recorrido que hace todos los días para ir a la granja, o para ir a Huesca, así que se la sabe de memoria. El año pasado su copiloto, Alberto, no llevaba notas, para qué, así que sólo aplaudía para animar a Pablo, ni que le hiciera falta. Siempre dice que la primera curva, que es a izquierdas y sobre un rasante, pensó que era imposible que la cogieran, que estaba loco, pero sí, al final del día llegaron sanos y salvos y con una sonrisa enorme de haber terminado el rally de casa.
Para organizarlo hay que pensar en muchas cosas, y como decía antes, estar bien acompañado tanto de amigos como de organizadores. Tuvimos la suerte de que Anchel Echegoyen —Presidente de la Federación de Automovilismo de Aragón (FADA) y que al principio nos decía que por qué no preparábamos un slalom que era más fácil— nos hiciera muy sencillo todo el tema del papeleo, permisos, etc. Porque como imaginaréis, cortar una carretera no es sencillo. Dos meses antes has de mandar la documentación (gracias Jesús) nos confeccionó, con horarios, seguros, planos, permisos de la FADA, etc. Además, como es habitual cuando se organiza algo así, no te conceden los permisos hasta la semana de la prueba, con los nervios que acarrea.
Luego está saber qué hace falta: ambulancia medicalizada y normal, médico, bomberos, avisar a los vecinos que se cortará la carretera, contar con el beneplácito y, si puede ser, la ayuda económica del Ayuntamiento del lugar, dónde estarán los equipos con su parque de trabajo, los puestos de control de paso, los comisarios… y esto es algo que va surgiendo, como un goteo incesante y que te genera la tensión de descubrir que cuando estaba todo listo siempre aparece algo nuevo por solucionar.
Parece que todo está, pero falta el dinero. Organizar una prueba de este estilo no es caro, pero tampoco gratis. No puedes depender de lo que te queda de las inscripciones porque aunque vengan pocos pilotos los gastos fijos siguen ahí (los comisarios, la grúa, el médico, los bomberos, los trofeos, los carteles, etc.) Y en los tiempos que estamos ya sabemos cómo están las empresas para estas cosas, y más en algo que no tiene tradición en esta ciudad (Huesca). Así que de nuevo a tirar de los amigos: “venga, que son 50 € para ti, que eso no es nada, que te lo dejas en una cena un viernes” y frases por el estilo.
Y ahora lo más grande. Tienes el cartel, la difusión en facebook, foros, blogs, rueda de prensa para los medios locales y todo lo que se te pueda ocurrir, así que tienen que venir por lo menos 30 equipos, pero no llegan las inscripciones. En Aragón es relativamente barato comparado con Cataluña o Madrid, por ejemplo, pero hay menos coches y gente corriendo. Así que no puedes contar con una inscripción así, a no ser que traigas gente de fuera. Este año hemos innovado, pagamos las habitaciones de hotel a los pilotos con licencia no-aragonesa y tendremos una paella para todos al terminar la prueba. De momento ya somos más de 25 equipos a 2 semanas del evento. Parece que funcionan las llamadas.
Para terminar, siempre quieres que además venga gente a verlo. Para los pilotos es emocionante ver una curva repleta de espectadores animando y esperando una cruzadita. Eso lo hemos conseguido. Huesca tenía ganas de ver un rally de nuevo, tras años de ausencia en sus carreteras.
También organizamos un concurso de fotografía, pensado para animar al público a que venga con su cámara, como hacen siempre, pero con la posibilidad de llevarse un premio en efectivo y hacer que su foto sea el cartel del año siguiente. Los pilotos nunca habían visto tantos fotógrafos en una prueba aragonesa, ni tantas fotos buenas de sus coches al terminar el concurso.
Como veis, son muchas las cosas en las que hay que pensar, pero una gran satisfacción cuando todo sale bien, se cumple el horario y gracias a un equipo como el club Survival, que hacen de comisarios, todo cuadra al final del día, con la gente contenta por haber participado o haber visto de nuevo volar sobre el asfalto sinuoso a los mejores pilotos de su tierra.
Themis López.
Grande Celedonio…!
Muy buen artículo!!!ánimo con ese rallysprint!!!!1sois unos cracks
Mucha suerte con el evento. Os deseo que todo os salga bien.
Intentaremos acercarnos allí.
Saludos desde Zgz.