El Mercedes-Benz Clase R es un monovolumen de grandes dimensiones que se podía adquirir con dos carrocerías de distinta longitud —corta (4,92 m) y larga (5,16 m)—. Comenzó a venderse a principios de 2006 (más información), un año después recibió pequeños cambios estéticos y se incorporaron las versiones con tracción trasera (más información). En 2010, el modelo fue actualizado y en el 2012 recibió mejoras mecánicas (más información).
Estaban disponibles dos versiones de gasolina —R350 4MATIC con 306 CV y R500 4MATIC con 388 CV— y tres Diesel —R300 CDI BlueEFFICIENCY con 190 CV, R350 BlueTEC 4MATIC con 211 CV y R350 CDI 4MATIC con 265 CV—. Todas las versiones estaban asociadas a un cambio automático de siete velocidades («7G-TRONIC»), con la palanca de selección en la columna de la dirección.
Todas las versiones tenían cinco plazas, pero era posible una configuración de cuatro, seis o siete. La capacidad de carga podía llegar a 1950 l en las versiones de carrocería corta y 2385 l en las de carrocería larga si se reclinaban los respaldos de los asientos posteriores.
Con la desaparición del Clase R, solo dos modelos en nuestro mercado superan los 5,0 metros de longitud. Son el Lancia Voyager (más información) que tiene una longitud de 5,22 metros y el SsangYong Rodius (más información) que mide 5,13 metros. El Mercedes-Benz Claser R estaba a la venta desde 69 150 €. Durante el último año, se vendieron en nuestro mercado 50 unidades.
La verdad es que es una pena que la gente prefiera un SUV a coches como éste, mucho más versátiles y ágiles. Recuerdo una comparativa con el Q7 y no recuerdo qué otro modelo donde a nivel dinámico estaba por encima de los SUV. Cuestión de modas, la gente en vez de comprarse un práctico Carens prefiere el Sportage y como el ejemplo de Kia, hay otros. La moda SUV está acabando con coches que sí aportan un valor añadido real.
Totalmente de acuerdo con Xavi.
Estéticamente son coches salchicha, pero al menos el Dacia MCV era barato…
Por otro lado, en muchos casos la altura interior de los monovolúmenes es un espacio infrautilizado. Da igual ir sentado atrás y que sobren 4 dedos que 20cm.
«No me gusta» —-> «Es una pena que la gente prefiera»
¡La gente! ¡Qué horror!
Se llama libre mercado.
@1
No solo versátiles y ágiles, sino además son más esbles y seguros, menos riesgo de accidente y en caso de producirse las secuelas son menores para sus ocupantes.
Por desgracia esto ultimo no le entra en la mollera a mucha gente de mentalidad cuadriculada que piensan (SUV = GRANDE = SEGURO).
Salu2!!
@4
No, perdone usted, eso en marketing se llama «posicionamiento», libre mercado por supuesto, pero las modas no las establece la gente, se imponen, otra cosa es darse cuenta…
Salu2!!
@4, Estoy con @6. El libre mercado no existe. Nos imponen las modas y la gente es muy permeable a la mercadotecnia. Nos manipulan (en general) con bastante facilidad.
No hay muchos motivos racionales por los que alguien pueda preferir un Sportage a un Carens (por centrarnos en el ejemplo). El Carens es más amplio, práctico, versátil, tiene mejor comportamiento, mejor calidad e incluso mejor confort (menos balanceo). Teniendo en cuenta que la mayoría de SUV no salen del asfalto, la única razón para que una persona que se le supone medianamente inteligente elija el SUV, es porque ha sucumbido a aspectos como la moda o la imagen. Ha sido manipulado. ¿Cuántas veces has visto un anuncio del Kia Carens en la tele con Nadal?.
Entonces cabe colegir que la moda en España, es hoy, comprar Dacia.
El mercado no tiene nada que ver.
O cómo es esto?
Libremercado ni significa ni compra inteligente ni racional, al reves, todo lo que se publicita es superfluo.
Aun mas en el caso del automovil, en las que las motivaciones adicionales: marcar status, extensión del ego, diversion, etc, etc, son mas importantes que la función de lavadora motorizada. Si el automovil fuera una compra racional, no se venderian otra cosa que Dacias o Meganes, como bien dice @8.
Piramide de Maslow.
Se me han embarcado ustedes en una discusión interesantísima, eso sí, inacabable.
Con permiso, me pongo un café y les leo.
JM
Pues es curioso, pero los 20 modelos más vendidos son todos compactos y utilitarios de marcas generalistas, y la lista comienza así: C4, Megane, Ibiza, Focus…
Tan solo se cuelan el Qasqai y el Juke (Dios mío…) que no dejan de ser compactos de marca generalista y el A3 en vigésima posición, con la friolera de un 1% de las ventas totales.
Tirando a feo.
Carísimo.
Con alternativas a mitad de precio.
Ayer utilicé (no escribo conduje aunque lo hice) una Grand Voyager durante unas horas.
No veo la razón para no gastar la diferencia en otra cosa que no sea un compacto de 300 cv y unas vacaciones.
O unas acciones, o un plazo fijo o un bungalous en la costa.
No lo veo.
@8, comprar Dacia no es una moda, es una opción razonable para gente que extrañamente se sienta y reflexiona en cómo cubrir con unos recursos exiguos, un futuro incierto y la claridad que da superar la resaca de derroche de años atrás, una necesidad de trasnsporte. Hemos bajado (si no lo hemos estado siempre sin saberlo) buena parte de la sociedad, al nivel de ciudadanos de país en vías de desarrollo y por tanto, el Dacia es nuestro coche. Tampoco las cifras de venta, son alucinantes. Puede usted visitar la web de ANFAC, donde verá que se venden más BMW que Dacia por ejemplo. Pero es un producto con bastante lógica.
Comprar un SUV es irracional. Coja usted un coche, súbale la altura libre al suelo para vencer inexistentes obstáculos elevando su centro de gravedad, aumente su resistencia al aire, su peso, añádale unas ruedas anchas de perfil bajo inútiles fuera de la carretera y cobre 2000 € más que por un turismo equivalente. Es totalmente, anti-lógico. Pero funciona, porque el coche se diseña con aspecto de malote, nos hace parecer malotes e invulnerables y listo.
Una web que opera con varios seguros (británica y de la que no recuerdo ahora su nombre), sacó un estudio hace pocos años con los coches que en relación a las matriculaciones, más accidentes tenían. Entre los 10 peores había 5-6 SUV. Entre los 10 mejores, ninguno.
Pero al final, compramos influenciados por muchos estímulos, la mayoría inducidos y pre-fabricados. Aunque lo que cuenta es la felicidad. Y si uno es feliz con un SUV, un Sandero o un 4L reventado, no seré yo quien le quite la ilusión. Para cuatro días que estamos aquí…