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Listado de SUV: los más grandes, los más rápidos, los más amplios y los más caros (y lo contrario)

Nos gusten o no, los SUV acumulan unos datos de venta arrolladores. Y no es cosa de un tiempo a esta parte, llevan con esa tendencia ya muchos años. Hay quien los detesta, hay quien los adora, pero con independencia de nuestros gustos hacia ellos, comercialmente son un caramelito que las marcas no pueden desaprovechar.

Por eso son legión, porque se venden mucho. Y por eso la mayoría de las novedades que se presentan tienen este formato (y llevan motor eléctrico, pero ese es otro asunto). En esta entrada voy a hacer un listado de los mejores (o los más extremos) en base a distintos criterios —tamaño, espacio interior, prestaciones o precio— y utilizando tanto la información que recogemos en nuestra base de datos como la del histórico de mediciones de interior y de prestaciones que atesoramos desde hace más de dos décadas.

Pero como todo en la vida, hay otro factor muy importante a la hora de elegir un coche: los gustos y preferencias personales. Y ahí es donde entráis vosotros, los lectores. En la sección de los comentarios podéis dar vuestros favoritos, los que consideráis mejores en base a los criterios que hemos propuesto o, incluso, a otros que os parezcan más interesantes.

Los SUV más grandes y más pequeños a la venta en España

Según nuestra base de datos, el Suzuki Ignis es el modelo más pequeño de estas características que podemos adquirir hoy en día en España. Son solo 3,70 metros de longitud, pero cunden mucho porque tiene una carrocería de formas muy «cuadradas» y, por tanto, un interior relativamente amplio y práctico (banqueta posterior con ajuste longitudinal, por ejemplo). Además tiene otras características muy interesantes que lo hacen un modelo casi único: posibilidad de montar un sistema de tracción total o una caja de cambios automática de variador continuo y una sola motorización de 83 CV tremendamente fiable que, además, incluye hibridación ligera (etiqueta ECO, por tanto).

Con exactamente el mismo tamaño tenemos el Toyota Aygo X Cross, que no es un SUV al 100 %, pero que se le acerca mucho por la altura de su carrocería (1,52 metros, como un DS 3) y, sobre todo, por su aspecto (protectores de plástico en la carrocería, llantas grandes, etc). Aquí también hay una oferta mecánica escueta: un solo motor de gasolina de 72 CV que puede ir asociado a una caja de cambios manual o a una automática (CVT, como el Suzuki). Ni rastro de hibridación ni de tracción total.

En el extremo opuesto en cuanto a tamaño nos encontramos con el Defender 130, con sus 5,36 metros de longitud. O lo que es lo mismo, casi 1,70 metros mas que el Ignis del que acabo de hablar y unos 1700 kilos más pesado (mil setecientos, no es una errata; ficha comparativa). Si, ya sé, diréis que no es un SUV, sino un todoterreno puro. Pero me vais a permitir su inclusión en este listado porque me da la sensación de que una buena parte de las unidades que salen de la fábrica no tocan el campo ni por casualidad. En definitiva, que la mayoría le da un uso de SUV.

Su capacidad para circular fuera del asfalto, no obstante, es sobresaliente, el habitáculo es enorme y puede acomodar hasta a ocho personas (configuración 2+3+3), pero además tiene motores muy potentes (hasta 426 CV en su versión V8) y, por supuesto, un precio de partida que marea (100 100 € en su versión básica; daría para comprar 5,5 Ignis y unos 7 Aygo X Cross).

Justo por debajo de los 5,36 metros del Defender tenemos un modelo que de todoterreno tiene poco (este si es un SUV en toda regla), pero que por lujo apenas tiene rivales: el Bentley Bentayga de batalla extendida (5,32 metros de longitud). El tamaño es parecido al del Defender, pero su enfoque es radicalmente opuesto: lujo, lujo y más lujo. Y confort. De serie incluye un habitáculo con unos materiales de calidad elevadísima (madera y piel auténticas), muchísimos elementos destinados a mejorar la vida a bordo de sus pasajeros y unos ajustes tremendamente precisos.

Y por si fuera poco, Bentley ofrece a sus propietarios un catálogo de personalización casi infinito (se puede elegir, literalmente, el color que uno quiera para la carrocería, pero también molduras de madera de un árbol concreto). Eso sí, todo tiene un precio, y en este caso hace casi palidecer al del Defender. De entrada son 279 371 €, pero dicha cifra puede ascender de manera exponencial acudiendo al listado de opciones.

Los SUV más amplios según nuestras mediciones

En este apartado me voy a centrar en analizar las plazas posteriores porque son las que marcan la diferencia a la hora de viajar con pasajeros. En las delanteras, salvo contadas ocasiones, no suele haber problemas para acomodar sin pegas a personas de estatura media o superior a la misma (si acaso alguno se queda justo por altura libre al techo al montar un techo solar, pero son minoría).

Por norma general, una carrocería larga y una batalla amplias suelen dar como resultado un habitáculo con mucho espacio disponible para los pasajeros. Pero, como veremos a continuación, hay excepciones con modelos que están especialmente bien aprovechados y que ofrecen igualmente mucho espacio sin recurrir a carrocerías demasiado grandes.

Según nuestras mediciones, de entre los SUV que están a la venta en la actualidad en España, el que más espacio longitudinal tiene (espacio para las piernas, para entendernos) es el BYD Seal U, con nada menos que 82 centímetros (recordemos que este dato lo medimos colocando el asiento del conductor a 100 cm del pedal de freno). Es un dato sobresaliente en términos absolutos, pero que además adquiere más valor si tenemos en cuenta que su carrocería mide 4,77 metros de longitud; no demasiado grande.

Muy cerca queda el Renault Espace, con 81 centímetros en esta cota. Un SUV aún más corto que el Seal U (4,72 metros de longitud, cinco centímetros menos) que, curiosamente, es incluso mejor en este sentido que el modelo anterior, que tenía una carrocería de tipo monovolumen y medía 14 cm más de largo (en otros aspectos es peor). Además de serie tiene una banqueta con ajuste longitudinal, un elemento muy útil de cara a repartir el espacio disponible entre los pasajeros y los bultos del maletero.

Mención especial merece el Subaru Forester, que se queda solo un poco por debajo de los BYD y Renault en esta cota: 80 cm. En este caso no hay una banqueta con ajuste longitudinal y, por tanto, la modularidad es un poco más limitada, pero tiene mérito obtener un dato así de bueno con una carrocería que mide solo 4,64 metros de longitud. Todo un ejemplo de buen aprovechamiento del espacio.

Otra cota importante puede ser la anchura entre puertas, especialmente si vamos a llevar habitualmente a tres personas en estas plazas o vamos a utilizar un par de sillitas infantiles. En este caso, los mejores que hemos medido son del mismo grupo empresarial: Land Rover Discovery y Land Rover Range Rover. Con 151 y 150 centímetros de anchura a la altura de los hombros, respectivamente, se trata de dos de los modelos más adecuados para llevar a tres personas en esta fila. No irán con un confort increíble, especialmente si son personas corpulentas, pero permitirán hacerlo mejor que en la mayoría de sus alternativas.

Cerca de esa cifra quedan otros modelos como el BMW X5, con 149 cm, y los Volkswagen Touareg y Jeep Grand Cherokee, ya con 147 cm. Buenas cifras igualmente, pero que obligarán a viajar un poco más apretados en esta fila de asientos.

Y ahora los SUV más rápidos, ¿cuáles son?

Hay muchas mediciones en las que fijarnos para averiguar qué SUV es el más rápido, pero me voy a centrar en tres concretas: la oficial de 0 a 100 km/h, que no es útil en el día a día, pero es la más estandarizada (las tenemos en nuestras fichas técnicas) y dos de las que hacemos con nuestros sistemas de medición en todos los coches que probamos. La primera es entre 40 y 80 km/h y la segunda, entre 80 y 120 km/h; ambas simulan un adelantamiento a velocidades medias y altas y, bajo nuestro punto de vista, son mucho más útiles y representativas que la aceleración desde parado porque se dan con mucha más frecuencia en el día a día.

Empezamos por el 0 a 100 km/h y, a modo aviso, voy adelantando que los que ocupan los dos primeros puestos no les van a gustar a los más puristas. Efectivamente, son dos modelos eléctricos, uno con tres motores y otro con dos. Y es algo que no nos debería sorprender porque las cifras de potencia que manejan este tipo de vehículos y, sobre todo, la instantaneidad con la que sus motores entregan la misma, apenas tienen rivales en modelos de combustión.

El que más acelera en esta medición es el Tesla Model X Plaid. 2539 kilos y más de cinco metros de longitud, sí, pero también tres motores eléctricos que, en conjunto, desarrollan 1020 caballos (¡mil veinte!). El resultado son 2,6 segundos para alcanzar los 100 km/h, casi nada.

A un margen razonable nos encontramos con otro coche eléctrico, aunque en este caso es de Porsche: el nuevo Macan, y en concreto la versión Turbo (¿cómo que Turbo?) de 639 CV. Le pasa un poco como al Model X, es muy pesado (2480 kilos), pero acelera como un demonio: 3,3 segundos para pasar de 0 a 100 km/h.

El siguiente en la lista es que el salva la «honrilla» de los vehículos de combustión, aunque para ello necesita un V8 con doble turbocompresor que desarrolla 666 caballos. Es el Lamborguini Urus Performante, que necesita el mismo tiempo que el Macan Turbo, 3,3 segundos. Y ya a un par de décimas de segundo nos encontramos con otros dos modelos, uno eléctrico y otro híbrido enchufable, ambos pertenecientes a la misma marca: Mercedes-AMG. Son el EQE 53 4MATIC+ con el paquete AMG DYNAMIC PLUS de 687 CV (el nombre bien podría valer como clave wifi), y el GLC 63 S E PERFORMANCE de 608 CV (y con motor de cuatro cilindros, que tiene mérito). Ambos completan la maniobra en 3,5 segundos; unos auténticos dragster.

Y ahora si, pasamos a nuestras mediciones, las que hacemos de cada coche que probamos. ¿Adivináis cuál es el SUV más rápido del que tenemos registro? Si… tiene batería. Se trata del Tesla Model X P100D, una versión de 612 CV que ya no está a la venta (ahora está la Plaid de 1020 CV) y que completó la aceleración de 40 a 80 km/h en 1,4 segundos y la de 80 a 120 km/h en 2,2 s. Brutal, sin más.

Muy cerca de esos registros están dos modelos, uno eléctrico y otro híbrido enchufable. El eléctrico es el sorprendente smart #1 BRABUS de 428 caballos y solo 4,27 metros de longitud y el híbrido enchufable es el enorme Porsche Cayenne Turbo E-Hybrid Coupé de 740 caballos. En ambos medimos 1,5 y 2,2 segundos respectivamente para acelerar en los tramos de 40 a 80 km/h y de 80 a 120 km/h. También queda cerca de estos registros el imponente (y extraño/extravagante) BMW XM de 653 CV, que pese a su tamaño y su peso (5,11 metros de longitud y 2785 kilos), logró completar las maniobras en 1,9 y 2,6 segundos respectivamente. Sobrados de prestaciones no, lo siguiente.

Los SUV más caros y los más asequibles

Antes de entrar en materia he de aclarar que los precios de los que voy a hablar son los que están reflejados en nuestra base de datos. Es decir, que incluyen el descuento comercial vigente en el momento de publicación de esta entrada (o muy próximo en cuanto a fechas), pero no aquellos que van ligados a financiación, entrega de un vehículo usado o parentesco con el comercial.

Empezamos por el SUV más barato (o menos caro) que se puede adquirir a día de hoy en España, que no es otro que el Toyota Aygo X Cross del que hemos hablado en esta misma entrada. Ya sabéis, 3,7 metros de longitud, cinco puertas, cuatro plazas y un pequeño motor de 72 CV que, no obstante, mueve alegremente el coche en ciudad y alrededores. ¿Su precio? 15 000 euros en su versión menos equipada.

No demasiado lejos queda situado un vehículo de origen chino que se está vendiendo como rosquillas, el MG ZS. Cuesta unos 2400 € más que el Toyota (siempre hablando de versiones básicas), pero en este caso estamos ante un coche claramente más grande (4,32 m de longitud), con más equipamiento y que, incluso en su versión de acceso, tiene un motor de mayor potencia (106 CV). 17 390 € para empezar a hablar, que es un precio excelente.

Y por 500 € más, ¡nos pasamos a lo eléctrico! El primer coche de estas características que aparece en nuestra base de datos es el Dacia Spring, un coche muy pequeñito (3,70 m de longitud y solo 1,58 m de anchura), con muy poca potencia (45 CV en esta versión básica; hay otra de 65) y que, según datos de homologación, puede recorrer 225 km entre recargas. Muy básico, con equipamiento justo y con unas prestaciones muy modestas, pero ideal para ciudad por sus dimensiones y su etiqueta (la 0 emisiones) y muy económico si recargamos con una tarifa doméstica.

Nos pasamos al extremo opuesto, a los SUV más caros a la venta hoy en día. Y curiosamente nos aparecen modelos y/o marcas de los que he hablado unos párrafos más atrás, cuando citaba los más grandes. En primer lugar, con un precio exacto de 300 000 euros (en pesetas impresiona aún más, casi 50 millones), nos encontramos con el Land Rover Range Rover en su versión P615 y con batalla extendida.

Motor V8 de 615 caballos, 5,25 metros de longitud, un confort de marcha excepcional, un habitáculo con infinidad de atenciones hacia los pasajeros y, por supuesto, una etiqueta ECO de la DGT para que entrar en la ciudad, a pesar de sus 11,7 l/100 km de consumo medio homologado, no suponga un problema (es microhíbrido).

Poco menos cuesta el Lamborghini Urus Performante: 296 596 € (antes de tocar el listado de opciones, claro). Es un SUV completamente distinto al Range Rover, con un planteamiento más deportivo, más potencia aún (666 CV) y unas prestaciones estratosféricas: 3,3 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y 306 km/h de velocidad máxima. Un misil de 2225 kilos.

Pero si por lo que fuera queremos un SUV grande y rápido pero no nos convence el Range Rover y el «Lambo» nos parece demasiado macarra, hay una tercera opción muy pareja en cuanto a precio (aunque sospecho que este factor no es un problema para el cliente tipo). Es el anteriormente mencionado Bentley Bentayga, pero en este caso con la batalla corta (aunque sigue siendo un coche enorme) y con el acabado S, que dentro de lo que es un Bentley (ya sabéis, lujo y confort por encima de otras cualidades), tiene unos ajustes distintos en el chasis para hacer que su conducción sea un poco más directa (un poco). Cuesta 280 968 € (en opciones puede subir cientos de miles de euros dicha cifra) y bajo el capó tiene un V8 de 549 caballos que le permite acercarse a los 300 km/h de velocidad máxima (290 concretamente).

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