Ayer volví de la presentación del nuevo Lexus GS. Tras el correspondiente retraso de Iberia aterrizamos en Munich —una de las regiones de la nueva España ;)— donde nos esperaban los coches. En la foto, a la izquierda los F Sport, a la derecha el resto.
Lexus preparó una ruta de unos 200 kilómetros que nos sacaba de Alemania por autopistas (de esas que a tramos no tienen límitación de velocidad) y nos llevaba al Tirol austriaco por carreteras lentas, con muchas curvas y pueblecitos. El paisaje, precioso. Preciosamente verde.
Por cierto, en la imagen anterior se ve un poquito de la información proyectada sobre el parabrisas. El destino final era el hotel Kempinski, bueno, bonito y seguro que nada barato. La habitacion tenía el water en una pequeña habitación junto a la entrada y un pasillo cortito llevaba al dormitorio, desde el que se accedía a otra habitación con paredes de cristal en la que estaba el resto del baño. Cuento ésto porque, aunque estoy acostumbrado a ver cosas rarísimas —bañeras al lado de la cama, duchas que dan a la calle con la separación de una cristalera, duchas de diseño en las que es imposible encontrar los grifos y sistemas de alumbrado que requieren un máster para saber cómo apagar todas las luces—, nunca había sufrido la incomódidad de una gastroenteritis nocturna en un hotel ¡¡cuánto eché de menos que el water estuvise en el baño, al lado de la cama, y no en la entrada de la habitación!! A mi torpeza hay que echar culpa de que no tenga fotos de la habitación, pero sí tengo de lo que se veía desde el balcón.
Muy parecidas a las que veo desde mi casa…¡pero ellos no tienen Baja Aragón!
La rueda de prensa fue larga y peculiar. Las extrañas preguntas de algunos compañeros consiguieron que un jocoso finlandés de camisa hawaiana, compartiamos turno con ellos (con los finlandeses, no los hawaianos), aprovechase su pregunta para cachondearse un poco de la situación. Tenía motivos.
Entre titulares legendarios y alabanzas a la fiablidad, llegó el momento de conocer a Miguel Carsi, el nuevo Director de Lexus en España. De ahí a la cena y de la cena a la demostración que Mark Levinson hacia en una sala del hotel. Mark Levinson diseña y fabrica el equipo de sonido de los Lexus. Acompañado de Alberto Mauleón, un tía bajito como yo, y de cinco finlandeses, nos dejamos impresionar por un Home Cinema de «solo» 100 000 euros. Lo juro. Cien mil euros. Yo tengo muy mal oido, entre otras cosas, pero puedo prometer y prometo que sonaba muy bien. Hice algo estúpido: grabé un vídeo con el móvil de una parte de la demostración para enseñároslo. Es como hacer una foto en blanco y negro de una televisión HD y mirarla con un solo ojo. Bueno, ahí va:
¿Y el coche que tal? Eso en la próxima entrada, que tendrá muchas fotos interesantes…
Celedonio