Ford ha presentado en el Salón del Automóvil de Pekín su nueva berlina de cuatro puertas diseñada para el mercado chino. Con este modelo, Ford vuelve a utilizar la denominación Escort. Está basado en el prototipo que fue presentado en el Salón de Shanghái en 2013.
Este modelo de momento solo estará disponible en el mercado chino, aunque desde Ford no han cerrado la puerta a una posible entrada a mercados como el norteamericano, en el que Ford tiene una completa gama de berlinas —Fiesta Sedan, Focus Sedan, Taurus y Fusion—.
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Está desarrollado a partir de la plataforma empleada en el Focus aunque según informan desde Ford, el Escort tendrá más espacio para los viajeros y también un mayor volumen de carga, aunque no ofrecen datos al respecto.
Estéticamente, el Escort de producción tiene pocos cambios respecto al prototipo. En la parte frontal, el diseño de los faros se ha mantenido, aunque ahora no son de ledes, también permanece sin modificaciones la parrilla, estilo «trapezoidal invertida», similar a la que emplea la marca en el nuevo Mondeo o en la actualización del Fiesta. En la parte posterior no hay cambios.
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El Escort ha sido diseñado para cubrir las necesidades de un cliente que busca una berlina sin grandes lujos. Y eso lo podemos comprobar en el interior, con un habitáculo muy sencillo, sin pantallas para los sistemas multimedia. Los niveles de equipamiento más completos podrán tener asientos tapizados en cuero, techo solar eléctrico, conexión Bluetooth para teléfonos móviles, adaptador para recarga de teléfonos o tabletas y llantas de aleación de 16 pulgadas.
