El Grupo Volkswagen ha decidido apostar por el uso a gran escala de filtros de partículas para los motores de gasolina —denominados GPF—. A partir de 2017, todos los motores TSI y TFSI de inyección directa del Grupo serán equipados progresivamente con los filtros de partículas. Según indica Volkswagen en su comunicado, las emisiones de partículas de hollín se reducirán hasta un 90%.
Según los cálculos realizados por el Grupo Volkswagen, en 2022, el número de vehículos del Grupo que habrán sido equipados con esta tecnología cada año podría alcanzar los siete millones. El proceso empezará en junio de 2017 con el motor TSI de 1.4 litros del nuevo Volkswagen Tiguan y el 2.0 TFSI del Audi A5. De ahí en adelante, la implementación se realizará en varias generaciones de modelos y motores de las marcas Audi, Volkswagen, SEAT, Skoda y Bentley.
Perdón pero no es una noticia, es propaganda de VW. No se trata de que «apuesten» por ello, sino que están obligados por la normativa Euro 6c, que entra en vigor en septiembre de 2017, para limitar partículas y óxidos de nitrógeno en los mismos niveles que los de los motores diesel.
Lo que deberían preguntarse es, si tan fácil y barato es, porqué no los han incluído antes, sometiendo a la población a unas emisiones cancerígenas que hubiera sido facilísimo evitar…
Inyectar directamente el combustible (gasolina, GLP, gas natural, gasóleo,…) en la cámara de combustión, genera mezclas estratificadas (o no homogéneas), que permiten que la reacción combustible-aire se produzca, junto a la bujía y/o el inyector, con cantidades de combustible mucho menores, que las necesarias en un sistema de inyección indirecta (mezcla homogénea en toda la cámara de combustión).
Sin embargo, si los estratos combustible-aire son excesivamente ricos en combustible (superior a la relación estequiométrica), éste no reacciona íntegramente con el oxígeno del aire, y se transforma en hollín o partículas PM10, PM2.5,…, muy perjudiciales para el sistema respiratorio y cardiovascular.
Ya existen algunos motores de gasolina que combinan inyección directa con indirecta (desconozco si existen motores Diesel con esta característica), y creo que sería muy interesante, que todos los motores de inyección directa, tuvieren también inyección indirecta (y filtro antipartículas, por supuesto), y además de ser combinables automáticamente, también fueren seleccionables por el conductor a voluntad (consumir más y aligerar el trabajo del filtro antipartículas, o viceversa).
Tarde y mal como casi todos los fabricantes de automoción últimamente… varios años emitiendo a sabiendas, hasta que llega un estudio sobre ello, se hace público, se va incrementando la presión sobre el tema y finalmente toman la medida.
Ya sé que no les importa nuestra salud, solamente la de su balance de pérdidas y ganancias, lo que si que no entiendo es dónde está la Admón. Pública? La que según la Constitución tiene que velar por nuestro derecho a la salud. Bueno también donde están…. a los pies de la Unión Europea, en fin!
La respuesta es muy fácil, porque así los fabricantes ganan X euros mas con cada coche que venden. Las multinacionales lo que pretenden no es hacer objetos maravillosos, sino ganar cuanto mas mejor. Y si eso implica fastidiar la salud de la gente o deteriorar el medio ambiente porque la regulación legal no es demasiado exigente pues mala suerte. Después plantan un arbol para lavar su imagen y listo.
Empiezan en junio de 2017 con dos motores (Tiguan gasolina y Audi A5, «los superventas») y están obligados por ley a que todo lo que se venda en septiembre lo lleve.
Espectacular la concienciación de la influencia de sus decisiones en la salud de los ciudadanos.
La ley no obliga a introducir FAP, sino a cumplir unos límites de emisiones y el FAP es un medio válido y razonable para conseguirlos.
Hasta este momento las emisiones se cumplían sin necesidad de utilizar estos filtros, igual que los diésel pasaban la euro 3 sin filtro y ya ninguno era capaz de hacerlo con la euro 5. Cada norma euro es más restrictiva y es lógico que haya más problemas para cumplir. Se añade que en 2017 con la llegada de la euro 6c, se presenta el nuevo sistema de homologación WLTP, mucho más severo y realista que el NEDC tan polémico que había hasta ahora.
La realidad es que pese a todo las emisiones de los diésel son muy superiores, hace años que necesitan FAP, adblue y catalizadores redox y mecánicas muy afinadas y optimizadas. Ahora se dará una vuelca de tuerca más en 2017 y los gasolina de inyección directa tendrán que montar FAP, un dispositivo que al contrario de los que montan los diésel tiene mucho menos que filtrar, es mucho más pequeño, muchísimo más barato y no requiere regeneraciones ni sustitución. Un problema de una magnitud mucho menos grave que el que provocan los motores diésel.
Querer ver en esto un castigo a la gasolina, una equiparación del nivel de polución de ambas tecnologías o cualquier otra idiotez, es ridículo.