Luca de Meo, por si algún lector no lo sabe, es del director general (CEO) del Grupo Renault desde el año 2020, cuando dejó el mismo cargo en SEAT. Yo he elegido el título «El final del coche para todos» porque de todo lo que ha dicho, la frase «ya no estamos en la época de la democratización de la movilidad personal» creo que deja claro que el mundo del automóvil, tal y como lo hemos conocido en las últimas décadas, va a cambiar.
Pero eso no ha sido lo único interesante durante la media hora de entrevista que hemos compartido varios medios españoles. En el transcurso de la charla también han surgido temas como el de la electrificación del automóvil. De Meo ha dicho que a pesar de que un coche eléctrico es mucho más caro de fabricar (entorno al 40-50 %) —«El precio va a subir, es muy claro», ha afirmado—, su uso conlleva menos gastos (tanto de energía como de mantenimiento) y el valor residual es más alto. De cara al consumidor, una solución a ese coste de adquisición más alto que puede suponer una barrera es «esconder visualmente» el precio del coche mediante fórmulas financieras». Y pone como ejemplo los futuros Renault 4 (información del prototipo 4EVER Trophy) y Renault 5, que tendrán una «cuota mensual más o menos como los coches de ahora».
Al hablar de la normativa de emisiones Euro7 se le ha torcido el gesto. Su opinión es que se obliga a hacer a los fabricantes de automóviles unas inversiones enormes —dinero que no pueden destinar a otras tecnologías o desarrollos como las baterías o los combustibles sintéticos—, para lograr un beneficio ecológico marginal. «Es como desafiar la física. Te piden que un motor de combustión se comporte como uno eléctrico a partir de los 50 metros desde que has encendido el motor». Esta normativa que sigue pendiente de su publicación, entrará en vigor no antes del año 2025 y obligará a las marcas a reducir, una vez más, las emisiones contaminantes, tanto de dióxido de carbono (CO2) como de óxidos de nitrógeno (NOx) y las de partículas (PM). De Meo es categórico al respecto «Nosotros no queremos Euro 7 porque ahora hay que invertir en (el) tema del eléctrico».
Sobre los híbridos enchufables ha comentado algo curioso: solo 1 de cada 6 propietarios de un coche PHEV no lo carga (según sus estudios). Y ese propietario es el que tiene coche de empresa, no suyo en propiedad. ¿Por qué no lo carga? Porque la empresa paga también el combustible. «Pero todos los demás, lo cargan». De Meo no ve esta tecnología como dominante en el futuro «porque es muy cara…Vale para los productos altos de gama».
Sobre el uso del hidrógeno defiende que, además de las ventajas más evidentes, es una herramienta para «ser menos dependiente de la cadena de valor asiática». Utilizar un sistema híbrido de electricidad (una batería) y pila de combustible (un depósito de hidrógeno) permite que la primera sea más pequeña. Cuando habla de esto aclara que es algo por ahora solo viable en flotas.
La conversación prácticamente ha terminado con «Tengo que hacer de Renault una de las empresas más modernas y competitivas de Europa». Y cuando lo cuenta, parece convencido.
Una pena. Que diga la verdad no da merito alguno. Una lamentable noticia a la que presentaré batalla. No compraré lo que no quiero. Europa se ha convertido en un mega estado fascista, burocrático e inoperante. Lleno de tecnocratas que lo único que piensan es en su sueldo y pensión.
Esto no durará… al tiempo.
Por mucho que intenten ocultarlo/maquillarlo/subvencionarlo, la realidad es que el coche eléctrico, a efectos prácticos (ir de un sitio a otro) es cuatro veces peor que uno de combustión: el doble de caro y con la mitad de autonomía.
Esto durará lo que puedan hacerlo durar.
Los grandes fabricantes no viajan solos, van de la mano del gobierno de turno; las grandes empresas solo son viables como estamentos mixtos. Solo con la aportacion de fondos públicos pueden seguir siendo viables. Dado este condicionamiento, siempre y cuando la fabricación de coches eléctricos cumpla unos objetivos de margen mínimos, el plan de encarecer el acceso al coche privado seguirá los tempos previstos.
Podemos no comprar coches para protestar, pero nos quedaremos sin coches y ahí acabará el efecto de la protesta.
@1
Yo me solidarizo con vd. Tampoco compro lo que no quiero. Pero llevo haciendolo ya mucho tiempo, desde que naci, de hecho.
Lo de que el valor residual es mas alto preguntadle al dueño de un Nissan Leaf, Renault Fluence ZE, Zoe, etc… de 2011
Ya no pueden hacer ni 50km por la degradacion de las baterias (originalmente no llegaban a 200), en su dia les costo un riñon y ahora no los quiere nadie. Que lo comparen con valor residual de un Megane, Clio, etc de esos años, esos coches aun siguen siendo muy utilizables
El sr. De Meo se equivoca totalmente.
El valor residual de los coches de combustión es muy superior al de los eléctricos.
Para comprobar los altos valores residuales de los coches de combustión tan solo hace falta ver la sección de vehículos de ocasión del Sr. Moltó en km77.
@6 Tiene usted razón en que hay ciertos modelos que sufren una gran devaluación, habitualmente por la degradación de sus baterías. Pero también es interesante la escasa pérdida de valor en otros, como por ejemplo el Model3. Intuyo que, sin ser del todo cierto lo que dice el CEO de Renault, sí que sería aplicable a algunos modelos del mercado.
En mi caso, he comprado un Leaf con bastante degradación por un coste razonable y es perfectamente válido tanto para el día a día como para pequeñas escapadas de fin de semana. Por ahora, cargando de noche con una tarifa específica, tiene un coste por km entre 10 y 15 veces inferior a los otros coches de casa (híbrido toyota y turbodiesel). Probablemente hay mucha gente haciendo estos números y la demanda puede haber subido. En el caso específico de estos Leaf, he notado que su precio de ocasión se incrementó entre un 10 y un 20% en los últimos meses. En resumen, lo afirmado por Luca De Meo no parece cierto en general, pero se puede cumplir bajo ciertas circunstancias.
@6, eso ocurre porque no se puede poner baterías nuevas a un coche viejo, que sería lo más razonable. La idea de comprar un Zoe barato y ponerle una batería de las nuevas y tirar unos cuantos años con el resulta imposible. ¿Quién es responsable? ¿El egoísmo de los fabricantes? ¿La falta de estandarización de enchufes, dimensiones, conectores etc.? La Administración va siempre con años de retraso, y en este caso sería imprescindible que alguien en Bruselas pensase con visión clara, antes de que los asiáticos nos coman, pero no sé si llegaremos a tiempo. Como alguien que no recuerdo dijo, la UE se está pegando un tiro en el pie con la Euro7
Si que se pueden poner baterías nuevas a un Leaf, hay empresas independientes que ya lo hacen, y más que habrá! hay que pagarlas claro, pero tienes coche para muchos años más. Tengo un Leaf 2017 que compré por lo mismo que me costaba uno equivalente diésel (Nissan Pulsar) y es mi primer coche, lo uso para el día a día con sus 150kms de autonomía, y si ya tienes dos coches, no hay justificación para no comprarte un eléctrico usado barato mientras puedas enchufarlo de noche. Yo estoy encantado con mi electrodoméstico y hasta es divertido de conducir.
Claramente se refiere a un cambio de ciclo, coches eléctricos más rentables no porque sean más caros de fabricar que los de combustión sino porque tendrán precios caros. La clase media solo podrá acceder más fácilmente a un sistema de sharing o por alquiler. Esto que nos parece mal a nosotros, que somos unos carcas, a la próxima generación le parecerá de lo más normal.
Precio de reventa de un eléctrico inferior a uno de combustión interna. Precio de venta superior. Fabricar un eléctrico es pan comido para cualquiera, y los fabricantes europeos ya están descontando esto elevando el margen de beneficio por vehículo porque cada vez venden menos. En unos años los buenos coches de combustión usados que queden se pagarán a precio de oro, como en Cuba…
@9 El caso de los Tesla es más bien una excepción que confirma la regla.
He puesto de ejemplo modelos de Renault y Nissan porque son marcas generalistas (la del señor de Meo en concreto) y no marcas premium como los Tesla (que además tienen intangibles que el resto de marcas no tienen: superchargers, autopilot y garantías «buenas» que te cambian motores y baterías sin rechistar)
Dentro de 5 años cuando todos los problemas de sumistros y crisis pasen veremos si un Dacia Spring (por ej) mantiene tan bien su valor residual como promete el señor Luca
«El fin de la democratización del transporte privado» QUITEN LAS AYUDAS A TODA EMPRESA DEL SECTOR QUE DIGA SEMEJANTES ASEVERACIONES
Desde hace años los gobiernos son cada vez más fuertes en detrimento de la industria, que ha quedado relegada a ser una marioneta de los políticos, cuyos retiros son sus consejerías. Por eso se hará lo ue los políticos y la agenda 2030 quiera
Veo los comentarios típicos de egoístas, presuntos defensores de la libertad y demás hierbas habituales en los círculos de opinión del motor. Nada me sorprende tras haber estado en FC 15 años y seguir multitud de medios nacionales y extranjeros.
El coche ha sido y es, un lujo innecesario en la inmensa mayoría de casos.
Y me gustan los coches y conducir como al que más. Pero es ineficiente, ecológicamente muy problemático y tiene un montón de externalidades que los fabricantes eluden y tenemos que asumir en sociedad.
Esa es la verdad que no os gusta. Sois (somos) privilegiados en un mundo donde solo una pequeña minoría tiene coche particular.
Yo uso el coche fundamentalmente para ir al trabajo, lo que me supone el 20% de mi mileurista salario entre gasolina, amortización, mantenimiento, garaje porque donde vivo no hay donde aparcar… y como yo estamos millones de personas.
Para ir de vacaciones una semana, hay alternativas que no significan enterrar el salario íntegro de un año cada 15 ó 20.
Si tuviese una opción de transporte que no supusiese entre hora y media y dos horas para hacer 30 km al trabajo o volver a casa en vez de 20 minutos de coche, sin duda la elegiría.
Este es el camino que hay que recorrer. Transporte público de calidad, asequible o incluso gratuito en vez de coche privado.
Y complementarlo con servicios como alquiler, car-sharing y otros.
No os gusta porque en el fondo es un privilegio y queréis preservarlo. Yo también me siento privilegiado. Pero hay que ir más allá y razonar a qué coste y con qué sacrificios hay que mantener ese privilegio. Muchos deberíais de pensar en ello de una manera más objetiva.
Bravo Xavi.
@17 Aqui tienes una medalla por tu bonito discurso.
La «eco-movilidad» que nos vende el señor de Meo poco tiene que ver con la ecologia.
Ellos solo quieren vendernos varias veces el mismo coche que les cuesta producir un poco mas que antes y que contamina en producirse mucho mas pero que «se supone» que se compensa a lo largo de la vida del vehiculo