El origen de todo fue se remonta a 1972 con el Proyecto Bobcat. Así es como Ford bautizó el nombre de un plan que daría lugar a un coche de pequeño tamaño para ser comercializado en muchos países del mundo. Con la crisis del petróleo de 1973 quedó claro (si es que no lo estaba ya) que este vehículo debería ser ya no sólo de tamaño compacto, sino también económico de usar.
El modelo definitivo se llamaría Fiesta. Según dice Ford «el nombre Fiesta es elegido personalmente por Henry Ford II por su aliteración con Ford, su espíritu y su celebración de la nueva conexión de Ford con España».
El 11 de mayo de 1976 sale el primer Fiesta de la línea de montaje de Saarlouis (Alemania). A partir de octubre de 1976, también se fabrica en Valencia. En ese año también se une el Reino Unido con su planta de Dagenham.
Desde ahí, hasta la actualidad se han fabricado un total de 7 generaciones (lanzadas en 1976, 1983, 1989, 1996, 2002, 2008 y 2017). Cada una tiene sus hitos, datos y momentos para recordar. Algunos de ellos pueden ser se la llegada del mítico Fiesta XR2 de primera generación (en 1981), del polémico Fiesta RS Turbo (en 1990), de la versión cupé llamada Puma (en 1997), del Ford Fiesta ST150 (en 2005) cuya conducción era deliciosa aunque el motor daba prestaciones pobres o del ST200 o lo que es lo mismo: el Fiesta más potente fabricado.
Y después de ese recorrido tan escuetamente contado, en octubre de 2022 Ford comunica que el próximo año se acaba el Ford Fiesta, que aún a día de hoy sale de la línea de producción de Colonia (Alemania). Y precisamente en este emplazamiento es donde Ford ha decidido construir algunos de sus próximos modelos de baterías. El primero será un crossover de tamaño medio, que llegará en 2023.
Y la electrificación irá a más. En 2024, Ford tendrá tres nuevos coches eléctricos de pasajeros y cuatro de uso industrial. Su idea inicial es vender 600 000 unidades en Europa en 2026.
Por lo tanto, el vehículo eléctrico acaba en primer lugar con el Fiesta. Ford decide dar carpetazo a una denominación que casi todo el mundo reconoce y que dentro de poco pasará a la historia.
Una lástima.
Un modelo más que cae, pero éste pertenece a una categoría que en teoría podría ser la ideal como primer vehículo, 2° coche familiar, vehículo urbano/periferias o simplemente coche para todo siempre que no te falte espacio, sin mencionar ya las versiones picantes
Es raro que Ford abandone un nombre con tanto valor comercial como Fiesta. Puede que el mercado ya solo quiera SUVs pero me parecería más lógico que renombrara un futuro modelo que no sea un utilitario pequeño con ese nombre (como han hecho con el Puma y el Mustang) antes que abandonarlo.
Imagino que en el futuro volverá.
¿Y dónde está la octava generación, la de 2017?
Hola César,
gracias por el aviso, se trataba de un error.
un saludo,
En definitiva , acabaremos todos comprando un Dacia Spring . El que pueda . El automóvil como artículo de lujo y con una infraestructura de transporte público muy deficitaria .
No me creo más inteligente que los departamentos de marketing de los fabricantes de coches. Pero no entiendo lo que están haciendo varias marcas desde hace un tiempo: desdibujar sus productos con nombres que a nadie le dicen nada ni nadie reconoce.
Imagino que hay una estrategia racional detrás. Quizá sea borrar el componente aspiracional que siempre ha tenido el automóvil para convertirse simplemente en soluciones de movilidad. Aún así me cuesta entenderlo en un contexto de subida de precios de los modelos ya que una cosa no casa con la otra.
Volkswagen con sus ID.; Ford eliminando el Fiesta; Mercedes con sus EQ….
La verdad es que a muchos nos están quitando la afición al mundo del motor.
Hasta Intel y AMD tienen más gracia nombrando procesadores. Los vehículos eléctricos van camino del model1,2,3, id1,2,3, e1,2,3, nombres simples e impersonales, referencias como si se tratase de electródomésticos, no en vano se aluden como «lavadoras».
En cuanto al Fiesta, las cifras de ventas lo dicen todo: Se vende el triple de Puma que Fiesta, Ford decide no mantener un producto que en la práctica ya es minoritario. La mayoría de usuarios sin pretensiones pueden resolver igualmente sus necesidades con el Puma. Los puristas anti-SUV no comprarían un Fiesta básico, y no se puede mantener el desarrollo del ST sólo para unas ventas de «capricho», para eso ya tienen el Mustang para el que lo pueda pagar. El que no, se siente.
Para los que hemos nacido en los 70 y nos gustan los coches desde siempre, imágenes cómo «Ford in Europe: Nine All-Electric vehicles by 2024» nos resultan de difícil digestión.
Esto, lo que dijo Di Meo aquí el otro día, y todo lo que vamos leyendo últimamente nos señala claramente que mis hijos no van a tener la oportunidad de disfrutar del mundo del motor como yo lo he hecho. Habrá otras cosas para ellos supongo, y seguro que podrán pagarlas en cómodos plazos a 15 años con opción de refinanciar la última cuota.
Nacidos para pagar, y cada vez va a más.
@6, Manicomio
Es verdad. Mercedes si que era personal antes con los nombres de sus modelos: C250, E300, S600… eso si que embriagaba al mas pintado.
El problema creo yo es que ese nombre poco a poco ha sido cayendo en el olvido. Siendo buenos coches siempre se han alargado muchos años algunas generaciones asociándolo poco a poco a coche desfasado.
Una lastima y un reflejo más de los tiempos convulsos que se avecinan en el sector.
Otros modelos como el Ibiza, Polo o el mismísimo Golf me temo que será parecido.
Dentro de 20 años resucitarán todos esos nombres.
Muchos «gurus» del sector vaticinan que en poco tiempo alguna de las marcas tradicionales caerá. Esta caída no será ajena a las regulaciones europeas ni a la creciente presencia asiática en nuestros mercados…¿Y el abandono del sector de los utilitarios que tradicionalmente ha dado volumen a los fabricantes? Los Fiesta, Corsa, 205, 127, R5, etc. fueron lo que en su día les daba de comer a estos fabricantes. Aunque los pequeños sean menos rentables que las gamas medias y altas ¿No será un error de bulto dejarle a los asiáticos una parte tan importante del mercado?
Una pena que se pierdan tantos puestos de trabajo, porque pintan bastos para el sector europeo, no solo para Seat.
Y no entro en si podrían o no ser eléctricos puros, por razones económicas (europeas), que esa es otra historia.
Suerte para Hyundai, venderá mas i20, que se le parece mucho, por cierto.
EL que Fiesta que tenemos, con un año, no es que sea lo mejor en calidad. Como urbano resuelve muy bien.
La verdad, sorprende saber que Ford dejará de producir el Fiesta en 2023. Durante años ha sido uno de los coches más populares en el mercado, tanto por su diseño atractivo como por su excelente rendimiento y manejo. Sin embargo, es entendible que la industria automovilística está en constante evolución y es importante adaptarse a las nuevas tendencias y demandas del mercado. Me pregunto qué novedades traerá Ford para reemplazar al Fiesta y si será tan exitoso como lo ha sido hasta ahora.
Una verdadera pena el que dejen de fabricar esta maravilla de coche.
Soy propietario de un Fiesta Titanium TDCi de 95 cv de Diciembre de 2015 y solo puedo contar maravillas de él.
Aunque sea un segmento B, es cómodo para viajar (y a buen ritmo), con un maletero acorde a su tamaño pero que, para una pareja, cumple de sobra.
Lo mejor, equipado hasta los dientes, con un montón de extras, me costó 13.600€ matriculado.
Viendo los precios de los coches de hoy en día, creo que convertiré el mío en «histórico».