«Mercedes-Benz recibe la primera homologación internacional de un sistema de conducción autónoma». Este es el título de la nota de prensa que Mercedes-Benz ha emitido para anunciar que los Clase S y EQS son los primeros coches en el mundo que han conseguido una homologación internacional para un sistema de conducción autónoma de nivel 3. Quien compre uno de estos modelos a partir del segundo semestre de 2022 podrá considerarse un pionero.

Pionero porque disponer de un asistente de nivel 3 no es un hito cualquiera. Es el primer nivel —de los cinco que la Sociedad de Ingenieros de la Automoción (SAE) emplea para categorizar un vehículo—, en el que el conductor puede soltar las manos del volante, desatender la conducción y dedicarse a otras cosas, como leer un artículo de km77 o ver un vídeo de esquiva, aunque debe permanecer atento a las posibles indicaciones del coche para que retome el control. En este artículo sobre los niveles de automatización de la conducción lo explicamos con más detalle.

Actualmente, todos los coches en venta —y esto incluye a los Tesla y su Autopilot—, son como mucho de nivel 2 (o 2+). Lo son bien por falta de tecnología o bien porque con la que tienen no cumplen los requisitos que se exigen en la norma UN-R157. Es decir, son sistemas que ayudan a hacer la conducción más cómoda o más segura, pero que no eximen al conductor de seguir a los mandos. Desde octubre de 2021 estamos publicando una información detallada, vídeo incluido, del funcionamiento de estos asistentes en varios coches (listado).

Dicho esto, el anuncio tiene letra pequeña. Mercedes-Benz es la primera marca en tener un coche con la homologación internacional pero no la primera que tiene un coche con capacidad de nivel 3. Honda ya comercializa, pero sólo en Japón y bajo una fórmula de leasing limitada a 100 unidades, un Legend que también cumple con los requisitos SAE para ser nivel 3

Otro detalle importante es que esa capacidad de circular mientras el conductor no interviene está acotada a un entorno muy concreto, la circulación por autopistas (actualmente, unos 13.191 km de las autopistas alemanas) con tráfico congestionado y velocidades inferiores a 60 km/h. Por lo tanto, lo que Mercedes-Benz tiene es lo que se suele llamar asistente de atascos. El sistema del Honda Legend —denominado Sensing Elite—, además de ser un asistente de atascos, es capaz de hacer adelantamientos en autopista y regresar a su carril por sí solo (a un máximo de 60 km/h, por encima de esa velocidad el conductor puede soltar el volante pero no dedicarse a otras tareas). En este interesante vídeo en japonés se puede ver su funcionamiento (si por alguna remota casualidad alguno de nuestros lectores no entiende el japonés, puede activar los subtítulos y poner la traducción automática al idioma que desee).

¿Cómo funciona el Drive Pilot?

Según Mercedes, «En los tramos de autopista adecuados y en los que la densidad de tráfico es elevada, el DRIVE PILOT puede ofrecer la posibilidad de asumir la conducción, inicialmente hasta la velocidad legalmente permitida de 60 km/h. Los mandos necesarios para activarlo se encuentran en el aro del volante, a la izquierda y a la derecha, sobre los huecos para los pulgares. Cuando el conductor activa el DRIVE PILOT, el sistema controla la velocidad y la distancia, y guía el vehículo sin esfuerzo dentro de su carril. El perfil de la ruta, los acontecimientos que se producen en ella y las señales de tráfico se tienen en cuenta de forma correspondiente. El sistema también reacciona ante situaciones de tráfico inesperadas y las gestiona de forma autónoma, por ejemplo, mediante maniobras de evasión dentro del carril o maniobras de frenado».

Mando de activación del Drive Pilot
Mando de activación del Drive Pilot

Si la situación sobrepasa la capacidad de actuación del Drive Pilot, el sistema advierte al conductor de que debe retomar la conducción. Lo hace con un margen de varios segundos (no sabemos cuántos). ¿Y si el conductor no atiende a ese requerimiento? Entonces «el sistema frena el vehículo hasta detenerlo de forma controlada y con una deceleración adecuada. Al mismo tiempo, se encienden las luces de emergencia y, una vez que el vehículo se ha detenido, se activa el sistema de llamada de emergencia de Mercedes-Benz y se desbloquean las puertas y las ventanillas para facilitar el acceso al interior a los posibles socorristas». 

Tecnología

Para conseguir que el Drive Pilot de Clase S y EQS haya conseguido la homologación de nivel 3, Mercedes- Benz ha tenido que emplear elementos ya habituales en muchos coches (sensores de radar, ultrasonidos, cámaras) y otro que no lo es, el Lidar. Cuando lo menciona en la nota de prensa lo hace así «y comprende otros sensores que Mercedes-Benz considera indispensables para una conducción segura y condicionalmente automatizada. Entre ellos se encuentran el LiDAR». La parte de «otros sensores que Mercedes-Benz considera indispensables» parece, al menos a mí, una referencia clara a la línea que está siguiendo Tesla sobre la conducción autónoma, basada en captación de imágenes y prescindiendo del Lidar, un elemento que el resto de fabricantes defienden como necesario para la conducción autónoma por redundancia de sensores con los que obtener una información del entorno con suficiente precisión. El tiempo dirá (no sabemos en cuantos años-Elon) quién tenía razón, si Elon Musk o el resto del mundo.

Sensores asistentes conducción Drive pilot
Sensores empleados para los sistemas de conducción

Además del Lidar, los Clase S y EQS equipados con este sistema contarán con otros sensores no utilizados hasta la fecha: un sistema de posicionamiento más preciso que los actuales con una cartografía también más precisa (mapas HD), un sensor de humedad (para conocer el estado del asfalto), una cámara trasera (que no es la que se usa para ayudar a aparcar al conductor) y micrófonos para poder detectar el acercamiento de un vehículo de emergencia con luces azules y sirena. 

Al igual que ocurre, por ejemplo, en la aviación, estos modelos tienen duplicados los sistemas electrónicos, de dirección y freno que intervienen en la conducción para asegurar su funcionamiento en caso de fallo de los equipos principales. 

Dudas

Este avance conlleva una serie de preguntas ante lo novedoso de la situación, como por ejemplo, quién será el responsable en caso de accidente mientras el asistente está controlando el vehículo. Será el fabricante. En este caso Mercedes-Benz tendrá que asumir las consecuencias legales en caso de que suceda.

¿Qué pasará en España donde se castiga el uso del móvil si el conductor de un Clase S/EQS lo emplea mientras el Drive Pilot está funcionando?, ¿habrá que convencer al agente o al juez de que el coche «iba solo»?. O viceversa, ¿podrá usar el móvil sin temor a ser sancionado el conductor de uno de estos modelos aunque en ese momento deba estar controlando el vehículo? Supongo que como en otras ocasiones, la legislación irá por detrás de la realidad. Como me recordaba un amigo: «pasará como cuando se empezó a ofrecer faros de Xenon, que la ley obligaba a llevar recambios de luces».

Ni idea, por ahora lo único que sabemos es que se espera que durante el primer semestre de 2022 se publique la nueva Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial en la que, por vez primera, se contempla la conducción autónoma.