El año pasado tuve la suerte de ganar el concurso de km77 para acudir al Eco Desafío y fue una de las mejores experiencias de mi vida automovilísitca. La pena ha sido no poder repetir este año, así que les pedí a Alex y Natalia que nos contaran su experiencia de este 2013. Fueron nuestros rivales hasta el último día el año pasado e hicimos una buena amistad. Además compiten como familia, con dos niños, Aleix e Iria, algo sorprendente en una aventura como esta.
Bueno, os dejo la crónica de este año, seguro que os gusta:
Por segundo año consecutivo mi familia, yo y nuestro Toyota Land Cruiser 120 decidimos volver a participar al Eco Desafío Burn by Duster, una prueba de orientación y consumo pensada para descubrir, disfrutar y acercarnos al mundo de la navegación y los raids.
Esta prueba tiene un factor claramente diferenciado del resto de pruebas, raids y viajes de ocio a Marruecos. Lucas Cruz y Nacho Salvador saben encontrar siempre, el equilibrio entre el disfrute de la conducción 4X4 y la seriedad que comporta un rally profesional.
Este año, ya no íbamos de novatos, es más, lucíamos orgullosos nuestro nuevo patrocinador, VX4Extrem.com. Así que debíamos esforzarnos al máximo para hacer un buen papel.
Con la experiencia adquirida en la pasada edición, yo ocupe el papel de piloto oficial y mi marido, el difícil y más importante, papel de copiloto.
La primera etapa salía desde Errachidia. Allí fue el punto de encuentro de todos los participantes, este año estaba patrocinado por Dacia Duster, por lo que 6 de los 11 vehículos participantes eran Dusters , cinco 4X4 y un dos ruedas motrices. También participaba un Toyota 100, un Toyota 155, un Mitsubishi Montero ( compañero de equipo nuestro) y un espectacular buggy Polaris, el cual dio espectáculo y emoción a la prueba.
A parte de los coches, los participantes eran de lo más variopintos… matrimonios, padres e hijos, amigos, antiguos participantes del Dakar africano y nosotros, una vez más, los únicos que habíamos ido con dos niños.
La primera etapa consistía en navegar con un libro de ruta o roadbook, para muchos era la primera vez que veían uno. Por eso motivo la organización hizo una extensa explicación de como usarlo y el significado de toda la simbología.
La etapa prometía dificultad y diversión, la organización jugó al despiste con todos los participantes, haciéndonos circular sin sentido y cambiado de pistas constantemente teniendo que agudizar y ajustar al máximo los metros recorridos en cada viñeta y los rumbos exactos a circular. No parábamos de cruzarnos unos con otros haciéndonos dudar y poniendo a prueba la confianza de pilotos y copilotos. Y por si fuera poco, la organización había colocado numerosos puntos gps ocultos, que de no realizar el libro de ruta al dedillo, no pasabas por ellos y éramos penalizados con 5 kilómetros y 1 litro de gasolina.
La 1º etapa trajo muchas sorpresas, por un lado ver como los Duster recorrían kilómetro a kilómetro las pistas marroquís sin ningún problema y con un consumo ridículo. El chiquitín marcaba maneras, y día a día nos demostró que es un pequeño gran todoterreno.
Y por otro lado, nuestro compañero de equipo, el Mitsubishi, se estrenaba en una prueba de orientación y ganaba la etapa. Nosotros conseguíamos una merecedora segunda posición.
La 2º etapa fue completamente nueva para todos… Nos dieron un mapa del tesoro! En él solo había una línea trazada con algunos puntos de referencia (palmeras, rocas o tendido eléctrico).
Escuadra, regla y transportador de ángulos en mano, tuvimos que hacernos nuestro propio libro de ruta.
La etapa fue muy divertida, y para nosotros favorable, ya que ese día conseguíamos la 1 posición en la etapa, y pasábamos a 1º de la general.
Era espectacular ver el consumo de los Dusters, nosotros economizando al máximo conseguimos consumos de 10 litros, y los Duster una media de 3-4 litros.
La 3º etapa tenía su salida en la espectacular montaña de la Momia, una antigua cárcel portuguesa que ha servido para rodar un montón de películas. Después de poder hacer un poco de turismo, arrancaba la 3º etapa, que consistía en navegar a puntos gps. En esta etapa la organización cargaba los puntos y cada coche debía pasar por cada uno de los puntos intentando hacer la menor distancia posible.
En esta etapa, el buggy era el claro favorito ya que era espectacular verlos hacer líneas completamente rectas pasando por fuera pistas, ríos de arena, dunas y todo tipo de terrenos.
En esta etapa no había puntos gps ocultos, pero podías cometer el error de coger una pista equivocada o encontrar un paso imposible lo cual te obligaba a recular y hacer más metros de los necesarios. Esto fue lo que les sucedió a nuestro compañero de equipo, que se vio atrapado en un paso muy difícil, y al buggy, que perdía la opción a ganar la etapa, al hacer un paso que lo obligó a retroceder haciendo varios metros de más.
Nosotros decidimos seguir las pistas que íbamos encontrando, sólo recortábamos dónde lo veíamos muy claro, ya que sabíamos que era una etapa que ganaría el buggy.
Cuál fue nuestra sorpresa al saber que debido a la vuelta que tuvo que dar el buggy, había recorrido finalmente 4 kilómetros más que nosotros, haciéndonos ganadores de la etapa y afianzando nuestro primer puesto en la general.
Esta noche, la organización escogió unas maravillosas haimas a los pies de las dunas de Ouzina, donde pudimos disfrutar de una mágica puesta de sol en las dunas y una espectacular noche de estrellas alrededor del calor del fuego.
La 4º etapa amaneció muy temprano…tanto, que muchos pudimos disfrutar de la maravillosa salida del sol de las dunas de Ouzina.
Esta etapa volvió a ser con libro de ruta, la dificultad que tenía era el paso de unos 30 kilómetros dentro de un río de arena. Hubiera sido una etapa fantástica para disfrutar de la conducción en arena…pero ese día amanecí indispuesta.
A medida que avanzaba la etapa me encontraba peor, los vómitos eran cada vez más a menudo, pero debía seguir conduciendo, sino quedábamos descalificados.
Después de 4 horas de etapa y a 20 kilómetros de la meta, mi malestar era tal, que no podía continuar. En ese momento pasábamos por un punto de control, en el cual decidimos retirarme a la parte posterior del coche, que mi marido pilotara y mi hijo de 9 años tomara el copilotaje.
Lucas Cruz le enseñó como funcionaba el libro de ruta, las distancias, un poco la simbología, los rumbos y como utilizar el gps. Y listos! Aleix al poder!
Sorprendentemente clavó viñeta a viñeta, llegamos en tiempo y sin perdernos. Gracias a mi hijo, quedamos 3º en la etapa, y manteníamos el primer puesto en la general.
La 5º y última etapa volvía a sorprendernos. Esta vez nos dieron un mapa con unos puntos gps, que debíamos hacer en el orden que cada coche decidiera para hacer el mínimo de kilómetros totales.
Esta etapa nos fue favorable de nuevo, conseguíamos la segunda posición de etapa, esta vez si ganaba el buggy.
Finalmente quedamos 1º de la general, 1º en la categoría de Todo Terreno, 1º en navegación.
Nuestros amigos y compañeros de equipo VX4 Extrem, hicieron un merecidísimo 2º puesto, por lo que esta edición nos deja un muy buen sabor de boca.
Como ya va siendo habitual, del Eco Desafío nos llevamos un recuerdo estupendo de los días vividos en Marruecos y nuevos y buenos amigos.
Pero la sorpresa fueron los Duster, que dieron guerra y demostraron ser una pedazo de todo terrenos, hasta el dos ruedas motrices fue pisándonos los talones etapa a etapa…y vaya consumo, son como un mechero!
Gracias a toda la organización por su trabajo y a todos los que nos acompañasteis la pasada edición, os echamos mucho de menos y esperamos veros en el Eco Desafío 2014!!
En la quinta foto uno de los protagonistas se llena las dos manos de cojones. Literal. Se frota el tío raska-raska, qué espontáneo, eso es naturalidad ante la cámara y no la de la Sofía Pelagatos. A dos manos, rís-rás. Comúncampeón.
Siento haber cambiado la foto, no nos habíamos fijado en el detalle. Gracias por avisar.