La 49 edición del RallyRACC Rally de España terminó dejando ganador de la prueba al nuevo Campeón del mundo, Sébastien Ogier y su copiloto J. Ingrassia con el Polo R WRC; el título de Campeón de marcas para Volkswagen (recordemos que es su primer año en el campeonato), el abandono de Dani Sordo y Carlos del Barrio por “una tontería” y el título mundial en WR2 para un exfórmula 1 como Robert Kubica.
Para saber todo sobre lo acontecido, tiempo por tramos y demás estadísticas os invito a pasaros por la web oficial del WRC (disponible en castellano) porque yo, en esta entrada, os voy a narrar cómo un aficionado cualquiera siente/vive/padece una prueba de un Mundial de Rally.
Parto de la base de que asisto por primera vez al RallyRACC, que solo tengo unos consejos de Themis y algunas cosillas que me había contado un amigo de un amigo. La organización recomienda no moverse, pero… no siempre hacemos caso a las recomendaciones. ¿Subes?
Primera Jornada
La salida oficial se realizó este año delante de la Catedral de Barcelona. Allí nos plantamos una hora y poco antes de que diera comienzo y pudimos ver todos los coches e incluso tocar alguno de ellos. Delante del stand de la salida había un espacio en la que algunos españoles como Suarez u Ojeda nos firmaron unos autógrafos.
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Pequeñas entrevistas a pie de la catedral, la foto oficial y el momento más esperado por todos, la salida. Destaca la proximidad que hay entre pilotos/copilotos y público en general. Me resultó curioso a la par que gracioso el contraste que había entre gente que se asomaba por curiosidad —no tenían ni idea de que el WRC existiera— con los que estamos locos por estar allí.
Decidí que era mejor estar en la parte posterior, iba a ver los coches parados, de cerca y si salían acelerando de la rampa, mis oídos me lo agradecerían. Así fue, todo un acierto (ver todas las imágenes de la salida).
Aquí os dejo una imagen que me resultó muy curiosa. Es cierto que la salida es simplemente protocolaria pero me chocaba la relajación que tenían todos los pilotos, en la imagen se nota que Dani Sordo estaba tranquilo y confiado, sabedor de que era el anfitrión de la prueba.
Tras aproximadamente una hora desde el comienzo del evento, tocó retirada y de nuevo al coche. Calculamos que ir al último tramo del día —SS3 en Riudecanyes— sería lo mejor, no solo porque nos daría tiempo a llegar (empezaba a las 22:45 h) sino porque en ese tramo está una de las glorietas más conocidas del mundo del motor.
En esta glorieta, los pilotos tienen que dar una vuelta y media. La visión desde casi cualquier punto es perfecta. No os preocupéis, no os alarméis (yo lo hice) cuando empecéis a ver a más de un kilómetro un carril cortado lleno de coches aparcados, nosotros llegamos (sin saberlo) hasta la glorieta y comenzamos a bajar por una carretera hasta encontrar un sitio adecuado para dejar a nuestro Renault Clio (unos aficionados nos dijeron que las cuatro ruedas, mejor dejarlas fuera de la línea continua para evitar una posible sanción).
Desde aquí hasta la glorieta, un paseo de escasos 15/20 minutos.
Hay mucha gente y mucha oscuridad que incrementa la sensación de “aquí no tenemos sitio”. Anduvimos un poco, unos 300 metros en sentido contrario al tramo y comenzamos a escalar por la ladera de la montaña. El sitio escogido no podía ser mejor, veíamos todo lo que era posible ver, incluso a lo lejos podíamos seguir divisando a los coches (acceder a la galería completa de Riudecanyes).
El tema fotos, desde tan lejos y con tan poca luz, era complicado, aunque encontré un aliado fotógrafo profesional que sin saberlo iba a salvarme la sesión de fotos.
Esta etapa, se repetiría a la mañana siguiente, teníamos dos opciones, acampar o irnos a otro tramo. Ante la dificultad de poder dormir por la zona, decidimos marcharnos.
Segunda jornada
Nuestro destino estaba claro, ver tanto la SS5 como la SS7 en El Priorat. Un sitio que seguro que conocéis de sobra, es un giro de 180º a derechas con un pequeño salto en medio, fruto de la unión de dos carreteras.
Llegamos en torno a la 01:30h y para nuestra sorpresa, no había ni un solo sitio en la curva. Existen varios aparcamientos que cuestan 5 € por vehículo en los cuales puedes acampar. Así lo hicimos, había solo 400 metros entre nuestra base y la curva.
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La primera pasada se disputaba a las 10.05 h, casi 2 horas antes acudimos en busca de un sitio. Mal asunto, entre las tiendas de campaña que no permiten ver a la gente y los dueños de esas tiendas que tienen su sitio desde el día de antes, fue imposible ponernos en la curva, así que optamos por ponernos en la entrada a ese “rosco” en lugar de a la salida. No estuvo mal, pero tampoco fue una decisión para disparar cohetes máxime cuando alguno salía completamente de lado y solo podías escuchar el clamor de los asistentes (acceder a la galería completa desde la parte posterior en El Priorat).
La segunda pasada (14:33 h) fue mejor para nosotros, mucha gente se había marchado en busca de otro tramo (yo lo hubiera hecho de haber conseguido buen sitio en la primera). Esta vez, veíamos la curva, aunque por pardillos, perdimos sitio, una manada de pequeños noruegos encabezado por uno que de verdad sí lo era, se pusieron de tal manera que mi visión era nefasta.
Menos mal, y esto es lo que me encanta de vivir estos acontecimientos en una cuneta, que los de la primera fila me dejaron su escalera, y pude disfrutar como un niño del tramo. Os vuelvo a dar las gracias aunque quizás nunca leáis esto (acceder a la galería completa desde la parte frontal en El Priorat).
Nos da tiempo a llegar al tramo de Salou o por lo menos intentarlo y sobre todo podemos ir a la zona de Port Aventura, donde se encuentran las asistencias. Pero, estar a 130 km, haber pasado una noche movidita (en el buen sentido) y el no poder ver bien los tramos, hicieron que por mayoría de votos, la elección fuera ir directamente al lugar escogido para el domingo.
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Tercera jornada
A priori, la idea era ver la SS12 y SS15, Terra Alta, escogiendo la curva que más nos gustara. Nuestra sorpresa fue que al llegar, sobre las 17.00 h del sábado, el tramo estaba ya cortado y eso que la primera pasada era a las 9.04 h del domingo. He aquí la mayor diferencia con respecto a las pruebas nacionales y autonómicas a las que estamos acostumbrados a asistir.
Así que, a pie recorrimos parte de la zona 6 habilitada para el público. Encontramos una zona elevada, en el exterior de la curva que hay justo antes de un giro de casi 180º a la derecha. Nos quedaba una larga tarde/noche de camping que fue amenizada por gente a la que conoces en una cuneta y con la que haces amistad porque os mueve lo mismo, el motor. Esa gente que fomenta valores como la honestidad, la simpatía y que gracias al motor se cruzan en tu camino. Comienzas compartiendo un poco de aceite para la sartén y terminas haciendo planes para ir a MonteCarlo en enero.
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A la mañana siguiente, la gente nos miraba pensando que buen sitio tienen esos, yo lo hice el día anterior cuando no encontré mi sitio perfecto. Como no me parecía correcto lo que había visto anteriormente, entre mi tienda y la cuneta, entraba una fila de personas. El tramo comenzó tarde, el helicóptero estuvo casi encima de nosotros (levantando un aire que casi llegaba a nivel huracán) durante un buen rato porque había muchísima afluencia de público (muchos en zona prohibida). En nuestra zona la aglomeración, se disipó tras la primera pasada del Polo R WRC pilotado por Latvala (acceder a la galería completa desde Terra Alta, primera pasada).
He comenzado diciendo que el rally se siente, se vive y se padece. Llegados a este punto os aclararé esto último. A pesar de que nuestra situación era bastante buena, no nos dimos cuenta hasta que nos lo mostró Latvala que era un sitio peligroso, el polvo inundaba cualquier punto del tramo, pero las piedras, a pesar de estar a una altura considerable eran extremadamente peligrosas. Mis compañeros recibieron alguna que otra pedrada, aunque mi cabeza se llevó la palma.
Fue entonces cuando decidimos crear un “fuerte antipiedras WRC” (os lo muestro un poco más abajo). Un refugio que para nosotros y nuestras cámaras fue primordial y que algunos aficionados antes de empezar el segundo tramo nos miraban extrañados “¿estarán locos esos de allí arriba?”.
Para tener una toma distinta, opte por cruzar enfrente de nuestro campamento, se veía peor, apenas unos segundos pero era el momento en el que más cerca había tenido los coches, y eso le daba a esa posición un aliciente que no sé cómo explicar (acceder a la galería completa desde otro punto de vista en Terra Alta, segunda pasada).
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Una lástima que Dani Sordo no pudiera terminar el rally de casa. El Podium era suyo y quién sabe si no hubiera obtenido una nueva victoria. En la cuneta, nos quedamos muy decepcionados al ver que Dani no pasaba, carecíamos de información por lo que el bajón fue bastante duro. La gente estaba completamente volcada con el piloto español, espero que él disfruta tanto como nosotros lo hicimos con él y la posibilidad de verle ganar. A la ceremonía del podium no asistimos, estaba lejos y nuestra casa, aún más. Si hubiera estado Sordo, seguro que hubieros ido.
Aspectos positivos
La organización del RallyRACC y los comisarios a pie de carretera. Los trabajadores eran simpáticos, tenían paciencia y explicaban todo de una manera sencilla, calmando al aficionado más crispado para que entrara en razón sin problemas. El helicóptero del RallyRACC no permitió que el primer coche tomara la salida hasta que el público no se pusiera fuera de las zonas prohibidas (que para eso están).
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El “coche 0”, pilotado por Oller junto con su copiloto, eran los encargados en todas las pasadas (a través de la megafonía) de levantar al público, darle las gracias, los buenos días o las buenas noches. Además, se notaba que Oller estaba disfrutando y que no se jugaba “nada” porque su actuación fue sencillamente, espectacular (si alguien quiere saber qué es ir de lado, él seguro que os responde).
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Zonas de acampada y aparcamiento relativamente cerca de los mejores puntos para ver el tramo. Su precio era de 5 € por vehículo, un precio irrisorio teniendo en cuenta la comodidad de los emplazamientos.
Y por último el público, tanto nacional como extranjero, cambiando información sobre resultados, prestando ayuda y siempre intentando que reinara el buen ambiente.
Aspectos negativos
El público no se libra (o por lo menos una parte de él), siempre hay gente que busca «follón» en cualquier sitio. Asistimos a varios pequeños altercados (no pasaron de la oratoria) en los que el principal motivo de discusión era el mismo, la bandera de España.
Falta de información sobre tiempos. No le voy a quitar ningún mérito a la organización que ha trabajado mucho y duro. Han creado una web en la que había mucha información sobre tramos, sobre cómo llegar e incluso vídeos para saber qué se iba a encontrar el usuario. También crearon una aplicación para smartphone, a pesar de ello, en determinadas zonas (sin cobertura) estar al tanto de lo que estaba ocurriendo en la prueba era imposible. Quizás podría haber algún punto de información en las zonas marcadas de asistencia al público.
Termino agradeciendo a Themis que me permita compartir este evento con el mundo, a esos compañeros de acampada por una noche y un día muy entretenidos, y como no, a mis compañeros de viaje. Si tenéis la oportunidad, no dudéis en asistir el año que viene (ya está confirmado), siempre podéis poner la escusa de ir a ver Barcelona y terminar en una cuneta.
Lorens (Text&Photo)