Ya ha pasado otro año y parece que fue ayer cuando acabo la edición 2013 del Dakar. Con ilusión y mucho esfuerzo empezamos a trabajar sobre el proyecto que iniciamos el año anterior. El objetivo era poner en marcha dos coches «rápidos» y un coche de asistencia rápida. Los chasis estaban a punto, las carrocerías listas y las evoluciones preparadas para ser montadas y testadas, pero por una serie de circunstancias con los pilotos y patrocinadores nos obligaron a dejar aparcado el proyecto e intentar encontrar una opción segura para poder optar a los puestos de cabeza.
Después de barajar varías opciones y estudiar las ventajas y desventajas de cada uno de los candidatos nos decantamos por la opción Mini. Estos coches han demostrado ser de los mejores vehículos para optar a la victoria por sus años de desarrollo y sus victorias en las dos últimas ediciones. Otra de las ventajas a tener en cuenta es que podremos luchar en las mismas condiciones que los que van a defender el título de los años anteriores.
El equipo X-Raid ha trabajado duro para construir un coche para nosotros en un tiempo récord. En poco más de una semana finalizaron su construcción. Toda una hazaña. Sin un equipo tan profesional como X-Raid no hubiera sido posible estar en la salida el día 5 de Enero.
Los primeros kilómetros se hicieron por tierras Alemanas a unas temperaturas bastante diferentes a las que nos encontraremos en Argentina, 0°C. Pero la verdadera prueba de fuego fue el día de año nuevo, donde tuvimos la primera toma de contacto con el coche y las pistas Argentinas. Todo el día disfrutamos de las bondades y virtudes del Mini realizando unos pequeños ajustes para adaptar el coche al estilo de conducción de Nasser.
Es un cambio importarte en relación a las últimas ediciones del Dakar en las que hemos participado. De un vehículo de dos ruedas motrices con motor gasolina pasamos a la antigua usanza: cuatro ruedas motrices con un motor diesel. Lo más impresionante es el paso por curva. Nada que ver con un dos ruedas motrices. Su potencia lineal te ayuda a reducir el tiempo que pasas entre curva y curva y su tracción integral te facilita el trabajo en las frenadas y las salidas de curva, puesto que las cuatro ruedas traccionan para ayudar a desplazar el vehículo sin perder ni un ápice de potencia al transmitirla al suelo.
Creo que la primera impresión ha sido positiva, pero lo que no tenemos que olvidar que la carrera que tenemos por delante no ha empezado aún y que lo más duro está por llegar. Más de 9.000 km, por delante para hombres y máquinas, que obligarán a realizar una dosificación del ímpetu a los pilotos para llegar juntos al soñado podio en Valparaiso.
Espero que disfrutéis de la carrera. Puedes seguirla en Facebook y en Twitter.