BMW nos vuelve a sorprender con un nuevo prototipo. En esta ocasión ha sido presentado en el famoso Concurso de Elegancia Villa d`Este. Un modelo que homenajea el 50 aniversario de la creación del BMW 2002 turbo, uno de los modelos más significativos de la marca.
Este prototipo, lo mires por donde lo mires, está lleno de detalles que recuerdan inconfundiblemente al 2002 turbo, el primer vehículo de la marca que utilizó un motor turboalimentado y un modelo que ha cosechado éxitos en competición.
La carrocería del 2002 Hommage está pintada en dos acabados separados por una línea en fibra de carbono. La parte superior tiene acabado mate, igual que los coches de competición de la marca en los años 70-80. La parte inferior tiene acabado «alto brillo».
Una de las características estéticas del 2002 Hommage que más recuerdan al original 2002 turbo son los faros delanteros. En esta ocasión BMW ha querido hacer un guiño a los modelos de competición pintando la parte interior de los faros en color oro. Los intermitentes delanteros, al igual que en el 2002 turbo, están situados encima de los faros. El paragolpes delantero tiene una gran entrada de aire y un spoiler de fibra de carbono. Encima de este se pueden ver los colores de BMW Motorsport y las letras turbo.
La parte posterior está a medio camino entre el BMW M2 y una interpretación moderna de la trasera del 2002 turbo, con la insignia de BMW junto al piloto derecho, un alerón integrado, un paragolpes de grandes dimensiones con un difusor de carbono y cuatro salidas de escape.
El 2002 Hommage tiene unos pasos de rueda sobredimensionados, llantas de aleación de 20 pulgadas —según BMW recuerdan a los modelos de competición, aunque rápido nos vienen a la cabeza las del M4 GTS— y pinzas de freno en color oro con el logotipo M.
[print_gllr id=27941]
Por desgracia, este modelo no llegará a las calles y tendremos que conformarnos con esta serie de imágenes y un vídeo, que os dejamos a continuación.
2002 Hommage, el último prototipo de BMW
Pues a mi me recuerda poco al 2002. Mas bien me recuerda al tunning que le hizo un tipo a un ford cougar para que se pareciera a un audi R8. Como si hubiesen tuneado un M2 para que se pareciera algo al bmw i8.
Creo que para un concurso como Villa d`Este, estaba mejor el BMW Zagato coupé del 2012. Y si lo comparamos con el Aston Martin Vanquish Zagato o el Alfa Romeo Disco Volante no hay color.
No se me ocurre nada más que añadir al comentario anterior.