Hay dos marcas, una de coches y otra de motocicletas, que desde hace décadas me tienen absolutamente asombrado con sus éxitos. Y no precisamente por la calidad, ya sea técnica o estética, de sus productos, sino más bien por lo contrario; y es que, contra el viento de unas líneas basadas en diseños periclitados, y contra la marea de unas tecnologías banales, cuando no claramente anticuadas, ambas vienen disfrutando de un éxito comercial que no resulta explicable con los análisis habituales sobre investigación de mercados, o como demonios se llame averiguar por qué unos productos se venden y otros no. La verdad es que, en el titular de esta entrada, hago referencia al marketing como el departamento o actividad causante de tal rareza, pero tampoco estoy muy seguro de ello; a lo largo de los años, me ha costado tiempo llegar a distinguir (si es que lo he conseguido) las sutiles diferencias entre los conceptos de comercial y marketing (o sea mercadeo, para entendernos, en traducción literal del inglés). He llegado a la conclusión, creo que acertada, de que en la mayoría de las marcas la Dirección Comercial está por encima, y coordina las actuaciones de otros departamentos como Ventas, Marketing (acciones promocionales de todo tipo), Publicidad, Recambios, Asistencia Técnica y Postventa (si es que estas dos últimas no son dos formas de decir lo mismo). Al final, me decidí por asignarle a Marketing el mérito del éxito de estas dos marcas (al ser un sustantivo inglés, parece que suena a algo muy importante y sofisticado); aunque en realidad no estoy seguro de que sea así, y ni tan siquiera de si hay que otorgar mérito alguno, porque tal vez el éxito ha sido consecuencia de una feliz concatenación de circunstancias, y no de acciones concretas.
Sea como sea, el caso es que tanto Morgan en coches como Harley-Davidson en motos llevan mucho tiempo forrándose a vender unos productos que un usuario medio no adquiriría nunca ni borracho; y que si no fuese por el mito que los envuelve, tampoco lo harían quienes sí lo hacen, que son conocedores y fanáticos por una parte, y “snobs” ricachones poco entendidos por otra. Porque la clave del asunto reside en que, por las causas que sean y que intentaré desentrañar en esta entrada, ambas marcas han alcanzado el Olimpo de ser consideradas míticas. Y dentro del mundo de la automoción existen tanto marcas míticas como modelos míticos, que pueden pertenecer a alguna de dichas marcas, o no.
Marcas míticas como tales no hay tantas y tantas, y conviene distinguir las ya extintas de las que siguen vivas y coleando: de las primeras, se podrían citar Hispano-Suiza, Isotta-Fraschini y Horch entre las europeas, y Cord, Stutz y Duesenberg al otro lado del Atlántico. De las que perviven a lo largo de los tiempos tenemos Rolls, Bentley, Mercedes, Jaguar, y Alfa-Romeo en Europa, y tal vez Cadillac en USA. Luego están las más modernas, que han alcanzado su prestigio, e incluso algunas nacieron, en la segunda mitad del pasado siglo: Ferrari, Porsche, y Lotus, con BMW y Aston-Martin a caballo entre las dos épocas. En cuanto a motos, tema en el que ya me pierdo un poco, están en la memoria marcas británica como las Vincent HRD, Brough Superior y Ariel Four (y si se quiere, el grupo Norton, Triumph, Matchless y BSA) y de las actuales, BMW y Honda (sin despreciar a Suzuki y Yamaha). Queda por ahí el espinoso tema de las marcas muertas y “resucitadas”, como Bugatti, Talbot y Maybach en coches, y Guzzi, Gilera y MV en motos; aquí puede haber amplia disparidad de opiniones acerca de si las nuevas realizaciones (unas de gran calidad y otras cochambrosas, como en el caso del Talbot) respetan y mantienen la personalidad de los tiempos originales. Personalmente, tengo grandes dudas al respecto, salvo en casos muy especiales, como el de las MV tetracilíndricas, casi “réplicas” de las de Gran Premio, que se siguen fabricando casi con cuentagotas.
Caso aparte de las marcas es el de los modelos concretos que se han convertido en mitos, bien sea ya desaparecidos o actualmente en producción. De los primeros hay bastantes ejemplos, y no voy a hacer una recopilación de ellos; de marcas ya míticas en Rolls hay bastantes, y luego tenemos los Bugatti Royale y Tipo 35, el primitivo Ferrari GTO, el Jaguar E-Type, el primer Mercedes 300-SL “gaviota” y tantos otros. Y luego están los modelos que son míticos “per se”, aunque su marca no lo sea: el Ford modelo T, los Citroën 2 CV y DS “Tiburón”, los Renault 4/4 y R.4, quizás ya el Peugeot 205, y alguno más. Y lo mismo que con las marcas, los que siguen vivos, e incluso los que han tenido algún “revival”: la saga del Porsche 911, el Mini, el Beetle, el Fiat 500, el VW Golf, el Corvette, el Jeep Wrangler, el Range Rover y el Toyota Land-Cruiser. Y en motos, la BMW bicilíndrica, de la R.50 a la R.75 entre las clásicas, y ya con más cubicaje las actuales; y la Honda 750 Four, que abrió un nuevo camino con sus cautro cilindros. Como ya he dicho, no he pretendido ser exhaustivo: seguro que faltan bastantes e incluso sobrarán algunos, según los criterios más o menos exigentes de cada cual. Pero creo que son suficientes para dar una visión panorámica de unas marcas y modelos que, bien por estética, calidad de realización, tecnología o todo ello junto, merecen estar en la memoria de los aficionados.
Muy bien, llegados este punto, ¿qué han hecho Harley-Davidson y Morgan para merecer estar en tal compañía? Ya, ya sé, y lo he reconocido de entrada, que son marcas míticas, y esto ya es un hecho consumado. Pero lo son lo mismo que muchos famosillos de los que salen sistemáticamente en los programas “basura” de la tele: salen porque son famosos, y son famosos porque salen. Pero, ¿qué han hecho a nivel profesional, artístico, humano, científico, deportivo o en cualquier otra faceta pública (o incluso privada) para merecer semejante fama? Nada, excepto haberse relacionado, en algún momento de su vida pasada, con personajes auténticamente famosos, y luego dar escándalos. A costa de Julio Iglesias, de algunos toreros, de Rocío Jurado y de unos cuantos personajes auténticamente populares y que destacaron en lo suyo, ¿cuántas docenas de famosos “de pega” tenemos? Pues con estas dos marcas me ocurre algo de lo mismo: no sé si su mítica fama es producto de una hábil maniobra de marketing, o simplemente se trata de un par de “pelotazos” de buena suerte, que no sé si es que se han sabido aprovechar hábilmente “a posteriori”, o simplemente han llovido del cielo.
Harley-Davidson le debe mucho a la, está sí merecidamente, mítica película “Easy Rider” de Dennis Hopper, con él mismo, su amiguete Peter Fonda y un novato Jack Nicholson; y también algo, pero menos, a la mucho menos conocida “Electra Glide in blue”, con Robert Blake (el de “Baretta”) y el cantante country Billy “Green” Bush, haciendo de policías motorizados. Y luego, para bien o para mal, a los cientos de películas, telefilmes y series en los que, una pandilla (en general de facinerosos) se dedican a sembrar el caos a bordo de sus H-D, siguiendo el pernicioso ejemplo de aquella banda de Los Angeles conocida como los “Ángeles del Infierno”. Que eso se convierta en motivo de mitificación es digno de un buen análisis sociológico (seguro que alguien lo habrá hecho, pero lo desconozco, y ya es conocida mi pereza a ponerme a escarbar en Internet). La marca pasó por un mal momento comercial hace unas pocas décadas pero resurgió de sus cenizas, y ese sí fue un meritorio logro de tipo industrial y comercial. Pero también un tipo como Bob Lutz, rodeado de gente importante, intentó resucitar la marca rival, que era Indian, y el asunto no cuajó; así pues, el mito es la marca, y no ya el tipo de moto; porque los chinos están haciendo un montón de réplicas, pero no van a ninguna parte, por muy bien imitado que esté el original.
Pero para mí, lo realmente curioso es la transmutación que sufren sus usuarios: todos mantienen la misma estética, que se subdivide en tres ramas (al menos, son las que yo he detectado a lo largo de los años): tipo “Ángeles del Infierno” con tatuajes y casco prusiano con pincho; tipo “Easy Rider”, que donde no es obligatorio usar casco llevan pañuelo en la cabeza con el nudo hacia atrás; y tipo “motero” pero con “chupa” de cuero negro de muchos flecos estilo “western”, y casco Bell tipo aviador en negro mate, nunca brillante. Pero más curioso aún es que, cruzando el Atlántico hacia Europa, un notario de Valladolid se intenta mimetizar con una de esta estéticas (admitamos que la tercera), confundiendo los llanos de su provincia con Arizona o Nuevo Méjico. Porque la esencia del fenómeno H-D no es solo la moto, sino todo un estilo de vida. Y me resulta muy forzado, por más que se empeñen, intentar trasponer el “american way of life” del Middle West y del Sudoeste a la vieja Europa. En nuestra celtibérica piel de toro, el emblema mítico de este animal es el de Osborne, y no el Longhorn tejano cuyos cuernos colocan allí algunos en el capó de su descapotable; aunque bien es verdad que el ganado bovino lo llevamos nosotros allí hace siglos.
Resulta significativa la diferencia sociológica que se aprecia en una concentración de Harley y, por ejemplo, la de los “pingüinos” invernales que se reúnen todos los años en Tordesillas. Aquí se ve todo tipo de motos, y en especial la BMW bicilíndrica que, durante décadas, ha sido el prototipo de la moto europea, fiable y confortable, para largos recorridos; entre ellos comentan anécdotas del viaje, mientras que los de Harley se centran en hablar de sus motos y de su customización, de una manera casi obsesiva (o al menos, así lo parece visto desde fuera). Ejemplo revelador de esa retroalimentación con la Harley eterna es que, aunque Porsche les ha hecho un motor realmente moderno, dentro de la estructura en V típica de la marca, con doble árbol de levas en cada cilindro, los purista siguen prefiriendo la clásica, en sus múltiples versiones (que al customizarlas, en ocasiones ya en fábrica, se convierten en casi infinitas). De hecho, lo de esta mecánica y su misérrima potencia al litro es increíble: el reglaje de holgura entre las varillas de distribución y los balancines no se hace por tuerca y contratuerca; las varillas son de longitud fija, y lo que se hace es utilizar unas juntas de culata bastante gruesas, y a base de apretarlas más o menos se consigue el reglaje adecuado. Ver para creer.
En cuanto a Morgan, vienen siendo, desde hace décadas, los pioneros de una respuesta que ya es también mítica, entre las marcas selectas, a la también típica pregunta de ¿Cuál es su volumen de producción? La respuesta varia entre “un coche menos que la demanda” a “mucha menos que la demanda”; pero la intención está clara. Esto se lo oí decir por primera vez a Stefan Winkelmann, el muy italianizado “mandamás” alemán de Lamborghini, y con posterioridad lo he leído atribuido a Montezemolo, el de Ferrari. Pero Morgan lo viene aplicando desde hace muchas décadas; en ocasiones, hay del orden de un año de espera para conseguir uno. Y no han aumentado apenas la fábrica ni la plantilla; siguen a su “tran-tran”, aunque han sacado algún modelo nuevo de dudosa estética mixta entre la antigua y una falsa moderna (con guardabarros delanteros separados como elemento clave), pero que no concitan el mismo arrebato que el diseño de toda la vida. Ahí sí que han estado acertados en cuanto al “marketing”; no sé si consiguieron crear el mito conscientemente, pero desde luego lo han aprovechado de maravilla, una vez que éste ya existe. Luego se ponen unas mecánicas sencillas de origen Ford, sin apenas modificaciones ni búsqueda de mayor potencia, y a correr.
Aquí el arquetipo de usuario podría ser el de un terrateniente británico de esos de apellido compuesto, con un primero, luego un guión y finalmente un Jones o Smith, y quizás con algún título nobiliario no demasiado rimbombante. Un personaje cargado de ese melancólico y casi desdeñoso “spleen” británico, y que al menos una vez al año se da un paseo por Europa (el Continente, como lo llaman ellos) en plan “decontracté”, gorra escocesa en ristra (el casco blanco de tela es de los alemanes) y al volante de su Morgan, con las maletas sujetas con unas corras, expuestas a la intemperie, junto con la rueda de repuesto. Admiro el estilo: me encanta el típico club privado británico: iluminación discreta, bar bien provisto de “single malt” de reserva, buenos sillones de cuero, y revestimiento de madera en las paredes. Y ese estilo lo han trasladado al interior de sus coches, y también me encanta: todavía lo aguantan Rolls, Bentley y Jaguar (aunque cada vez menos), y todavía más y mejor lo hacían años atrás, en unión con los Daimler, Rover y Lanchester. Pero lo curioso es que ese estilo “retro” ha ido a quedar representado por el coche técnicamente más aberrante de todos, y el único que mantiene una estética que hace más de medio siglo ya la abandonó el último que también la mantenía, a saber MG, cuando liquidó la saga iniciada con el TC, y pasó del TF al bonito MG-A.
Lo que no acabo de comprender es que haya gente aficionada al automóvil que acepten como mito a Morgan, y en cambio sigan negando el pan y la sal a Audi, ninguneando su carácter de marca “premium”; de ellos, algún ejemplo tenemos por los blogs de esta web, donde hay alguno (o algunos, no lo recuerdo bien) que se permite decir que su tecnología es mediocre, ignorando (de verdad o haciéndose el distraído) aportaciones como la tracción quattro, la distribución Variocam, la inyección directa de gasolina, la combinación compresor/turbo, el diferencial central de coronas y el posterior con distribución de par en curva, y algunas más. Me van a permitir los lectores que copie algún párrafo de un trabajo que publiqué hace meses en “Automóvil”, referente al concepto de marca “premium”, y que creo viene al pelo para distinguir entre el fenómeno de Morgan y Harley-Davidson, y el trabajo de una marca que, llevando en paralelo la evolución técnica y la labor comercial ha conseguido un buen lugar al sol:
“En España tenemos un ejemplo excepcional de cómo se construye una marca premium, partiendo de la base de que el producto lo merezca: Audi. Todo empezó en los primeros 80, cuando coincidieron tres circunstancias muy especiales: una, que en 1982 el Audi 100 fue elegido como «Coche del Año 1983»; dos, que la situación social y política en España, y muy en particular en el Norte, hacía muy comprometido para el sector empresarial y financiero presentarse a bordo de un Mercedes o de un BMW, por motivos evidentes; y tres, que los gestores de Audi España, hábilmente capitaneados por Jesús Gasanz, advirtieron que dichas circunstancias les ponía en bandeja de plata el lanzamiento de la marca, y fueron a por todas. Los aficionados más veteranos recordarán la publicidad del Audi 100 CD 2.2: un coche con motor 5 cilindros de inyección de gasolina y 136 CV, la presencia y aerodinámica de sus 4,80 metros de largo, sus 200 km/h de punta y su equipamiento a tope; y todo ello por 3.300.000 pesetas de la época. Ahora bien, conviene recordar que, por aquel entonces, Audi no estaba considerada en el resto de Europa como marca premium, al nivel de Mercedes o BMW: aunque ya había lanzado su coupé Quattro, esto la situaba como marca especialista de nivel, pero nada más; en cuanto a lo de «Coche del Año», es un galardón que surte más efecto cuanto más popular es el coche premiado, pero no tanto en los alto de gama. Pero la situación española era distinta, y a un público selecto se le hizo ver que ahí tenía un coche cuyo confort, lujo, prestaciones y presencia no tenían nada que envidiar, bajo una mayor discreción, a los de las marcas ya consagradas; y así se gestó el salto a premium. Salto que, al poco tiempo, se hizo extensivo al resto de Europa, pero que empezó en España. Como ya hemos dicho, fruto de la confluencia de un producto de cualidades objetivamente premium, de unas circunstancias sociológicas favorables y una gestión que supo aprovechar la oportunidad.”
Pero como suele decirse, más vale caer en gracia que ser gracioso, y el caso es que ahí están Morgan y Harley-Davidson, y hay que quitarse el sombrero ante su habilidad, su suerte, o su buen marketing. Así pues, ¡larga vida a Morgan y H-D, mientras no me obliguen a montarme, para un viaje largo, en ninguno de los dos!
Gracioso y muy cierto.
Tengo que confesar que la línea del Morgan me encanta. Es un motivo para compar un coche ¿no?
«en cambio sigan negando el pan y la sal a Audi, ninguneando su carácter de marca “premium”; de ellos, algún ejemplo tenemos por los blogs de esta web, donde hay alguno (o algunos, no lo recuerdo bien) que se permite decir que su tecnología es mediocre, ignorando (de verdad o haciéndose el distraído) aportaciones como la tracción quattro, la distribución Variocam, la inyección directa de gasolina, la combinación compresor/turbo, el diferencial central de coronas y el posterior con distribución de par en curva, y algunas más.»
Hola McRae,
Yo soy uno de los que le siguen negando el pan y la sal a Audi. Pero se lo sigo negando con una razón de peso: éso mismo que citas es y ha sido: CITROEN y el grupo FIAT [y en menor medida, por historia, Honda y Mazda]. La pregunta es por qué no consideramos a Citroen marca «premium». Aluminio en gran parte del vehículo; iluminación adaptativa, suspensión neumática, zonas de deformación programada, ayudas a la conducción, cambios semiautomáticos.
Todos esos «inventos» ya existían. La tracción total está en masa desde el Spyker C6 de 1906. Sobre los sistemas de distribución variable no lo sé, pero sí sé que la combinación compresor y turbo ya era de Fiat, así como el desarrollo de motores de inyección directa [que de hecho fue el grupo Vickers el que los introdujo a través de Perkins Diesel en Rover a finales de los ochenta].
Audi utilizó la seguridad [y creo que lo hizo bien] en un momento en el que parecía que quería atacar a Volvo por márketing, posiblemente para poder arañar al enemigo más débil del segmento de los vehículos caros en el segundo mayor mercado de la firma sueca: los EUA. Si no se recuerda, es el sistema procon-ten que tanto se publicitaba en las lunas traseras de los Audi. Y esa es la única innovación genuína que parece haber dado Audi a la humanidad por sí sola.
Mi otro problema con Audi [y en menor medida con BMW] es la artificialidad de su innovación y de su carácter. Especialmente en Audi, donde se nota de sobremanera el empuje de todo un grupo detrás.
Estas dos marcas han puesto la tecnología por delante de todo, de forma casi obscena. Parece que no me compro un coche, sino cuatro ruedas con una colección de siglas. Lo peor de todo es que muchos coches parecen ideados y publicitados para un segmento de población que no puede comprarlos, y quien puede comprarlos se asusta del vehículo que se les presenta [salvo por la labor del comercial in situ y por el efecto halo].
La cuestión es que Audi es Y PARECE un producto artificial [fue rescatada por VW en los 70 como denominación comercial, y el primer Audi fue el Audi 50, que luego pasó a llamarse VW Polo].
Los economistas y gente de empresa siempre hablan de cadenas de valor. Si consideramos el vehículo como un sistema total de cadena de valor, hay determinados automóviles que han introducido elementos artificiales en dicha cadena de experiencia. Algunos son sutiles [como la dislocación entre el conductor y el vehículo que tanto nos asusta, con ésa percepción incesante de que «hay algo entre yo y el coche que actúa de intermediario, y esto parece el juego del teléfono roto»]. Otros lo son menos, como los foros de internet cada vez más influyentes en las decisiones de compra, en la que la falta de calidad de determinados vehículos explota y crece exponencialmente [como el «turbogate» de BMW, «speedgate» de Renault, y el «brakegate» de Lexus-Toyota].
Coloque los elementos de Audi en cadena. Más que en cadena, en círculo secuencial de experiencia. Obtendrá muchas respuestas, no lo dude, que le ayudarán en su trabajo. Haga lo mismo con Citroen también.
Deberías repasar la historia de cada una de las marcas que nombras, la unica diferencia entre Audi y BMW en su origen es el tiempo que necesitaron para llegar a ser lo que son hoy en dia, si BMW no hubiese empezado con una licencia de copia de los Austin, o para fabricar el Isseta, o lanzar motocicletas en un pais devastado por la guerra como era Alemania, bien poco quedaria de ella. Tambien recordar que fue el grupo Daimler-Benz quien vendio Audi a VW porque no sabian que hacer con una marca que podia rivalizar con sus productos. Tambien se puede decir que si son realemente innovadores, porque no se limitaron a probar la inyeccion directa, la mejoraron, la llevaron a un campo en el que nadie habia desarrollado y el punto culminante ha sido el mayor motor diesesl fabricado para un vehiculo, con unas prestaciones inimaginables. Luego algo de merito deben de tener, ni Fiat ni ningun otro los ha conseguido superar, entre ellas, la todo-lujo Mercedes-Benz. Pero que bonito es decir que una compañia no tiene una reputación bien merecida simplemente porque tiene un grupo de marcas detrás. Otro punto gracioso es comparar Citroën con Audi, bueno, la principal diferencia es crear un coche para las masas, y otra es crearla para hacer historia, ahi estan los datos, Citroën tiene muy buena tecnologia, pero el acabado deja mucho que desear, por no añadir que un citroen tiene una vida media de 55-7 años eso si lo tratascomo un jarrón. No conozco a nadie que haya tenido un modelo de Citroën y esté como recien salido del concesionario cuando lo compro, ni su buque insignia C5. No coloques los elementos en cadena, colocalos en orden cronologico, y vemos quien es quien. Saludos.
Lo de Morgan y sus ejes rígidos y sus motores Ford, o lo de Harley y sus carburadores Mikuni es como las pulseras power balance o las cremas antiarrugas: la clave está en poner un precio muy por encima de la competencia (y desaforadamente superior al valor del producto) para que el nutrido grupo de consumidores que asocian precio y calidad piquen y compren un producto que jamás comprarían racionalmente.
En realidad, los mayores expertos en «marketing» eran los timadores clásicos («tocomocho» y similares), que llevaban al extremo la capacidad de vender humo.
Audi,Harley….. el halo de lo exclusivo,o al menos eso gusta creer el comprador aunque luego no sea tan exclusivo porque se vendenun montón de miles de unidades de esas marcas.
Audi tiene muy claro su público objetivo,aquél que quiere demostrar que tiene un buen coche,que sea aparente,bien terminado,y que tenga mucho empaque.La tecnología avanzada se deja para los modelos altos de gama,porque los que compra el gran público no tienen más que la tecnología de VW,Seat,Skoda mucho más baratos.El producto se cobra caro,el fabricante obtiene un buen márgen industrial y el cliente satisfecho y a presumir.Todos contentos.
Harley Davidson tiene un público objetivo mucho menos claro.Su target puede abarcar desde el rockero que gusta de exhibirse al ejecutivo pijo,pasando por gente tranquila que sólo pretende rodar tranquila y disfrutar del paisaje,también atraía al conductor «macho». Durante mucho tiempo se consideraba que las Harley eran un «hierro» expresión que indicaba motos que frenaban poco,corrían menos y tomaban las curvas aún peor.Aún con todo siempre han tenido sus adeptos,a pesar del elevado precio de adquisición y es que estaban muy bien terminadas y además existe un importante after-market que permite «tunear» o dejar al gusto de su propietario.
El producto se cobra caro,el after-market también;el fabricante obtiene un gran beneficio y el cliente queda encantado y a presumir.Todos contentos.
Quien ha conducido una Harley les hablará de sensaciones muy relajadas y «autentikas»,esto en Audi no es tan evidente salvo en modelos altos de gama
Se les puede hacer la ola a los responsables de marketing de Harley y de Audi.
Cualquiera puede patentar un sonido?
Alguien duda de a qué nos referimos con la expresión «Quattro».
Todo tiene su explicación.
Y Morgan es la famosa excepción de la regla, supongo.
Quién demonios compra Morgans?
Por cierto ultimamente Harley está muy, muy de capa caida con recortes y pérdidas en sus cuentas…
Audi acepta como normal un consumo de aceite de 2,5 litros a los 1000 Km en su motor 2.5 TDI.
Si se tratase de Citröen, causaría despectivas carcajadas. Por lo que se ve, ciertas marcas alemanas gozan de un marketing realmente premium.
Respecto a la duración de los Citröen, hombre, yo todavía veo por la calle más de un 2 CV, algún que otro Xantia, bastantes ZX. De los Audi 80, 90 y 100 no puedo decir lo mismo.
Estamos ante claros ejemplos de productos que se venden gracias al mito que en ellos se ha ido forjando, como muy bien explicado queda en el articulo; lo que desconocia en parte era lo de Morgan. En el caso de la harley, realmente su leyenda le ha permitido tirar de forma asombrosa del carro de las ventas ( actualmente lo desconozco, pues estoy algo desconectado de las dos ruedas). Hace un par o tres de decadas todavia lo podria entender, pues la oferta de moto custom o chopper, como se le quiera llamar, se reducia practicamente a la marca americana, pero hoy en dia, ya desde hace bastante tiempo, los japoneses de Honda o Suzuki, por citar solo a dos de las mas importantes, se estan currando unas motos que superan a las HD en practicamente todo; pero claro no han salido de Milwaukee.., y por lo visto con esto no se puede luchar.
En coches, aparte del Mini, del que ya hemos hablado esta semana en la anterior entrada,me viene a la mente uno, tambien citado en el articulo. El Range Rover y su hermano ( o mas bien tendria que decir su abuelo), el Land Rover, actualmente apellidado Defender. El primero, despues de una brillantisima primera etapa, desde los setenta hasta mediados de los 90, en la que se forjo una leyenda de eficacia, comfort y lujo ( con su correspondiente alto precio) sin igual; un vehiculo capaz de pasarse el dia trialeando por los sitios mas reconditos y despues por la noche, previo lavado, asistir a una cena de gala o a la opera, cuando no para servir de coche oficial a la realeza britanica.
Despues del fiasco que supuso la segunda generacion( bajo auspicios de BMW) hace un tiempo que ha resurgido como el ave fenix, engrandeciendo, mas si cabe, la leyenda del primero. Ni los alemanes de BMW,MB, VW o Porsche han podido derrocar al caballero ingles.
Con el Defender, tres cuartos de lo mismo; despues de mas de 50 anos sin apenas cambiar la estetica, se sigue vendiendo ( y no precisamente barato) bien, y creo que todavia con su legendaria carroceria de aluminio remachada. Aunque este, en contraposicion a las HD, si se ha actualizado bastante a nivel de mecanicas ( no asi a nivel de chasis, aunque poca falta le hace, para el uso al que normalmente se destina). Ni los excelentes productos de Toyota, Mitsubishi o Jeep ( otra mitica)han podido tumbarle. Aunque aqui, el cliente tipo ya no es tan variopinto como el de HD o incluso el de Range Rover, sino que es ya alguien que sabe lo que quiere y para que lo quiere.
Y en marketing, diria que se gastan mas bien poco no?,Total, para que si se venden solos..
o vives en un mundo distinto al del resto o solo tu ves tantos citroen antiguos… y porque un motor que consume 2,5 l me lo comparas con una marca que no podia en ese momento ni soñar… saca tus propias conclusiones (y si no se ven tantos audis 80, 90 y 100, basicamente es porque a no ser que sean de coleccionista, ya tienen un nuevo Audi ;).)
¿Y porqué Audi y no Saab o Subaru? ¿Que tiene la marca Audi que parece que su tecnología, ingeniería, desarrollos en los campos de la motricidad o las motorizaciones son más valiosos que los de otras marcas con pasado y presente igual o más glorioso?
¿Por qué nos acordamos del TDI de Audi A6 y no del del Fiat Croma? ¿La tracción integral empieza con el Audi Quattro o con el Jensen Interceptor? ¿La paternidad del Inyector Bomba es de Audi o del Grupo VW o de Robert Bosch? ¿Si tan bueno es porqué no ha podido evolucionar para cumplir normativas anticontaminación y acabar sustituido por el common rail?
Es innegable la calidad de los productos de la marca Audi, pero de ahí ha encumbrarles al podio de la hegemonía tecnológica y encima reprochando que no se reconocen sus méritos, hay bastante trecho.
Horch o Auto Union quizás si fuesen Premium incontestables de su època.
Ráfagas, GTO.
Lo primero, es mejor hablar en profundidad de lo que se domina, y el mundo de las Harley no está entre sus amplios conocimientos, por desgracia. Desconozco el caso de Morgan, pero puedo asegurar como usuario y fanático de hace años, que Harley Davidson es una de las marcas que más evoluciona sus productos al cabo de los años. El conseguir que cualquier profano vea una Harley nueva y no la distinga de un «hierro» de hace 40 años es un grandisimo mérito, no un problema. Y cualquiera que eche un vistazo a la gama actual verá ABS, centralitas electrónicas, calefacción, radio, navegador, soportes para smartphone o mp4, alarmas integradas, etc. Que el motor siga siendo refrigerado por aire y basado en la vieja arquitectura de 2 cilindros en V no quiere decir que no haya cambiado, compulsivamente se podría decir. Un EVO de los 80 no tiene nada que ver con un TC88 o con uno actual…
Lo que puede ser una diferencia es que los usuarios amamos a la marca, y ella nos cuida. Ya quisiera un pobre desgraciado propietario de un fiat o un peugeot de los 50 pillar recambios de forma habitual; Harley y muchas otras marcas especializadas mantienen en catálogo piezas para renovar o reparar prácticamente todos sus modelos fabricados desde los 40, incluso motores nuevos o refabricados; la posibilidades son infinitas…
Es cierto que una concentración de Harleros puede ser un poco monotemática en sus conversaciones… Pero hay que comprenderlos, están reunidos con sus motos, no van a hablar de trabajo, para eso se reunirían con sus compañeros de curro… También es cierto que es una cultura básicamente Norteamericana, y trasladarla a un ambiente tan diferente como es Europa puede parecer forzado o incluso ridículo; pero si vamos a lo básico, no hay tanta diferencia entre atravesar Europa en tu vieja burra, disfrutando de las vistas de nuestras magníficas carreteras secundarias, y cruzar Estados Unidos en las mismas circunstancias…
¡Olé markting!…
«Tu harley no pierde aceite, es que marca su territorio…»
«Tu DSG no ha fallado, te dice que pares para ver el paisaje…»
Ayatolah:
Hay recambios de HD (lo pondré en mayúsculas), de hace 60 años?
Puede que ahí tenga su respuesta.
La cuestión no está en si la marca hace esto o lo otro, el éxito radica precisamente en que siendo un producto que no ha variado con los años aún le resulta atractivo a mucha gente.
Probablemente por causas que poco o nada tienen que ver con la tecnología y si con el placer de disfrutar de las máquinas.
Yo tengo un jeep 4.0 y no voy a decir que sea un motor avanzado, pero me encanta como va.
El coche es un auténtico «cencerro», pero disfruto al utilizarlo cuando me apetece.
Si sacáramos las HD del contexto puramente lúdico en el que normalmente se enmarcan no creo que tuvieran tanto éxito. Pagamos por el placer que nos producen, no por su «excelente rendimiento».
PD-Insisto ¿alguien sabe quién compra Morgan?.
Tengo un C5 HDI del 2002 con 150.000 km. que no ha tenido averías, y eso que está reprogramado desde que tenía 60.000 km. Sí es cierto que no tiene un acabado de lujo (tampoco es tan malo), hay algún plástico de baja calidad por ahí, que el mando de un elevalunas abre pero no cierra, pero el resto funciona igual que de nuevo, sigue siendo muy cómodo y silencioso, no gasta más, etc. Eso sí, procuro tratarlo correctamente, cosa que agradece cualquier modelo, sea Citroën o Audi.
Creo que no se debe asociar «premium» con durabilidad y fiabilidad de un coche. No es lo mismo, por lo que he leído ya en muchos foros y consultorios de coches.
El mundo de la moto y el coche no tiene nada que ver. Aunque no tengo un Harley y no es mi estilo excepto la heritage softail classic y las fat boy, como aficionado al motociclismo entiendo y respeto el concepto. HD fue una de las pocas marcas de motos clásica que consiguio salvarse de la época de las motos japos lo inundaban todo, haciendo motos a su manera. Aunque parezcan anticuadas están muy bien construidas y uno de los esfuerzos de HD en su resurgimiento a mitad de los 80 fue por la calidad incluyendo si hacía falta piezas japonesas -carburadores- en sus máquinas para aumentar al fiabilidad. Son máquinas diseñadas para durar lo que haga falta y más, o lo que se podría decir «como las de antes». Se nota constructivamente y recomiendo a todo el mundo que si tienen ocasión la comparen con una japonesa.
Admitámoslo a quien le gusta pasar frio, mojarse, que le duelan los riñones y no piensa demasiado en que puede caerse no tiene los mismos baremos a la hora de comprarse un vehículo.
Gracias al fenomeno Harley han resurgido la cafe racer inglesas como Triumph -mi gran amor platónico la bonneville T-100- y la más exclusiva Norton. En BMW personalmente se han ido de la pinza y sus boxers son penosos. Se han vuelto más japoneses que los japoneses. Los precios un robo por lo que ofrecen.
Los morgan en cierta medida también intentan ofrecer sensaciones de conducción como las de antaño. ¿Incomodo? No sé las cosas antes eran así.
Es cierto que Harley ha actualizado mucho sus motos manteniendo su estilo intemporal.
Pero no es menos cierto que el gobierno USA,tan predicador del no intervencionismo económico en un momento en que Harley vendía poco impuso fuertes aranceles a las motos japonesas y contribuyó notablemente con ello al posterior resurgimiento de la marca Harley.
Joan,efectivamente la Bonneville T-100 es una maravilla.Se sentirá usted sentado comodamente,en un amplio asiento,en postura erguida y con un motor superelastico.Para ir a velocidades legales es ideal….y para ir más rápido también.Estilo inglés de los 60 sin los problemas de fiabilidad de aquellos años a precio de hoy,justificable por su calidad
y corta producción.Pregunte a quien haya conducido una,estará encantado (yo lo he hecho y puedo asegurárselo).El dinero se paga una vez y se olvida,las sensaciones y el disfrute le durarán mucho más.
Interesante entrada de blog, con un buen montón de inexactitudes y prejuicios en cuanto a lo que es Marketing.
La cuestión del éxito de Morgan y Harley-Davidson es símplemente el resultado de mantenerse fiel a los valores de la empresa y posicionarse (desarrollar una oferta y comercializarla especialmente para) en un segmento del mercado que, si bien minoritario, se caracteriza por valorar especialmente dichos valores (carácter tradicional, solidez mecánica, etc).
En casi todas las industrias que podáis pensar hay alguna empresa que tiene éxito con un posicionamiento similar: López de Heredia Viña Tondonia en el vinícola, Leica en el fotográfico, etc, etc.
Su éxito se basa, por tanto, en la circunstancia de que no todos los compradores de un vehículo buscan lo mismo, y que no siempre el producto más avanzado tecnológicamente es el que mejor resuelve las necesidades de sus usuarios, partiendo de que un vehículo puede ser la respuesta a una necesidad de transporte, de proyectar una imagen ante los demás o de una cierta autorrealización. Y, en definitiva, porque cualquier producto tiene características funcionales (lo que el producto es), de experiencia (lo que se obtiene al utilizarlo) o simbólicas (no intrínsecas al producto). Pues bien, tanto Morgan como HD fabrican vehículos en los que los atributos de experiencia y simbólicos son tanto o más importantes que los meramente funcionales.
Respecto al mito y el famosillo, ambos pueden compartir una característica, que es la notoriedad (son conocidas), pero no el resto de componentes del capital de marca. Una marca se convierte en un mito cuando no sólo es conocida, sino que tiene una determinada imagen (tradicional, sin electrónica, etc), el público objetivo responde favorablemente hacia ella (cualquier cosa que venga de ella es aceptada y valorada positivamente) y los consumidores llegan a sentir que tienen una relación con la marca. Eso pasa con Apple, Nike, Coca-Cola… y dentro de un segmento de compradores… con Morgan y HD. Pero no pasa con el famosillo que, efectivamente, es conocido… y muchas veces despreciado al mismo tiempo.
Que HD se vio beneficiada de Easy-Rider? eso es porque al vincularse a la película se añadió una componente más a su imagen de marca y empezó a representar un estilo de vida independiente y rebelde (he ahí un atributo simbólico). Es posible que, en la época de la película, la elección fuera casual o los productores eligieran la marca porque a su juicio era la que, dentro de las americanas (como la película) representaba mejor esos ideales… con lo cual finalmente se produjo una retroalimentación. Hoy en día las marcas son plenamente conscientes de esos efectos, pensemos en BMW y James Bond (en el original -escrito- era Aston Martin como todos sabemos), o que el propio James Bond use Omega (Rolex en el original de Ian Fleming) y beba Bollinger (Dom Perignon). A ese respecto, pensemos que el Omega Seamaster conocido como «modelo James Bond» se ha convertido en el reloj automático suizo más vendido de la historia.
El caso del Omega Seamaster indica que no es suficiente con hacer un buen producto, sino que además es necesario conectar con tu público, transmitirle que tu producto va más allá de ser un mero conjunto de funcionalidades, y que representa un conjunto de experiencias y elementos simbólicos. Y si lo haces correctamente, puedes llegar a forrarte, sin necesidad de timar a nadie. El Marketing es otra cosa, pero para saberlo hay que haber leído algún libro (¡y entenderlo!).
Mark.
L`avangelio, ha dicho usted.
Para 18 Mark, premio para usted! Ha dado en el clavo en todo!. Creo que todo se basa en el que hay un cierto sector de publico ( entre los que en algun que otro aspecto me incluyo), que le atrae el lado mas mitico y de leyenda de un determinado producto; gente que compra tejanos Levis, gafas de sol Ray-Ban, fuman Malboro, etc..
Las marcas, como HD o incluso Porsche, saben que existe este tipo de publico y deben de contentarlo, y que cuando hay que introducir algun cambio en sus productos, procuran escuchar la opinion de la clientela,mal que algunas veces sea algo reacia; caso de Porsche cuando se paso a la refrigeracion liquida en sus boxer. Luego con nuevos productos, caso de un Cayman, un Cayenne o un Panamera, intentar atraer a nuevos clientes que poco tendran que ver( o no) con el que se compra el 911.
El detalle ese que comenta Ayatolah de seguir suministrando recambios a modelos antiguos, en mi opinion habla mucho en pro de la marca para ser algo mas que una marca de usar y tirar y muestra un interes de conservar su patrimonio historico y eso si es valorado favorablemente por sus usuarios,que pueden de esta manera, mantenerlas en perfecto estado, lo que sin duda es un extra mas de cara una futura venta. Eso, en coches, tambien lo hace Mercedes y en general las marcas alemanas.
Como motero que soy, que se haya dejado a Ducati como marca mitica…
Comparar a Morgan y HD es muy inexacto. Una es una marca semiartesanal de ventas básicamente localizadas en un radio de 500 km de su fábrica, y la otra es una marca de ámbito mundial, mítica, que realiza productos industriales modernos pero con su aura clásica.
Está clarísimo que HD sabe hacer motores refrigerados por agua (tiene algunos), que sabe hacer motos de carreras (también los tiene), que sabe hacer motos con cardan (salieron tras la 2ª guerra mundial), etc., pero en ese campo, son unos más. ¿qué tendría de especial una Harley Davidson si al quitarle el logo no la pudieras diferenciar de una Suzuki?.
Los motores actuales son modernos, pero siguen con el decalaje que hace su sonido típico, son tan robustas que puedes mantenerla toda tu vida y tras 50 o 60 años, regalársela a tu nieto…
Compararlo con Audi ya es de chiste.
¿Cuántos Audi A3 TDI-e funcionarán en el 2060 años? Si se ve alguna pasar, cuántas cabezas se girarán para mirarlo con admiración? ¿cuántos chicos de 18 años estén deseando conducir esa maravilla de 50 años?
La respuestas a todas esas preguntas es: ninguna.
Ah, Triumph no es una marca extinta. Y entre las clásicas, añada «Royal Eingfield», otra marca mítica con un producto parecido al mismo que se usaba en los últimos años del imperio británico, pero que pese a ser parecido, no es igual.
Hombre Ambassador, yo no soy crítico de Audi, me parecen unos coches muy, muy buenos y tecnológicamente pues están a la altura de BMW o Mercedes, o tan cerca que para un mundano mortal, sea despreciable la diferencia. Pero todos esos «avances», ya existían en otros coches antes que en Audi. El Variocam es de Porsche y la distribución variable lleva casi 100 años en la aviación. Ni inventaron la tracción total ni el primer turismo en equiparla. Quattro es una marca comercial que asume bajo su paraguas sistemas tan distintos como el Haldex actual, o el Torsen primigenio, no es ningún invento. Ni inventaron la inyección directa de gasolina. Ni inventaron la doble compresión, que es un desarrollo de VAG en general (VW), no de Audi y creo que es incluso anterior. La verdad, es que la aportación de Audi a la historia del automovilismo es más bien, limitada y sus aportaciones relevantes, se pueden contar con los dedos de una mano y sobran dedos. ¿Una marca grande?. En 1979, a Audi no la conocía ni el tato en nigún país del mundo que no fuese Alemania, donde comercializaba modelos de VW remarcados. En esos años, todo el mundo conocía a Fiat, Citroen, Opel, Ford, BMW, Mercedes, Lancia, Alfa Romeo, Renault, Seat, Peugeot, Rover, Nissan, Chrysler… Como explica el artículo, casi de la nada y por obra del márketing, se inventaron una marca premium. Las cosas, como son. Pero claro, ¿qué importa esto si vas al concesionario y ves que sus coches son tan buenos?. Tampoco vamos a denostarla porque no tenga una historia brillante. ¿Quién no tendría un Pagani si pudiera?.
@21 Y Guzzi 😀
@22 totalmente de acuerdo
Pero, realmente son tan buenos los Audi?
Hombre, hay que reconocer que tienen unos buenos acabados. No se sabe de ningún político de alto copete que se haya quejado…, pero claro, los políticos no saben cuánto aceite consume su coche oficial ni probablemente les interese demasiado.
Personalmente, en mi ignorancia, los 2,5 litros de aceite a los 1000 Km que Audi considera normales, me parecen una burrada; sobre todo cuando ya hace muchos, muchos años, cuando los motores no estaban tan ajustados y era preciso efectuarles un rodaje meticuloso en el que se partía de 2500 rpm durante los primeros 500 Km para ir subiendo de 500 en 500 rpm cada 500 Km., ya se consideraba excesivo más de 1 litro cada 1000 Km.
Quizá los más viejos del lugar lo recuerden.
Totalmente de acuerdo con lo de Ducati y Moto Guzzi, dos marcas tan miticas como la que mas, aunque quiza poco reconocidas y a veces hasta maltractadas.
Audi, en mi opinion el mayor merito que tiene es el de haber sabido vender ( a estos, el titulo de la entrada les viene que ni pintado) una serie de innovaciones que, como se esta diciendo, no son inventos suyos. Ellos son los que se han colgado las medallas y se han forrado con la inyeccion directa diesel con los TDI, y no Fiat ( y Bosch). Y eso, guste o no tambien hay que aplaudirlo, porque de la misma forma que lo h
viene del anterior:De la misma forma que lo han hecho ellos tambien lo podrian haber hecho otros.
Mas autentica me parece su primera etapa bajo la marca Auto Union; lastima que su trayectoria tomase otro rumbo.
Tambien en coches lo podria haber sido en nuestro pais la marca Pegaso pero todos sabemos como acabo.
Y sobre el tema de HD, esta claro que el cliente va buscando la marca casi en exclusiva, aceptando mas o menos lo que le den con el dinero de que dispone ( que de todo hay). Quiere una Harley y punto; es muy posible que el que va buscando una custom lo ultimo que busque sea HD, y no porque no la pueda pagar sino porque realmente quiere algo 100% adaptado a su gusto y necesidades, y esto es algo mas facil de encontrar en Honda o Suzuki que en HD. Y con unos buenos escapes tampoco suenan tan mal.
El gran mérito de Audi, en mi opinión no es hacer pasar unas inovaciones ajenas por propias. Aunque indudablemente este es uno de los meritos.
El gran triunfo para mi es hacer creer que unos coches más bien del monton eran el no va más en cuanto a sensaciones de conducción y deportividad.
@29, hombre, eso es generalizar mucho. El RS4, RS5 y R8 no son precisamente del montón. Si, ya se que no se refería a esos, pero como loha dicho quedaba la duda.
Lo que audi hizo muy bien es hacer que un motor diesel ruidoso y brusco llegara a ser considerado paradigma de la deportividad en compactos, utilitarios y berlinas. Se ha hinchado a vender la idea de deportividad con las siglas TDI y le ha salido bien. Tanto que tener un TDI con todas las letras rojas molaba mas que tener un todo un GTI. «Semos asin». 😀
No soy seguidor de Audi, no hay ninguno de sus modelos en mi entorno.
Aclarado esto digo:
Cuando lo máximo en turbodiesel era peugeot con sus 1.9 y 1.7 , 92cv y 20 mkg. eran el súmmun prestacional, aparecieron los Bomba-inyector y nos metieron en 130cv reales y 28 mkg.
esto marcó una época. Entonces BMW y Mercedes tenían sus cafeteras correspondientes.
Esto solo vale para Europa pero quien da primero da dos veces…
Que ahora viven de las rentas? ok. Yo cuando cambio de coche visito varios concesionarios y varias marcas (acabo siempre en el mismo sitio), y francamente la política de descuentos de Audi tiene mucho que ver en su éxito comercial. A demás han sabido ganarse la imagen de coche de representación (ministros,grandes empresarios o Real Madrid) a veces regalando sus coches.
El que regala bien vende…
Pues yo creo que el cliente de HD no es un verdadero motorista. Es otra cosa. Y no digo que esté mal, si no que no tiene nada que ver.
Los temas que normalmente hacen felices a los moteros como agilidad, ligereza, reprise, velocidad….estan fuera de su alcance y de sus objetivos.
Podríamos decir que HD está en las antípodas de Ducati, por ejemplo
Sin embargo el cliente de Morgan si que me parece que puede ser un purista, es posible que sea un verdadero aficionado a las lineas retro y a las sensaciones, y no está solo, están los Caterham, algun Lotus….. Podrían ser la antítesis de un utilitario (Corolla, Astra).
@30, aún así, y R8 aparte (reconozco aun con mi digamos poca afinidad por Audi es un coche que me intriga), no entiendo cómo coches con un reparto de pesos pongamos que exagerado hacia el lado que no toca y haciendo fuerza con las ruedas digamos que incorrectas puedan considerarse deportivos. Y de todas formas lo son. Así que chapeau por Audi.
PD. Hay algún que otro Audi interesante, como por ejemplo el A2. Lástima que fuera un incomprendido.
32 Muchos harlystas sí se consideran auténticos motoristas,tienen intereses distintos que otros pero la sensación de libertad,independencia,el aire en la cara,la belleza de su máquina,su afinado y/o incluso preparación les encanta.En estos tiempos de tantas restricciones velocísticas más que nunca se disfruta una Harley admirando su brillo,el sonido de su motor y escapes ,la relajada postura de conducción,etc.
Guzzi,Triumph,Norton y ahora Kawasaki con su W 800 sí son máquinas ágiles aunque de estilo retro.
Royald Enfield ya es otra cosa,no representa los años 60 sino quizá los 30,su dinámica es muy inferior a las antes citadas.
@34 por alusiones a mi Royal Enfield , la dejamos en años 50?? eso si , el encanto de conducir algo con varillas , balancines , frenos de tambor y arranque por patada no tiene precio, lastima que la calidad made in India sea tan infima.
@35 Agradezco su precisión sobre la época de la Indian. Coincido en el encanto de la tecnología antigua.Esas Triumph,Guzzi,Ducati,Harley y Kawasaki reniegan un poco de su pasado si bien también es cierto que frenos de disco y arranque eléctrico las hacen mucho más cómodas y seguras para el uso diario,parte de su éxito comercial reside en combinar su estilo retro con tecnología de hoy.
Guzzi, Kawa y Ducati no se comen un colin con sus motos retro, Ducati a tenido que retirar de la venta los modelos clasicos, Guzzi sobrevive como puede a la sombra del grupo Piaggio, yo no he visto ninguna Guzzi de las nuevas clasicas rodando.
Ducati tiene el halo de muy deportiva y muy cara y un mantenimiento caro y exigente,no es una moto para todo el mundo.
Guzzi utiliza motores muy poco potentes en sus clásicas.
Kawa no tiene demasiado buena fama de acabados y fiabilidad,con razón o sin ella.
Triumph ha conseguido fabricar con mucha calidad y motores suficientemente potentes a un precio aceptable para sus compradores,Quizá sea el secreto de su éxito.
Harley tiene imágen,calidad,encanto,marketing.Su exito es incuestionable y tiene modelos de acceso a precios similares a Triumph.Y además les gusta a los actores y famosos.
Respeto la filosofia de los Harlystas, como Vd. dice, pero el ruido…..
¡Virgen santa! El ruido NO!
Ruido en una moto es lo que hace una Honda RC, una MV Agusta cuando suben de vueltas, pero una Harley (salvo excepciones) es una mataviejas (de infarto por exceso de DB).
Ruido y vibraciones, le sobran desde que nació.
Pero tiene otros encantos (Que le gusta a los artistas?)
Por ejemplo en el mundo de la relojería los modelos más apreciados son de mecanismos de cuerda o bien de cuerda automática al mover el brazo. Sin embargo ese tipo de relojes no son los más precisos, solo basta mirar el rango de segundos que puede atrasar/adelantar en un día para caerse de culo (al igual que cuando se mira el manual del coche y pone las cifras normales que puede tener de consumo de aceite). Las casas relojeras más importantes, y caras, ofrecen modelos de este tipo y a mayor coste que su equivalente con maquinaria de cuarzo, que a pesar de todo tienen mayor precisión. Vamos que un reloj digital de pulsera, de los de plástico negro, suele ser más preciso que otro más vistoso y más caro.
Con este tema pues creo que pasa igual, la gente no se compra el coche o la moto que necesita, ni tan siquiera los que nos tenemos que conformar con coches más modestos nos libramos (yo al menos me compre el coche que me gustaba dentro de lo que me pude permitir). Tampoco elegimos el coche o la moto por ser los tecnológicamente más avanzados. Quizá sea al revés, primero te gusta y luego justificas tu decisión vistiéndola de argumentos llenos de razón.
me hace gracia el final «mientras no me obliguen a montarme, para un viaje largo, en ninguno de los dos!» no sé tu…. pero yo para un viaje largo prefiero ir en una harley antes que en una yamaha fz1 por ejemplo ya que precisamente están hechas para viajar comodamente largos trayectos por eso mismo son míticas en la ruta 66