Ciertamente, la denominación que figura en el titular de esta prueba es muy larga; pero no por ello deja de ser la que define de modo exacto al coche en cuestión, y no sobra nada. Ahí están la marca, el modelo, la generación, el tipo de carrocería, el nivel de acabado, la cilindrada, la versión de inyección, la potencia, el tipo de caja de cambios, y el de tracción. Pero no es su larga denominación lo que hace de este León ST Cupra (ya vamos acortando) un coche bastante peculiar, a la par que sofisticado; lo que sí lo hace es lo que cada uno de esos conceptos trae aparejado. Porque éste puede ser uno de los coches tanto tecnológica como comercialmente más elaborados que hayamos probado nunca en este blog.
Empezamos por estar ante una carrocería del tipo familiar o Station-Wagon, que está en franca minoría –por no decir retirada- ante el asedio de coches de similar practicidad pero distinto diseño, como los monovolumen, los SUV o los indefinibles “crossover”. Pero familiares sigue habiendo bastantes, aunque ya no se vendan con la profusión de hace un par de décadas, y de ahí hacia atrás; lo que ya no hay es tantos que pongan 300 CV a disposición del pie derecho del conductor. Y si lo redondeamos diciendo que la inyección de combustible es tanto directa como indirecta, ya tenemos otro factor diferencial que reduce mucho más la posibilidad de encontrar otro similar.
Y tanto más si pasamos al apartado de la transmisión, en la cual nos encontramos primero con una caja de cambios de cuyo tipo (doble embrague, triple eje y manejo automático/secuencial) ya va habiendo bastantes, si bien ésta (la DSG del grupo VAG) es la más veterana. Y para seguir acotando peculiaridades, tenemos un tipo de tracción integral de funcionamiento selectivo en función de la adherencia del pavimento, la Haldex sueca de 5ª generación. Con todo junto, podría pensarse en una especie de “crossover” que apuntase a una utilización “fuera de carretera”, una especie de SUV pero con carrocería perfilada (Audi Allroad o Subaru Outback). Pero resulta que no: la suspensión va incluso ligeramente rebajada respecto a la de un León ST normal, mientras que la de un X-perience es la que va sobreelevada. Y es que este ST Cupra es un familiar de tipo muy prestacional, pero que a la vez no renuncia a la practicidad de su carrocería y -por seguridad y utilidad- a la capacidad de tracción de las cuatro ruedas motrices.
Sí, muy difícil de definir, y todavía más de encuadrar en un segmento o nicho concreto. Ello nos recuerda lo que se decía en la publicidad del Range-Rover: el único “todo-terreno” del mundo del que se puede uno bajar vestido de etiqueta para ir la ópera. Parafraseando tal “boutade”, del ST Cupra se podría decir lo mismo, cambiando en todo caso la ópera por la zarzuela, ya que el modelo es genuinamente español (no tiene equivalente en el grupo VAG). Y si alguien cree que llegamos a bordo de un simple León Familiar (el ST Cupra es muy discreto), bastaría dar un acelerón en vacío para sacarle de su error.
Hemos dicho que en este blog probablemente no se ha probado ningún coche tan complejo de delimitar en lo técnico y lo comercial. En efecto: el Ford Focus RS de hace unos meses era incluso más potente, pero ni tenía la peculiaridad de la carrocería familiar, ni caja de cambios secuencial. En cuanto al Subaru Legacy Outback Lineartronic ya estaba más cerca, pero su propulsor era un “percherón” 2.0-D de 150 CV: la mitad de potencia, para unos 150 kilos más de peso; le faltaba nivel prestacional por todas partes.
Quizás sea el momento apropiado para ir presentando ya la ficha técnica completa de este coche, y así podremos seguir desentrañando, con más conocimiento de causa, algunas más de las peculiaridades de sus características; y de su comportamiento, que también tiene lo suyo:
Ficha técnica: León III ST Cupra 2.0-TSI 300 CV DSG 4-DriveMOTOR CICLO Otto. POSICIÓN Delantero transversal de 4 cilindros en línea, inclinado 12º hacia atrás. ESTRUCTURA Bloque de fundición; culata y cárter de aluminio especial; bielas y pistones reforzados. Intercambiador agua/aceite. Dos ejes contrarrotantes de equilibrado. Bomba de aceite de caudal variable, doble circuito de refrigeración, y colector de escape parcialmente en culata. Stop/Start y alternador inteligente. COTAS 1.984 cc; (82,5 x 92,8 mm). Compresión: 9,3:1. ALIMENTACIÓN Inyección directa e indirecta; turbo de geometría fija (2,2 bar absolutos) e intercooler aire/aire. Se recomienda gasolina de 98 octanos. DISTRIBUCIÓN Doble árbol de levas en culata, mandados por correa/cadena; cuatro válvulas por cilindro, accionadas por semi-balancines con rodillos, sobre apoyo hidráulico. Variador de fase en ambos árboles, y de alzada en escape. RENDIMIENTO 300 CV (221 kW) de 5.550 a 6.200 rpm ● 38,8 m.kg (380 Nm) de 1.800 a 5.500 rpm. Línea roja: 6.500 rpm. TRANSMISIÓN DISPOSICIÓN Tracción integral 4-Drive (Haldex 5ª generación), con mecánica transversal. EMBRAGUE Doble multidisco (de cuatro discos cada uno) en baño de aceite. CAMBIO DSG de seis marchas, con triple eje. Mando automático y manual/secuencial, por palanca y levas. CONTROLES Por gestión: de tracción/retención TSC/MSR. Autoblocante delantero multidisco de control electrohidráulico. GRUPO Recto helicoidal doble: 4,769:1 (13/62, de 1ª a 4ª) ● 3,444:1 (18/62, para 5ª y 6ª). RELACIONES ● DESARROLLO FINAL (km/h a 1.000 rpm) 1ª: 2,933:1 (44/15) ● 8,47 2ª: 1,833:1 (44/24) ● 13,55 3ª: 1,300:1 (39/30) ● 19,10 4ª: 0,975:1 (39/40) ● 25,47 5ª: 1,030:1 (34/33) ● 33,37 6ª: 0,825:1 (33/40) ● 41,68 BASTIDOR SUSPENSIÓN Delantera McPherson con subchasis de aluminio; trasera de cuatro brazos con subchasis de chapa. Muelles helicoidales, amortiguadores de control electrónico DCC, y estabilizadora en ambos trenes. DIRECCIÓN Electromecánica de cremallera, con compensación de bombeo y viento lateral. Diámetro de giro: 10,5 m. Relación: 13,56:1. Vueltas de volante: 2,1. Más lenta en marcha rápida: equivale a 2,8 vueltas de volante. FRENOS Cuatro discos ventilados (340/310 mm Ø). Opción: pinzas Brembo 4 pistones. CONTROLES De estabilidad ESP, con compensación de contravolante; antibloqueo ABS; reforzador BAS; según carga y en curva EBPD. RUEDAS Neumáticos 235/35-19Y Pirelli P-Zero, en llanta de aleación de 8”. Opción: Michelin Pilot Sport Cup-2. CARROCERÍA TIPO Familiar ST de dos volúmenes y cinco puertas, con maletero comunicado. Cinco plazas. COTAS Batalla: 2,631 m. Vías: 1,536/1,510 m. Longitud: 4,548 m. Anchura: 1,816 m. Altura: 1,431 m. PESO Repostado a tope y sin conductor: 1.467 kg (oficial). Documentación coche: 1.506 kg. CAPACIDADES Maletero: 587 litros. Depósito combustible: 55 litros (nominal); 57 litros (real). AERODINÁMICA Coeficiente Cx: 0,30; Sección frontal S: 2,18 m2; Producto S.Cx: 0,66. PRESTACIONES DINÁMICAS Velocidad máxima: 250 km/h (autolimitada). Aceleración: 0-100 km/h: 4,9 sg. CONSUMO Homologado (urbano/extraurbano/combinado): 9,1 / 6,1 / 7,2 l/100 km. EMISIONES De CO2: 164 gr/km. |
La ficha habla por sí sola, pero me gustaría llamar la atención sobre algunos aspectos concretos. En el motor, la utilización de los dos tipos de inyección de gasolina: la inyección directa no ha resultado ser la panacea que en principio se nos anunciaba, y por ello dos de los mayores grupos mundiales (Toyota/Lexus y VAG) recurren en sus mejores motores a la doble inyección, aunque resulte más cara. La directa es ideal para la arrancada en frío (no hay condensación en el propio colector y en los conductos de admisión de la culata), y para funcionar a plenos gases (la gasolina fresca refrigera la cámara de explosión) retrasando la detonación y la generación de óxidos de nitrógeno. Pero a carga parcial, y a marcha más o menos estabilizada, con la indirecta le da más tiempo al combustible para mezclarse con el aire (paso por la válvula, torbellino de tipo axial o transversal, y carrera de compresión), consiguiendo una combustión más perfecta y económica, y menor generación de partículas e inquemados.
En la transmisión, se sigue manteniendo el autoblocante delantero que viene de serie en los demás Cupra de 300 CV (5P y SC), que son de tracción delantera; la cual sigue siendo el funcionamiento habitual también con el Haldex, hasta que interviene la transferencia de empuje -más o menos parcial- al eje trasero. Pero dada la potencia del motor, el autoblocante evita que el Vectoring Control primero y el control de tracción después, deban entrar en acción, gastando frenos y finalmente restando potencia, salvo cuando es absolutamente imprescindible.
En la suspensión tenemos la amortiguación adaptativa DCC, que además se mueve en tres escalas: Normal, Sport y Cupra. En la primera de ellas, el coche transmite una sensación firme pero confortable, la que le gusta al usuario poco partidario de excesivos bamboleos. Los otros dos niveles son uno para una conducción decididamente deportiva, y el otro para ir muy al límite o meterse en un circuito; cosa no muy razonable con una carrocería familiar, pero ahí está.
Y luego está la dirección de relación variable: tiene sólo 2,1 vueltas de volante a velocidad lenta y en maniobra, a fin de evitar un excesivo volanteo al aparcar o en trazados muy tortuosos; y según aumenta la velocidad, la relación se va haciendo más lenta, de modo que circulando en autopista equivaldría a tener 2,8 vueltas (como en un turismo normal, e incluso un poco más lento); de este modo, el coche no resulta nervioso de comportamiento a velocidades altas, cuando de todos modos no sería preciso mover la posición de las manos en el volante. Este cambio de relación es imposible de comprobar, puesto que no es factible girar el volante a tope yendo a toda velocidad; pero no hay razón alguna para que el dato que nos comunican no sea cierto. Y la diferencia desde luego se aprecia.
En cuanto a tamaño y peso, tenemos una longitud de 4,55 metros y casi tonelada y media, lo cual le confieren al coche, junto a vías por encima del metro y medio (y neumáticos muy anchos) un gran aplomo de pisada; pero la batalla de 2,63 metros es todavía lo suficientemente compacta como para que sea ágil en trazados sinuosos, ya que la agilidad depende más de esta cota que de la longitud, puesto que la rueda interior trasera no recorta demasiado el interior de las curvas.
Otra característica peculiar de este coche, que se subraya repetidas veces en los pies de fotos, es la discreción de su presentación. Respecto a un León ST, la única referencia son dos pequeños logos (en parrilla y portón) que sólo los más enterados reconocen como identificativos del acabado y mecánica Cupra (ya sea de Ibiza o León). Y sólo debajo del posterior, y en un tamaño poco menos que microscópico, aparece la cifra “300”. Por lo demás, la habitual combinación de diseños en la zona inferior del frontal por debajo de la parrilla hacen que sea muy difícil distinguir unos acabados de otros: la toma de aire trapezoidal una vez tiene la base más ancha que el tramo superior, y otras a la inversa; y algo parecido ocurre con las tomas de aire laterales (falsas o no).
Más detalles que le hacen peculiar: los asientos delanteros. Están en un excelente término medio entre los auténticos “buckets” de competición (aunque por lo general los que se montan de serie son más pesados y con más acolchado que los auténticos) y unos buenos asientos de tipo turismo. Los refuerzos laterales son más que suficientes para sujetar bien el cuerpo en las curvas, pero no tanto como para convertir las maniobras de entrada y salida en un ejercicio gimnástico de elasticidad. Y su combinación de cuero en los refuerzos laterales y Alcantara en las zonas centrales donde se apoyan espalda y piernas es la ideal para la adherencia de la ropa y no pasar calor ni frío, sea cual sea la estación del año. Hay una opción de tapicería completa de cuero que sale por 1.900 euros, y cuyo interés, personalmente, no lo encuentro por ninguna parte. Y menos aún a otra misteriosa opción de asientos “bucket” de cuyo tapizado no se dice nada.
Interés que tampoco veo (y menos aún por 3.200 euros) en el Pack Performance, que incluye unas llantas distintas pero de las mismas dimensiones (diámetro y anchura de canal) que las de serie, y calzadas con los muy radicales neumáticos Michelin Sport Cup-2 (también de las mismas medidas que las Pirelli P-Zero de serie), con un dibujo muy somero justo al límite de lo admitido para circular por carretera. Son básicamente para competición en rallyes (no los del Mundial, claro está) cuando no se puede o quiere cambiar a otro juego de neumáticos si llueve; pero básicamente son para asfalto seco.
Y también forman parte del Pack las pinzas de freno delanteras Brembo, sobre los mismos discos que en el equipo de serie, aunque supongo que con pastillas un poco más largas, ya que no más anchas (la pista del disco no lo permitiría). La ventaja reside en una mayor resistencia al “fading” (pastillas más grandes, trabajando con menor presión a igualdad de frenada) y tal vez una mejor sensación de pedal al frenar a fondo, al ser las pinzas quizás algo más rígidas que las normales. Pero la diferencia entre un equipo y otro, con los mismos discos, sólo podría percibirse en una conducción exasperada en terreno sumamente exigente; conducción que no es la que el coche pide, y de eso hablaremos un poco más adelante.
Sigamos con las opciones: descartadas -por economía como por interés objetivo- las del Pack Performace (3.200 euros), tapicería de cuero (1.900 euros) y asientos “bucket” (1.300 euros), nos quedan como interesantes para un coche de este porte las de navegador “bueno” (1.300 euros), ayudas al conductor (800 euros) y Pack Invierno (300 euros). Con lo cual, los 38.700 euros del precio de serie se nos van a 41.000; una cantidad sumamente respetable. Pero es que el coche no es para cualquiera; eso se sabe con sólo echarle una ojeada en diagonal a la ficha técnica: 300 CV, cambio DSG, tracción Haldex, autoblocante, llantas de 19” y amortiguación adaptativa son elementos (acompañados por otros también muy significativos) que dejan muy claro que no estamos precisamente ante un producto “low cost”. Este coche es para quien pueda permitírselo; pero ofrece más practicidad (587 litros de maletero), confort, seguridad y prestaciones que otros más caros.
Y vamos ya con lo que creo que constituye el núcleo de la personalidad de este coche: su tipo de utilización; el cual exige, a su vez, un tipo muy concreto de propietario. Sin duda este Cupra ST es muy prestacional: su relación peso/potencia 5 kg/CV) lo deja bien claro. Una prestación que se apoya en una excelente suspensión, calzado generoso, frenos más que sobrados y dirección rápida. Pero esto (y prácticamente todo el resto del equipamiento) también lo tienen los otros dos Cupra de 300 CV, además de una carrocería corta que les permite ser algo más ágiles (por inercias) en terreno muy quebrado; el ST, y tanto más con el peso del Haldex en el tren posterior, es más neutro en curvas medias y rápidas, pero menos ágil en las muy cerradas.
Pero a cambio, esa carrocería unida al cambio DSG, a la tranquilidad que aporta la tracción integral cuando por lo que sea hace falta su ayuda, a los excelentes asientos, y a ese comportamiento rutero todavía más asentado, configuran un panorama que le convierte en un modelo excepcionalmente adecuado para viajar rápido, sin estridencias ni llamar la atención (de nuevo recordemos lo discreto de su carrocería), con un amplio margen de seguridad, y con una reserva prestacional para gestionar adelantamientos inapelables sólo con un par de toques a la leva izquierda del cambio. Y por supuesto, cuando el conductor quiera echar una cana al aire en una carretera secundaria y poco frecuentada, el coche le responderá a la perfección. Esto, mejor yendo solo, porque conduciendo así se pierde esa interesante faceta de confort para el resto de los ocupantes.
Un Ibiza Cupra (y la casi totalidad de segmento B con más de 170/180 CV) parecen pedir una conducción deportiva; o de lo contrario, parece que los estás desaprovechando; no ocurre lo mismo en el León ST Cupra. Esta sensación de que el coche no ya se presta, sino que parece pedir una conducción rápida pero pulida no es sólo mía; curiosamente, le ha producido la misma impresión a otras dos personas que, de una u otra forma, también han tenido contacto el ST Cupra. Un buen amigo, gran aficionado y excelente conductor, que en ocasiones me acompaña cuando les doy una vuelta a los coches para comprobar su comportamiento, al margen de los recorridos oficiales de consumo, sacó la misma impresión: el coche parece ser mucho más adecuado para viajar que para “cebollear”, aunque pueda prestarse a esto último sin el menor problema.
Por su parte, Susana es quien gestiona la flota de Prensa de Seat, y al devolverle los coches solemos comentar algo respecto a cómo han ido. Antes de seguir, digamos que Susana no es una mera funcionaria: es la mujer de José Antonio Zorrilla, que se encarga de tener a punto el parque de prensa; aquel “Zorro” que hace unas cuantas décadas acostumbrábamos a ver pasar en los rallyes con su 127 de Grupo 1 unas veces apoyando las cuatro ruedas, muchas sólo tres y en ocasiones simplemente dos. Y que ahora, a bordo de su Opel Ascona 2.0 bien preparado, y con Susana como “copi”, se enfrenta al similar BMW 320 de mi colega Juan Collin en los rallyes de clásicos (en velocidad, nada de regularidad) para asombro de otros pilotos con la mitad de su edad, al ver cómo los dos “abuelos” les mojan la oreja. O sea que Susana conoce de primera mano lo que es conducir.
Pues bien, cuando le comuniqué mi impresión, la misma que he escrito tres párrafos más arriba, me dijo que a ella le había pasado lo mismo. Unas cuantas semanas antes les llegaron estos coches (junto con algunos otros), y José Antonio le dijo: hay que rodarlos, así que este fin de semana cogemos un ST Cupra y nos vamos a Galicia. Ella le contestó: ¿y para qué?; mejor cogemos un Ibiza, y vamos tan a gusto”. Pero él que no, que el Cupra. Y para sorpresa de Susana, también descubrió, como después lo hicimos mi amigo y yo, que el coche se adapta de maravilla a viajar, y todo lo rápido que se quiera (y la prudencia aconseje), pero sin necesidad de ir forzando las situaciones, pues ya se va más que rápido. Es una sensación que quien tenga suficiente experiencia y esté acostumbrado a cambiar de coches puede percibir; aunque sea un poco difícil especificar los motivos concretos, por más que yo me haya esforzado por hacerlo aquí.
Pero no por ello vamos a dejar de lado el aspecto de consumo, aunque el precio del coche permita sospechar que a sus afortunados propietarios no les va a asustar litro arriba o abajo del consumo. Pero como acostumbro a decir, un buen consumo es señal inequívoca de que el coche, su mecánica, su transmisión y su aerodinámica están bien paridas; de lo contrario, es como una banqueta de cuatro patas con una más corta que las otras tres, que nunca acaba de asentarse con equilibrio. Se puede utilizar, pero todo el rato estás oscilando entre un apoyo y otro, y no resulta agradable.
Así que aquí están los resultados de los dos recorridos; porque a diferencia de lo que hicimos tiempo atrás con el Cupra de 280 CV (y también DSG), a éste le hemos hecho el recorrido de consumo “nuevo” (entonces ni existía), ya que su carácter parece pedir también ese dato. Y a propósito, recordemos que este Cupra, con la carrocería ST, es el único de esta denominación que lleva transmisión Haldex. En el León I, y con el motor 2.8 V6, ya hubo un primer intento, que personalmente consideré más bien poco afortunado: pesaba mucho, faltaba algo de potencia, y el de motor 1.8-TSI y tracción delantera andaba más y mejor. Pero volvamos a los consumos de nuestro ST Cupra de hoy:
Resultados del León ST Cupra DSG 4-Drive en el circuito habitual:Ritmo económico NUEVO: Consumo: 7,85 l/100 km. Promedio: 97,2 km/h. A ritmo “interesante”: Consumo: 9,20 l/100 km. Promedio: 111,6 km/h. |
Los tiempos no han salido especialmente rápidos, sino de tipo medio (5h 11m y 4h 31m, respectivamente). Y no porque hubiese especiales dificultades, ya que ambos días las condiciones fueron buenas. Simplemente se debe a que, inconscientemente, acabé aplicando ese ritmo de marcha un poco más reposado de lo habitual, incluso en el recorrido “nuevo”, dejando que el coche hiciese todo el trabajo, sin presionarle lo más mínimo. Por supuesto que, con una conducción algo más no ya atenta, sino simplemente implicada para rebañar segundos aquí y allá, hubiese sido facilísimo rebajar los tiempos en cuatro o cinco minutos, sin que por ello apenas se empeorasen los consumos.
Y hablando de estos, vamos a ver cómo comparan con los de los coches equivalentes que hemos probado más recientemente. Al ritmo económico nuevo tenemos un León ST X-Perience, con DSG y 4-Drive, pero con el motor 1.8 de 180 CV, que va de maravilla: el consumo fue de 7,07 l/100 km, tardando 5h 12 m. El Cupra, a un promedio prácticamente idéntico, ha consumido un 11% más, lo que tampoco es de extrañar, dado que pesa algo más, pero sobre todo el motor es “otra cosa”, y los neumáticos son más anchos y adherentes (la unidad de pruebas llevaba el Pack Performance, dicho sea de paso).
Viene luego el Giulietta de tracción delantera con el 1.75 de 240 CV y cambio TCT, que ya sube a 7,56 l/100 km, si bien yendo algo más rápido (5h 07m). Mayor agilidad por su tamaño; pero a pesar de no tener la retención de la tracción integral, no rebaja el consumo del Cupra más que en 0,3 l/100 km. Más parecido estructuralmente a nuestro coche de hoy es el Subaru Levorg AWD Lineartronic (cambio automático y tracción total), pero con un 1.6 de 170 CV. Pese a lo cual se mete ya en 7,77 l/100 km (casi empata con el Cupra), y tardando 5h 13m.
También automático (con convertidor) y de tracción total es el Opel Mokka-X, un “crossover” 1.4 de 150 CV que se dispara casi un litro por encima, pues consumió 8,77 l/100 km, aunque se le dio bien, pues tardó sólo 5h 10m. Y finalmente, el superlativo Ford Focus RS, de tracción AWD pero cambio manual, que se bebió gasolina a razón de 9,18 l/100 km, tardando, eso sí, unos rápidos 5h 07 m. Así que, una cosas con otras, y disponiendo de un nivel prestacional que sólo se lo iguala el Focus RS, el resultado del ST Cupra al ritmo normal, puede considerarse como bastante meritorio, dada su definición técnica.
Y pasemos ahora al ritmo “interesante”, que sin duda es el más representativo para este coche; por mucho que sea para viajar, pero más bien a este ritmo que al anterior. Y sus 9,20 l/100 km vuelven a quedar favorablemente posicionados, puesto que de nuevo sólo le rebaja dicho consumo de forma apreciable el León X-Perience con 8,27 l/100 km, y exactamente el mismo tiempo del Cupra. En un pañuelo con éste tenemos al Giulietta, con 9,21 l/100 km y 4h 29m, y al anterior Cupra de 280 CV con 9,20 y 4.29; está claro que la aerodinámica ST es muy superior a la del León corto, puesto que compensa exactamente el influjo de la transmisión Haldex. El Levorg ya se va a 9,90 l/100 km (4h 30m), y el Focus vuelve a ser un poco más rápido (4h 27m), pero al precio de consumir 10,43 l/100 km.
La conclusión es clara: pese a lo dicho previamente y curándonos en salud respecto a lo que pudiese consumir este coche, vemos que está incluso algo mejor que la media, sobre todo teniendo en cuenta el tamaño de su carrocería, su tracción Haldex y su nivel prestacional. La conducción, en ambos recorridos, se hizo con la palanca en Drive, más uso eventual de las levas en las zonas fáciles, y pasando a control manual (levas y palanca, indistintamente) en las zonas más sinuosas del recorrido. La verdad es que, sobre todo en “económico”, hizo todo el recorrido prácticamente en 6ª. La combinación que palanca, programas y levas permite hacer es muy amplia, y creo que no afecta demasiad al consumo mientras el ritmo de marcha sea más o menos el mismo, con independencia de la forma de manejar el cambio.
No queda más que repetir por enésima vez lo ya dicho: se trata de un coche de lujo, pero tremendamente prestacional, y con un comportamiento rutero a la altura de dicha prestación (ahí están los programas Sport y Cupra para ocasiones puntuales). Ideal para el clásico viaje largo y rápido, con una conducción relajada, confortable (la suspensión no es especialmente dura en Normal), amplio maletero y un amplio margen de seguridad. El equipamiento, con las opciones indicadas, es completísimo, y esos 41.000 euros permiten tener un coche más satisfactorio que muchos “premium” bastante más caros. Eso sí, la marca no lo es, pero el coche sí responde a tal definición. Requiere un comprador que, para empezar, tenga el dinero; y para continuar, sepa apreciar el valor del vehiculo en sí, dejándose de presunciones de “standing” social para disfrutar de un vehículo que sin duda, le daría grandes satisfacciones.
Me gusta el concepto de este León, y parece que va muy bien.
Ahora bien, dónde demonios pueden exprimirse esos 300 cv en carretera abierta sin jugarse el carnet. Pues en muy pocos sitios, más allá de un adelantamiento apurado, que sería mejor no hacerlo, o una salida racing de un peaje, o la salida de una horquilla cerrada en fuerte subida Porque lo de meter el coche al circuito y destrozar un juego de neumáticos en unas vueltas tampoco es para todos los días.
Así que personalmente escogería algo con tal vez 150 cv y ahorrarme unos buenos miles de euros.
O puestos a gastar dinero, un BMW serie 3 Touring por un precio no muy diferente al de este León ofrece la misma posibilidad de viajar rápido y seguro, con mayor amplitud para ocupantes, y es un coche de un segmento superior y con una representación mucho mayor.
Personalmente no veo gastar 40.000 en un segmento con salpicadero de aspecto simplón.
La realidad es que no se venderá mucho este León al igual que otros modelos similares.
Mi concepto de segmento C de marca generalista pasa mucho más por potencias entre 100 y 150 cv y precios entre 15.000/20.000 euros. Hay un Leon ST 1.8 180 cv por menos de 22.000 euros sin tracción integral eso sí, que puede ser una oferta muy interesante
Un coche magnífico, pero estoy de acuerdo con Enrique en que su época ha pasado, ya no queda sitio por ningún lado para usar los 300CV. Incluso en autopistas alemanas no hay diferencia entre éste y uno de 150/180CV.
Aquel primer León que se menciona, que al principio no fue Cupra sino FR (1.8T 180cv, no TSI) si no recuerdo mal, es más rápido de lo que hoy en día se puede aprovechar en ningún sitio. Y aún hubo luego otras versiones de 210 y 225cv si no recuerdo mal, que si bien están lejos del actual 300cv, en la práctica están tan por encima del nivel de conducción que casi se podrían seguir vendiendo sin problemas.
Me asombra ver que no aparece ni una sola mención acerca de qué modelo merece más la pena, 4Drive o delantera, 280CV o 300CV…
Un gran coche, sin duda. Un apunte, si me permiten.
El pack Performance aporta discos de 370mm con buje de Al, pinzas de cuatro pistones y llantas forjadas unos 2Kg más ligeras por unidad, además del cambio de los radicales Sport Cup2, gran neumático pero más enfocado al uso muy deportivo.
Los frenos aportan sin duda una evidente mejora en uso intensivo, aun siendo suficientes los de serie.
Habría que saber cuánto costarían las pinzas y los discos comprándolos por separado.
Si fuera más barato … venderían unos cuantos más.
No es correcto lo que escriben del Pack Performance ya que los discos son más grandes, de 370mm y además perforados, además con 4 pistones. Para el día a día no se notará la diferencia, pero lo bueno de este coche es poder llevar a los niños al colegio, y el fin de semana hacer un par de tandas.
Respecto a la foto de los asientos, esos son los backet, no los de serie
es factible comprarlo mas barato, menos de 29.000 me costo mi 290 con los backets y algo mas… un año con el y no lo cambiaria por ningun otro, el coche es simplemente genial…
«Parafraseando tal “boutade”, del ST Cupra se podría decir lo mismo, cambiando en todo caso la ópera por la zarzuela, ya que el modelo es genuinamente español (no tiene equivalente en el grupo VAG).»
Al margen de lo «genuinamente espanyol», me centrare en «no tiene equivalente en el grupo VAG».
El Golf Variant R me lo debo haber imaginado, entonces.
Me llama la atención que el grupo VAG utilice sistemas de tracción integral sofisticadísimos (FWD/AWD) para tratar de reducir consumos y emisiones, y sin embargo no aplique el sistema de desconexión de cilindros en sus motores de gasolina 1.8-2.0t ¿acaso este sistema no es lo suficientemente fiable? ¿o quizá sea porque se conseguirían cifras de consumos y emisiones parecidas a los 1.4t, y no quieren ponerlos en evidencia?
Saludos
Siempre digo que la prestación de estos coches me parece innecesaria para disfrutar en carretera abierta, y con este León lo mantengo aunque el coche en si me parece estupendo y es un buen ejemplo de como ha avanzado la tecnología.
Este familiar hace el kilómetro en unos 24 segundos, acelera hasta 100 en menos de 5 y hasta 200 en unos 18. Si nos ponemos a mirar tablas de prestaciones de coches de los 80 y 90 vemos que este Seat acelera desde parado lo mismo o más que un superdeportivo de poster como el Ferrari Testarossa, que un Porsche 911 Turbo (versión de 300cv, a la primigenia se la merienda), más que un GT como el BMW 850CSI y tanto como un M5 E39. Probablemente a muy alta velocidad todos estos corran mas, pero lo cierto es que los coches con prestaciones de moto se han democratizado mucho, y no a costa del confort o de la fiabilidad.
Es una manera de verlo en la que lo moderno arrasa. La otra manera de verlo implica, en mi opinión, preguntarse si el dueño de un Cupra de estos va a pasarlo mejor usando su coche de lo que lo pasaban los dueños de un Golf I GTI.
Si, es verdad. 300cv són muchos, pero siendo un producto VAG, también es verdad que son CVS de buena raza, temperamentales si asi se exige, pero también educados y dóciles para el dia a dia. Todo con suavidad de manejo y con la carroceria mas polifacética..
Son 300 CVS, si, pero poco tienen que ver con los de otros coches mas radicales..
Y el que lo compra, mas allá de la cifa en si, lo que valora es el llevar la versión mas alta de la gama Leon, con todo lo que ello implica..
Probablemente, nunca sacara todo el partido del coche, pero que mas da.., el que lleva 200 seguramente tampoco..
Y sobre el Leon 1, la primera versión Cupra fue la V6 con tracción haldex, pero con el look de carroceria que mas adelante llevarían los FR. Entonces todavia era un poco un «experimento».., hasta que Seat Sport, se puso manos a la obra con aquel magnifico 1.8T de 210 CVS, que mas tarde llegaría a 225..
Pues si me permiten, yo voy a discrepar y decir que el coche es perfectamente aprovechable y diferente a un Leon de 180CV de gasolina.
Ciertamente no en velocidad punta, donde al final del día con el de 180CV es perfectamente factible también que la multa se convierta en algo penal, pero si en la forma de correr. Si te mueves entre el límite de puntos y los dos puntos, con este Cupra vas a recuperar mucho mejor que con el de 180CV (especialmente si te da pereza cambiar, aunque con el automático este problema desaparece).
En carreteras de doble sentido los adelantamientos no sólo son más seguros si no que además por prestación pura tienes más posibilidades de efectuarlos. No hace falta que sean apurados, simplemente con más caballos se pueden efectuar con la misma seguridad en menos metros.
Además, todo el chasis (suspensiones, frenos, etc.) está adecuado a la prestación del coche lo que siempre redunda en un plus de seguridad frente a modelos menos prestacionales.
A mi lo único que no acaba de gustarme es la monta de neumáticos (preferiría un poco menos de llanta y un poco más de perfil), pero por lo de más me parece un gran coche para cubrir mucho terreno en poco tiempo.
@10
Totalmente de acuerdo. Este coche es el hijo de aquella »furgoneta del demonio» con que Audi nos sorprendió en los 90 pero mucho mas civilizada y barata según lo que puedo imaginar ya que no he tenido el placer de probar ninguno de los dos.
La prensa siempre ha titulado las pruebas de este tipo de coches como »Lobo con piel de cordero» »El coche de sus sueños para cualquier padre de familia» »El coche con el que engañar a su mujer»…..
Un automóvil sin duda excepcional y a un precio totalmente justo para lo que uno se lleva pero creo que el 90% de sus compradores solamente aprovecharan la diferencia con el 180 en poquísimas o ninguna ocasión.
@9 Valmhö
Y tan en lo cierto que estas en que las prestaciones han pegado un salto muy importante. No hace falta fijarse en los topes de gama. Hasta un simple Leon TDi 150 hace el 1000 metros salida para en 29,4 s… el mismo tiempo que un BMW 635i de 218 c.v. con 6 cilindros.
Dispongo de un ST TDI 150 y me parece un producto muy redondo.
En mi vida habré llevado unos 50 coches durante una semana o más. Lo minimo para hacerte un poco con el y opinar. Todos No premium pero muy variopintos. Sin ser perfecto, este Leon cada dia me impresiona más en un montón de facetas. Cuando lo compre pensé, pues ya vamos a por otro más, pero sinceramente me ha sorprendido positivamente.
Y con el doble de potencia debe ser todo un juguetito.
Un saludo
La verdad es que decepciona un poco que el mismo AdeA no haya hecho tiempos mejores con esta version de 300CV. Parece que confirma el hecho de que en carretera abierta no se le saca partido respecto a otras versiones mucho mas económicas y con un perfil de neumáticos mas razonable para el dia a dia.
Si nos creemos que la razón de ir al mismo ritmo o menor que con otras versiones menos potentes es que el coche se presta a viajar -yo estoy dispuesto a creérmelo- parece que ese hecho es justo lo que descalifica el concepto de coche prestacional. Si se va igual de rápido con 180-200 CV ¿Qué sentido tiene gastarse 15.000 € mas? Yo suponía que al ir mas sobrado de potencia y de par, se iría mas rápido aun sin querer, ya que esta versión debe recuperar mejor en todo caso. En fin, al menos no gasta mucho, pero parece que las razones de compra no están excesivamente claras, para viajar cómodo y rápido se me ocurren muchas otras posibilidades mas confortables y que como inversión pueden ser mas rentables.
Es que esta prueba no tiene porqué ser representativa de como se viaja con este coche. Me da que Arturo va cortandose continuamente y no me parece nada fácil llevar un coche tan potente, mantener un ritmo de marcha que sería un poco vivo en otro menos potente y no quedarse corto ni largo.
Dicho lo cual, viajando a ritmo de perder puntos posiblemente haya diferencia pero a velocidades normales no creo que haya una diferencia significativa de tiempo de viaje con uno de 122cv. Si la puede haber de agrado, y de inmediatez de resolución de embolaos como dice Ferrer.
Joaquín, es que en la compra de una versión asi, supongo que tiene que haber un punto de ilógica o de pasión. Ya bastante racional es en casi todo..
Y para usar la potencia tampoco hay dar muchas vueltas. Una simple incorporacion a una vía rápida es suficiente..
Y si, nadie lo ha comentado, pero el consumo es un regalo para semejante cuadra..
¿Soy yo o esto es un publireportaje?
¿Soy yo o la mayoría de los comentarios de arriba son falsos?
16. sisu, pero de verdad vd cree que 300 cv se conforman con 10 l a los 100?
Antaño era partidario de cuanta más potencia, mejor. Ahora, supongo que por edad, pero sobre todo por la realidad de nuestras carreteras, veo un tanto absurdo un coche de estas características. Para incorporarse rápido a una vía no hacen falta aceleraciones de 24 segundos en los 1000 metros: lo que hace falta es (y se podrían hacer campañas en este sentido, en vez de tanto tremendismo y tanta sangre) pisarle con un poco decisión, que la gente se mete como empanada.
Un coche así requiere de flema británica de la de antes y nervios de acero para no acabar haciendo el cabra día sí y día también. Y ya sabemos que en este país no andamos sobrados de ninguna de dichas características, por lo general.
Y lo divertido de todo esto es que luego vas por la autopista o autovía con un Zafira de 100 CV, excediendo dentro de la franja de «50 euros – no pierdo puntos» y pasas al 95% de coches con los que te encuentras. Con un León de 300 CV imagino que te has de mover a cruceros de pre-delito para no tener la sensación de haber hecho el primo.
En fin, que nadie se ofenda, sólo es una opinión.
@19: Claro que si. Y menos incluso, ahí tiene el dato de Arturo. Hablamos de un 2L turbo de última hornada, no de un V8 de hace 30 años.
Sin pasar de 9-10 litros se puede correr bastante con un coche asi. Bajar de ahí ya es muy dificil, y subir facilisimo, pero no se puede decir que sea una mecánica «gastona»
21. Estoy seguro de que en esa prueba no llegó a los 300 en ningún momento, ni a 200.
La diferencia entre los cv atmosféricos de alta cilindrada y los turbo de baja es que en los primeros los tienes que alimentar siempre (más cuantos más sacas) en los segundos solo los alimentas cuando los sacas.
Y lo de correr bastante con menos de 10 l, y a la vista de la prueba, me parece que no. A AdA le gastó 9,2 a una media de 111, y no sé si habrá muchos conductores que puedan aprovechar así el combustible. Quizás sea cosa mía, que nunca me he creído las potencias y consumos de los VAG.
En circuito seguro que puedes multiplicar por 4 la cifra obtenida aquí, pero en carretera, fuera de lo que es darse una alegria de vez en cuando veo difícil obtener medias muy superiores en manos de un conductor medianamente hábil. Un coche así corre tanto que, aunque pueda gastar mucho si se le pisa fuerte no se le puede pisar fuerte un porcentaje alto del tiempo.
Y si siempre hacenos consumos altísimos probablemente el gasto en combustible sea lo de menos, comparado con el gasto en pastillas, ruedas, multas y abogados que nos defiendan porque la denuncia ya no va a ser de las de sanción administrativa.
De todos modos me hace gracia que siempre se haga un mundo del consumo de estos coches cuando después, en el día a día un suv grande de gasoleo consume casi lo mismo.
Llevo una semana conduciendo uno de estos y lo que más me ha sorprendido es lo cómodo que puede ser con el DCC y las llantas de 19″.
Aunque lo estoy rodando y voy a punta de gas, la reserva de potencia que se percibe en automático es enorme. Hay que tener un tacto exquisito con el acelerador para no pasarse de vueltas porque en cuanto aprietas un poco el dsg baja dos marchas y sales literalmente disparado…
Ojalá esos asientos fueran los de serie… que no son otros que los de un humilde FR. Para mí, es el defecto que veo a este Cupra, que no tiene unos asientos acorde con el modelo.
José Carlos, correcto, los asientos de la foto no son los de serie son los de la opción de asientos tipo bucket y por tanto lo suyo es cogerlos como opción, pienso yo. Por otro lado si alguien está leyendo y es autónomo que sepa que Seat aplica directamente un 25% de descuento. Sí, sí, lo has leído bien, por fin pagar autónomos sirve para algo. Y no esperéis que os lo comente el comercial de turno, a duras penas se suelen enterar del producto que venden. Así pues, el último presupuesto que he obtenido en Bcn: Leon ST Cupra 300 CV 4Drive DSG-6 St&Stop, con pintura metalizada, airbag lateral posterior (eso pocos coches lo tienen ni como opción), safety pack, cámara de visión trasera, alarma volumétrica, Full Link, Seat sound system 9 altavoces, asientos tipo bucket, pack cupra negro mate y Advanced confort & Driving pack (el de 570 euros). Total que el coche sale con los descuentos aplicados por 33.540 euros con matriculación y preentrega incluídos. Visto así el precio da para pensárselo.
Yo, desde mi ignorancia, querría hacer una pregunta. Que fiabilidad/durabilidad tiene este motor?? Es decir, se puede usar como coche para uso diario con 15000 km anuales y que te dure 10-12 años?? o un motor así es para jubilarlo con 6 años??
F.W
Buenos días. También comparto la «ignorancia» de Santi…
Partiendo de que es uno de los coches que tengo como favoritos para el próximo cambio de coche…
Tan solo me resta una duda… que vida útil puede llegar a tener este coche con una conducción del día a día digamos que normal, junto a unas salidas en fin de semana un poco ya más “emocionantes” (que para esto creo que están los 300 caballitos). partiendo de unos 15.000 km/año. Estaríamos hablando de 10 o 12 años? O saltaríamos a 6 años?
Actualmente dispongo de un Leon 2.0 FSI 150cv SportUp y aun sigue yendo de maravilla con 174km.
Tras 9 meses y 18.000 Kms con el coche no he tenido mayores problemas que una batería defectuosa (cambiada al mes de tener el coche). En cuanto al consumo de aceite, rellené 200cc a los 10.000 Kms.
#27 y #28. Yo espero del motor 300.000 Kms sin averías. Dado que la máxima potencia del coche sólo la usas en circunstancias puntuales, en circunstancias normales el motor va tan sobrado que no debería sufrir ningún tipo de estrés. Además, por lo que he leído, espero que la inyección dual contribuya a que no se acumule carbonilla en las válvulas, como así parece ocurrir en los gasolina de inyección directa.
Soy el comentario 26. Actualmente tengo un Cupra ST 300 CV tracción integral. No podría estar más satisfecho con la compra, sobretodo por el 25% de descuento que me pude aplicar presentando simplemente el recibo de autónomos del mes que encargué el coche.
Mis impresiones. Este coche es como llevar varios coche en uno. La maravilla de la informática hace que cuando vas en modo Confort nadie se percate del coche que conduces. Los de afuera nunca se girarán para ver tu coche pasar a no ser que sean entendidos, es decir prácticamente nadie se fijará en tu coche. Para los que nos gusta la discreción es maravilloso. Para los que te acompañen de copiloto tampoco verán más allá de un coche con un acabado un tanto deportivo pero que se mueve como un utilitario.
De hecho en modo Confort va tan relajado que acabo yendo más lento de lo que habitualmente conducía con mi anterior coche. Desde la consola puedes elegir el modo Sport, el Cupra y el Individual. Para mi hay un fallo en cuanto a los botones. Desde la palanca puedes colocarlo en modo Sport (el mismo que desde los botones de la consola) pero el modo Cupra sólo se puede seleccionar desde los botones del menú de la consola central. Hubiese sido mejor dedicar un botón del tablero sólo para el Modo Cupra, de esta manera al ir a hacer un adelantamiento en carretera de curvas, por ejemplo, sería mucho más fácil pasar de modo Confort o Sport a Cupra que es el que más seguridad da en los adelantamientos.
Lo único que me ha dado problemas es el tema multimedia, a veces me hace el loco. Se me ha quedado varias veces colgado Google Maps de la aplicación que conecta el móvil con la aplicación para Android específica para coches. No sé si será por el tema del modelo del móvil. Me he comprado un móvil de Google (un LG Nexus a ver si la cosa va mejor).
En enero le monté unas ruedas de invierno (M+S con el símbolo del pico nevado) de la marca Vredestein, y pillé el domingo que cayó una buena nevada en la Cerdanya (bueno y en muchos más sitios), el día que se quedaron muchos conductores atrapados horas por no poder pasar por el túnel del Cadí debido a las colas. Esa tarde sobre las 6 y pico viendo el panorama, recién parado en la cola a la altura de Alp, tomé la decisión de subir hacia el otro lado de la montaña (hacia Ribes de Freser) yendo por la Massella y la Molina. En la carrterita de enlace que tomé inicialmente hasta llegar a la Massella el coche sólo se movió un poco en dos paellas muy cerradas y con mucha pendiente, el suelo ya tenía 3 dedos de nieve y no había pasado ningún coche en mucho tiempo. Puede asegurar que el control de tracción funcionó perfectamente. Tuve miedo porque el paso de rueda es muy pequeño al ser la suspensión baja y pensé que igual se me acumulaba mucha nieve pero no tuve problemas en todo el trayecto.
El maletero para los que lo usamos abundante equipaje es una maravilla, parece que no vaya a caber mucho por lo oscuro que es el tapizado pero cabe un montón de cosas.
Como todavía llevo las ruedas de invierno (se las cambio esta semana) no he apretado el coche en carretera de montaña, pero lo poco que he probado en modo Cupra es impresionante. Como decía al principio es como tener varios coches en uno, le das al botón Cupra y tienes un super deportivo que sale disparado al mínimo toque al acelerador y con una estabilidad y una sensación de seguridad aplastante, que al final es una de las cosas que más valoro. Si no se ven más Cupras por la calle es porque en España hay mucha marquitis, según mi opinión, si eres de los que valoras la relación precio-prestaciones-calidad sin tener en cuenta los logos este es tu coche.
Y en cuento a consumo en modo Confort haces viajes de entorno a 100-200 km entre 7,6 lit. y 8,5-8,8 lit. sin pasar en autopista del límite de los 150 km/h. Esa es mi experiencia hasta ahora. espero que a alguien le sirva.
Saludos.
Se agradece la explicación de tu experiencia Carlos
¿Sabes los consumos que le saca el Cupra a ritmo «legal» (viajes a 110-130km/h) o a velocidad de Nacional 90-100km/h? Que a ver para el coche que es e ir a 150km/h motor gasolina están bien los consumos, ya se va a buen ritmo.
Desde luego es un coche que no tiene sentido hoy en día, con los límites de velocidad que tenemos y la fiebre por colocar radares. Cualquier Leon o similar con motor TDi sacará promedios similares con un consumo irrisorio.
Tras unos cuantos años gastando TDi´s como coche de empresa, acabo de encargar un ST Cupra.
Y es que a veces, hay que dejar la cabeza de lado y que el corazón haga de las suyas. Solo se vive una vez…
Este es precisamente el tipo de coche que tengo en el punto de mira. Discreto, familiar y efectivo cuando se le requiere que lo sea. También quiero algo con lo que disfrutar en Can Padró un par de veces al año o para disfrutar en un tramo de montaña. El consumo exprimiéndolo poco me preocupa y el de uso normal me parece excepcional dada la reserva disponible. Cuando lo tenga en mis manos (si llega ese día) ya transmitiré mis sensaciones.
Tengo un cupra 5ptas dsg 300cv es una pasada repro a 335cv cuando tengo un día tonto o complicado después del trabajo con cuatro acelerónes me espabilo y se me pasan las penas es mi mejor sicologo hay un dicho que dice un día sin emociones es un día perdido
Hace tres años em empezaba a plantear cambiar de coche cuando se anunciaba el nuevo León cupra ST con tracción total. Estuve mirando precios y descubrí (no porque me lo dijese el comercial de Seat precisamente) que siendo yo autónomo Seat te daba el mismo descuento que a las empresas de flotas de automóviles, un magnífico «25% de descuento», compré el modelo ST con tracción total (subo a esquiar) con unos cuantos extras, los asientos (una licencia que me permití, suelo ser bastante terrenal en las elecciones), equipo de audio (el del Tarraco de mi mujer es mejor, ponen otra marca, pero en general bien), control de crucero que llega hasta parado, y otra serie de pluses, incluyendo ampliación a 4 años de garantía, en total no me llegó a 32.000 euros, ¿quién da todo eso por ese precio? considero que es el mejor coche que he tenido nunca, vengo de un Audi A6 que me dio un montón de problemas y el trato de Audi como marca una mierda, hablando en plata.
Y la verdad es que es un coche que invita a conducir relajado pero cuando tienes que circular en carreteras con adelantamientos que tienen que ser rápidos para ser seguros, la patada del motor es impresionante y el resto de seguridad activa y pasiva es ese plus que pagas frente a un Leon FR de 150 CV. Lo único que echo en falta es un botón directo para pasar a modo cupra y que en modo cupra el tubo de escape siga siendo tan «discreto». Pero no se puede tener todo en esta vida … y quizás tampoco en la otra 😉
Espectacular artículo, no puedo estar más de acuerdo con el autor. Quien no lo entienda que se compre un «premium»con la mitad de cv, mitad de tecnología, mitad de equipamiento, mitad de seguridad, etc…, mitad de coche pero con el estatus suficiente para pasar el corte en la comunidad de vecinos. Enhorabuena por el reportaje, solo un apasionado y entendido de los coches podria hacerlo.