Una vez más estamos ante un ejemplo de cómo unas modificaciones aparentemente poco importantes pueden alterar sustancialmente tanto el comportamiento de un coche como su posicionamiento comparativo frente a sus más directos rivales. En este caso, el entorno de dicha competencia se sitúa en el campo del segmento B deportivo de muy alto nivel prestacional, que en menos de dos años ha pasado de estar en la zona de los 170/190 CV (con alguna que otra excepción por arriba) a encuadrarse un escalón de 20 CV más arriba: ahora los “tenores” están entre 190 y 210 CV; aunque siguen quedando algunos integrantes del coro que, más discretamente, se mantienen en la horquilla de potencias más baja que acabamos de señalar.
Lo primero es señalar que ya todos los integrantes de este rebaño de rabiosas bestezuelas llevan motor turboalimentado; hace ya años que el Clio, último representante del motor atmosférico, se pasó al turbo. También desaparecieron de esta competición, a efectos prácticos, los participantes italianos: en Fiat-Abarth se han centrado en el microscópico 500 (con una enloquecida versión de nada menos que 218 CV), abandonando el Punto-Abarth. Y en cuanto a Alfa-Romeo, queda una variante del MiTo más bien turística, aunque sin duda prestacional, con el 1.4 Multi-Air de 170 CV y cambio TCT. Así pues, la tarta a repartir se circunscribe a un duelo entre dos marcas galas (con Peugeot 208 y Renault Clio como abanderados), otras dos germanas (con los Opel Corsa OPC, VW Polo y nuestra versión Ibiza Cupra), y una británica, ya que los Ford Fiesta ST (y en especial el 200 de esta prueba) parece que han sido desarrollados mucho más en la filial británica que en la alemana.
Pero empalmando con lo insinuado en el primer párrafo, es interesante analizar cómo han evolucionado todos estos modelos en los dos últimos años, o incluso menos tiempo. Hace ya cinco años, en Noviembre de 2011, publicamos la prueba de la versión Nürburgring Edition del Corsa OPC, sobre el chasis y la carrocería del Corsa anterior al actual. Pero el OPC normal le sacaba a su motor 1.6-T 192 CV, que en el N.Ed. pasaban a ser 210, amén de llevar amortiguadores Bilstein, suspensión retocada, frenos Brembo, transmisión con desarrollos cortos, asientos especiales y otros detalles.
Y casi todo eso es lo que ahora conforma al nuevo OPC, que ya no necesita de versiones especiales; y que además cuenta con la retocada carrocería y, sobre todo, el modificado bastidor del Corsa, que en la versión con el tricilíndrico 1.0-DI de 115 CV, cuya prueba se publicó a finales de Julio de 2015, nos causó una impresión muy favorable. Como ahora estoy probando otro Opel, al recogerlo me enteré de que próximamente van a recibir esta nueva versión OPC, y tengo auténtica curiosidad por probarla, para verificar si la coincidencia de la brillante mecánica del N.Ed, sus amortiguadores y sus frenos Brembo, y la suspensión de la quinta generación del Corsa, producen un fenómeno similar al observado en el Fiesta ST al incorporar las modificaciones que lo convierten en ST-200, y de las que dentro de poco hablaremos largo y tendido.
Pero permítanme, ya que estamos en esto de la transmutación de un modelo en algo diferente con sólo unos aparente retoques, que también haga referencia a lo ocurrido con otros dos coches entre los señalados como integrantes de este selecto grupito de segmentos B realmente espectaculares por su combinación de prestaciones y agilidad. Y me refiero a las ya probadas en su momento variantes del Peugeot 208 GTi: primero de 200 CV, y luego de 208 CV y modificaciones “by Peugeot Sport”. Sólo 8 CV más -aunque 25 Nm más, que es lo que cuenta- pero frenos delanteros 21 mm más grandes, una 6ª acortada en casi 2 km/h, y una suspensión radicalmente modificada y endurecida hacen que se haya convertido en un coche totalmente distinto en su comportamiento rutero y sensaciones al volante.
Y otro tanto ocurre con el último Ibiza Cupra, que abandona su motor 1.4 sobrealimentado simultáneamente por compresor y turbo, para pasar a algo más clásico pero mucho más contundente: un 1.8-TSI que sólo aumenta en 12 CV los 180 del anterior (ahora 192), pero que sube el par máximo desde 250 a 320 Nm, y arrancando en su “meseta” constante desde 500 rpm más abajo. Con este motor, el Cupra tiene una personalidad bifronte, ya que lo mismo admite una conducción de lo más burguesa (sobre todo con el cambio DSG) como se transforma en un depredador del asfalto si se le pisa a fondo y se sube de vueltas el motor. Cosa que en todas las anteriores versiones 1.4 exigía ir siempre muy atento al cambio (eso sí, un DSG-7) y manejar las levas con habilidad si se quería sacarle un buen rendimiento.
Pues bien, con el Fiesta ST acaba de ocurrir exactamente lo mismo que con sus competidores de este pequeño y selecto grupo; grupo del que acaba de desmarcarse el Mini John Cooper Works al montar un motor 2.0 de 231 CV, que encajaría bastante mejor en un segmento C deportivo; pero claro, en Mini no tienen todavía nada de eso. Ciertamente, en los Countryman y Paceman, demasiado voluminosos para admitirlos como auténticos segmento B, pero sin llegar a ser C, todavía se conserva el motor 1.6 en su versión de 192 CV (a saber por cuanto tiempo). Pero la potencia está en la frontera inferior de lo que ahora consideramos como el grupo selecto, y el tamaño es demasiado grande, tanto por altura como anchura. No obstante, el Paceman en particular es un coche muy interesante, qué duda cabe.
Y ya estamos en condiciones, tras de todo este prólogo, de analizar lo ocurrido en el Fiesta ST, de cuya versión inicial con motor de 182 CV, que sigue coexistiendo con el nuevo ST-200, decíamos lo siguiente en la prueba publicada allá por Agosto de 2013:
“Había leído tantas cosas respecto al Fiesta ST, que al final no voy a decir que me haya parecido una “hermana de la Caridad”, pero desde luego no es la “fiera corrupia” que, con una mezcla de expectación y prevención, esperaba encontrar. Por supuesto, es un segmento B rabiosamente deportivo, pero no más que la mayoría, e incluso algo menos que varios de ellos. Me refiero, para dejar las cosas claras, a coches de alrededor de 4 metros de longitud, con motores de entre 150 y 190 CV de potencia”.
Y es que, empezando por su motor, aunque compartiese la denominación EcoBoost, no es de la misma familia tecnológica que el asombroso 1.0 tricilíndrico de 125 CV; iba y sigue yendo muy bien en el ST normal, pero más o menos en el mismo nivel que sus rivales directos de entonces. No era, ni es, una versión de motor especialmente afinada para un coche de carácter muy deportivo; su rendimiento es exactamente el mismo que cuando va montado en el Focus. En cuanto al resto, ya iremos hablando; así que de momento ahí va la ficha técnica del ST-200, y luego comentaremos las modificaciones que hacen de él un coche bastante distinto del ST de 182 CV:
Ficha técnica: Ford Fiesta a/m ’17 ST-200 1.6 EcoBoost 200 CVMOTOR CICLO POSICIÓN ESTRUCTURA COTAS ALIMENTACIÓN DISTRIBUCIÓN RENDIMIENTO TRANSMISIÓN DISPOSICIÓN EMBRAGUE CAMBIO CONTROLES GRUPO RELACIONES ● DESARROLLO FINAL (km/h a 1.000 rpm) BASTIDOR SUSPENSIÓN DIRECCIÓN FRENOS CONTROLES RUEDAS CARROCERÍA TIPO COTAS PESO CAPACIDADES AERODINÁMICA PRESTACIONES DINÁMICAS CONSUMO EMISIONES |
Vamos con el análisis, empezando por donde lo dejamos antes de poner la ficha: por el motor. Pues bien, los datos que aparecen son exactamente los mismos que hace algo más de tres años, con la excepción del último epígrafe, el de Rendimiento. Porque algo tiene que haber variado, a su vez, en el de Alimentación; pero dado que ni entonces ni ahora se comunican datos respecto a la presión de soplado, no nos queda más remedio que intuir que dicha presión ha debido aumentar de modo notable (del orden de 0,3 bar, me atrevo a suponer). Y simplemente con esto –que es más de lo que parece- el motor ahora sí que entra en el selecto grupo de los modernos segmento B de muy alta prestación.
Porque de golpe nos encontramos con 18 CV más (exactamente un 10% de ganancia) que en la versión inicial, y actualmente la más tranquila de las dos disponibles en el ST. Pero, como ya se ha comentado en otras ocasiones, son 18 CV más de reserva de potencia; o sea que, en unas circunstancias en las que estemos utilizando 120 CV para acelerar o mantener un crucero alto, no son 62 los CV que tenemos en reserva, sino 80, lo que supone un 30%. Por otra parte, el efecto “over-boost” se prolonga hasta el régimen de potencia máxima, llevándola hasta los 215 CV, lo que supone una ganancia de nada menos que 33 CV respecto a la otra versión de motor. Cierto que este efecto está limitado a 20 segundos, pero ya me dirán Vds quien es el guapo que es capaz de aguantar pisando a fondo durante 20 segundos, y ya en 6ª, con un motor de 215 CV que pone al coche por encima de los 230 km/h. Sí, quizás en una autopista rectilínea y vacía de tráfico, lo cual resulta bastante irrelevante. Por otra parte, cada vez que se levanta el pie y luego se vuelve a pisar, la cuenta vuelve a empezar a partir de cero, y tenemos otros 20 segundos de “over-boost”.
Pero hay más: lo realmente importante es que, frente a los 240 y 270 Nm de par motor (en normal y over-boost) que tiene la versión llamemos básica de este motor, en el ST-200 dichas cifras suben a 290 y 320; nada menos que 50 Nm (5,1 m.kg) más en ambos casos. Y esto es un “plus” del que se dispone de modo constante a partir de 2.500 rpm; y no tanto, pero en una proporción razonable, desde mucho antes, porque este renovado motor tira “redondo” desde prácticamente ralentí (dejémoslo en 1.000 rpm), y desde luego, con auténtica fuerza a partir de 1.200 rpm. Está clarísimo que ahora sí que es un motor para un segmento B del máximo nivel.
Dejemos ya el motor, y pasemos a otras impresiones que nos dejó la prueba del ST de hace tres años. Ya por entonces dijimos que “lo que marca realmente la personalidad de todos estos coches es el comportamiento de su bastidor; por prestaciones, unos andarán un poco más que otros, pero todos más que suficiente. Como llevan suspensiones francamente rígidas, con poco balanceo, el límite final está condicionado por el agarre del neumático; pero bastante antes de llegar al límite (que en una carretera abierta al tráfico es mejor ni intentar explorar) cada coche manifiesta modos y maneras que, de un modo sutil si se quiere, lo hacen más o menos agradable y fiable de manejar. Son los inicios y la progresividad de los primeros síntomas de sub o sobreviraje, la rapidez o el nerviosismo (no es lo mismo, aunque sea parecido) frente al golpe de volante, la agilidad en los cambios bruscos de trayectoria, el aplomo o la brusquedad al pisar roderas o desigualdades del pavimento (y más si éste está ligeramente ondulado), y la estabilidad direccional cuando aflojamos un poco la tensión de los dedos sobre el volante.”
Y seguíamos diciendo lo siguiente: “En casi todos estos aspectos citados, el Fiesta ST roza la perfección; en todos menos en los dos últimos. Y es que manifiesta una sensibilidad extrema a las huellas longitudinales en el pavimento; no tanto a las clásicas roderas, aunque también, sino a las más finas pero más definidas, como el empalme entre dos asfaltados. En estos casos, salta de un lado a otro como si la línea quemase; lo atribuyo, a falta de otra causa, a un ángulo de avance un tanto escaso, que serviría para quitarle trabajo a una dirección eléctrica un 4% más rápida que en otros Fiesta”.
Y remato las citas antiguas con la siguiente: “El Fiesta ST está diseñado para transmitir sensaciones: encajado en su asiento Recaro, manejando un cambio preciso y de corto recorrido, con una dirección rápida de 2,3 vueltas, el conductor se siente transportado a un tramo de rallye o a un circuito, según lo que más le guste. Creo que este coche alcanzaría la perfección, que ahora está arañando, con un grupo un poco más corto que el heredado del Focus, para tener una 6ª del orden de 39/40 km/h.”
Pues bien, respecto a lo primero, el dossier de la presentación del ST-200 reconoce que se han hecho modificaciones en suspensión y dirección. Específicamente para mejorar el feeling y el autocentrado en marcha rectilínea; en otras palabras, darle un poco más de ángulo de avance a la dirección. Y respecto a la transmisión, basta con echarle una ojeada a la ficha técnica, y recordar que el ST “no 200” llevaba un piñonaje totalmente distinto, que daba unos desarrollos de 34,8/41,3 km/h en 5ª/6ª. Lo cual supone haber recortado los de dichas marchas en 2,1/2,4 km/h, ya que ahora son de 32,7/38,9 km/h, como yo había sugerido hace tres años. Sumado lo uno y lo otro (dirección y desarrollos) me lleva a pensar si tendré dotes de adivinación, o más bien de profetizar; aunque me conformo con pensar que todo se limita a unos conocimientos razonables de tecnología del automóvil y a un poco de sentido común, no contaminado por condicionamientos de tipo comercial o de marketing.
Y si a estos retoques se le suma todo lo ya dicho respecto a las vitaminas aportadas al motor, nos encontramos con que, actualmente, el Fiesta ST-200 resulta ser el segmento B deportivo más armónico de la actual oferta con cambio manual, a falta de conocer lo que den de sí el inalcanzable (para probar) Clio Sport, y el ya próximo (espero que se pueda probar) Corsa OPC. Porque prestacionalmente está al mismo nivel que el 208 GTi by Peugeot Sport, siendo 70 más ligero, y bastante más confortable de suspensión, para una agilidad y comportamiento en curva de similar nivel. Y respecto al Ibiza Cupra, que tiene tanto o más par (y desde casi 1.000 rpm antes), resulta algo más ágil; aunque para un uso cotidiano, la posibilidad de disponer (pagando, claro) del cambio DSG juega a favor del Seat. En cuanto al OPC antiguo, pesaba 150 kilos más que el ST, y su comportamiento no estaba a la misma altura; habrá que ver cómo se comporta el nuevo.
En fin, está claro que, en cuanto a disfrute al volante, al ST-200 no se le puede pedir nada más; desde un punto de vista teorizante, se le podría achacar el tamaño comparativamente escaso de sus discos de freno delanteros; todos sus rivales tiene un diámetro que empieza por 3, frente a sus 278 mm. Pero en Ford aseguran que la calidad de pastillas que montan permite garantizar una potencia y una resistencia al “fading” por encima de toda crítica. Posiblemente sea cierto, pero no lo es menos que, tanto desde el aspecto puramente visual como dimensionalmente comparativo, falta algo.
Y ya sólo nos queda por comenta el aspecto que nunca puede faltar en estas pruebas: el consumo. Para lo cual, vayan por delante los resultados:
Resultados del Fiesta ST-200 1.6 EcoBoost en el circuito habitual:Ritmo económico NUEVO: Consumo: 6,42 l/100 km. Promedio: 96,9 km/h. A ritmo “interesante”: Consumo: 8,15 l/100 km. Promedio: 114,1 km/h. |
Resultados del Ford Fiesta ST 1.6 de 182 CV en el circuito habitual:A ritmo “interesante”: Consumo: 8,46 l/100 km. Promedio: 113,3 km/h. |
La primera comparación es, lógicamente, con su antecesor y ahora compañero como Fiesta ST; y al ritmo de marcha interesante, único en el que coinciden ambos. Pues bien, tal y como se observa en los cuadros, el 200 le rebaja el consumo en 0,31 l/100 km, y eso tardando dos minutos menos, ya que su tiempo de 4h 25m, supone empatar como récord con el 208 GTi by P.S. de 208 CV. La explicación, a igualdad de todos los demás factores, se debe al efecto combinado de un motor con mucho más par, y de un desarrollo en 6ª un 5,8% más corto. De este modo, el ST-200 pasa en 6ª por prácticamente todo el recorrido: a igual velocidad en la curva, el motor va algo más alto de vueltas y con más par disponible; luego tiene mejor recuperación a la salida (de ahí el mejor tiempo) y se ahorra unos cuantos cambios a 5ª, lo que también acaba por mejorar el consumo.
Y pasando a la comparación con modelos rivales, el único que le mejora es el 208-GTi de 200 CV, que tardó un minuto más pero consumió a razón de 7,97 l/100 km. El nuevo Ibiza Cupra 1.8 ya sube a 8,27 l/100 km y 4h 27m, y el 208 GTi de 208 CV aumenta otro poco, hasta 8,30 l/100 km, en el mismo tiempo que el ST-200, como ya hemos dicho. En cualquier caso, estas diferencias de consumo al ritmo más rápido no son significativas, y no serían motivo para inclinarse por un modelo más que por otro. Pero también tenemos el dato al nuevo ritmo más tranquilo, y ahí de nuevo el ST-200 sale vencedor, y con mayores diferencias, puesto que el 208 GTi by P.S. se mete en 6,82 l/100 km (0,40 más que el ST-200), y el Ibiza Cupra está apenas un poco más alto, con 6,84.
Resumiendo: la versión ST-200 del Fiesta ST no sólo es más prestacional y más agradable de conducir (a cualquier ritmo de marcha) que su hermano algo menos potente, sino que encima resulta algo más económico que sus rivales más directos. Como ya hemos dicho antes, y entre los segmento B muy deportivos con cambio manual, es el más “redondo” y armónico en el conjunto de su utilización. A falta, tal vez, de que comprobemos lo que da de sí el esperemos que ya próximo Opel Corsa OPC.
El resultado de consumo es muy bueno, está última hornada de pequeños deportivos está saliendo excelente.
Es una pena que Ford no le ponga la caja Powershift como opción, en automático y con cinco puertas sería también un coche muy interesante.
Muy interesante,esto es un ratón dopado con red bull.Poco peso mucha potencia,dos ingredientes muy peligrosos hoy en dia,poco recomendable para los límites de velocidad en España.Quizas los Alemanes le sacarán todo el jugo sin que te meten en la cárcel,en Francia e Italia con el límite 130km/h algo más que aqui.Sigo sin entender el sentido de tener 200cv si solo sirven para pagar más impuestos y seguro más caro.El precio del coche es otro freno pero al menos es coche chulo con asientos recaro.
Saludos
Es que no es un coche de autopista, cualquier segmento c de 180cv es mucho mejor para esto y cuesta menos. El ámbito ideal de este coche, para mi, está en carreteras de segundo orden con poco tráfico y muchas curvas, ahí es donde se le encuentra la gracia.
Aunque estoy de acuerdo en que este Fiesta en concreto sale caro como un demonio. No se si seguirá la misma política de precios que con el anterior en el que no había descuentos, si es así vaticino que venderán muy pocos.
Yo lo que no entiendo es su mensaje. Este coche no está pensado para las autovías, sino para las carreteras de montaña, donde su poco peso y su potencia contenida, le convierten en una bestia. Por cierto, el pegasus tiene alergia a esas carreteras. Le gustan mas las autovías. Es más fácil recaudar.
En casa tenemos un Ford fiesta del 2014 es el 1.25 de 60cv , costo menos de 10.000€ .Para el peso que tiene mueve bastante bien el coche,consumos bajos,impuesto municipal de risa,coste de seguro económico.Si Ford da la posibilidad de elegir en opcion un pak ST como hacen otros fabricantes me parece mucho más razonable que pagar el coste de un St 200 .Es que mi opinión al respecto es más o menos lo que debe de opinar la gran mayoría, que las ventas de estas unidades lo confirman.
Saludos
Hoy en dia, los problemas con los radares, se pueden tener con coches mucho mas «inocentes» que este ST.., todo es cuestion de cabeza..
A mi al menos, en la autopista seria el ultimo lugar donde exprimiria un coche asi. Como dice Valmho, el coche pide a gritos secundarias con poco trafico, que es donde disfrutaremos de sus excelentes aceleraciones y recuperaciones, ademas de su estabilidad..
Para otros usos, hay opciones mejores..
@Ivan. Poner un pack ST a un Fiesta de 60 cv no equivale a tener un ST supongo que eres conciente de ello no? Por lo que de razonable poco o nada, mas alla del tema puramente estetico, claro..
La verdad 200 cv en un coche tan pequeño creo que tiene mucho peligro. A mi opinión no deberían fabricar coches tan poco estables con tantos caballos.
Pero es que usted compara el tocino con la velocidad. Está usted seguro de que en una carretera de montaña, ambos coches tienen un tacto similar y dan el mismo grado de disfrute. El hecho de que para usted sea más que suficiente su coche de 60 cv, no quita que para algunos no lo sea. Se vende poco, porque el comprador medio de este coche, es un joven. Ya sabemos el excaso poder económico de los jóvenes en éste país y por otro lado, con la marquitis tan tonta que tenemos, el que puede comprar esto, acaba comprando un Audi o Bmw con un millón de años y de Km. Ya he dicho alguna vez, que el mundo no es sólo España. En el Reino Unido, este coche ha tenido una gran aceptación. Su cultura automovilística, es diferente a la nuestra.
Este comentario ya se hacia en la epoca gloriosa de este tipo de coches, con los 5 Gt Turbo, Fiat Uno Turbo, y en menor medida, con sus ancestros los Fiesta XR2 ( del Turbo mejor no hablamos), entre otros, y final al siempre se acaba en el mismo sitio..
Tano antes como ahora, el problema no lo tenian los coches, ni quienes los habian desarrollado, si no en los que finalmente los conducian; solo que antes todavia se podia «correr» y el hacerlo no estava tan mal visto como ahora, aparte de que la gasolina era bastante mas barata.
Me va a perdonar, pero la creencia, aun tan sumamente extendida, de que poco peso y «mucha» potencia equivale a peligro, denota un profundo desconocimiento del tema..
No cabe la menor duda de que 60cv es incompatible con los 200cv. Si conoce las versiones de 1.25 sabrá que hay una versión de 82cv que va muy bien y a parte de esto muy fiable.La versión de 60cv es poca cosa si la compras con las de 82 cv pero para el uso diario yo creo que ds lo mismo,esos 20cv de más son arriba muy arriba en la zona de cuenta vueltas.
Un segmento B con 200cv sin diferencial autoblocante sin suspensión trasera multibrazo me parece de risa,haora el que tiene pasta para comprar eso para ir los fines de semana por un puerto de montaña enhorabuena pero la vida real es diferente.
Saludos
Por debajo de este St hay un mundo,el de 60cv es un simple ejemplo,en el caso nuestro el de 60cv va más que sobrado,lleva equipo de GLP y tiene etiqueta Eco par entrar a trabajar en Madrid(días de auta contaminación) cero pegas.
¿Alguien ha preguntado el precio del seguro a todo riesgo para este coche?Me parece que aquí se valora de corazón y no de de lo que dice la cabeza.
Saludos
El corazón no valora nada, solo bombea sangre, la cabeza valora las cosas según las prioridades contenidas en esa misma cabeza. Si su prioridad es el peseterismo su elección esta medio bien, aunque con lo encantado que esta de su elección lo mismo le estalla la cabeza cuando se entere de que hay opciones mas económicas.
Pero viendo que 60cv le parecen suficientes y que vería normal gastarse el dinero en que se pareciera a un RS (el básico ya es un coche muy chulo, no le hace falta) no sabe vd. lo que le conviene ni lo que quiere, solo viene aquí a convencernos de que es vd. muy listo y los demás muy tontos.
Pues ale, enhorabuena por su elección, sr. listillo.
Que es para ud. pequeño? Como ha medido la estabilidad?
Pues este coche en la versión anterior fué un firme candidato a compra antes que la parienta «frenara» mis ansias.
En todas las pruebas lo dejan como el mejor chasis, en las inglesas como el mejor de su categoría en cuanto a disfrute. Allí es de los que más se ha vendido.
A mí hay un par de cosas que no me acaban de agradar después de poderlo ver y tocar, que no probar. Los plásticos interiores y la minipantalla central de otros tiempos. En USA ya tiene una pantalla como dios manda y es que… lo queremos todo 😉
Ha pensado que hay vida más allá de la capital? Por si no se ha dado cuenta esto es un blog de pruebas en carretera, no urbanas.
Con su coche para mantener los 120 saliendo de Madrid por la A-1, A-3 o A-6 tendrá que estrujar la 3ª.
Sabe lo que es adelantar? Lo ha probado en una nacional cargadita de tráfico? Y subiendo un puerto de montaña? Sigue sobrado?
@ Ivan: Lo bueno de un ST y de todo este tipo de coches, es que ademas de servir para todo lo que comentas ( gastando un pelin mas, eso si), sirven para el que quiere divertirse conduciendo, o que para llegar a la ciudad que citas, tienen que cruzar uno o varios puertos de montaña en un tiempo «razonable»..
Esta es basicamente la filosofia con la que se creo la categoria de los GTI, a mediados de los 70. Coches usables cual utilitario, pero con un «algo mas» escondido para cuando su conductor lo demande.
Este coche me gusta mucho.
Consultando la web oficial de Ford me llevo la monumental sorpresa de que cuesta 26200 euros, que con unas minimas opciones se va a los 28000.
En cambio, el ST de 182 CV está en oferta en 18225 euros.
La verdad, no entiendo la política de precios de Ford. Podría entender que el 200CV costase unos 3000 euros más que el de 182; pero 8000 euros por 18 caballos de potencia extra me parece una cantidad desorbitada.
No creo que compre ninguno de los dos, pero en la tesitura de decidirme por uno y pagarlo con mi dinero, optaría por del de 182 CV.
Como siempre, gracias al maestro Arturo por sus excelentes pruebas.
Pues sí, 200 cv son muchos y muy poco utilizables en el tráfico diario, pero si vamos por alguna perdida carretera de montaña nos hará esbozar más de una sonrisa, y si algún conductor acelera cuando le vamos adelantar podremos salir del paso con solvencia y seguridad. Eso sí, un neumático de 205 en esta versión de 200 cv y tracción delantera es casi una invitación a una pérdida de adherencia e incluso susto si se le pisa en condiciones o a que el ESP frene la respuesta y no permita utilizar ni de lejos esos 200 cv, que si los tiene y los hemos pagado se supone que es para usarlos con alguna frecuencia. Volviendo la vista atrás, los FU-1800 de 118 cv y neumáticos de 160 de anchura Michelín ZX suponían algo parecido
En todo caso parece un coche muy bien hecho, y si el precio es caro ya se encargará el mercado de ajustar su demanda y de forzar al fabricante a ofrecer grandes descuentos, desde luego 18 cv no justifican un sobreprecio de 8.000 euros.
Valmhö tranquilo que mi cabeza no va a estallar,deberia de calmarse ud un poco.No se preocupe no es mi elección,ya desde principio he dicho que este coche lo tenemos en la familia.Seguro que hay otras alteraciones aun mas economicas,de esto no me cabe la menor duda.Respecto la potencia actualmente Ford creo que vende el 1.25 solo con 82cv,asi que tranquilo ya no son 60cv.Para mi no es nada razonable gastar 25.000€ si solo valoro la estética y no voy a conducir por ningún puerto de montaña ni circuito.Quizas save que el pak M o pak AMG o similares se pueden instalar en muchos coches,los fabricantes los han incluido en la lista de opciones por que si hay gente que los pide.Olvide de una vez esos 60cv de nuestros 1.25 que me parece que se limita e eso nada más,recuerda que por ensima hay uno de 82cv otro de 100cv anque es el ecobost de 1.0 y hasta un 125cv con ese mismo 1.0 ecobost.
Muy interesante el detalle de la tapa de la guantera central con muelle. Todavía no he encontrado un coche con esta guantera en la que no me choque el codo sobretodo al meter segunda, aunque preferiría una solución más elegante como un deslizamiento de la tapa.
Si yo estaba muy tranquilo hasta que llego vd a decir que lo interesante de este coche es la pinta y que para lo demas mejor el de 60cv que va sobrado. Vd. habló de ese, que le vamos a hacer.
En fin, será que yo no conduzco por Madrid y si por carreteras de montaña.
En algo le doy la razón, me parece muy caro. Pero solo en el caso de que Ford siga con su politica de no aplicarle los mismos descuentos que a los demás.
No me puedo resistir. Es que la gente que «save» pide paquete s-line, es la alteración definitiva.
Valhmö debería de entender que nunca he dicho sobrado,una cosa es decir mover y otra es decir sobrado.Que a ud le gusta tener un pepino grande con su correspondiente aumento de coste tanto del impuesto como el seguro me parece fenomenal que lo disfrute mientras puede,pero hay una gran mayoría de mortales que seguro prefiere un pak St o M o amg o s-line ,llame lo como quiere.Semejante coches y sus precios me llevan a expresar lo que me da la gana,creo que los tiempos de disfrutar de un coche ya se han terminado a no ser que lo llevas en un circuito y buscar el límite de esos 200cv.Hojala en otras partes de España podéis disfrutar de uns conducción placentera y poder sacar el verdadero provecho de estas maquinas que a mi parecer es una exageración.Cada año o cada dos suelo cruzar Europa en coche,son viajes largos de más de 3000kms que se hacen casi al 99% por carretera con un límite no superior a 130km/h,precisamente aquí en España es donde esté coche es un verdadero peligro tenerlo.Limites de velocidad muy bajos,radares por todas partes,careteras que con mucha frecuencia bajan la velocidad a 90-100km/h y si no estás atento terminarás pagando muy caro.El tráfico intenso en hora punta por la mañana y ya de noche son otro cantar,el riesgo de sufrir un accidente es otro tema aparte,que ni se me ocurre tener ese coche para el día a día.A la hora de ir de punto A a punto B si hay autopista de peaje iré por ahí en vez de ir por el puerto de montaña sacando pecho de estos 200cv,que no todo es acelerar y cambiar de marcha para sonreír de la conducción deportiva,valoro mucho más la seguridad y sobre todo el coste.La estética es muy importante y como he dicho estos paragolpes del ST molan mucho,esos asientos Recaro igual,haora que lleva discos de freno traseras de pinza y no de tambor,o esta suspensión rebajada con sus baras estabilizadoras más duras me dan exactamente igual ya que no les voy a sacar para nada el provecho.Deberia entender que todos no opinamos igual,el hecho de que yo tengo contacto con un Ford fiesta de esta misma generación que este St200 me da el derecho de expresar libremente lo que pienso.Si el bastidor de este coche ya de por si es uno de los mejores si no el mejor de su categoría,el motor de 4 cilíndros sin turbo 16 válvulas va bien es fiable,el cambio es bien escalonado muy precio,su coste es de risa en comparación con este St no debería de extrañar a nadie que lo estoy defendiendo.
Saludod
1) Si lo ha dicho, relea.
2) Me parece estupendo todo lo que cuenta, pero aún no se a santo de que viene. Si el unico que tiene prejuicios respecto a un coche es usted.
3) Comprese un superdeportivo a pedales, es chulisimo y no paga impuestos.
Sinceramente,yo preferiría mil veces moqueta sobre chapa desde el freno de mano (si es mecánico) para atrás. Aún no entiendo para que sirven esos reposabrazos tan atómicos si conduces con las dos manos en el volante, por no hablar de cómo inutilizas la quinta plaza.
Desde luego para conducir utilizando el cambio con frecuencia la guantera sobra pero también es cierto que resulta cómoda para guardar objetos y para darle un poco de descanso al brazo derecho cuando llevas mucho rato al volante (ademas el acompañante también suele agradecerlo cuando dicho apoyo tiene las dimensiones adecuadas). Por todo ello creo que la mejor solución es la parte superior deslizante como recuerdo haber visto en algún modelo.
Que el coche tenga 200 cv no es peligroso, más bien al contrario. El peligro lo añade el/la que está al volante y para eso el coche pude tener 200 o 60 cv.
Ahora, ¿es sensato? Pues, pienso que hay coches entre 100 y 125 cv con los que también te puedes divertir mucho a la vez que ahorrarte bastante dinero en la compra y vida del vehículo y pasar más discreto.
Buenas, yo lo he comprado por 20.000. Consulta un concesionario 🙂
Gracias por este artículo, me ha ayudado a despejar mis dudas acerca de que vehículo elegir.
Hola Xavi,
¿Podrias decir donde lo has comprado? Si encuentro uno por 20k lo compro de cabeza.
Lo cierto es que el 200 no me interesa por esas mejoras de mas, sino más bien por el color, ¡me encanta! Es que los colores del 182 están supertrillados ya, sobre todo el blanco. Luego el azul no me convence, el negro me parece que no le hace justicia a este coche, y en naranja no lo quiero ni regalado.
Puede parecer una locura, pero pagaria 1500 o 2000 euros más solo por el color. Pero desde luego no pagaría 26k…no me lo puedo permitir.
Gracias, un saludo