Tenía deseos de probar nuevamente un Opel Corsa; en todo este tiempo, que pronto serán ya tres años, no habían pasado por nuestro circuito habitual más que el desmesurado OPC Nürburgring Edition de 210 CV, y el miniaturizado 1.3-CDTi de 95 CV, en sus versiones 2010 y 2011. Lo de este último fue como probarlo una sola vez, ya que en ambas ocasiones dio el excelente resultado de 5,32 l/100 km. Los dos modelos probados constituyen los extremos de una gama que es francamente amplia: el más salvaje entre los de gasolina, y el más humilde entre los turbodiésel. Pero el Corsa se merecía algo más de atención: no en vano es uno de los segmento B con más presencia en nuestras calles y carreteras, junto a Ibiza, Clio, Fiesta, 208 y Polo; ya algo más atrás vienen los C-3, Fabia y Punto, al margen de los “presumidos” Mini y A-1.
Así pues, para compensar las elecciones tan extremas que habíamos hecho hasta el momento, y teniendo en cuenta que el gasóleo sigue dominando el mercado, pese a haber bajado un poco en los últimos años respecto a lo que tuvo tiempo atrás, un turbodiésel era la elección lógica; y por seguir con la ley del péndulo, este 1.7-CDTi de 130 CV, el más potente entre todos los disponibles, parecía ser el modelo adecuado. Pero tanto la cilindrada, como sobre todo la potencia del motor, planteaban un dilema: ¿era adecuado para la prueba “interesante”, o para la de consumo?
Un coche que alcanza 200 km/h, que baja de 10 segundos en el 0-100 km/h, y que tiene una relación peso/potencia de menos de 10 kg/CV, es ya una máquina de bastante respeto; y en valores absolutos, los 130 CV vienen a estar en la frontera de lo que consideramos admisible para entrar en la prueba “interesante”. En gasolina ya habíamos probado, conduciendo a dicho ritmo, coches de 133, 135 y 136 CV; bien es verdad que en turbodiésel nunca habíamos bajado de los 143 CV de los 2.0 de Mini y Grupo VAG, pero no es menos cierto que estos últimos nos habían dado, como ritmo de marcha, unos resultados de lo más brillante. Así pues, sabiendo que los caballos de turbodiésel siempre resultan más agradecidos que los de gasolina (incluso que los de un miniaturizado, por mucho que su par máximo se consiga al mismo régimen que en un turbodiésel), parecía bastante claro que este Corsa 1.7-CDTi de 130 CV tenía derecho, como mínimo, a concederle la oportunidad de demostrar su valía.
No obstante, para no pillarnos los dedos, y ya que teníamos el coche en nuestro poder, lo más prudente era someterlo a ambos estilos de conducción; una madrugada más, y unos litros de gasóleo, bien podían emplearse para no estar luego con la incógnita de ¿y cuánto hubiese consumido, y qué tiempo hubiese hecho, si lo hubiésemos probado también de la otra forma? De manera que, siguiendo nuestra costumbre habitual en todo tipo de pruebas, y salvo que las condiciones climatológicas aconsejen muy claramente lo contrario, empecé por hacer el recorrido en conducción más tranquila, para irle cogiendo el tranquillo a la conducción del Corsa, y cerrar con la conducción más decidida, explotando un poco más al límite las capacidades del bastidor, y también algo más las prestaciones.
Pero antes de nada, mejor saber de lo que hablamos; éste es el coche:
Ficha técnica: Opel Corsa 1.7-CDTi 130 CV:MOTOR CICLO POSICIÓN ESTRUCTURA COTAS ALIMENTACIÓN DISTRIBUCIÓN RENDIMIENTO TRANSMISIÓN DISPOSICIÓN EMBRAGUE CAMBIO CONTROLES GRUPO RELACIONES ● DESARROLLO FINAL (km/h a 1.000 rpm) BASTIDOR SUSPENSIÓN DIRECCIÓN FRENOS CONTROLES RUEDAS CARROCERÍA TIPO COTAS PESO CAPACIDADES AERODINÁMICA PRESTACIONES DINÁMICAS CONSUMO EMISIONES |
Después de releer la ficha, creo que hay cuatro datos significativos; al margen de los muy evidentes de los 130 CV de potencia y el notable par máximo de 300 Nm, que se aproxima mucho al de algunos 2.0. Dos de estos datos hablan de un planteamiento claramente deportivo: una dirección muy rápida, que apenas si sobrepasa las 2,5 vueltas de volante, y un equipo de ruedas -opcional sin duda, pero es lo que había- con llantas de 7×18”, y unos adherentes Dunlop SP Sport Maxx de nada menos que 215 de sección, como en el Ibiza FR. Este Corsa merece ser considerado “interesante”, sin duda.
Pero por otra parte, tenemos un generoso desarrollo de 56 km/h en 6ª, que no está nada mal para un 1.7, por muchos 130 CV y 300 Nm que tenga, y también una buena, aunque no excepcional aerodinámica, con un producto S.Cx de 0,64, que está ligeramente mejor que la media. Con lo cual, prometía un buen resultado como consumo económico; salvo que los anchos neumáticos de compuesto bastante blando (típico de los Sport Maxx) arruinasen el resultado. Naturalmente, todas estas consideraciones me las hice antes de proceder a las pruebas, y de hecho fueron unos de los factores que me llevaron a realizarlas de las dos formas posibles. Así que, tal y como ya se ha dicho antes, y con sólo un día de interregno, procedí a llevar a cabo los dos recorridos, con los resultados que a continuación se exponen, pues no es cuestión de irlos desperdigando a lo largo del texto:
Resultados del Opel Corsa 1.7-CDTi-130 CV en el circuito habitual:
Al ritmo de “consumo”: Consumo: 6,15 l/100 km. Promedio: 107,2 km/h. A ritmo “interesante”: Consumo: 6,90 l/100 km. Promedio: 113,7 km/h. |
El resultado de consumo económico no es bueno en valores absolutos, y menos aún para un segmento B. Todo lo que pase de 6,0 l/100 km hay que considerarlo como “gastón”, aunque probablemente a un usuario normal le pudiera parecer un resultado excelente, para haber conseguido un promedio de 107 km/h por un recorrido tan variado y selectivo. Pero aquí lo que cuenta es la comparación con otros resultados; aunque repasando el listado de pruebas anteriores, la cosa no está tan mal, si atendemos no sólo al segmento en que milita el coche, sino también a la potencia disponible.
En efecto, con 120 o más CV, y en conducción económica, no teníamos referencia más que de dos coches: el Fiat Punto Evo 1.6 de 120 CV y seis marchas, que consumió a 6,15 l/100 km, con un tiempo de 4h 42m (el mismo que el de nuestro Corsa), y el tantas veces mencionado Ibiza FR 2.0 de 143 CV, que subió hasta 6,39 l/100 km, pero bajó, con sorprendente facilidad a 4h 39m; vamos, lo que en el “argot” de las carreras de caballos se diría conduciendo “con las manos bajas”. También debo decir que, en cuanto noté, nada más recoger el coche, el genio con el que respondía el motor 1.7-CDTi en cuanto subía un poco de vueltas, procuré aplicar una conducción especialmente cuidadosa, para que el consumo no se disparase.
Por ello el tiempo de 4h 42m no le hace justicia a lo que, incluso en conducción económica pero no tan mimada, hubiese conseguido este Corsa como promedio. La 6ª es bastante larga, y el motor no es precisamente de los más elásticos, dentro de lo asombrosamente que lo son la gran mayoría de los turbodiésel actuales. Los intentos de mantenerla en curva, y no digamos en ligera subida, por debajo de los 80 km/h de aguja, daban lugar unas veces a unas recuperaciones un tanto perezosas, y en otras a tener que acabar reduciendo una, o incluso dos marchas, si no se percataba uno a tiempo del error cometido. Y por otra parte, a todo lo largo del recorrido, los Dunlop se iban cobrando su tributo; de modo que esos 6,15 litros de consumo no están nada mal si se tiene en cuenta que, en todo caso y no lo olvidemos, mejoran el resultado tanto del Fiat como del Seat antes mencionados, que son los más directamente comparables. De todos modos, tendría interés, si bien bastante académico, saber lo que podría haber conseguido este coche calzado con gomas de baja resistencia a la rodadura y de sección 185 (en la llanta que fuese), con lo cual también mejoraría algo la aerodinámica.
Claro que también existen otras comparaciones, que nos sumen en un mar de dudas; y me refiero a coches no ya del segmento C inmediatamente superior, en el que hay docenas de ejemplos con mejor resultado, sino incluso de algunas voluminosas berlinas del segmento D. Y no estoy pensando ya en las optimizadas del Grupo VAG, de las que hay numerosos ejemplos, sino en un par de protagonistas de pruebas recientes: el Hyundai i40 con motor 1.7 de 115 CV, y el Toyota Avensis con un 2.0 de 124 CV. Consumieron a razón de 5,69 y 5,78 l/100 km respectivamente, con unos tiempos de 4h 41m y 4h 42 m. Ambas berlinas tienen una aerodinámica algo mejor, en valor absoluto, que la del Corsa, ya que disfrutan de un S.Cx de 0,63 en ambos casos; dato muy meritorio para su tamaño y sección frontal. Y no me quito de la cabeza mi sospecha de que el Cx no un es un coeficiente absoluto, sino que evoluciona ligeramente con la velocidad, de modo que a 140 km/h en autovía los coches de carrocería larga van aumentando su ventaja.
Por otra parte, ambos están en la tonelada y media, lo que son casi 300 kilos más que el Corsa; esto, que sin duda cuesta gasóleo en las recuperaciones, lo devuelve y con creces, en coches con buena aerodinámica, en el momento de levantar el pie antes de una curva que necesita reducir la velocidad. Conociendo bien el recorrido, estas berlinas permiten levantar el pie desde muchos metros antes que con un segmento B más ligero, como en el caso del Corsa. En cuanto a desarrollos, la corta 6ª de 48 km/h del Hyundai servía para no tener que reducir más que en contadas ocasiones, mientras que la larguísima de 59,6 del Toyota, para poder bajar a 5ª sin demasiados remordimientos, porque también la 5ª era larga y no perjudicaba demasiado. En cualquier caso, y al ritmo de nuestra prueba (que repito por enésima vez, es de consumo económico, pero no arrastrarse por la carretera, ni mucho menos), los resultados de berlinas grandes con buena aerodinámica es gratamente sorprendente, aunque difícil de entender.
Lo que ya quedaba claro, después de esta primera prueba, es que el Corsa de 130 CV era un coche mucho más adecuado para la conducción “interesante”. Y en vista de lo que empujaba el motor, haciendo honor tanto a su potencia como a su par máximo, y del excelente comportamiento rutero de su bastidor, magníficamente calzado con las Dunlop, me planteé verificar si el tiempo de 4h 25m conseguido con el Ibiza FR de 143 CV era, no ya mejorable, sino simplemente repetible. Porque en múltiples ocasiones, y con coches de unas teóricas prestaciones incluso superiores sobre el papel, no ha habido forma de igualarlo. En gasolina, el León FR de 211 CV se quedó en 4h 26m, y se consiguieron 4h 28m con tres coches: DS-4 de 200 CV, Focus de 182 CV, y Alfa Mito QV de 170 CV. Ni tan siquiera el tremebundo Corsa OPC, que sin duda tuvo un día no muy favorable, consiguió bajar de 4h 29m. Y en turbodiésel, de nuevo el León FR de 170 CV consigue 4h 26 m, el Clubman de Mini y 143 CV se queda en 4h 27m, y el Lancer de 150 CV no baja de 4h 28m.
Pero es que, además, este Corsa es el que, casi más que los Mini de 143 CV, está más próximo al Ibiza FR en especificaciones: tamaño y peso son similares, la aerodinámica prácticamente equivalente, el tamaño de los neumáticos el mismo, muy buen bastidor, frenos sobrados, y el desarrollo largo también muy similar. Cierto que potencia y cubicaje están entre un 10 y un 15% por debajo, pero haciendo una conducción desenvuelta, cambiando sin las vacilaciones del recorrido anterior, la diferencia se amortigua mucho, puesto que la potencia máxima no se utiliza nunca (rara vez se superan las 3.000 rpm), y en cuanto a par máximo, la diferencia no es importante: 320 en vez de 300 Nm. Así que me planteé conducir muy atento a no perder tiempo, y exprimir el rendimiento sin sobrepasar los límites que me vengo planteando al conducir a este ritmo; es cuestión de sensibilidad, porque tampoco se trata de ir vigilando de forma obsesiva el cuentavueltas ni de preocuparse si al pisar metes el pie hasta el fondo o un poco menos.
Hubo suerte con el día: buenas condiciones ambientales y muy poco tráfico. Y casi se consigue el objetivo: 4h 26 m, como los dos Seat León (uno de cada tipo de combustible), pero todavía a un minuto del evasivo tiempo del Ibiza, que ya doy como irremisiblemente insuperable, salvo si se utiliza una conducción que se salga de los límites preestablecidos. Eso sí, el consumo resultó ser, en esta ocasión, superior al del Ibiza, ya que éste se había conformado con 6,79 l/100 km. E incluso mejor todavía fue el resultado del Clubman, que tardó un minuto más que el Corsa, pero que se quedó en 6,47 l/100 km.
Pero al margen de esta disección un tanto obsesiva de las cifras, que al fin y al cabo constituye en cierto modo la esencia de estas pruebas, el resultado final es que el Corsa 1.7-CDTi de 130 CV puede entrar de pleno derecho y con la cabeza bien alta en el selecto grupo de los pequeños turbodiésel con un comportamiento deportivo muy brillante; eso que, términos futbolísticos y de otros deportes, se denomina “matagigantes”.
Que bien me hubiera venido esta prueba hace seis meses, cuando estaba dudando entre su Ibiza favorito y este Corsa del que es casi imposible encontrar una prueba en condiciones por la red, ni por los kioskos. Parece que cumple bastante bien lo que promete a pesar de la fama de lentillo que tiene este motor. A mi lo que mas me llama la atencion de este coche es como Opel ha conseguido que quede muy chulo algo tan macarra como unas llantas y un techo negro, le sientan al Corsa de maravilla. Aunque no son de 18 como dice A. de A., sino de 17.
De lentillo nada Valmhö, es un coche un tanto sorprendente, por eso, va uno en plan sí… es un corsa con 130 CV… es diésel… el motor Isuzu y… ¡Zas! Sí, suena a diésel, pero no es el típico claqueteo, en el interior llega claramente un sonido ronco y más grave de lo esperado, poco amortiguado, al principio descoloca. En el margen de entre 1800 y 2800-3000 vueltas empuja como un poseso, (tanto que al menos el que yo he conducido cuesta creer que tenga sólo 130 CV). Y es divertido de conducir. Es un digno hermano/heredero de los GTI de siempre, en este caso los GSI de antaño, sólo que éste va mejor que aquellos locos cacharros. Y para lo que corre, gasta poco, tirando a muy poco.
Puede resultar un poco extraño, pero es un coche que se puede acercar a la calificación de «deportivo», ya hay que llevar un buena máquina para seguir a este chisme llevado con manos competentes. A mi juicio sólo los asientos desentonan para ser un juguetito de lo más recomendable.
Este coche, comparte la mayoría de defectos de la gama opel. Motores potentes en la zona alta y con pocos bajos. Mayor peso que sus rivales, desarrollos muy largos (comparte desarrollos con el ibiza FR que tiene un 2.0) y unas ruedas de tamaño más que considerable ( el Corsa hasta 18″, el Astra hasta 19″ y el Insignia hasta de 20″). Es el caso contrario al mini, que tiene un motor muy brillante en la zona media del cuentavueltas y sin embargo, monta unos desarrollos tirando a cortos y unas ruedas más estrechas. Opel es una de las marcas que más diferencias tiene entre el consumo homologado y el real. Creo que el departamento de marketing siempre acaba metiendo la mano en la terminación de los modelos, estropeando el trabajo de los ingenieros. Aun con todo, esperaba un consumo peor y un tiempo no tan brillante.
Me gusta este Corsa, tiene un aspecto de coche serio y bien hecho, con más empaque que otros de su categoría.
En cuanto al motor,efectivamente los diesel de Opel no son lo más refinado ni económico pero dan mucho juego, y en concreto este 1.7 130 cv para el Corsa es un motor pero que muy serio y quizá hasta más adecuado en un segmento B que los 2.0 de otras marcas que andan casi demasiado sin proponérselo.
Cierto también que Opel tiende a calzar neumárticos y llantas algo exagerados y eso no es lo mejor si las suspensiones y la capacidad de guiado no son impecables, y en esto Opel no se ha destacado demasiado….
No se si el dato es correcto ( doy por supuestode que si), pero me llama la atencion en la ficha tecnica, el alto regimen de corte de inyeccion de este motor.., 5.200rpm!; buff, de eso se llama caracter deportivo en un diesel!
En vista de los elogios hacia su comportamiento, doy por supuesto, tambien, que Opel ha resuelto ya su batalla particular con la traccion delantera. Digo doy por supuesto porque mi experiencia al volante, o de pasajero, en un Opel, se limita a mi ex Corsa A, y a un Kadett y como ya es mas que sabido, no eran maravillas precisamente..
Y en los ultimos tiempos, no veo que la prensa en general se ponga muy de acuerdo acerca de tal mejora..; idem para los motores, donde parece que, y sobretodo en gasolina, y exceptuando los OPC y parecidos, Opel se ha descolgado bastante en todas las cilindradas. Antes los 1.2 o 1.3 ya era unos motores excelentes en todos los aspectos, respecto a su competencia, ahora por lo que he podido ir leyendo, parece que ya no es asi..
D.Arturo, en mi humilde opinion, aparte del consumo extra por esos neumáticos desmesurados, no me creo lo del Cx 0,30 con los neumaticos normales, asi que con los 215 …
Por otra parte está el tema del motor en cuanto a finura, ruido,fiabilidad( por lo menos antes no tenia buena fama) .Y aquí entro en una pequeña crítica . Al usuario que decide comprarse un coche, creo yo que aparte del consumo y comportamiento tambien le interesa y mucho la fiabilidad.Desgraciadamente de esto no habla ud. nunca.Como si todos fuesen igual de buenos.
Ud. coge el coche que le han cedido para la prueba y a disfrutar , a ponernos los dientes largos leyendo sus sensaciones.Perfecto.Pero ese algo mas llegará algun dia?
(…)»Y no me quito de la cabeza mi sospecha de que el Cx no es un coeficiente absoluto,sino que evoluciona ligeramente con la velocidad»(…).Pues pensaba que el coeficiente Cx,una vez determinado,era algo fijo,y la auténtica variable para la resistencia aerodinámica era la velocidad,siendo aquel constante.Tiene que ser esta una ciencia fascinante para los investigadores,sin reglas fijas y con mucho por descubrir.
El CX debe ser como otras muchas constantes físicas el coeficiente del primer factor de un polinomio.
En situaciones «normales» se conporta la resistencia con ese «CX constante», pero cuando nos salimos por los extremos, el polinomio debe terner sucesivos coeficientes que se aplican a los demás términos del polinomio, y ya se ve que no es una función lineal.
SI miras la tierra de muy cerca es plana, si te alejas ves la curva, (ya lo ha dicho alguien antes?) y si te alejas mucho, un puntito …
Según una frase que recuerdo como un mantra, «la resistencia aerodinámica aumenta de forma proporcional al cuadrado de la velocidad»
lo cual quiere decir que la resistencia aerodinámica a 200 km/h es cuatro veces mayor que a 100 km/h, mientras que el incremento de espacio recorrido a tiempo fijo es sólo dos veces mayor, con lo que recorrer un espacio determinado al doble de velocidad implica el doble de pérdidas y la mitad de tiempo.
Cada cual que le ponga a su tiempo (y a su carné de conducir) el precio que le parezca oportuno
Hola, alguien podría decirme exactamente que color es este????
Voy a pintar mi coche y me encantaría acertar y poner este mismo.
Gracias
@10,
Azul.
De nada.
@10
Es rojo
@10
Como asumo que ya estará en la cocina (como es su deber), vaya al armario de las cosas de fregar (el armario de los juegos, supongo que lo llamará) y busque la botella de fairy platinum.
Ese mismo color es el del coche.
De nada
@10
Es azul, claro que si.
Probablemente azul OPC.
Más concretamente el código 12U.
Pruebe a darle este código a un pintor.
Ya me dirá si le sirve de algo.
@13 Veo q entre copa y copa de Castellana le da para rebuznar!