Ya iba siendo hora: por fin hemos encontrado una combinación de coche y transmisión con la cual el microscópico motor TwinAir de Fiat consigue un resultado acorde con lo que su tecnología daba derecho a esperar; porque no es cuestión de poner un motor, por bueno que sea, en cualquier coche, y conseguir de modo automático resultados espectaculares. Es la combinación de peso y aerodinámica en cuanto a carrocería, de bastidor en cuanto a la capacidad de poder circular a un ritmo lo más constante posible sin matar el coche en cada curva, y de adecuar los desarrollos de transmisión a la curva de par del motor y al peso del coche, lo que, todo en conjunto, permite conseguir resultados óptimos.
Por supuesto que cuanto más pequeño y ligero sea un coche, más probabilidades tiene de conseguir, a igualdad de motor, prestaciones más brillantes y consumos más económicos; pero esto no es más que un aspecto muy parcial de la verdad. El coche realmente conseguido es el que destaca en relación al segmento en que milita; y en este caso concreto, el hecho de que un Punto consiga mejores resultados que un 500 con el pequeño motor TwinAir, aunque sea por una pequeña diferencia, deja lugar a pocas dudas acerca de cual de los dos modelos está más logrado con esta motorización.
Está meridianamente claro que el indudable éxito que el 500 ha cosechado se basa casi exclusivamente en su atractiva estética. Coches de pequeño tamaño hay muchos en oferta, luego por ahí no vamos a encontrar la razón de haber recibido tan excelente acogida en casi todos los mercados europeos; al menos en todos los que conocemos por observación personal directa, que son unos cuantos. Respecto a su habitabilidad y maletero no hay nada que decir: es algo que se puede comprobar en el concesionario; así que por aquí no hay reproches.
Pero los datos que la prensa del motor ofrece en sus pruebas se refieren a aspectos que están fuera del alcance de la comprobación directa del potencial comprador, ya que dar la vuelta a un par de manzanas con el vendedor al lado no da para mucho; y eso dando por sentado que dicho comprador sea capaz de calibrar en un corto tiempo las virtudes dinámicas del coche. Porque del consumo real, evidentemente, no hay más datos que los de homologación; otra cosa es cuando entre familia, amistades o compañeros de trabajo hay alguien que ya posee el coche, y entonces se puede obtener información, más o menos fiable según los casos, pero al menos de primera mano. Y lo que tenemos comprobado es que, aerodinámicamente, el 500 es un desastre; y para su tamaño, es bastante pesado. Cierto que, para el tipo de utilización que muchos usuarios le dan a su 500, el aspecto aerodinámico cuenta relativamente poco; pero eso no le hace ser mejor coche, sino salir mejor librado gracias a un tipo de utilización eminentemente urbano.
Pero de cara a una utilización de carretera, que es lo que tabulamos en esta serie de pruebas, el resultado del 500 TwinAir no ha sido brillante en absoluto; por ello, en cuanto supe que ya estaba disponible el Punto dotado de este motor, me apresuré a ponerme a la cola de peticionarios, para someterlo a la oportuna prueba. Por cierto, es curioso que después de haber empezado como Punto, pasado luego a Grande Punto, y posteriormente a Punto Evo, el estilizado segmento B de Fiat ha vuelto, para su último (se supone) restyling, a la denominación original de Punto, a secas.
Dotado del mismo y ligero motor que el 500, el Punto pesa 160 kilos más; y en cuanto a tamaño, o más exactamente sección frontal, que es lo que más nos interesa, es igual de alto y 6 cm más ancho (casi un 4%). Pese a ello, la velocidad máxima es casi idéntica: 1 km/h más lento que el 500; y en lo que respecta a consumo homologado, en el extraurbano el Punto sólo aumenta 0,1 l/100 km, y en emisiones, 3 gramos. Datos que ya indican que se defiende muy bien en la comparación, pese a su mayor tamaño y peso.
Vamos a dar paso a la ficha técnica resumida, para estudiar luego una aparentemente inofensiva modificación de la gestión del motor, pero que resulta ser más importante de lo que parece a primera vista:
Fiat Punto TwinAir 0.9: Motor: 875 cc; 85 CV a 5.500 rpm; 14,8 m.kg de 1.900 a 3.500 rpm (en modo Eco: 11,2 m.kg de 2.500 a 5.400 rpm). Transmisión: Caja de seis marchas, con 35,8 km/h a 1.000 rpm en 6ª. Neumáticos: 185/65-15, de baja resistencia a la rodadura. Cotas (longitud/anchura/altura): 4,07/1,69/1,49 metros. Peso (sin conductor, con depósito lleno): 1.090 kg. Velocidad máxima: 172 km/h. Consumo extra-urbano: 3,8 l/100 km. Emisión ponderada de CO2: 98 g/km. |
Al margen de las diferencias señaladas en tamaño, peso, emisiones y consumos homologados, el Punto TwinAir dispone de caja de seis marchas en vez de cinco en el 500, pero no por ello de un desarrollo más largo; muy juiciosamente, la 6ª se ha mantenido en la misma zona que la 5ª del 500, e incluso un poco más corta: 35,8 en vez de 36,1 km/h en el simpático y semiesférico urbano. De lo que sí se dispone, lógicamente, es de un cambio algo más cerrado, por lo que el recurso a la 5ª (30,1 km/h) ya no da tanto reparo utilizarlo como bajar de 5ª a 4ª en el 500.
Pero el otro cambio es que, si bien con el botón de “Modo” en Normal ambos motores tienen el rendimiento máximo que se puede ver en la ficha, cuando se pone en “Eco” el par máximo ahora disponible, de 11,2 m.kg de 2.500 a 5.400 rpm, es superior al que hay en el 500, que se queda en 10,2 m.kg de 2.000 a 5.400 rpm. En “Eco”, y a potencia máxima, sólo hay 77 CV a 5.500 rpm, mientras que en el Punto se sigue disponiendo de 85 CV, ya que el par máximo autorizado se mantiene linealmente constante, y es justo el que hace falta para seguir disponiendo de 85 CV.
Y ahora vale la pena echar unos números; añadiéndole 70 kilos por el conductor, ambos coches de pruebas pesaban, al iniciar el recorrido con el depósito lleno, 1.160 y 1.000 kilos, respectivamente. En 6ª, y vamos a dar por bueno que los desarrollos son idénticos, para no complicarnos demasiado la vida, disponíamos en “Eco” de un 10% más de par exactamente (110 Nm frente a 100 Nm), lo cual no compensa el 16% de diferencia de peso. Esto quiere decir que, de arrancada, la relación potencia/peso es favorable al 500. Pero hay que tener en cuenta un factor que casi nunca se contempla: esa relación, y más exactamente el par (o empuje en las ruedas motrices) disponible en la marcha más larga evoluciona de una forma que no es lineal. Esa relación estática de que hemos hablado es válida para la arrancada en un semáforo; en esta situación, un pequeño pero rabioso deportivo le planta cara a un superdeportivo hasta cambiar a 3ª; pero luego el superdeportivo le deja irremisiblemente atrás; ¿cómo es posible? Pues porque la “reserva de potencia”, o de empuje disponible, va evolucionando a medida que aumenta la velocidad.
Supongamos, en el ejemplo arriba mencionado, que el pequeño deportivo pesa 800 kilos y dispone de 150 CV, el superdeportivo, el doble en ambos parámetros. Misma relación potencia/peso, misma aceleración; aunque esto no es real más que al arrancar. Demos por hecho que llevan neumáticos en proporción a su peso, y que la resistencia la rodadura es proporcional a los pesos; el doble en uno que en otro. Pero la que no es doble es la resistencia aerodinámica; seamos justos y concedámosles a ambos el mismo Cx y la misma altura, pero al superdeportivo un 15% más de anchura (digamos 195 cm frente a 170). La resistencia a la rodadura, a cualquier velocidad, será siempre el doble para el superdeportivo y prácticamente constante si llevan neumáticos de carcasa W, Y o Z; y la aerodinámica, siempre un 15% superior. Pero es que ésta no es constante, sino que aumenta con el cuadrado de la velocidad.
De modo que, según aumenta la velocidad, y aquí está el “quid” de la cuestión, la cantidad de par necesaria para vencer ambas resistencias se va comiendo porcentualmente mucha más reserva disponible en el pequeño deportivo que en el más potente; el empuje disponible en las ruedas es siempre el doble en uno que en el otro, pero el necesario para simplemente mantener la velocidad constante cada vez se come mayor porcentaje del mismo, y cada vez queda menos para seguir acelerando y conseguir mejor velocidad punta.
En nuestros dos TwinAir, y siempre que funcionemos en Eco, cuando estamos en la marcha más larga a la mitad de la velocidad punta (o sea, a 86 km/h), estamos empleando en ambos 40 Nm para mantener la velocidad: la mitad para la rodadura y los otros 20 Nm para la resistencia aerodinámica; a velocidad máxima serían 20 y 80 Nm, que es lo disponible (para el 500, ya en Normal). Eso quiere decir que, a 86 km/h, nos quedan respectivamente 60 y 70 Nm disponibles para acelerar; la proporción ya es exactamente ese mismo 16% que hay en pesos. A esta velocidad, la capacidad de recuperación es idéntica en ambos, y la ventaja que de salida tenía el 500 ya se ha evaporado. Pero es que, a partir de aquí, la exigencia de mayor par sigue aumentando exactamente igual para los dos, pero al Punto le quedan siempre 10 Nm (1 m.kg) Más de reserva, por lo que su capacidad de recuperación es superior hasta llegar prácticamente a la velocidad máxima.
Esta diferencia prestacional, que resulta un tanto prolija de explicar, la aprecié al muy poco de coger el coche y probar en los modos “Normal” y “Eco”; pronto me di cuenta de que el “Eco” del Punto era bastante menos cansino que en el 500, y que se movía con más soltura. De modo que decidí ahorrarme realizar el circuito en los dos modos, máxime cuando ya con el 500 se había apreciado una notable diferencia de consumo (de 7,70 bajó a 6,83 l/100 km al pasar de Normal a Eco), para no perder más que 7 minutos (el tiempo subió de 4h 41m a 4h 48m). Teniendo en cuenta que el Punto se sujeta en carretera mucho mejor que el 500, y que también tenía una 6ª con mas tirón a partir de 85/90 km/h, y una 5ª a la que recurrir con ventaja en zonas más lentas, estaba claro que lo lógico era probar en “Eco”, máxime en esta prueba que es la de “consumo”, y no la “interesante”.
Y, en efecto, el resultado práctico vino a confirmar el teórico, a pesar de la diferencia de peso y tamaño. Pero en parte gracias a la mejor aerodinámica (no se sabe con exactitud, pues del Punto no ha habido forma de averiguar el Cx, sin duda mejor que el del 500), y en parte gracias a la nueva gestión, que permite mantener durante más tiempo la marcha más larga, y con la ayuda del cambio de seis marchas, el resultado fue el siguiente:
Fiat Punto TwinAir: Consumo: 6,81 l/100 km. Promedio: 106,1 km/h. |
Siempre comparando con el resultado del 500 en “Eco”, el consumo se rebaja apenas dos centésimas, pero el tiempo mejora en tres minutos (baja de 4h 48m a 4h 45m); es difícil adjudicar cuánta de esta mejora corresponde al mayor brío de la 6ª respecto a la 5ª del 500, y cuánta a la ventaja de bastidor, que permitía pasar por las curvas un poco más rápido. Pero, como decíamos al principio, lo que cuenta es la homogeneidad del coche. Y lo que acaba quedando muy claro es que, básicamente con el mismo motor, este Punto TwinAir es al menos tan económico como el 500 de misma motorización, siendo mucho más amplio y con un comportamiento rutero muy superior. Y ello, a pesar de los 160 kilos suplementarios de peso; es decir, este Punto es mejor como segmento B de lo que el 500 TwinAir lo es como segmento A; así de simple.
Así como al 500 le mejoran el resultado, y de largo, varios segmento A (Twingo y todas las variaciones del tricilíndrico del Grupo VAG), al Punto TwinAir sólo le superan en el segmento B actual, y por muy poco, el Mini Minimalist (6,67 l/100 km) y el Yaris 1.0 tricilíndrico de 69 CV (6,75). Y queda por delante del Micra 1.2-DIG-S (6,93), Polo 1.2-TSI (7,05), Clio 1.2 (7,09) y A-1 1.2-TSI (7,17). A partir de ahí, ya hay un salto enorme hasta el siguiente, que está en 7,85 l/100 km, resultado que no puede considerarse especialmente económico.
De este modo, ya podemos reconciliarnos, hasta cierto punto, con el TwinAir y su tecnología; pero sigue quedando pendiente, en su caso y en el del Micra DIG-s, hasta qué punto la miniaturización sobrealimentada compensa frente a un tricilíndrico atmosférico bien realizado, como los de Toyota y VAG. Quizás el Fiesta 1.0 EcoBoost, también tricilíndrico, nos pueda resolver la incógnita. Así que hasta entonces.
Una prueba interesantisima., como casi todas las publicaas por usted.
Pero que hay de los mio ?. Si de lo del Camaro Si. (lo veran mis hijos ? honorable president, le decia Joan Garriga -500 cc.- al molt honorable D Jordi Pujol i Solei, presidente en aquel momento de la Generalitat de Catalunya. Cuando te cases Joan , cuando te cases, veran tus hijos Un circuit en Montmeló – pero el molt honorable cumplio y dos años despues estaba inagurando Joan Garriga el circuito.)
Lo del Camaro lo veo más dificil.
Atte. «El Martillo de Lucifer»
La prueba del Camaro TDI la está reservando para la nº 100. 🙂
Hagan sus apuestas…
Saludos cordiales,
James Marshall.
Interesante prueba. La esperaba con ansia ya que en casa tenemos un Grande Punto 1.2-65cv ’07 y, aunque no es directamente equiparable, solemos hacer el trayecto Valencia-Murcia una vez cada mes y medio haciendo medias reales (a base de llenado de depósito y cuenta de Km’s) sobre 6,55 ltr./100km con 2 personas, poco equipaje y a velocidades medias creo que inferiores. Como reseteo el ordenador de abordo al repostar, la velocidad media no me vale cuando hago el trayecto aunque de todas formas, pocas veces paso de 120km/h de marcador salvo en descensos (aprovecho inercias dada la poca potencia del motor).
Por otro lado, hace ya dos años creo, probé el 500 TwinAir cuando acababa de salir. Me di una vuelta por el extraradio de Valencia con la comercial y me pareció que no aguantaba nada bien las marchas (en especial 4a y 5a) por debajo de 2.200-2.500rpm. En este qué tal va ??
@3. Hombre, es que esperar que un motor de gasolina tenga una respuesta satisfactoria a tan bajas vuealtas en marchas largas,es mucho pedir, no le parece?
Parece ser que está tan fastidiado (con j) el ambiente, por la economia; -influye y no es broma, aunque sea gratuito leer y opinar- que a penas se presta atención a las pruebas de «curvas enlazadas» y no digamos escribir comentarios ( a las pruebas me remito- solo cuatro en varios dias- ) que de alguna manera habrá que incentivar al personal, sr. A.de A.- las habichuelas en este caso esta por medio- a la practica de la lectura y la tertulia. Propongo un método. Y como decia D. Rafael «El Buzo» profesor de dibujo del «Martillo de Lucifer» hay que seguir un método. ¿ y cual es el método D. Rafael? . Respondia él ¿que entiende usted por método -Martillo-? pues simplemente método, método y método (asi de facil respondia).
Mi método seria : CÁMARO, CÁMARO Y CÁMARO; SIMPLEMENTE CHEVROLET CÁMARO.
Atte. MSA – «El Martillo de Lucifer».
Hola Arturo, me gustaría que hicieras una de estas pruebas comparando un mismo coche en versión gasolina y GLP y diesel. Un saludo
@4 Sí y no. Habitualmente conduzco el Punto al que hago referencia en el otro comentario entre esos márgenes (salvo incorporaciones, adelantamientos etc…) y vale que no tiene reprís el coche pero al menos el motor no parece que vaya a calar a no ser que baje a 1.500rpm. En cambio ya digo, cuando probé el 0.9 en el 500 sí daba ligeros tirones en 4a y 5a.
Entiendo que 875cm3 son pocos pero esperaba que el turbo lo supliera. Después de esta prueba en el Punto veo que hay más parámetros que en el 500 TwinAir no ajustarón de manera óptima.
@6 Estoy totalmente a favor de una prueba de ese tipo ya que ni siquiera en prensa impresa se encuentran habitualmente ese tipo de comparativas (salvo casos esporádicos).
@6; Me uno a su propuesta, no podemos depreciar este combustible, que ya sea como propuesta de las marcas o con adaptacion posterior empieza a extenderse en nuestro pais.
@7: Por lo que tengo entendido el twin air tiene un comportamiento muy turbo, un poco como los de antaño, con unos bajos bastante pobres hasta que no empieza a soplar el turbo con ganas, entorno a las 3.000 rpm.
Muy interesantes la prueba y los detalles técnicos en relación al peso y la aerodinámica. Yo creo que Fiat va a ir puliendo poco este motor y acabará por ser uno de los mejores. Se anuncian variantes sin turbo para el Panda y otra superior al de la prueba, con 105 CVs. La verdad es que resulta descorazonador leer, en una prueba del Panda en una revista inglesa, que el motor más recomendable es el veterano 1.2 heredado del Panda II.
Por cierto que me encanta el Punto, especialmente en este último restyling en el que han enmendado los destrozos estéticos infligidos cuando lo convirtieron en Punto Evo.
He conducido tres unidades de alquiler, dos de gasolina y una diesel y me parece un coche muy cómodo y agradable de conducir, con una gran suavidad en sus mandos y un diseño interior que colabora a crear una atmósfera bastante relajante. Ahora bien, si seguimos el criterio de las revistas del motor, que siempre tienden a primar el comportamiento deportivo sobre el confort, habría otras opciones mejores…
Saludos.
Hola a todos.
Sobre la aerodinámica del Punto y Fiat 500.
Resulta que 1k/h en el Fiat Punto y 160 kgs de diferencia supone «empatar» en el CxS con el Fiat 500 y efectivamente, ganar en el Cx que se quedaría en una cifra aproximada de 0,31.
Pero en otras versiones no parece que se repita ese «empate».
Para el Punto 1.2 y 69 cv se anuncian 156 k/h(frente a los 160 k/h del 500 con el mismo motor y potencia).
Esos 4 k/h de diferencia implica ya un CxS algo peor del Fiat Punto y sólo empataría con el Fiat 500 en la cifra de Cx que subiría a 0,33…
Otros casos del Grupo Fiat: para el Alfa Romeo Mito se anuncia un Cx de 0,29(de CxS 0,61 frente a los 0,68 del Fiat 500 0,9 Twinair y Fiat Punto 0,9 Twinair).
Y de velocidad máxima 174 k/h aún con 1255 kgs…
Pero para el Lancia Ypsilon se anuncian 176 k/h(también es cierto que el peso es de 1055 kgs).¿Será que para el Lancia Ypsilon se debiera anunciar un Cx similar a 0,29 y de paso un CxS similar a 0,61?
Pues cabría destacar una prueba de Quattroruote del Lancia Ypsilon 0,9 Twinair: la velocidad máxima «real»(o mejor dicho extrapolación hecha de aceleraciones conseguidas y de la aerodinámica «real» o «empírica» al igual que en la revista Automóvil hace mucho más de 20 años, dio un decepcionante Cx de 0,359 muchísimo peor que el Cx «teórico» para el Alfa Romeo Mito), fue de «sólo» 165,673 k/h(frente a los 171,75k/h de la respectiva prueba de la revista italiana Quattroruote del Fiat 500 0,9 Twinair del que no se tienen publicados datos de dicho Cx «real» o «empírica»).
Saludos.
Manolom.
Hola, a todos.
Siguiendo con la «polémica» de si es más o menos aerodinámico el Punto actual que el Fiat 500.
Resulta que Quattroruote probó en Noviembre de 2009 el Punto Evo(en la remodelación en la que se vuelve a denominar Punto no creo que haya mejorado), y si bien es cierto su elevado peso de 1344 kgs(incluyendo conductor y depósito lleno), a 100k/h necesita 22,1cv(es decir más que en el caso del Lancia Ypsilon y el Fiat 500…
Su velocidad máxima fue de 175,464k/h(algo menos que los 178 k/h oficiales), en la versión de 95 cv(1.3 mjt).
Saludos.
Manolom.
Hola, a todos.
Por no hablar de otros casos más recientes.
En el Alfa Mito 0,9 de 85 cv ha dado 174,468k/h coincide con las cifras oficiales, para el que se anuncia un Cx oficial de 0,29…
Para el Ford B-max 1.0 de 120 cv el correspondiente test de Quattroruote ha dado 192,549k/h, para 100k/h consumía 21,3 cv con 1426 kgs y en el que se ha calculado un Cx de 0,352 y teniendo en cuenta un ancho de vías de 1,49mts y altura de 1,6 mts…
Para el 208 vti la velocidad ha sido de sólo 164,157k/h(claramente inferior a los 175 k/h oficiales), ha empleado 19,4 cv para ir a 100 k/h con 1182kgs y para el que han medido un Cx de 0,335 la altura es de 1,46 y el ancho de vía de 1,47mts..
En definitiva que no me creo que el Cx del Punto Evo-Punto actual «real» sea claramente inferior a los 208 y/o Ford B-max…
Saludos.
Manolom.
El esclarecedor argumento utilizado para explicar lo que es la «reserva de potencia» ya me dejó claro el concepto allá por 1982 en un consultorio de «Autopista», solo que ahora incluye variables como el Scx o la resistencia a la rodadura para redondear la explicación.
En aquella ocasión se trataba de dos tursmos, uno de un litro de cilindrada, utilitario con 50 cv y 135 km/h de velocidad máxima, y una berlina familiar de dos litros, 100 cv y 170 de velocidad máxima…como ha cambiado el cuento.
Ha sido un placer rememorar aquella añeja explicación.
Hola,
un placer volver a leer sus pruebas Sr AA , desde que he descubierto este rincón.
tengo un punto de 2001, motor1.2 16V. Con sus teóricos 80 cm a 5000 rpms. Y leyendo esta prueba y la del clio, veo con asombro que mi antiguo coche tiene consumos similares a sus modernisimos nietos, aun hoy con sus km encima . Y era de prestaciones/consumo similar a los clio, corsa de la época.
vale que pesa justo menos de 1000 kg, y neumáticos de 185 de sección, pero no veo la ganancia con tanta tecnología aplicada. Recuerdo un viaje Barcelona -Huelva, cargado a tope con 4 adultos y a ritmo ligeramente superior al legal, y se quedó en 7 litros de media.
Quizás no tengo en cuenta algún Factor? O tan exigente es su circuito?
saludos y siga asi